Capítulo
5
Cuando
abrió los ojos, Yunho pensó que su cabeza iba a explotar. Sabía
que algo había cambiado, pero no podía imaginar que. Entonces
sintió movimiento cerca de él. La respiración se le paró al ver a
Jaejoong acunado contra su pecho, el pequeño hombre de espaldas a
él. Estaban tan pegados el uno al otro que Yunho podía sentir cada
exhalación que tomaba Jaejoong.
Yunho
apartó con cuidado los rizos rubio-blancos de la cara de Jaejoong.
No entendía por qué Jaejoong estaba ahí con él. Especialmente
considerando las cosas que le había
hecho
al humano, pero la pequeña sonrisa en los labios de Jaejoong
demostraba que no estaba a disgusto donde estaba.
Aun
así, Yunho no entendía que había pasado. Lo último que recordaba
era abandonando su camarote tras descubrir los moretones que él le
había proporcionado a su mascota. No debería haber ninguna razón
para que Jaejoong estuviera durmiendo tranquilamente en sus brazos,
y, al parecer, jodidamente contento de estar ahí.
Yunho
empezó a girarse, pero de repente se dio cuenta de que todavía
estaba dentro de Jaejoong, su nudo desenfundado y sujeto a su
compañero. Su cola estaba firmemente enredada alrededor del pene
flácido de Jaejoong, la punta presionando contra sus testículos.
Sus ojos cayeron hacia el cuello de Jaejoong, y se estremeció al ver
las marcas
profundas
de sus colmillos ahí. Yunho gimió y dejó caer su cabeza de nuevo
hacia la almohada. Había marcado a Jaejoong, convirtiéndole en su
compañero. Yunho no podría
separase
de Jaejoong jamás. Moriría sin él, volviéndose literalmente loco
si estaban separados por demasiado tiempo, y mataría a cualquiera
que intentase quitarle al pequeño hombre.
Jaejoong
era el compañero de Yunho hasta que ambos exhalasen su último
suspiro. Ninguno sabría tan dulce. Ninguno iba a hacer que la sangre
llegase tan siquiera a la polla de Yunho. No iba a desear a otro
durante lo que le quedaba de vida. Esa parte no le importaba
demasiado a Yunho, ya que Jaejoong le había parecido perfecto desde
el primer momento.
Le
preocupaba más el hecho de que su posesividad e instintos
protectores serían como demostraba su amor por Jaejoong. Si antes
pensaba que era autoritario y dominante, todavía no había visto
nada. Le sería imposible controlar su necesidad de protegerlo contra
cualquier cosa que considerase una amenaza hacia Jaejoong o hacia su
territorio.
En
otras palabras, si alguien tan siquiera mirase mal a Jaejoong, o
simplemente le mirase, Yunho sentiría la imperiosa necesidad de
arrancarles la espina dorsal por la garganta. Aunque Jaejoong
pareciese indefenso ante la pura masa corporal de Yunho, el pequeño
hombre ahora tenía todo el poder en su relación. Jaejoong iluminaba
el alma de Yunho. Sería la cosa que Yunho atesorase sobre todas las
demás. La felicidad y satisfacción de Jaejoong ahora eran las
principales metas en la vida de Yunho. Todo lo demás era secundario.
Un
pequeño gemido del hombre pegado a su pecho sacó a Yunho de sus
contemplaciones. Miró hacia abajo para ver como los párpados de
Jaejoong se movían mientras se despertaba. Yunho tragó con
dificultad, inseguro de cuál sería el recibimiento del hombre que
ahora era su compañero. ¿Le tendría miedo ahora? No era como si
Yunho hubiera hecho tan bien hasta ahora en lo concerniente al
hombre.
"Hola,"
Jaejoong alzó la mano para posarla sobre la mejilla de Yunho. "Has
vuelto. ¿Cómo te encuentras?"
La
mandibula de Yunho casi cayó al suelo mientras miraba a Jaejoong con
asombro. "¿Estás—no estás asustado?" Se mentalizó
para la respuesta de Jaejoong, intentando
proteger
su corazón, pero era demasiado tarde. Lo habían envuelto en papel
de regalo y puesto un bonito lazo y entregado a Jaejoong en el mismo
instante en que lo había
convertido
en su compañero.
"¿Debería?"
Jaejoong río por lo bajo. Se giró para mirar al otro lado y se
acurrucó de nuevo contra Yunho. "Si hubieras querido hacerme
daño, lo habrías hecho anoche cuando perdiste la cabeza y
destrozaste el comedor."
