Capítulo
28
“Oh
tú, pequeño brujo” Ren se levantó en la cama, mirando con horror
su vientre cubierto. Tan cerca de tomar su fruto. Era por eso que se
había visto obligado a alzarse. La simiente de Yunho se sentía como
si escaldase su piel, como ácido sobre él.
Vida
en cada maldita gota.
Ren
se apresuró dentro del cuarto de baño de su suite, limpiándose
frenéticamente, recorriéndose a sí mismo con un paño húmedo
hasta que su piel estuvo erosionada.
Como
se habría reído Rin.
Si
se hubiera alzado cuando el vampiro se lo había pedido, ¿era esto
lo que Yunho tenía planeado para él? ¿Degradación? ¡El sabía
que no sería capaz de ocultar su repulsión!
Una
vez que se sintió relativamente limpio de su marca, se evaluó a sí
mismo en el espejo.
Había
moretones en la parte superior de sus brazos y en el interior de sus
muslos. ¿Había sangre en su boca? ¡Le había cortado la lengua con
sus colmillos! Bruto.
El
primer impulso de Ren fue retirarse. Pero evidentemente, Yunho ya se
había servido. Si había permanecido en el departamento, este sería
un momento ideal para que Ren se enfrentara a él…
Mientras
comenzaba a prepararse a sí mismo, añoró las épocas en que había
tenido decenas de sirvientes para bañarlo, vestirlo y adornarlo con
joyas. Ahora debía arreglárselas solo. Después de aplicarse sus
propios cosméticos, escogió entre el mísero número de prendas de
vestir asignadas a él eligiendo un pantalón negro ajustado, tacones
de aguja y un halter metálico.
Satisfecho
con el resultado, fue hacía la habitación de él, encontrando a
Yunho en su escritorio, mirando distraído un rompecabezas en sus
manos. ¿Hundido en sus pensamientos? ¿Sobre lo que acababa de
ocurrir con Jaejoong?
Todo
alrededor de la habitación eran escombros aplastados. ¿Había
experimentado uno de esos momentos de furia de los que le había
hablado? No era un buen augurio. Quizás eso era por lo que había
usado al humano — para dar rienda suelta a su rencor.
Alzó
la cabeza, le lanzó una mirada de desprecio. Antes de que Ren
pudiera decir una palabra, la mirada se desvaneció. —Ah, Ren se ha
dignado a alzarse para mí.
—¿Por
qué no me confundes con Jaejoong? —El y el mortal no eran
meramente gemelos, ellos compartían un cuerpo.
Ignorando
su pregunta, le preguntó —¿Cuándo te has despertado?
—A
tiempo para encontrar tus… restos sobre mi vientre. Jaejoong me
permitió alzarme solamente para disfrutar de eso.
Él
soltó una medio sonrisa. —No te mereces nada menos. Esperé por ti
ayer por la noche, pero te rehusaste a encontrarte conmigo.
—Y
¿eso es lo que tenías reservado para mí?
—Depende
de lo bueno que seas. No llego como una fuente para cualquiera.
¡Qué
descaro! —Entonces él debe haber sido muy talentoso.
—Sorprendentemente
bastante.
Debería
haberse sentido vulnerable de que Jaejoong tan bien le hubiera dado
placer a él, pero el era Ren, dios de la sangre y la muerte divina.
Por otro lado, Yunho estaba destinado a él.
Yunho
no podía renunciar a el más de lo que el sol podía dejar de
amanecer.
—Tal
vez hubiera tratado a mi Novio de manera diferente, —dijo. —En
cualquier caso, deberías haber sido tú trayéndome placer. Ren
examinó sus uñas. Nunca sería él. El había evitado entregarse a
un varón por veinte milenios.
Solo
Yunho creería que es el único que puede dominarme. Alzó su mirada
hacia él.
El
Enemigo de lo Antiguo haría bien en no persistir en la
creencia de que después él se transformaría. Al contrario, él
se deleitaría con su último triste pensamiento: Creía que Ren me
quería.
Yunho
había esperado que Jaejoong viniera dentro de su habitación,
reprendiéndole por su salida y los comentarios punzantes. ¿Estaba
incluso deseando que llegara?
