jueves, 8 de enero de 2015

Side B : Capítulo 2







Yoochun se alejó lentamente de la Sala de Emergencias, el ya había cumplido con llevarlo hasta allí, pero no podía hacerse responsable por esa persona, no después de lo que había ocurrido, estaba ensimismado en sus pensamientos cuando no se percató que se le acercó una enfermera.

 -Disculpe señor, ¿es usted familiar del paciente de la habitación 301?-



Yoochun la miró confundido ¿301? no, no, creo que usted me está confundiendo con otra persona, con permiso... -Señor -insistió la enfermera- vi cuando usted llegó cargando en su espalda al paciente de la habitación 301 y cómo no tenemos sus datos yo pensé que usted...



No lo conozco, -interrumpió secamente Yoochun- es cierto yo lo traje, pero fue porque lo encontré abandonado en la calle, posiblemente víctima de algún asalto, o algo así, pero no lo conozco, no sé su nombre.



-Señor en ese caso, ¿podría usted acompañarme? -dijo la enfermera-, como hospital público debemos tener los datos de los pacientes ingresados y si esta persona no está identificada, usted por ser quien lo trajo deberá dar su declaración a la policía para que puedan iniciar la búsqueda de posibles familiares.



¿Hablar con la policía? No, yo no puedo hacer eso, lo siento mucho, pero debo irme, lo siento, de verdad lo siento... acto seguido Yoochun salió corriendo del Hospital dejando a la enfermera confundida y con la palabra en la boca.







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-Changmin miraba online la tienda de mascotas de la que le había hablado Minho, si, definitivamente regalarle una mascota a Jae sería una buena idea, porque además de ser un regalo romántico, también haría que el pelirrojo se preocupara de otro ser vivo, además de si mismo, y podrían a esta nueva mascota considerarlo un hijo de ambos, antes de que llegaran los propios, Changmin sonrió ante la idea, verdaderamente casarse con JaeJoong y formar familia le hacía ilusión.



A ver veamos ¿que será mejor para él? ¿un perro o un gato?, si es un perro tendría que ser pequeño, pues si bien el departamento de Jae es grande si es un perro grande talvez lo asuste y no lo quiera, o peor aun le destroce algo de su preciosa indumentaria y tanto el perro como yo terminaríamos de patitas en la calle... mmm no, creo que perro no es una buena idea, mejor buscar un gatito, la personalidad de los gatos es mas altiva, no son tan dependientes como los perros asi que tampoco necesitan demasiada atención y son hermosos, buscó en la pantalla y dió click a “gatos” y comenzó a mirar hasta que encontró uno que le pareció hermoso, llamaría a Minho para decirle que ya había encontrado el regalo ideal para Jae y que por favor el fuera a la tienda a pagar por el y a buscar el gatito.



-Hola ¿Minho? ¡Lo encontré!
Hola... ¿Hyung?... hyung ¿pasó algo? 
Si lo encontré Minho ¡Encontré el regalo perfecto para Jae!
 “…” 
-¿Hola? ¿me estas escuchando? Pensé que te alegrarías, tu fuiste el de la idea de la mascota. 
Hyung...si me alegro, pero, son las 3 a.m y yo estaba durmiendo... 
Oh disculpa, pero es que estoy seguro que le va a encantar y que nos vamos a reconciliar que no me pude aguantar hasta mañana para contártelo. ¡Oh gracias Minho, de verdad eres un amigo increíble! 
De nada hyung voy mañana temprano a tu departamento, ahora vete a dormir, buenas nochessss... 

Changmin contento y decidido se fue a dormir, convencido de que mañana sería el día de su reconciliación definitiva con Jae.






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Cuando Siwon llegó al departamento esa noche Heechul ya estaba dormido, con nostalgia miró la mesa preparada para dos, las velas casi consumidas por completo y la comida ya fría.



Heechul lo había estado esperando hasta que el sueño y el cansancio hicieron mella en él, la verdad Siwon pensaba que sólo sería asistir a su Jefe en la reunión, pero como el mundo de los negocios es impredecible las cosas se habían ido alargando y cuando por fin tuvo noción del tiempo ya había oscurecido y conociendo a su celoso y posesivo novio, una llamada y un “disculpa” no serían suficientes, pero nunca pensó que el lo estaría esperando con un detalle tan lindo y se le apretó el corazón, se sentía el peor de los hombres, pues aunque le había prometido a su novio pasar su único día libre con él, ¿que había hecho? trabajar durante todo el día, como siempre, olvidándose de que le prometió que pasarían la tarde juntos, pero hasta había pasado la noche y no el no había sido capaz de llegar, asi que suspirando se dirigió en silencio a la habitación y comenzó a desvestirse, tampoco tenía derecho de despertarlo y darle siquiera un beso, porque una vez más le había fallado, se deslizó suavemente entre las sábanas y se acomodó para dormir cuando sintió un golpe en su espalda
 
sal de aquí- le dijo en voz baja, pero segura Heechul, -no quiero que duermas aquí, no lo mereces- y sin esperar a que Siwon reaccionara de un solo empujón lo botó de la cama. En la cómoda hay sábanas y frazadas, que tengas buenas noches y que tu trabajo te acomode y te abrace Siwon. Dicho esto se acomodó en medio de la cama y se volvió a dormir.