"¿Destrocé
el comedor?"
"Sip,
y casi te cargaste a un tipo de pelo castaño también."
"Yoochun."
Yunho supo de inmediato a quién se refería Jaejoong.
"¿Yoochun?"
Jaejoong giro la cabeza para mirar a Yunho.
"¿Quién
es Yoochun?"
La
manera en que Jaejoong frunció el ceño y el brillo de celos en sus
ojos hicieron que el corazón de Yunho latiese más deprisa. "Yoochun
es mi segundo al mando." Yunho
sonrió
cuando los ojos de Jaejoong se estrecharon. "Solo somos amigos,
y es lo único que seremos. Nunca he sido más que amigos con
cualquiera de mi tripulación. Además, mascota, ahora te tengo a ti.
No necesito nadie más."
"¿Siempre
me tienes que llamar tu mascota?" Jaejoong refunfuñó mientras
se relajaba de nuevo. "¿No puedes, aunque sea una sola vez,
llamarme por mi nombre?"
Yunho
agarró la mandibula de Jaejoong y giró su cabeza hasta que
estuvieron encarados. Podía ver el dolor en los ojos azul-grises de
Jaejoong y no lo podía soportar.
"Jaejoong,
mi hermoso Jaejoong," canturreó antes de bajar su cabeza y
reclamar los labios de Jaejoong como suyos.
El
beso era como el calor abrasador que unía dos metales, quemándoles
a ambos. Aunque estaba anudado en Jaejoong y enterrado profundamente
dentro del culo de Jaejoong,
Yunho
podía sentir como su polla se endurecía cuando Jaejoong se abrió y
se rindió al beso. La lengua de Yunho lamió los dulces labios de
Jaejoong antes de penetrar en su boca. Su mano rozó el cuerpo de
Jaejoong para encontrar una dura respuesta en la ingle del hombre.
Envolviendo
la verga caliente de Jae con su mano, Yunho le acarició suavemente
hasta que el hombre gimió carnalmente en su boca. Yunho empezó a
mover las caderas, empujando con cuidado dentro de la suave seda que
lo sujetaba tan íntimamente. Era tan perfecto que casi lloró. En
vez de eso se encontró jadeando.
Jaejoong
se separó de sus labios, y giro la cabeza, mirando hacia la cama.
"Muérdeme,
Yunho, muérdeme como hiciste anoche."
Yunho
no necesitaba más alicientes. Se inclinó y hundió sus colmillos en
la suave piel de Jaejoong, el dulce sabor de la sangre del hombre
inundando su boca de inmediato. Yunho gruñó alrededor de la carne
que tenía en su boca, abrumado por la sensualidad de tomar a su
compañero.
Con
un grito, Jaejoong llenó su mano de crema. El olor de la corrida de
su compañero combinaba agradablemente con el de su piel. El saber
que había dado placer a su
compañero
era todo lo que Yunho necesitaba para correrse. Sintió como su polla
engrosaba dentro de Jaejoong hasta que apenas se pudo mover. El nudo
sujeto al bulto dulce de Jaejoong vibró en el momento en que Yunho
se corrió, llenando al hombrecito con su esencia. Yunho cerró los
ojos y una ola de placer le inundó en el mismo momento en que
Jaejoong gimió entrecortadamente y más líquido caliente cubrió su
mano.
Yunho
retrajo sus dientes, lamiendo cada pequeña herida, saboreando cada
gota de sangre que tocaba su lengua. Podía ver los jadeos de
Jaejoong en el pulso en su cuello. Le hacía feliz saber que estaba
coordinado perfectamente con su propio latido.
"Mi
precioso Jaejoong," susurró mientras hocicaba el lado de la
cara de Jaejoong.
"Mi
precioso pequeño compañero humano."
"
¿Compañero?" Se giró para mirar a Yunho, frunciendo el ceño
con curiosidad. "¿Eso tiene que ver con todo eso del marcaje
del que hablaba Doc?"
"Puede,"
Yunho contestó con cuidado, no queriendo contestar sin saber
exactamente que le había Doc a Jaejoong.
"¿Tiene
que ver con el hecho de que no puedes salir de mi culo
inmediatamente?" Jaejoong se encogió de hombros un poco a la
vez que su cara se sonrojaba. "No es que me
importe.
Es bastante interesante que tengas que acurrucarte conmigo. Solo es
que tengo curiosidad por saber que es."