En
su lugar, Ren se enfrentaba a él una vez más.
Estaba
todavía furioso con el dios por no dejarse ver — pero aún más
con Jaejoong por ser tan increíblemente sexy.
La
manera en que había pasado la lengua por sus colmillos… sus roncos
gemidos…
Su
pasión le había excitado como ninguna otra cosa que pudiera
recordar. Lejos de estar disgustado por su semilla marcándolo, había
parecido excitarse por ello.
—Mira
lo que te hecho a hacer, —le había provocado, muy cerca
seduciéndolo.
No
pienses en él. Tu Novio está frente a ti.
El
que no se había alzado para él. —Dime por qué no viniste a mi
encuentro como prometiste.
—Jaejoong
no me dejó alzarme.
Bastante
mentiroso. Otra vez, ¿dónde estaba la lealtad, la confianza?
—Si
es así, entonces él será castigado. Severamente. Aunque me
pregunto cómo pudo impedírtelo “mientras dormía.” Si Ren no se
había alzado, entonces tal vez había tenido miedo.
¿El
dios de la sangre asustado de enfrentarme? Imposible.
—¿Estás
más cerca del anillo?—El cambió de tema, y Yunho se lo permitió,
decidiendo abandonar esto, superando su resentimiento.
JiYool
le había dicho que sería un buen y fiel compañero para su Novio.
No importaba por qué Ren le había negado, Yunho comenzaría de
nuevo con él.
—No,
no estoy más cerca en mi búsqueda, —dijo. —Pero podría ver los
recuerdos de mi objetivo la próxima vez que sueñe. Si no, planeo
capturar a su mujer valkyria para forzarla a cooperar. — Si Yoochun
Park vivía. Yunho podría encontrarlo esta víspera. —Como sabes,
no hay influencia más grande que un ser querido.
Por
supuesto, Yunho podría matar a la mujer de Park la primera vez que
fanfarroneara delante de él. Sora la Radiante pondría a prueba la
paciencia de un monje fey.
—Tus
planes son sensatos. ¿Y La Dorada?
—Mi
oráculo la está buscando. Hasta el momento no se ha desviado cerca
de ti.
Notó
su evidente alivio, pero no hizo comentarios sobre ello. —Ahora que
te tengo aquí, puedes pasar la noche conmigo. Siéntate. —Señaló
el sofá.
Cuando
cruzó la habitación para seguir su orden, Yunho se teletransportó
a su closet para vestirse adecuadamente con una camisa, como un buen
compañero haría.
Ren
le gritó, —¿Cómo sabías que era yo en lugar del mortal?
Las
manos de Yunho se detuvieron en un botón. Lo sabía porque Jaejoong
es… más bonito — pensó.
No
se iba a engañar más a sí mismo — los dos jóvenes no eran uno
y él mismo. El dios cubría su cara con maquillaje, cubriendo esos
encantadores lunares, cerca de su ojo y en su pómulo. Y caminaba con
rigidez, no con ese sensual bamboleo de sus caderas.
Los
ojos de Jaejoong eran brillantes. Sonreía en algunas ocasiones.
No,
no. Ren parecía y caminaba de forma diferente porque era
un dios. El mismo se comportaba como uno. No de forma común como
Jaejoong.
Cuando
volvió, le respondió, —Sin duda, reconozco a mi propio Novio. —Se
sentó en la silla del escritorio; Ren se sentó en el extremo más
alejado del sofá, tan lejos de él como le era posible. Incluso
Jaejoong no había hecho eso y el le temía. No importa. —Habla
conmigo, Ren.
—¿Sobre
qué?
—De
cualquier cosa que esté en tu mente.—Antes se había sentado
haciendo juegos de ingenio con Jae. Por un rato, sus intercambios le
habían distraído de otros asuntos. ¿Podía esperar lo mismo de
Ren?
—Muy
bien. Quiero sirvientes.
—No
puedo confiar en nadie más que Hag.
—Entonces
dámela. Haz que me sirva.
—Dudo
que resultara como tú piensas. Algunos inmortales no son
buenos esclavos.