Siwon triste, pero sabiendo que se lo merecía se arrastró hasta el sillón de la sala, se acomodó como pudo e intentó dormir, estaba triste, sentia que cada vez que hacía una cosa buena luego hacía dos malas, tendría que pensar en algo para compensar a Heechul porque si había algo que él odiaba era tener que estar peleado con él, pues si estar bien era vivir en el cielo, estar mal, era tener prácticamente declarada la tercera guerra mundial y el no sería capaz de soportarlo.





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A pesar de que era domingo Yunho se levantó temprano, la tienda de mascotas no se habría hasta las 10, pero el prefería salir antes del departamento, así evitaba tener que compartir el desayuno con Junsu y las incómodas conversaciones que de por si se generaban. El amaba a su amigo, pero odiaba tener que mentirle, puesto que muchas de las preguntas que Junsu le hacía ni el mismo tenía respuestas para ellas, las sensaciones extrañas que tenía desde aquel día no eran precisamente una respuesta, porque él sabia que algo andaba mal, pero no sabía qué, y no quería preocupar a su amigo, ni parecer malagradecido, pero el intentar recordar, conversar de ciertas cosas le causaba conflicto, angustia y Junsu era demasiado bueno con él para además hacerlo partícipe de sus miedos, porque Yunho en el fondo sentía mucho miedo y no entendía de qué.



Tomó su chaqueta y las llaves de su auto y se dirigió a la tienda, a pesar de no estar en su ambiente, la compañía de los animales le empezaba a gustar, pero no lo admitiria por nada del mundo, el siempre había manejado la imagen de chico rudo, porque en su soledad aprendió al poco tiempo que de los blandengues abusan y de el no iban a abusar no señor, por lo menos no como en el pasado... Abrió la cortina metálica y una tierna sonrisa brotó de sus labios al ver a todos los cachorros, perros, gatos, hurones, durmiendo plácidamente como pequeños bebés.



Puso a hervir agua para prepararse un café, mientras comenzaba a limpiar y a alimentar a cada uno de los cachorros – Hola pequeños ¿durmieron bien? Ya vino tío Yun a cuidarlos, los revisaba uno por uno y de vez en cuando se los acercaba a su cara, Oh pequeño gatito eres tan suave, ojalá que quien te compre te cuide mucho-, y el pequeño gatito le devolvía un ronroneo cariñoso, y ustedes perritos, les tiraba las orejas con cariño, se portarán bien en sus nuevas casas ¿de acuerdo? Le agradaban, los animales realmente le gustaban mucho, pero eso ni siquiera Junsu podía saberlo, el le había dicho que era como un autocastigo estar ahi (y en un principio lo había sido), pero ahora realmente se sentía cómodo, ya que los animalitos no lo juzgaban ni le hacían preguntas hasta el cansancio.



Luego de haber acomodado a los animalitos se dispuso a tomar su café en el mismo momento que le llegaba un mensaje de texto ¿Estás en la tienda? Llegaré un poco más tarde, abre tu por favor, Junsu.



Yunho vio el mensaje y le respondió de vuelta De acuerdo, pero no demores demasiado.  luego de enviarlo y de preguntarse cual sería el motivo de retraso de Junsu, comenzó a beber su café, en eso estaba cuando un mareo lo hizo tambalear, afirmándose de la mesada se sentó con cuidado, no le dio demasiada importancia, la falta de sueño talvez le estaba pasando la cuenta, se despejó lo mejor que pudo y se dispuso a abrir la tienda.




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Jaejoong miraba por milésima vez la pantalla de su celular, ya habían pasado más de 24 horas de su pelea con Changmin y aún no recibía noticias de este, ni un lo siento, un disculpa ni menos una visita, empezaba a cuestionarse de verdad si sus irresistibles encantos estaban dejando de serlo.



Al contrario de lo que la gran mayoría de las personas creía, Jaejoong no era sólo una cara bonita, había asistido a una de las mejores universidades de Corea y había obtenido un postgrado en el extranjero, pero como su familia siempre estaba más preocupada de amasar fortuna y de los negocios que de él, nadie se había tomado ni siquiera la molestia de saber que era lo que llenaba la vida del heredero de los Kim aparte de la moda y las fiestas. 