"Se
llama un nudo," a Yunho le hacía gracia el sonrojo de Jaejoong,
especialmente considerando que todavía estaban unidos. "Cuando
un Phangar marca a su compañero, su polla se hincha durante el
marcaje y se anuda dentro de su escogido."
"¿Por
qué?"
"Muchas
razones, me imagino," dijo Yunho. "Si mi escogido hubiera
sido mujer sería para asegurar que mi semilla la fertilizase."
Jaejoong
resopló. “Eso sí que no va a pasar."
"No,
pero asegura que tenemos tiempo para nosotros después del sexo,
tiempo para sujetarnos y simplemente estar juntos, o hablar o dormir
o lo que queramos. Solo que tenemos que hacerlo juntos."
"¿Ocurrirá
cada vez que tengamos sexo?"
Yunho
se sintió lleno de felicidad al oír las palabras de Jaejoong.
Jaejoong quería tener sexo con él otra vez. Envolvió el muslo de
su compañero con su cola, sonriendo cuando el hombre gimió al
acariciar sus pelotas con ella. "Puede."
"Entonces
. . . ¿esto significa que soy tu compañero?" Jaejoong apenas
respiró.
Yunho
podía oír las dudas en la pregunta. Agarró la barbilla de Jaejoong
de nuevo hasta que este le miró. "Eres mi compañero escogido,
Jaejoong."
Jaejoong
parpadeó, dudoso. "¿Qué significa eso?"
Yunho
dejó que Jaejoong apartara la cara y acurrucó al hombre aún más
contra su pecho, apoyando la barbilla en la cabeza de Jaejoong.
"Significa que me perteneces."
"Ya
te pertenecía, ¿recuerdas?" La voz de Jaejoong estaba llena de
sarcasmo. Rechinó los dientes. "Me compraste. Soy tu mascota."
"Sabía
quién eras en la casa de subastas, q eras mi compañero," dijo
Yunho. "Doc sugirió que te diera tiempo para que me conocieras
antes de marcarte."
"Qué
idea más idiota," dijo Jaejoong bruscamente.
"Preferiría
mil veces ser tu compañero que no tu mascota."
"Para
el resto del mundo, siempre serás mi mascota," Yunho se resignó
a hacer enfadar a su compañero. Se le daba bien, al parecer. "Hay
muy pocas razas que reconocen el marcaje con un humano. La mayoría
te verá solo como mi mascota. Y para el resto del mundo, por tu
seguridad, tenemos que dejarlo así."
"Eso
sign--" Yunho sintió a Jaejoong tragar saliva. "¿Significa
que todavía vas a castigarme?"
"No
quiero azotarte sin motivo, Jaejoong, pero tienes que entender que
hay reglas que tienes que obedecer, reglas que son por tu propia
seguridad." Yunho respiró hondo.
Podía
sentir la tensión en el cuerpo de Jaejoong. "Estas en un mundo
del que no conoces nada, y no quiero que te pase nada malo."
"¿Y
lo otro?"
"¿Otro?"
Yunho frunció el ceño. No sabía que la cara de una persona podía
volverse tan roja como la de Jaejoong.
"Cuan—cuando
me to-- tocaste—en la en-- enfermería," Jaejoong tartamudeó
antes de enterrar su cara en la almohada.
Cuando
Yunho se dio cuenta de lo que hablaba Jaejoong, quiso condenarse al
más profundo de los infiernos. Esto era por lo que Jaejoong había
estado tan disgustado cuando le había echado la loción, por qué
había mentido. Jaejoong se pensaba que le estaba castigando de
nuevo. También explicaba las súplicas de Jaejoong.
"No,
nunca te castigaré así, Jaejoong, lo juro," dijo Yunho con
vehemencia. "No era un castigo, y siento que lo hayas visto como
uno. Estabas tan disgustado y pensé que si te distraía de lo que
estaba ocurriendo . . ."
"¿Así
que decidiste hacerme una paja?"
"¿Una
paja?" Yunho frunció el ceño. "No conozco este término."
"Una
paja . . . jugar con mi verga."
Yunho
inclinó la cabeza hacia un lado y arqueó una ceja. "Funcionó,
¿no? Te olvidaste por completo de lo que estaba haciendo el doctor y
te concentraste en que te estaba haciendo una paja."
"También
te odié por ello," Jaejoong contestó secamente. "¿Es eso
lo que quieres? ¿Qué te odie cada vez que me toques?"