Desgraciadamente,
ella está entre uno de ellos. Además necesito sus talentos como
oráculo.
—Esto
me decepciona profundamente, Yunho.
—Es
temporal. Hacemos sacrificios ahora para ser recompensados más
tarde.—Siguió un silencio. —¿Y no hay ninguna otra cosa en tu
mente?—Eso sonaba más duro de lo que él había querido decir.
—Mis
pensamientos están consumidos por el anillo.
Otro
ataque de silencio. Como un hombre cuya existencia había sido casi
siempre solitaria, Yunho no estaba acostumbrado a buscar cosas sobre
las que hablar. —¿Cuál es tu recuerdo favorito, Ren? —Tan buena
pregunta como cualquier otra, supuso.
—¿Por
qué lo preguntas?
—Solamente
estoy de humor.
El
miró sus uñas. —Una vez, para divertirme, elegí a un par de mis
acólitos vampiros, un macho y su novia, y amenacé la vida de sus
dos descendientes. Por supuesto, los padres habrían hecho cualquier
cosa para salvarlos. Así que hice al padre jurar por el Lore que se
comería a su mujer, bocado a bocado— comenzando por los dedos de
los pies.
—Ren
suspiró. —Después, lo intentó todo para salir de su promesa,
para sortearla. Por lo menos para aliviar su sufrimiento. Pero su
juramento le obligaba, y su molesta regeneración le aseguró que
esto se prolongara durante décadas. De hecho él estaba todavía en
ello cuando fui maldecido.
Esos
votos inquebrantables al Lore… Los Inmortales dependían de ellos,
incluso cuando siempre temían ser atrapado por uno.
Ren
se encogió de hombros. —Le aseguré a mis acólitos que criaría a
sus hijos mientras estaban ocupados de otra forma. Pero recuerdo con
cariño haber bebido de ellos de todos modos.
Los
hombros de Yunho se anudaron, cualquier relajación anterior
desapareció. ¿Cuán buena madre podría ser Ren…? —¿Hiciste
daño a los jóvenes? Eso no lo harás más.
—¿Piensas
darme órdenes de nuevo, Yunho? Comprende que soy un dios
— no tengo
sensibilidad
con la edad. Mis acólitos eran meramente organismos que utilizaba
como juguetes. Jóvenes, viejos… la edad no importa nada.
—Si
vas contra las crías, entonces tus enemigos irán contra las tuyas.
El
parpadeo. —Yo no tengo crías.
—Pero
tendrás. Yo tendré.—Maldito Jaejoong por plantar dudas en su mente.
—Si
tal es tu deseo, vampiro. Me esforzaré en ser más dócil para ti.
Eso es lo que quieres, ¿no?
Podría
querer a una pareja que aceptara mis órdenes — y
entonces hacer todo pero. Empujó esos pensamientos a un lado.
—Di algo gracioso, Ren. —Ordenó.
—¿Qué?
—¿Eres
rápido de ingenio, con mucha labia?—Como Jaejoong continuaba
siendo. Tú eres el peso mosca para el peso pesado…
—Yunho,
yo esclavizaba a otros para hacer esas cosas, para que pudieran
entretenerme.
Silencio
una vez más.
Siguió
recordando la noche en el bosque con Ren, lo bien que se
había llevado con él. O ¿simplemente había estado asombrado
por su sangrado? —La primera noche que te encontré, hablamos
durante horas. ¿Por qué ahora es como sacarse los dientes?
—Estoy
confundido, Yunho. Suena como si me estuvieras haciendo una audición
para un papel que ya gané. Uno que es mío más allá de cualquier
rectificación. ¿Ha sembrado de alguna manera la discordia entre
nosotros el mortal?
Yunho
volvió su expresión neutral. Su cerebro le gritaba El mortal lo ha
hecho. Nunca había pensado más allá de la llegada al trono y la
realización de sus objetivos hasta que un chico humano lo había
desafiado. Ahora se vio forzado a preguntarse cómo sería la
eternidad con la pareja delante de él.
No,
no, más inmortales tenían dificultades con sus compañeras al
principio. Sobre todo si eran de diferentes facciones o culturas.