Y a él le gustaba jugar ese papel, ser el niño lindo, con dinero, pero vacío, sin ni una pizca de materia gris en esa cabecita loca, realmente le causaba gracia lo banales que podían resultar ser sus pares y lo inútil que resultaría explicarles algo más complejo que el descuento de una prenda en liquidación, porque si bien Jae quería a Changmin, él tampoco había llegado realmente a conocerlo, seguramente influenciado por las amistades y hasta por la propia familia, pues teniendo un primo como Heechul era lógico que pensaran que para él no había nada más devastador que necesitar un fashion emergency, y cuan lejos estaban de la realidad... 
A Jae le interesaban otras cosas, y le gustaba arriesgarse.






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Siwon llegó temprano en la mañana a casa de Minho, estaba triste por estar peleado con Heechul y el visitar a su hermanito siempre lo animaba puesto que Minho era tan chispeante y jovial que siempre lo contagiaba de su buen ánimo y cómo era domingo, pensó que sería un buen día para pasarlo con él.



-¡Siwon! Hyung no te esperaba,

-¿como está el pequeño Minho? 
-Hyung, de pequeño no tengo nada... respondió Minho- 
Para mi siempre serás un niño, sabes que si, dijo Siwon revolviéndole los cabellos. 
-¿Que te trae por aquí? Pasa-, le dijo Minho tomándole su abrigo.

-¿Es que no puedo solo querer visitar a mi hermanito? ¿tengo que tener alguna razón especial?- dijo Siwon girando los ojos.

Hyung siempre que vienes solo es porque algo ha pasado y necesitas hablar con alguien, sabes que me encanta verte, pero me gustaría que estuvieras más animado.

Tu siempre tan perspicaz, ¿eh? ese es mi chico, te quiero Minho y yo a ti hyung.



Sabes, tengo que ir a una tienda de mascotas por un pequeño encargo que me hizo Changmin, ¿no te gustaría acompañarme?

-¿Y porque no va él? Preguntó curioso Siwon. 
Ah es que Min es alérgico a los animales y pues quiere comprarle un regalo a JaeJoong hyung, porque están peleados ya que el no lo quiso acompañar a la fiesta de Taemin y yo le sugerí que fuera una mascota, tengo un amigo que tiene una tienda y pues él se puso a verla en línea y quiere que recoja a la mascota que el escogió para Jae hyung. 
 

Entiendo- le dijo pensativo Siwon y en ese momento se iluminó : 
¿porqué el no le regalaba también una mascota a Heechul? 
Si, definitivamente sería una buena idea, buscarle un nuevo amigo a su adorado Chul. 
- Claro que te acompaño- le dijo Siwon y de paso me presentas a tu amigo, el dueño de la tienda, quizás me anime y compre una mascota también 
-¿De verdad hyung? Preguntó un entusiasmado Minho, entonces vamos, deja y le aviso a Junsu que vamos para allá.









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A Junsu no le gustaba mentir, pero el hecho de que Yunho saliera temprano le había dado la oportunidad justa que hace tiempo había estado esperando, poder entrar a la habitación de Yunho e investigar que era lo que le estaba ocurriendo a su amigo, pues a pesar de sus incontables esfuerzos para lograr conversar con él del tema el resultado siempre era el mismo, no conseguía absolutamente nada, Yunho era una muralla en cuanto a “ese” tema se refería. 

Junsu conoció a Yunho en la escuela secundaria y siempre se llevaron bien, a pesar de ser diametralmente distintos, pues Junsu era muy amistoso y sociable, en cambio Yunho era el chico rudo, que siempre se metía en problemas, pero que tenía excelentes calificaciones las cuales eran su salvación. Siempre se ayudaron y apoyaron mutuamente hasta terminar la escuela y que por razones de la vida cada uno tomara su propio camino.



Esto hasta hace 6 meses atrás, cuando había recibido una llamada de Yunho en la que le pedía que lo ayudara, que no tenía donde estar y que no podía volver a su casa, asi sin más, sin ninguna explicación de por medio, solo apelando a la amistad de juventud, y Junsu con su corazón de oro le había abierto las puertas de su casa a Yunho y lo había contratado en su tienda de mascotas para ayudarlo, ayudarlo en algo que ni el mismo sabía y que luego de 6 meses realmente lo estaba preocupando, pues había pensado de todo, desde que se estaba arrancando de la justicia, hasta que tenía una doble vida, pero extrañamente, nada en Yunho era raro, se comportaba normal, huraño, hosco, pero normal y Junsu sentía que algo no le cuadraba en el rompecabezas, es por eso que aprovechando que Yunho había salido temprano, él había decidido después de mucho pensarlo buscar en su habitación, ese algo que no le encajaba, y para no despertar sospechas le había enviado un mensaje de texto avisándole que llegaría tarde...