Yunho
cerró los ojos, lleno de remordimientos por sus palabras y acciones.
"No, Jaejoong," dijo suavemente, "eso no es lo que
quiero. Jamás quise que odiaras que te tocara. Simplemente estaba
intentando ayudarte."
Jaejoong
estuvo callado tanto tiempo que Yunho empezaba a pensar que había
destrozado algo con sus palabras desconsideradas, y que nunca podría
arreglarlo. Sintió el dolor en su corazón, y las lágrimas asomarse
a sus ojos. "Lo siento, Jaejoong."
"No
lo hagas más," dijo Jaejoong. "Si vas a tocarme, hazlo,
pero no lo uses como una forma de castigo. No quiero odiarte."
"¿Algo
más?" Yunho se sintió lleno de alegría al saber que Jaejoong
le iba a dar una segunda oportunidad.
"Bueno,
me gustaría pedirte que nunca más me castigaras, pero no creo que
vayas a aceptar. Creo que lo mejor sería que me dijeras exactamente
qué es lo que esperas de mí."
Yunho
sintió el nudo retraerse con algo de pena. Se liberó con cuidado
del cuerpo de Jaejoong, y le empujó hasta que estaba sobre su
espalda. Quería ver a su compañero
mientras
hablaban. Quería ver las expresiones en su cara y poder mirar a esos
preciosos ojos azul-grises.
"Me
gustaría decirte que nunca de eso será un problema, pero no quiero
mentirte. Estás en un mundo desconocido y no es fácil vivir aquí.
Con la excepción de los que viven en esta nave no me fío de nadie.
Eso me ha mantenido con vida."
"Haces
que suene como un sitio horrible," Jaejoong frunció el ceño.
"No
es tan malo, de verdad, pero sí que hay peligros."
"¿Cómo
qué?"
"Bueno,
ya te he dicho que los humanos no son parte de la Alianza de la
Planetas Unidos. Por eso no tienen derechos." Yunho escogió sus
palabras con mucho cuidado.
"¿Sabes
lo mal que está eso?"
"Bueno
o malo, es como es, Jaejoong. A menos que lleves mi marca, cualquiera
podría separarnos. Cualquiera fuera de esta nave te considerará
propiedad."
"Sí,
sobre la cosa de la marca," Jaejoong empezó a jugar con un
mechón del cabello negro medianoche de Yunho. "¿Qué es
exactamente?"
"Todas
las mascotas deben de llevar la marca de su amo. Le dice a los demás
que tienes un dueño legal y que me perteneces a mí. Siempre que
tengas la marca, es ilegal
en
todos los sistemas gobernados por la Asociación de Planetas Unidos."
"Espera,"
dijo Jaejoong mientras puso su mano en el pecho de Yunho, "¿alguien
me podría llevar por las buenas?"
"Los
humanos son codiciados en muchos sistemas. Son muy buenas mascotas.
Con tu color y apariencia, serías un Tesoro aún más grande. No me
cabe ninguna duda de que muchos te querrían."
"¿Pero
no les dejarás, verdad?" preguntó Jaejoong rápidamente. "¿Te
pertenezco a ti y te vas a quedar conmigo, verdad?"
Yunho
acarició la cara de Jaejoong. "Claro que me quedo contigo. Para
eso sirve mi marca. Eso es por lo que tienes que hacer siempre lo que
te digo, también. Hay muchos peligros ahí fuera, como te he
explicado, peligros que no entiendes. Si haces siempre lo que te
digo, te puedo mantener a salvo de esos peligros."
"¿Dolerá?"
"¿Que
si dolerá qué?"
"¿La
marca? ¿Dolerá?"
Yunho
bajó la mano para tocar la suave piel de la garganta de Jaejoong,
mientras pensaba en el proceso de poner la marca. "Puede,"
Yunho deseaba poder decirle lo contrario a su compañero, "pero
solo durante un ratito. Podría pedirle a Doc que te sedase mientras
se hace y despertarte después."
Jaejoong
sacudió la cabeza. "Prefiero estar despierto."
"Como
quieras, mascota." Yunho estaba disfrutando de la sensación de
la piel suave de su compañero bajo sus dedos. "¿Te gustaría
saber qué tipo de marca he escogido?"
Jaejoong
asintió con la cabeza.
"Hay
un diseño que simboliza mi clan, mi pueblo. También hay un diseño
que simboliza mi nombre de familia. Si combino los dos y añado un
toque especial, podríamos tatuarlo aquí," Yunho acarició con
su mano alrededor del cuello de Jaejoong. "Todo el mundo sabría
que me perteneces."