Yunhono iba a ser diferente. Al menos en esto.
Como
otros varones del Lore hacían cada día, Yunho ganaría a su pareja.
Podía ser cariñoso, si decidía serlo. Podía convencerlo para que
le respondiera. Si no hablamos, ¿qué vamos a hacer esta tarde,flor?
—Cazar,
matar, verter la sangre de los inocentes.
Yunho
no entendía esta necesidad de Ren de matar. Si él no cosechaba la
sangre, ¿qué sentido tenía? Entendía el asesinato de sus enemigos
y los obstáculos políticos. Se deleitaba en ello. Pero Ren
masacraba sus presas sin ninguna razón. Y Yunho había jurado que no
dejaría que él asesinara. —No cazamos. Estás completamente
oculto de mis enemigos solo aquí y con mi oráculo.—Le dijo
honestamente, aunque podría haberlo llevado fuera,
medio—teletransportándose con él para mantenerlo invisible para
los otros.
Y
había un tatuaje druida que podría usar que lo convertiría en
indetectable. Podía adquirir la tinta de uno de sus deudores. Pero
mantendría esa información guardada por ahora.
—Lamentablemente,
Ren, hay una recompensa por tu cabeza.
—¡Una
recompensa!—exclamó. —¡Devuélveme mi divinidad, y heriré
a todos tus enemigos, los quebrantaré con la locura y la
peste, hasta que hiervan y supuren, arrastrándose a tus
pies por misericordia!
Sus
labios se curvaron. —Disfruto cuando te pones así.
—Me
convertiré en una pareja aterradora para ti, tan pronto como
encuentres el anillo para nosotros. Ren estudió su rostro, no podía
confundir su interés.
—Hasta
entonces, disfruta de Jaejoong, —dijo. —Parece que te estás
frotando bien con tu juguete mortal.
—¿Frotando
bien?—¿Cuándo Jae se retorcía mientras había eyaculado sobre
él? —Sí, supongo que lo hacemos bastante bien. Es una buena cosa
que no seas celoso — porque nosotros somos un par de libertinos
juntos.
Muestra
desagrado. Maldice lo suficiente porque esto te molesta.
En
cambio, estaba incrédulo. —¿Ustedes dos? ¿No tuviste que
forzarlo para que te saciara?
Ligeramente
ofendido, Yunho gruñó, —Mírame, Ren, apenas podía mantener sus
manos lejos de mí.
—¿Pero
el se fue con eso? ¿Aún sabiendo que estás comprometido con otro?
—¿Cómo
me comprometí cuando me dirigiste para que usara un
sustituto por ti?—Ren claramente no sintiendo ninguno de los
lazos vampíricos como él lo hacía. Solo hay una manera de avivar
eso. En la cama. —Además, a Jaejoong se le ha metido en la cabeza
que puede ganarme sobre ti.
—Eso
me divierte muchísimo.
—¿Lo
hace? No podría decirlo. ¿Por qué no sonríes, entonces?—Ninguna
expresión. —Hazlo, tienes una hermosa sonrisa.
—Quieres
decir que Jaejoong la tiene. ¿Sonríe tímidamente para ti, Yunho?
¿Estás
perdidamente enamorado? ¿Tal vez lo prefieres por encima de mí?
¿Podría
Jaejoong ser mío? Su nombre gritado al cielo se había sentido…
correcto.
El
pensamiento era tan aborrecible, que inmediatamente lo desterró.
—Estoy
peligrosamente cerca de hacerte daño, dios.
—Seguramente
el gran Yunho no estará dejando crecer tontamente el apego.
¿Era
el abandono de Jaejoong lo que le había despertado así, o
simplemente el cuerpo de su novio? Tiempo de descubrirlo. —¿El
apego? Como suele suceder, estoy dispuesto a probar su reemplazo.
—¡Qué
descaro! ¿Piensas que no recordaré esos insultos sarcásticos?
—Ven
a mí, y haré que todo dependa de ti.
—Puedo
leer esa mirada en tus ojos. Extraño. Pensé que estarías agotado
por esta noche.