Sigilosamente se deslizó dentro de la habitación de Yunho, pues aunque el sabía que en ese momento él se encontraba en la tienda, también sabía que estaba violando su privacidad, su confianza, asi que solamente echaría un vistazo rápido y saldría de ahí, porque Yunho no le estaba escondiendo nada importante ¿o si?










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Yoochun en su casa se alistaba, normalmente no recibía visitas o gente en su casa, pero esta persona estaba fuertemente recomendada y estaba iniciándose en las artes ocultas, muchos sabían que él era el mejor, que no era un simple brujo o un charlatán como muchos, que él realmente tenía conexiones extrasensoriales.



Aunque fue un don con el que nació a lo largo de los años y desde muy niño lo había ido perfeccionando, pero las ciencias ocultas eran algo impredecible y habían cosas que siempre se alejaban de su control y eso lo ponía extremadamente nervioso, no por él ni por su integridad, sino por las personas comunes, que vivían normalmente, muchas veces ignorando siquiera la existencia de esas fuerzas, de esos seres, de lo paranormal en general. Pues al no saber su ignorancia los hacía blanco fácil, ya que la delgada línea entre la curiosidad y la estupidez era casi inexistente y lamentablemente muchas personas caían en la segunda.



Mientras hacía un mantra y tiraba sus runas la imagen de aquel joven del hospital y de aquel otro joven asustado hasta la muerte se volvían a materializar en su mente, se sentía intranquilo, preocupado, y supo que tendría que hacerle una visita al tal Yunho, pues aunque habían pasado 6 meses el siempre se había mantenido cerca, no sabía la suerte que había corrido el otro chico y esperaba sinceramente hubiera sobrevivido, aunque lo que vió aquella noche realmente le hacían creer lo contrario.









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Siwon y Minho llegaron felices a la tienda de mascotas, Minho se acercó al mostrador donde Yunho acomodaba algunos artículos.



-¡Hola! Soy amigo de Junsu y lo ando buscando ¿él está aquí?

-Hola, saludó Yunho con amabilidad, no, él aún no ha llegado, pero si necesitas algo yo soy el encargado aquí asi que con gusto te puedo ayudar en lo que necesites.



-La verdad es que ando buscando un gatito, un amigo lo vió por internet y le gustaría comprarlo. ¡Ohhhh! ¡Es este!!! señalando a la motita gris, ¿es macho verdad? 

Yunho lo miró con nostalgia, el también ya se había encariñado con ese gatito, si, es macho y su hermano también lo es, indicando al del lado con la secreta esperanza de que lo prefiriera por sobre el primero. Es hermoso también, pero fue este el que me encargó hyung ¿aceptas tarjetas?



Yunho suspiró, no entendía bien desde cuando se había encariñado tanto con los animales, sabía que era un negocio y como tal su misión era venderlos, no encariñarse con ellos, así que decidió alejar esa sensación extraña de su pecho y atender cortésmente al chico, que por lo visto al igual que él era amigo de Junsu. 

- Si, aceptamos tarjetas- dicho esto recibió la tarjeta de manos de Minho y comenzó a cobrarse cuando Siwon habló 
-¿No será triste dejar al otro gatito sólo aquí sin su hermano? ¿Talvez podría llevarme el otro de regalo para Chul? Y como él y Jae son primos, a su vez los gatitos tendrán oportunidad de seguir estando juntos. 

A Minho se le iluminó el rostro ¡Claro Hyung! ¡Que lindo gesto! Entonces nos llevaremos a los dos, dijo Minho feliz y Yunho sin que lo notaran sonrió triste. Buscó todos los accesorios para los gatitos, como cama, rascador, arenero y por supuesto la comida y cuando se los iba a entregar Minho dijo, -oh se me olvidaba, el gatito que yo escogí es un regalo, por lo tanto no me lo puedo llevar ahora ¿ustedes tienen servicio de entrega? Y justo cuando Yunho iba a decir que no, apareció Junsu y dijo.



-¡Por supuesto que tenemos servicio de entrega! Sobre todo para un buen amigo como tu querido Minho, miró a Yunho y le guiñó un ojo mientras abrazaba al menor. Yunho bufó, aparte de trabajar en la tienda de mascotas ahora sería el chico de los mandados...



¡Que gusto verte aquí Minho! ¡Tanto tiempo! ¡Ahhh estás crecido! Gracias Junsu hyung, tu estás tan guapo como siempre ¡Oh gracias! De verdad que no has pedido tus modales dijo un ruborizado Junsu.