"¿Y
tú?" susurró Jaejoong. "¿También te pondrás una
marca?"
"¿Eso
quieres?" Yunho observó, fascinado, como la cara de Jaejoong se
tornaba de un color rojo. Sabía por la manera en que Jaejoong
evitaba su mirada que el hombre quería que él también llevase una
marca. "Creo que marcas conjuntadas serían divertidas, pero la
mía tendría que ser en
mi
brazo, ¿bueno? Solo las mascotas llevan la marca en el cuello."
Jaejoong
sacudió la cabeza. "Claro, lo entiendo. Doy gracias de que
quieras llevar algo por mí."
"Somos
compañeros ahora, Jaejoong. Te pertenezco tanto como tú me
perteneces a mí. Nunca podré estar con ningún otro. Nunca desearé
a ningún otro."
La
cabeza de Jaejoong se inclinó a un lado. Parecía asombrado, ojos
grandes y boquiabierto. "¿En serio?"
"En
serio." Yunho sonrió. "Ha desaparecido el deseo que
sintiera por cualquiera excepto por ti."
Jaejoong
se rió por lo bajo. "Me gusta esa idea."
"Sin
embargo, crea unos cuantos más problemas para ti." Yunho sonrió
al ver la confusión en la cara de Jaejoong. "Eres compañero de
un Phangar, una de las razas más feroces de la galaxia. Esa
ferocidad viene acompañada de mucha agresión."
"¿Y
eso qué significa?"
"Nunca
te quedes muy cerca de nadie. Puedo percibirlo como una amenaza a lo
que me pertenece. Nunca hagas algo que te ponga en peligro. Si algo
te pasara, no creo que pudiese controlar mi furia. Y por favor sé
paciente cuando me pongo posesivo."
"¿Quieres
decir cuando te frotas contra mí y ronroneas?"
Yunho
cerró brevemente los ojos y asintió. "Sí."
"Aunque,"
dijo Jaejoong tímidamente, "Eso me gusta. Me hizo sentir seguro
y amado."
"Solo
recuerda que cuando estoy así, tu seguridad es mi única prioridad.
Mataré a cualquiera que intente apartarte de mí, aunque sea un
amigo. Tú serás la única persona que reconozca. Tu olor, tu sabor.
Pero tú nunca estarás en peligro cuando esté así. Moriría antes
que hacerte daño."
"Eso
supuse en el comedor."
Yunho
sonrió. Inclinó la cabeza hacia abajo y la frotó contra Jaejoong,
dejando escapar un pequeño ronroneo. Le asombraba el poder que
parecía tener sobre su pequeño
compañero.
El hombre gimió de placer y se arqueó contra él sensualmente.
"Dios,
me encanta como tu pecho ruge cuando haces eso."
Yunho
ronroneó más fuerte. No había visto esta faceta de su compañero
antes y le intrigaba. También era una faceta de que quería ver más.
Jaejoong parecía tan desinhibido, como si fueran simplemente dos
amantes en la cama, en vez de amo y mascota.
La
posesividad que sentía Yunho por Jaejoong de repente se hizo con el
control de sus emociones. Necesitaba ver a su pequeño compañero
marcado para que todo el mundo supiese a quien pertenecía. Tenía
que ver su marca en Jaejoong ahora, por su propia tranquilidad.
"Jaejoong,
mascota, quero verte con la marca."
"¿Ahora?"
Los ojos de Jaejoong se abrieron y se inclinó hacia atrás para
mirar a Yunho como si estuviera loco. "¿Cómo, ahora mismo?"
Yunho
asintió con la cabeza.
"Um,
bueno."
"¿No
quieres llevar la marca?"
La
cara de Jaejoong enrojeció de nuevo. "No, no es eso." Bajó
la mirada a la vez que se encogía de hombros.
"Es
que pensé que íbamos a . . . bueno . . . ya sabes"
Yunho
se sentía lleno de felicidad. Jaejoong estaba diciéndole que
deseaba acostarse con él otra vez. No podía sentirse más feliz,
pero aunque deseaba follarse a su pequeño compañero otra vez, ahora
mismo necesitaba ver su marca en el hombre. Después le follaría
contra una pared.
"Y
lo haremos, te lo prometo. Una y otra y otra vez." Yunho se
levantó de la cama, estirando la mano hacia Jaejoong. "Pero
ahora mismo quiero verte con mi marca."