—Puedo
tener una docena de asaltos si estoy inspirado. Ven a mí. Ahora.
Esto no es una petición.
Aunque
sus ojos se entornaron, se levantó y caminó penosamente hasta él.
Lo arrastró hacia su regazo, pero él seguía estando tenso.
—Relájate, Ren.
Cuando
él había permanecido junto a Jaejoong con una pierna echada sobre
las suyas, su brazo cubriendo su suave pecho… Encajaban.
Esto
era como empujar dos piezas de rompecabezas que no coincidían,
forzándolas. No, no. Mente trastornada. —Me va a ser fácil
contigo. ¿No deseas besarme? ¿Conocer mi tacto?
—Me
harás daño. Jaejoong no es consciente de tu fuerza sin límites,
pero yo lo soy.
—Me
he controlado para no hacerle daño a él. Dos veces.
—¿Lo
has usado dos veces? ¿Y nunca luchó contra ti?—Otra vez parecía
incrédulo.
—Permíteme
demostrarte por qué él lo consintió.
—Dices
que no lo has herido, pero estoy dolorido justo ahora,—dijo
Ren. —Magullado y maltratado. Dime, Yunho, ¿tienes alguna
herida, alguna punzada de dolor?
—Por
supuesto que no.
—Yo
los tengo por todo mi cuerpo.
—Entonces
seré más suave contigo, incluso más cuidadoso con mi Novio.
Ahuecando
las manos en su cara, le murmuró en el oído, —Solo relájate,
Ren, y te prometo que solo te daré placer.
Apretó
los ojos cerrados, con el cuerpo rígido, como si una helada creciera
sobre él.
Se
inclinó para presionar sus labios con los de él, una y otra vez,
jugando con su lengua. Profundizó el beso, y Ren respondió…
Exactamente como él había predicho.
Yunho
retrocedió. —Te has vuelto frío.—Sus ojos estaban cerrados
apretadamente, sus labios finos. Y lo peor… Se había sorprendido a
sí mismo imaginando que era Jaejoong para permanecer duro. —No
quieres mi contacto en lo absoluto.
Abrió
sus ojos. —Nunca sería capaz de relajarme por temor a que me hagas
daño. Yunho, imagina ir a la batalla en estado mortal. Sin
regeneración, poder, velocidad. Imagina estar indefenso. ¿Estarías
tan interesado en lanzarte a la batalla, sin importar lo mucho que
ames la guerra?—El tenía un punto.
Convéncete
a ti mismo, Yunho. No puedes mentir a los otros, pero puedes mentirte
a ti mismo.
—Cuando
sea un vampiro, las cosas serán diferentes,—insistió. —Por
ahora, te pido paciencia. Pido comprensión de mi compañero hasta
entonces.
Sí,
cuando Ren sea un vampiro…
¿Y
todavía se rehusaba aceptar que su Novio fuera sexualmente frío?
No,
Ren podría desearlo. —¿Tu cuerpo mortal no siente nada más que
dolor? Debes tener necesidades.
—No,
aparentemente has satisfecho algunos de esos impulsos recientemente.
¡Blyad!.Había
desaprovechado ese placer en Jaejoong.
Ren
torpemente le palmeó el hombro. —Pronto encontrarás el anillo, y
entonces seré tuyo en todos los sentidos. Por ahora, utiliza al
mortal.
—¿No
te preocupa que pudiera llegar a enamorarme de él?—preguntó,
aunque sabía la respuesta.
Ren
simplemente no podía comprender que alguien pudiera no desearlo por
encima de los otros. Su arrogancia le impedía tener ese tipo de
dudas. Y no pudo evitar sentir como si no existiera una lección
inherente para ser aprendida por él.
—No,
en absoluto, Yunho. Si lo elijes por encima de mí,
tendrías que renunciar a todas tus aspiraciones al trono de la
Horda, a todo por lo que has trabajado todos estos miles de años.
Además, tú eres más inteligente, se que puedes ver a través de
sus manipulaciones. Nunca nos dejarías ser los peones de un humilde
mortal.
Un
peón. Él y su madre ya habían sido antes peones de una mortal.