Hyung un amigo necesitaba hacer un regalo especial y yo me he acordado de tu tienda de mascotas, ah por cierto, el es mi hermano Siwon, Siwon el es mi amigo Junsu – mucho gusto dijeron al unísono y ambos rieron- y pues nos llevaremos a este par de preciosuras. Ya Yunho nos atendió muy bien y ahora sólo falta dejarte los datos de donde debe ser entregado el gatito, pues es un regalo de reconciliación, pero mi amigo es alérgico y como que no se vería bien que lo llevara yo, asi que será mejor asi de entrega a domicilio.



No hay problema, anótame todos los datos y de paso me das también tu dirección para no perder el contacto chilló un animado Junsu, ¡por supuesto hyung! respondió alegremete Minho. Luego de esto y de la despedida respectiva Minho y Siwon se fueron llevándose uno de los gatitos y dejando todo arreglado para la entrega del otro.



- Ah Yunho... ¿no es hermoso el amor? preguntó feliz Junsu.
- Si, muy hermoso, respondió el moreno, cuando no te clavan un puñal en el corazón...lo dijo bajito sin que Junsu pudiera escucharlo.







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Yunho partió a alistarse y a alistar al pequeño gatito que tenía que entregar, Junsu técnicamente había mentido, puesto que aún no contaban con servicio de mensajería, pero al ver que era un buen amigo el que necesitaba el servicio no había dudado ni un momento en decirle que si y Yunho supo que él sería el encargado de cumplir esa labor.



-Pequeño, sinceramente espero que seas feliz en tu nuevo hogar, dijo Yunho al gatito mientras le ponía un collarín azul con un pequeño dije plateado en blanco al centro, luego lo puso en una cajita y aparte de esta preparó todos los accesorios que el pequeño iba a necesita, pues Minho había dejado todo pagado, pidiéndole que todo fuera lo más lindo.



Estaba extremadamente nervioso y no sabía porqué, incluso le sudaban las manos, pero siguó pensando que era culpa de la falta de sueño, ya que ultimamente le costaba mucho dormir por las noches y cuando lo hacía extrañas pesadillas venían a interrumpirle su pacífico sueño. - Debo dejar de tomar tanto café – se dijo a si mismo mientras acomodaba al pequeño gatito y los accesorios en la parte trasera de su auto.



Se subió al auto y buscó en su bolsillo la dirección que le había anotado Junsu, Myeongdong” uno de los barrios más concurridos y exclusivos de Seúl, de seguro el nuevo dueño de la pequeña motita sería un “Hijo de papá” consentido y malcriado, antes de partir ya se estaba arrepintiendo de siquiera ir, pero una vez más se recordaba que éste era su trabajo y el tenía que ser profesional en ello.











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Jaejoong estaba irritado, a estas alturas ya no sabía que pensar, todo el mundo lo había ignorado, ni siquiera su primo le había devuelto las llamadas y los mensajes y eso era algo que nunca ocurría, pero ahora estaba en su habitación solo y aburrido, ya que él por ningún motivo iba a dar su brazo a torcer y a llamar a Changmin primero, prefería morirse de los nervios y pensar una y mil cosas antes de siquiera intentar hacerlo, porque él no se rebajaba ante nadie, se arregló rápidamente para salir a dar una vuelta y tomar un poco de aire, quizas ir de compras le quitaría en parte su mal humor, en eso estaba cuando de repente sintió el timbre, una vez, dos veces, tres veces y nadie abría ¡Dios santo! ¿Donde se fue la servidumbre el día de hoy?, decidió bajar a abrir porque el timbre no paraba de sonar y ya le estaba poniendo los pelos de punta.



Bajó rápidamente las escaleras pensando que era Changmin y mentalmente iba preparando su discurso previo a perdonarlo.


-Mira Chang... -el discurso murió en su garganta- En la puerta estaba un hombre que claramente no era Changmin, pues para empezar sólo vestía una camiseta, jeans y zapatillas, era alto, moreno, cabello castaño, bien formado, ojos almendrados, que lo miraban con curiosidad y unos labios carnosos adornados sutilmente con un lunar que definitivamente lo hacían ver muy sexy.

-Buenas tardes ¿esta es la casa del Señor Kim Jaejoong? 
-Definitivamente hasta su voz era hermosa- 

-¿Tu quien eres? dijo lo más indiferente que pudo Jaejoong. 
-Soy Yunho y vengo de la tienda de mascotas “Sweet Pets” necesito hacer una entrega al señor Kim Jaejoong. 
-¿De la tienda de mascotas? ¿una entrega?
-Asi es. ¿Es usted? Le dijo secamente Yunho. 
-Ssi, si soy yo- respondió entre ansioso y confundido Jae. Pasa. 

-Bien, firme aquí.

Acto seguido Yunho le entregó el paquete con una enorme rosa encima, el cual Jae tomó y miró con curiosidad mientas lo depositaba en un sillón y lo abría con cuidado... y al ver al pequeño gatito simplemente su corazón saltó, sabía que había sido amor a primera vista, ¡era tan hermoso y tan pequeño! en aquella cajita, era sin duda el regalo más hermoso que le habían dado nunca, ya pensaría en la forma de agradecérselo a Changmin. 