"Tú
y tu marca." Jaejoong se rió mientras tomaba la mano de Yunho y
se bajaba de la cama. "Estás obsesionado."
"Quiero
verte con mi marca," dijo Yunho a la defensiva mientras se
vestían. "Quiero que todo el mundo sepa que me perteneces a
mí."
Jaejoong
entornó los ojos y puso las manos sobre sus caderas. "Bueno. Ya
que vamos a salir de nuestra habitación, ¿crees que podrías darme
algo de ropa? Alguien rasgó las mías ayer por la noche."
Si
las mejillas de Yunho se hubieran podido sonrojar, ahora mismo
estarían ardiendo. Sin decir palabra, se encaminó hacia un panel en
la pared y lo activó, haciendo que una puerta se abriera. Yunho
agarró un traje y se lo pasó a Jaejoong.
"¿Quieres
que me ponga esto?" Jaejoong levantó el traje hacia su cuerpo
con incredulidad. Cayó hacia el suelo y se posó ahí, obviamente
muchísimo más grande que el pequeño cuerpo de Jaejoong.
"Solo
póntelo, mascota, confía en mí."
"Sí,
claro," Jaejoong empezó metiendo las piernas y luego tiró del
traje por encima de sus hombros.
Yunho
sonrió al ver lo adorable que se veía a Jaejoong en ropas que
obviamente eran demasiado grandes para él.
Tiró
de la cremallera hacia arriba. En el momento en que abrochó el botón
encima de la cremallera, el traje se encogió a la talla de
Jaejoong.
Jaejoong
chilló y tiró del material, el pánico evidente en su cara.
"Jaejoong,
relájate, tranquilo" Yunho agarró la mano del hombre cuando
Jaejoong empezó a tironear del cuello del traje. A Yunho le costaba
muchísimo no echarse a reír. "El material está programado
para ajustarse a la talla del que lo lleva. El botón de arriba lo
activa."
"¿Y
no se te ocurrió avisarme?"
"No,
lo siento." Yunho se encogió de hombros.
"Supongo
que yo ya estoy acostumbrado."
"Bueno,
para la próxima vez, di algo, ¿bueno? Eso me puso los pelos de
punta." Jaejoong se pasó la mano temblorosa por su pelo. "Pensé
que me iba a estrangular."
"Bueno,
si te sirve de consuelo, te queda increíblemente bien."
"¿De
verdad?" Jaejoong empezó a retorcerse de un lado a otro para
intentar verse en el traje gris. Parecía que su pánico había sido
reemplazado por curiosidad.
Yunho
no mentía, el hombre estaba de muerte. El material gris se pegaba
tanto a la piel de Jaejoong que parecía que estaba pintado en ella.
Yunho casi estaba en contra de
que
saliera así. La única razón por la que Jaejoong saldría con el
puesto era que era un traje común y nadie excepto Yunho iba a tener
ningún problema con él. Yunho envolvió
la
cintura de Jaejoong con un brazo posesivo y lo abrazó. "Quédate
cerca, ¿vale?"
Asegurándose
de que Jaejoong se quedaba a su lado, Yunho los dirigió hacia la
enfermería. Se encontró con varios miembros de su tripulación,
pero la mirada feroz de
Yunho
les hacía perder el interés rápidamente. Yunho se suponía que
después de lo que había pasado la noche anterior, pocas personas de
su tripulación querían hablar con él en esos momento. Más tarde
les explicaría qué había pasado. Mucho, mucho más tarde.
"¿Doc?"
Yunho encontró al médico azul saliendo de otra habitación, con un
historial en la mano.
"Yunho,
no pareces estar muy mal," dijo Doc.
"¿Cómo
te sientes?"
"Avergonzado."
"Tonterías,"
Doc posó el historial en la mesa. "No estabas en tu sano
juicio. Todos lo sabemos. Me alegro de que tu mascota estaba aquí
para tranquilizarte."
Yunho
vio como el médico miraba a Jaejoong de arriba a abajo. Sabía que
el médico lo hacía para comprobar la salud de Jaejoong, pero no
pudo evitar que se escapara un
pequeño
gruñido. Los ojos de Doc se encontraron con los suyos y el hombre
retrocedió un paso.
"Bueno,
puedo ver que Jaejoong está perfectamente."
El
médico juntó las mano. "¿Puedo suponer que son compañeros?"