—Suplica
el perdón de Olya… Nunca más.
—Has
visto a la familia de Jaejoong,—continuó Ren. —Ellos serían
tus familia politica. El querría vivir entre ellos. Contuvo un
estremecimiento.
—Apenas
sobreviví viviendo en esa caravana. ¿Qué tan bien encajarías
allí?
Yunho
preferiría morir.
—Tengo
una idea, vampiro,—dijo Ren repentinamente. —Llévame con tu
oráculo.
—¿Por
qué?—preguntó, todavía dándose patadas a sí mismo por saciar
al humano.
—¿Me
preguntaste que quería hacer esta noche? Quiero hacerle una pregunta
sobre el futuro. Yunho suspiró, teletransportándolo junto a Hag.
Tan
pronto como aparecieron en la cocina de la fey, Hag le dijo a Ren.
—Oh, eres tú.
Entre
dientes apretados, Ren dijo, —¿Cómo supiste que era yo?
¿Incluso
antes de que dijera una palabra?
—A
causa del maquillaje—murmuró Hag. —Los montones y montones de
maquillaje.
Ren
dijo amablemente, —Acabas de asegurar tu muerte. Una vez que tu
utilidad se acabe, Yunho me traerá tu cabeza. La utilizaré como un
caza—moscas.
Los
ojos de la fey se volvieron verde bosque con la ira. —Eso no está
en mi futuro, dios.
—Este
es mi Novio, Hag.—Yunho interrumpió bruscamente, perplejo por su
hostilidad. —No es Jaejoong. Un poco de respeto, entonces.
—Muy
bien.—Pero los ojos de Hag todavía centellaban.
—Has
ayudado a Yunho a ver su futuro,—dijo Ren. —Quiero una respuesta
sobre mi propia
pregunta.—Solo
puedo hacer un número de tiradas por día.—Ante la mirada
amenazante de Yunho, Hag añadió. —Pero lo intentaré.—Pregunta
a tus huesos si la Horda aceptaría a Yunho como su rey si yo estoy a
su lado.
—Eso
no es tan simple.
—Lo
es. Él es en parte Dacian. Ellos cortan todos los motivos
improcedentes y se centran solo en sus objetivos. El primer objetivo
de Yunho es convertirse en rey de la Horda. Quiero saber si soy la
llave al trono de la Horda.
—Hazlo
Hag.
La
fey de mala gana se quitó el saco, extendiendo la tela. Lanzó los
huesos, leyéndolos.
—¿Bien?—exigió
Yunho.
Como
si las palabras le fueran arrancadas, Hag dijo, —La Horda te
aceptará si Ren está a tu lado — y si es un vampiro. Minho el
Leal y sus hombres te cederán el Castillo de Helvita y te jurarán
lealtad.
Minho de rodillas ante mí, mientras decido si debo decapitarlo… Los ojos
entornados de Yunho se agrandaron.
—Ahí,
Yunho,—dijo Ren, —como te prometí, voy a poner la corona justo
en tu cabeza. Serás un rey, como JiYool la Audaz quería. Y después
de gobernar la Horda, vas a utilizar ese ejército para apoderarte
del trono de Dacia. Está todo tan cerca. Sólo estamos esperando por
ti, mi rey.
Rey.
Su pecho le dolía con deseo. Coronado, gobernar, poder.
Construiría
un monumento a su madre en el viejo castillo de In Wook.
Si
no lo arrasaba hasta el suelo, piedra por piedra sangrienta.
—Ahora,
Yunho,—Ren comenzó, —¿Podemos tener más bienes y
servicios ofrecidos en el departamento? Tu pareja anhela rubíes.
Y diamantes ojos de gato. Tal vez un collar romano salpicado de
esmeraldas…
Bien... justo cuando Yunho empezaba a pensar en Jaejoong como su pareja, viene Ren, le dice un montón de basura con "atisbos" de grandeza, y el gran Yunho cae. Me molesta Ren, y en ocasiones me molesta mucho Yunho. Por este capítulo me voy enojada con Yunho y sus ansias de poder y venganza... por otro lado te agradezco mucho el capítulo~ nos leemos al próximo, saludos!