¡Es precioso! Exclamó Jae, pero Yunho a esas alturas ya se había dado cuenta que el pequeño gatito había caído en buenas manos e interiormente lo hacía feliz.

En eso pensaba cuando otro mareo extraño le nubló momentáneamente la visión. 
-¿Te sientes bien? Jae lo miró con preocupación, te traeré un vaso de agua. 

-Gracias murmuró Yunho, sintiéndose cada vez más débil, intentó llegar al sillón, pero en ese momento sintió como si algo invisible golpeara su cabeza y sin poder hacer nada se derrumbó, cuando Jae volvió con el agua dejó caer el vaso e intentó despertarlo.

-¡Yunho, Yunho, despierta! ¡Yunho por favor reacciona! 

Mientras lo sacudía con fuerza, y cuando por fin él despertó algo no estaba bien... sus ojos... esos ojos, eran grises y Jae los conocía... ¿cómo podía ser posible? 
Intentó gritar, pero nada salió de su garganta, por primera vez en la vida Jae quedó mudo...



¡Hola! Ya comienza a tomar más forma la historia, denle mucho amor, asi seguiré escribiendo con mayor motivación, gracias por leer.

viernes, 2 de enero de 2015

Side B Capítulo 1






Yunho llegó a su departamento sintiéndose completamente devastado, el tiempo pasaba demasiado rápido para algunas cosas y demasiado lento para otras. 

Ya llevaba 6 meses trabajando en aquella tienda de mascotas y a su pesar ya no le parecía tan desagradable como lo había encontrado en un principio, si bien, preferiría seguir con su pasión de toda la vida, la pintura, estar en la tienda, cuidar de los animales e interactuar con otras personas no había estado del todo mal, sin embargo, aún se sentía fuera de lugar, usurpando algo que en verdad no le correspondía, pero él era un hombre de palabra y seguiría ahi, hasta que... hasta que se aburriera u ocurriera un milagro.

Ya habían pasado 6 meses, en los cuales si no hubiera sido por el apoyo y la comprensión de Junsu quizás hasta se hubiera pegado un tiro, siempre se sintió diferente, siempre se sintió fuera de lugar y aquella noche del 26 de diciembre sus peores temores se hicieron realidad, porque desde niño soñó cosas extrañas, confusas, aterradoras, pero siempre pensó que eran sólo eso sueños, hasta aquel día que lo vió... 

y preferiría no haberlo hecho, porque el suelo bajo sus pies de pronto se esfumó y se encontró hipotecando su propia vida a cambio de paz, de tranquilidad y de silencio, el que tuvo que prometer para salir con vida, pues de no haber sido por ese hombre místico el sencillamente estaría muerto. 

Aunque técnicamente lo estaba, aquel hombre lo había ayudado a salir de allí, luego de que sus pies se volvieran de plomo y su cerebro se negara a cooperar, por la impresión e incredulidad de todo lo que había ocurrido, no supo en que momento las palabras se volvieron confusas, sus ojos se pusieron pesados, y su mente quedó en blanco, él simplemente se dejó llevar y... despertó en su cama.













JaeJoong se levantó molesto, muy molesto luego de que por culpa de Changmin se perdiera una de las fiestas más espectaculares del año, en la que por supuesto él habría sido la estrella, de no ser porque su prometido llegó a buscarlo 2 horas tarde, sin contar las nulas ganas de querer acompañarlo a la fiesta, después de la congestión por el horrible tráfico de Seúl un viernes por la noche, Changmin había llegado a casa de Jaejoong con el ánimo por los suelos, esperando sinceramente poder pasar una velada agradable con su prometido, pero lamentablemente para él se había encontrado con un muy arreglado Jae listo para salir.

-¿Adónde vas cariño? Preguntó Changmin. 
-Querrás decir adonde vamos respondió Jae, ¡Ay Minnie, no me vas a decir que se te olvidó la fiesta! Si sabes que he estado preparando mi atuendo para ser el más despampanante desde hace tiempo, es una fiesta muy importante y tu mejor que nadie debería saberlo, pues es el cumpleaños de Taemin el hijo del socio de tu papá, ya apúrate que llegaremos atrasados, es necesario hacerse esperar, pero tampoco al punto de ser descortés, Chul y Siwon ya están allá esperando por nosotros.