"Sí,
Jaejoong es mío." Yunho no se dio cuenta de lo agresivas que
eran sus palabras hasta que sintió como el codo de Jaejoong le
golpeaba el abdomen. Aunque el golpe no
le
dolió en absoluto, Yunho gruñó para que Jaejoong supiese que lo
había entendido.
"Lo
siento, Doc. Jaejoong y yo estamos aquí para que nos pongas nuestras
marcas."
"¿Nuestras
marcas?"
Yunho
sonrió. "Sí. Jaejoong tendrá la suya alrededor del cuello. Yo
tendré una igual en mi brazo."
Los
labios de Doc se apretaron un momentos y después asintió. "Muy
bien. Haz que tu mascota se suba a la mesa y que se baje el traje
hasta la cintura." Se encaminó hacia una vitrina y empezó a
sacar algunos objetos. "Yunho, ¿vas a hacer que tu mascota
duerma durante el proceso?"
Yunho
se rió por lo bajo cuando Jaejoong entornó los ojos. Sabía que a
Jaejoong no le gustaba que hablasen de él como si no estuviera ahí,
pero hasta que Yunho le diera
permiso,
Changmin no le hablaría directamente a Jaejoong. Iba en contra de
las Leyes de Propiedad.
"Jaejoong,
¿no vas a contestar a Doc?"
Las
cejas de Jaejoong se elevaron. "¿Quieres decir que se me
permite hablar?"
Yunho
juraría que oyó una risita del médico, pero cuando le miró, la
expresión de su cara era seria. Yunho se giró hacia Jaejoong y le
levantó para sentarlo en la mesa.
Desabrochó
el botón y miró como su mascota se bajaba el traje hasta la
cintura.
El
deseo le asaltó al ver el pecho desnudo de Jaejoong, sus tensos
abdominales y su suave piel pálida. Jaejoong era de verdad el
compañero perfecto. Yunho gimió y se lamió los labios. Casi no
podía resistirse a pasar sus manos por esa piel.
Jaejoong
arqueó una ceja, y le apuntó con un dedo.
"No
empieces."
Yunho
sonrió y se giró hacia Changmin cuando se acercó con una
videotableta. "¿Qué quieres exactamente para la marca, Yunho?"
"Algo
como esto," Yunho cogió el lápiz óptico y empezó a dibujar
en la tableta. Tras varios minutos dibujando, estaba satisfecho con
el diseño que tenía, así que le alcanzó la videotableta a Doc.
"Este. Y yo tendré lo mismo en mi brazo."
El
médico no dijo nada, pero Yunho vio cómo se curvaban hacia arriba
sus labios mientras iba a buscar la máquina para marcar. Changmin
regresó hacia ellos y se puso junto a Yunho mientras encendía el
pequeño aparato y pulsaba varios botones.
Yunho
vio a Jaejoong mirar horrorizado el pequeño aparato y se rió
suavemente. "No dolerá mucho, Jaejoong, te lo prometo."
"¿Cómo
rayos funciona?"
"¿Ves
el diseño que dibujé?" apuntó hacia la pantalla de la
videotableta.
Jaejoong
miró el dibujo y se quedó boquiabierto. Por un momento Yunho pensó
que a Jaejoong no le gustaba el diseño, hasta que el hombre le miró.
"Yunho, esto es maravilloso. ¿Tú has dibujado esto?"
"Bueno,"
Yunho estaba encantado con la reacción de Jaejoong ante el diseño.
"Tuve un poco de ayuda. Los diseños tribales de mi gente y de
mi familia ya estaban en el
computador.
Simplemente los adapté un poco para encontrar un diseño que me
gustaba."
"Es
precioso, Yunho." Sonrió al mirar a su amo.
"Pensé
que ibas a proponer algo realmente horrible, pero este es muy bonito.
Me gusta. Te va a quedar muy bien en el brazo."
"¿Sí?"
"Sí."
Los ojos de Jaejoong se abrieron de par en par cuando Doc se inclinó
hacia él, el aparato de marcar en la mano. El pequeño hombre se
inclinó hacia atrás y señaló al aparato. "Um, ¿cómo
funciona esa cosa?"
"Ahora
que se ha transferido el diseño desde la videotableta, Doc
simplemente lo pasa por tu cuello y el aparato hace todo el trabajo.
No llevara más que unos minutos."
"Je,
genial," Jaejoong estaba asombrado. "Hacer un tatuaje en la
Tierra lleva horas."
"Es
un poco diferente a un tatuaje de la Tierra, Jaejoong. No se puede
quitar."