ResponderBorrarno puedo creer como Yunho se deja manipular por Ren si ya se a dado cuenta que Jae es mucho mejor que Ren el sigue pensando en el poder y en ser Rey
ResponderBorrarpero eso no lo ara feliz en cambio con Jae es feliz aun que no tenga todo lo que el quiere ahora por que esta con Ren esta pensando en el poder y eso pero una ves que regrese Jae se olvidara de todo y nomas pensara en estar de nuevo encamado con Jae y disfrutando de su cuerpo como quiere
Gracias por el capitulo
yunho yunho por que te dejas manipular por disque dios jujuju no tiene ni un brillo el ren es mas fome solo quiere matar y destruir y no jae que es todo deseo y pasion ren solo quiere el anillo y para nad quiere aynho -gracias por el capitulo besos
ResponderBorrarYo creo que Yunho ya se dio cuenta que Ren lo esta utilizando creo jejejejejje me gustó el cap porque pudimos ver como prefiere a Jae gracias y besitos 😘 😘 😘 😘
ResponderBorrarYa tiene la semillita de la comparacion muy el plan de Jaejoong resultó Yunho lo esta comparando jojojo pero aún no lo acepta por todas las cosa que le dice Ren el oráculo creo que solo a dicho lo que querían oír pero bueno espero que Yunho sede cuanta que Ren soloo esta utilizando solo lo consquiata diciéndole que va hacer solo rey cuando este con el
ResponderBorrarGracias
qué insoportable es Ren , no logro entender cómo Yunho en su ceguera de poder y venganza no ve ésto.
ResponderBorrarla hechicera no soporta a Ren, cuando les lee el futuro ,les mentirá?? ella sabrá que Yunho es de Jae y no de Ren?? me intriga eso... quiero saber si la fey sabe la verdad y no se atreve a decirla aún.
interesantísima esta historia.
y tan enredada ....
gracias
Yo creo que la fey no miente, pero si omite, en ningún caso da nombres -ni siquiera cuando descubrió a Jae- Yunho fue el que por su propio razonamiento sacó la conclusión que era Ren, si te fijas ella narra hechos, no detalles.
Borrartienes razón Gaby, ella solo relata hechos, es el tontorrón de Yunho que sacó todo de contexto con el lema ese de que con un mortal ni loco, jajaj.
Borrarquiero saber otra cosa, cuando Yunho dice que sangró cuando vio a su pareja predestinada, dónde sangró==??? o eso me lo perdí o no lo entendí. sangró tipo las mujeres cada mes??? jajaj. no creo no???
Jajajajaja He muerto con este comentario xDDD Lo del "sangrado" es que "lo volvió a la vida" (en todos los aspectos como ya nos hemos dado cuenta xD) porque antes de sangrar son vampiros meramente instintivos, la pareja es la que le devuelve el control de sus emociones y el latir de su corazón, aunque con latido o sin latido Yunho es igual un cavernícola xD. Igual creo que tiene un poco de lo otro ¿viste que siempre que se pone a 100 parece fuente? xD
Borrarmmmm me late que Ren solo hará lo que quiere a su favor yo creo q hasta puede traicionar a Yunho una vez que sea inmortal, noooo Yunho tienes que elegir a Jae
ResponderBorrargracias por la actu
Ren es como un viciado de oro plata y diamantes y ansioso por matar y ver sangre, un demonio anciosi por mas poder y poder, no sabe que es amor ni amar, ojala se enamore de Yunho. así lograría hacerle sufrir un poco estaría bien.
ResponderBorrarGracias por la actu❤
Oh Ren maldita vibora venenosa. .......Yunho no Vargas ante el....recuerda lo bien que te hace sentir Yunho. .......
ResponderBorrarJusto cuando estaba teniendo dudas, viene Ren y le pincha el orgullo, presiento que sera malo con jaejoong otra vez
ResponderBorrarGracias por el capitulo
Pobre JAE este maldito Rem lo enveneno de nuevo ,como no te das cuenta que solo esta manipulando tonto Yunho,,,,gracias
ResponderBorrar