Changmin se acercó a Jae, sintiendo el suave aroma de su perfume y le susurró al oído “¿Qué tal si te olvidas de la fiesta y nosotros aquí tenemos nuestra propia fiesta privada?”
 estás tan sensual mordisqueándole la oreja, y tu estás tan aburrido... dijo Jae alejándose bruscamente, yo QUIERO ir a esa fiesta, pues yo no, dijo Changmin, 
tu sabes que tengo suficiente con verles la cara todos los días en el trabajo y tener que ser educado y amistoso, pero algo muy diferente es una reunión social, fuera de las horas de trabajo, cuando estoy cansado y además tengo otro tipo de planes en mente, volviendo a acercarse a Jae. 

Pero tu no piensas en mi... puchero... yo si quiero ir a esa fiesta...puchero... y no puedo ir solo, menos ahora que estamos comprometidos, no sería bien visto, además que sería de pésimo gusto que yo, el heredero del imperio Kim llegara solo. 

Ay Jae, pero allá está tu primo, además de varios de tus amigos, 
pero no es lo mismo dijo Jae, porque él está con Siwon y el hacer mal tercio tu sabes que no va conmigo. 

¿No me vas a acompañar? ¡Entonces largo de aquí!¡No quiero verte, no quiero escucharte y ni sueñes en que hoy pasará algo, entre nosotros! ¡Me has arruinado la noche! 

Dicho esto salió corriendo a su habitación y se había encerrado a llorar, sin siquiera escuchar las palabras de Changmin o ver los mensajes de texto de Heechul, y se había quedado dormido, y había despertado con un humor de perros, deseándo que todo el mundo desapareciera y cuestionando seriamente su relación con Changmin, es que ¿en que momento se había vuelto tan aburrido?













Heechul despertó feliz luego de la grandiosa fiesta de la noche anterior, aunque le había extrañado mucho que su primo JaeJoong no apareciera se había cansado de intentar llamarlo y dejarle mensajes, por lo que había decidido disfrutar la noche con Siwon y después averiguar la razón de la ausencia de su primo.

Despertó palpando al lado de su cama y al encontrarlo vacío se giró y miró el reloj 11 a.m, se acomodó una sábana alrededor de su cintura y se levantó en busca de Siwon, pero al llegar a la cocina encontró una notita en la bandeja junto con el desayuno 

“Tuve que salir urgente, tu sabes, cosas de la oficina, nos vemos por la tarde, te amo, Siwon” 
Sonrió y se llevó la nota a los labios, realmente Siwon era un regalo del cielo, romántico, atento y absolutamente suyo.

Corrió a la ducha, pero antes de llegar sonó el teléfono, era su hermoso novio 

“¿Hola? -Hola, ¿cómo dormiste amor? Espero te haya gustado el desayuno, te veías tan bello dormido que no quise despertarte, tu padre me ha pedido que lo ayude en unos asuntos que hay que entregar a primera hora, asi que he venido a ayudarlo, aunque la tarde es absolutamente nuestra. 

- Que bueno amor, dormí bien, aunque hubiera despertado mejor contigo a mi lado, sabes que no me gusta estar solo y menos un sábado por la mañana despues de una velada como la de anoche, mi cama se sentía muy fría sin tí, asi que apresúrate tu y ese lindo trasero tuyo, para que pasemos una tarde maravillosa, te amo, - yo tambien te amo, nos vemos mas tarde.”














Minho miraba con preocupación a Changmin que no paraba de beber desde la noche anterior, luego de llegar ofuscado desde la casa de JaeJoong.

Es que no lo entiendo Minho, de un tiempo a esta parte Jae siempre tiene una y mil excusas para preferir las fiestas, las salidas y los amigos antes de estar conmigo, y las veces que estamos juntos siempre es para salir a alguna parte ¿no se supone que cuando uno se compromete desea pasar mas tiempo con la pareja? 

Siento que con nosotros ha sucedido exactamente al revés, con el compromiso poco a poco nos hemos ido alejando, hemos ido perdiendo nuestra complicidad, nuestros momentos juntos, nuestra intimidad, siento que Jae incluso ha llegado a evitarme. 

¿será que ya no me quiere? ¿que no quiere casarse conmigo? 


Hyung, Jae te ama, pero lo conoces y sabes que no es una persona fácil, quizás esté asustado por lo del compromiso y tenga miedo a perder su libertad, pero no es falta de amor. Jae te ama, sólo tenle paciencia.

Minho, lo de anoche realmente lo enojó, no me responde las llamadas, ni menos los mensajes, incluso he llamado a su casa, pero me han dicho que no ha salido durante todo el día de su habitación, 

¿que puedo hacer? No quiero perderlo, verdaderamente lo amo, pero él... parece que ha perdido el interés en mi y ante eso no puedo hacer nada.


Si puedes, reconquístalo hyung, vuelve a enamorarlo, sabes que Jae hyung es un romántico empedernido, haz algo lindo, un regalo por ejemplo,

-¿un regalo? ¿pero, que se le puede regalar a alguien que lo tiene todo? 