"¿Nunca?"
Jaejoong tragó saliva.
"Nop,
está codificado a tu ADN y al mío. Como tu amo, puedo escoger hacer
la marca temporal, para poder modificarla si te vendiese a otra
persona, o hacerla permanente."
"¿Y?"
"Es
permanente, Jaejoong. Nunca será borrado o cambiado."
Yunho
no se había dado cuenta de la tensión en el cuerpo de Jaejoong
hasta que el hombre se relajó con un suspiro audible. Rodeó la
cintura de Jaejoong con un brazo, acunando al hombre contra su pecho.
"Me quedo contigo, Jaejoong. Nada de marcas temporales."
La
piel de Yunho cosquilleó cuando Jaejoong le acarició el brazo.
"¿También para ti?"
"Sí,
mascota, también para mí."
Oooooh este capítulo estuvo genial, un Yunho posesivo es un Yunho fascinante.. Me encanta.... Gracias por actualizar.
ResponderBorrarreal mente hermoso acto de amor yunho se tatuara con jae para que todos se den cuenta que ambos se pertenecen el uno al otro y que nadie tiene la oportunidad de que se quede con su hermoso jae
ResponderBorrargracias
tan hermosos estos dos.... me encanta Yunho con su posesividad y Jae con su complacencia.... los dos están deseosos de pertenecerse mutuamente.
ResponderBorrarme reí con el traje que se ajustaba a medida y Jae creía que el traje lo iba a estrangular. lol
muchas gracias por actualizar tan pronto
realmente se agradece eso , a veces espero tanto tiempo por leer una actualización de algún fic, que llega un punto en que me olvido de cómo seguía y también pierdo la emoción de la historia..
gracias
Es hermoso*w* me gusta la idea de que Yunho también se tatuara :D eso demuestra que realmente ama a Jae ♥
ResponderBorraractualiza pronto*0*
O.O Eso quiere decir que Yunho es de Jae y Jae es de Yunho hihihi
ResponderBorrarGracias por la actu :3 <3
No podia ser de otra manera, ambos se perteneces para siempre, el amor, el amor.
ResponderBorrarGracias
uu que lindos los dos con sus marcas van a ser el yunjae por siempregracias por el capitulo
ResponderBorrarUn capitulo lleno de amorsh!!!!, a disfrutarlo, ya que me imagino que los momentos inevitablemente angustiantes llegarán.
ResponderBorrarGracias
este par son puro azucar y miel sobre hojuelas *_*
ResponderBorrarpara eso andan con los tatuajes ♥
muero de ternura en verdad
y tambiene stuvo bastante caliente cuando se despertaron xD
Awww!!! Son puro amors!!! >ㅅ< ♥ Yunho posesivo por dios!!! Como me encanta!!! >\\\<
ResponderBorrarPero odio éste momento cuando parece que todo va vuento en popa y zaz!! Algo pasa!! Y ya me imagino que nombre tiene ese algo!! -cofSiwoncof- ㄱㄱ
estan echos el uno para el otro!!!! me encanta la posesividad de yunho para con jae pero que al mismo tiempo sea un amor con el awww y ahora jae tendra su marca *^* asdaasdad gracias x los capos esta muy interesante ^^
ResponderBorrarowwwww todo bien hasta ahora
ResponderBorrarespero que nadie se interponga en su felicidad ....
muchas gracias me encantaron todos los capis
seguire leyendo
Que detalle de YH el tener el tambien la marca ^_^ … .
ResponderBorrarOooh! Ambos se pertenecen mutuamente *O* Que manera de despertarse la de ellos xD y todo eso de los tatuajes kyaaaa Me encanta lo posesivos que son los dos... Ambos van a estar marcaditos :3
ResponderBorrar*se va a leer el siguiente*
No se por que, pero presiento que no todo sera felicidad.
ResponderBorrarOjala y me equivoque...
gracias por el capitulo
Que genial eso de el tatuaje express.
ResponderBorrarAme este capitulo kyyaa Yunho va hacer todo un cachorrito con Jaejoong me encanta cuán posesivo es jejeje no era de esperarse su pareja es muyy hermosa pero que acto tan romántico je de el tambien tatuarse el mismo diseño ...
ResponderBorrarCuanto tiempo les durara este momento de felicidad.... Que se me hace que siwon hara su aparicion pronto, no creo que se haya quedado tan tranquilo cuando perdio a jaejoong en la casa de subastas.....
ResponderBorrarA seguir leyendo n.n