No lo tiene todo hyung, tu sabes que a Jae hyung le gustan mucho los animales ¿porque no le regalas una mascota? Un gatito por ejemplo, lo harías feliz. 

-Minho, tu idea es buena, pero tu sabes lo alérgico que soy a los animales, ¿cómo le puedo regalar un gato si no soporto los pelos de gato? 

 
-No necesariamente debes llevarlo tu hyung, conozco una tienda de mascotas muy bonita, donde tu sólo eliges el animalito y lo van a dejar de regalo a domicilio, tu no necesitas ni siquiera tocarlo y Jae hyung será feliz.

Me gusta, anótame el nombre de la dichosa tienda de mascotas, me iré a dar una vuelta por ahí y encontrar un gatito de regalo de reconciliación para Jae, gracias Minho, de verdad te quiero mucho, no se que haría sin ti.











Junsu acomodaba las cosas en el estante de la tienda de mascotas mientras hacía el inventario, realmente amaba su tienda, sobre todo cuando se llenaba de niños que iban a observar a los cachorros recién llegados y a ponerles nombres, mientras permanecían ahi, antes de ser comprados, era una linda rutina, de la que disfrutaba e intentaba integrar a Yunho quien si bien es cierto en todos estos meses había dejado de ser tan huraño aún no llegaba al punto de querer acariciar a las mascotas o más aún de querer adoptar alguna y llevársela a su hogar, para Junsu, eso era sólo cosa de tiempo.

Yunho ¿ya viste los cachorros tan lindos que llegaron? 

-Si Junsu, ya los vi, ¿quien crees que ha estado limpiando su mierda, un duende?, 

y ¿no te gusta alguno Yunho?, son realmente adorables. 

-No Junsu, no me gustan, te he dicho hasta el cansancio que no me gustan los animales, que encuentro que son una pérdida de tiempo y de dinero y tu sabes mejor que nadie mi motivación para estar aquí, asi que aparte de lo que es el trabajo no me interesa tener un animal o cualquier cosa que respire.

Junsu suspiró derrotado, mirando cariñosamente al par de gatitos azul rusos que recién habían llegado, esperaba en el fondo de su corazón que encontraran buenos hogares y que hicieran a alguien feliz, ya que su querido amigo era verdaderamente más amargado que el grinch y el realmente lamentaba eso.


Desde la muerte de su prometida en un accidente aéreo Junsu había dejado de creer en el amor cómo tal y había volcado todo su cariño en esa hermosa tienda de mascotas en el centro de Seúl, pues el creía firmemente en lo que había dicho San Francisco de Asís, de que los animales eran nuestros hermanos menores y si bien él no había logrado ser feliz con una pareja, buscaría la felicidad a través de esos inocentes seres,

 y creía a su vez que ellos serían de ayuda para el atormentado corazón de su amigo Yunho que siempre había vivido en zozobras, pero que con aquel incidente hace 6 meses se había intensificado, él estaba seguro que volvería a ser el amable y dulce Yunho que una vez conoció.











Yoochun bebía el último sorbo de su taza de té, 
quería corroborar una vez más lo que las hojas le venían diciendo hace días, 
que nada bueno sucedería una vez que el chico de cabello castaño descubriera la verdad, 

esa verdad que creía ver en sueños, pero que no eran tales sino el otro lado de una vida que él no buscó vivir y que en estos momentos tampoco sería capaz de aceptar, pues la mente a veces es frágil y juega malas pasadas, 

cuando lo encontró aquel día pálido del miedo en aquel callejón supo que su decisión de volver a Corea había sido la correcta, si el no hubiera pasado por todo el entrenamiento que pasó y no supiera entender a cabalidad lo que había ocurrido seguramente habría tenido la misma reacción que aquel pobre muchacho,

 estaba fuera de si, con la respiración errática y el pulso acelerado, con las pupilas dilatadas y esa expresión de terror de que aquello había quedado grabado en lo más profundo de su mente y quiso ayudarlo, 

porque si bien el no era brujo, ni mago, si sabía de hipnosis y control mental, además si el chico hablaba nadie le creería, pensarían que estaba loco y el no podía permitirlo, sabiendo que no era asi, 

entonces invocando a los espíritus simplemente causó confusión, una densa neblina se aferró fuertemente de la consciencia del chico, no permitiéndole formar algún pensamiento coherente, su mirada cada vez mas perdida le indicó a Yoochun que el chico no sería capaz de recordar, ni siquiera su rostro, 

sus ojos poco a poco se fueron cerrando hasta que cayó desplomado en sus brazos, buscó en sus bolsillos alguna identificación y supo que su nombre era Yunho y encontró su dirección, 

entonces Yoochun se acercó un poco más a aquella otra figura y lo que vió le heló la sangre, debía llevarlo a un hospital.