Titulo:
Knight & Play
(Juegos
De Caballeros)
Autor(a): Kitty French
Adaptación: Gaby Lantadilla (gabykimjung)
Clasificación: NC-17
Parejas: YunJae (Principal)
Género: Homoerótico, BDSM
Autor(a): Kitty French
Adaptación: Gaby Lantadilla (gabykimjung)
Clasificación: NC-17
Parejas: YunJae (Principal)
Género: Homoerótico, BDSM
Extensión:
Serial (34 Capítulos)
ADVERTENCIA:
Lemon, Violencia.
Sinopsis:
El
director ejecutivo de Jung Corp, Jung Yunho, es magnífico hasta
quitarte el aliento y está dañado por su turbulento pasado
en Suecia.
Maduro y trasladado a Seúl, ha construido
su imperio de clubes para adultos desde sus cimientos para
convertirse en el santo patrón de la industria del sexo.
Nadie
sabe los oscuros secretos de su infancia que le han dado a
Yunho un carácter de acero, un corazón encerrado en hielo y un
cerebro calculador como los secunderos de un reloj. Nadie hasta Kim
Jaejoong.
Desde
el momento en que el chico de al lado, Jaejoong, acepta el
trabajo como asistente personal de Jung Yunho, entiende cómo
debió haberse sentido Alicia cuando cayó por el agujero del conejo.
Yunho
toma su segura y vainilla vida y la sumerge en un gran
plato de sabores de fantasía.
¿Rico y picante chocolate cubierto de salsa oscura
líquidamente chupable? Listo. ¿Tutti-frutti con cerezas brillantes
e indecentemente rojas en la parte superior?
Sí,
por favor.
Yunho
despoja a Jaejoong de todas sus inhibiciones y, cuando le
da instrucciones para seleccionar tres juguetes nuevos, él de
pronto se da cuenta de que lo que su jefe tiene en mente no es un
juego de Monopoly precisamente...
Él
le ha abierto la puerta a un nuevo mundo lleno de placer
sin límites, y Jaejoong está totalmente intoxicado. Pero,
¿qué tan lejos está dispuesto a ir y a arriesgar? Y, ¿qué
pasará cuando tenga que dar un paso atrás a su realidad
de nuevo?
Capítulo
1
—¿Cómo
puedo hacer mi currículum más interesante, Yoochun? Incluso
yo no me contrataría si esto aterrizara en mi escritorio.
—Jaejoong suspiró y lanzó el papel sobre la pequeña mesa de
la cafetería para que su amigo lo leyera.
—Entonces,
enciéndelo con un poco de sexo. Todo el mundo lo hace.
—Yoochun
rasgó un paquete de azúcar y lo vertió sobre la espuma
de su cappuccino. Analizó el currículum mientras giraba el
agitador de madera en su taza—.
Toma la oración de aquí. Dices:
he trabajado como asistente personal durante diez años para el
director de una compañía.
Jaejoong
se encogió de hombros. —Pues lo he hecho.
—Sí,
yo sé eso —dijo Yoochun, como si hablara con un niño—,
pero tienes que hacerlo sonar más genial. Más sexy. Más
divertido.
—Eso
no es genial —resopló Jaejoong—. O sexy. O divertido.
Paso la mayor parte de mi tiempo escribiendo cotizaciones
para dobles acristalamientos y ahuyentando las manos errantes de
Siwon.
—Hazme
caso, Jaejoong. —Yoochun suspiró—.
¿Cuál
es el trabajo que estás solicitando?
—Otro
puesto para asistente personal en gerencia, pero éste es
en una compañía mucho más grande.
—¿Otra
constructora?
—Mmm,
no —esquivó Jaejoong.
—Bueno,
¿qué es lo que ellos hacen, entonces? Podemos adaptar tu
currículum para lo que sea su negocio.
Jaejoong
se acercó y bajó la voz para que nadie más en la
cafetería pudiera escuchar. —Es en una industria de
entretenimiento para adultos.
Las
cejas oscuras de Yoochun se alzaron en una gran franja
cuando comenzó a reírse a carcajadas. —¡Santo cielo,
Jaejoong! Eso es un movimiento de carrera. ¿Minho lo sabe?
Jaejoong
sacudió la cabeza. MInho se encontraba en un viaje de negocios por
un par de días otra vez, y de alguna manera no parecía
apropiado contarle sobre el anuncio de trabajo por teléfono.
Podría haberle dicho antes de que se fuera, por supuesto,
pero parecía ocupado y distante.
Si
tuviera que ser completamente honesto, no le diría a menos que
llegara al punto en que realmente le ofrecieran el trabajo.
¿Por qué apurar la situación a menos que lo necesitara?
Yoochun
frunció el ceño. —¿Cómo diablos harás girar la
industria del sexo con tu experiencia en una empresa de
construcción?
—No
tengo idea. —Jaejoong mordió la hojuela de su chocolate caliente y
empezó a reír—. Siempre puedes decir que tengo
experiencia con erecciones.
Yoochun
sonrió y sacó su portátil del bolso. —Ahora estás
hablando.
Bien.
Veamos qué podemos hacer.
Un
par de horas y dos grandes cupcakes de arándanos glaseados
después, Jaejoong deslizó su nuevo, más sexy (y falso)
currículum en el sobre y lo dejó caer en el buzón con un beso
de buena suerte.
*
* * * * * *
Jung
Yunho tiró la sucia taza de plástico de café de la
máquina expendedora en el cesto para papeles y miró a
través de los currículums que habían llegado en el correo
de la mañana. Si en alguno de ellos mencionaran sus
habilidades para hacer café, se hubieran ganado un pase automático
a la entrevista para ser su nuevo asistente personal.
Muy
mayor.—El primero siguió a su café dentro del cesto.—
Con
niños pequeños. El segundo siguió al primero.
No
era que fuera discriminatorio, o poco solidario con las madres. Sino
que simplemente quería un asistente que lo hiciera su prioridad
número uno, y en su experiencia, las mujeres mayores trataban de ser
su mamá y las jóvenes madres se encontraban demasiado distraídas
criando a alguien más como para ponerlo en el número uno de su
lista.
El
tercer sobre parecía estar sellado con marcas de lápiz
labial, lo cual no era una cosa mala en su libro.
“Kim
Jaejoong”. Pasó la prueba de edad y no hizo ninguna referencia a
niños, o a un esposo tampoco para el caso. Sin embargo,
hace una gran cantidad con sus excelentes aptitudes
personales, y se aseguró de mencionar cuán extremadamente
abierto era a nuevas ideas. Los chicos abiertos a nuevas ideas
le interesaban mucho, al igual que los chicos que sellaban sus
sobres con un beso.
A
pesar de que Kim Jaejoong no aludía a sus habilidades para hacer
café, de todos modos colocó su currículum en la pila para la
entrevista.
*
* * * * * *
—¡Yoochun!
—Gritó Jae entre entusiasmado e incrédulo— Tengo una
entrevista para ese trabajo de asistente personal en Jung Corp.
—dijo Jaejoong bajando la voz en su celular. Miró hacia la
puerta de la oficina donde podía ver a Siwon y a uno de
los obreros entablando una acalorada discusión.
—¡De
ninguna manera! ¡Esto es hilarante! —siseó Yoochun,
obviamente incapaz de hablar, pero desesperado por los chismes.
Tan
pronto como el grueso sobre color crema con el logotipo Jung
Corp. aterrizó en el tapete de entrada, al lado de las
arrugadas cuentas marrones esa mañana, Jae sintió un burbujeo
innegable de emoción.
Minho
había levantado la vista de su periódico cuando Jae volvió a la
cocina con el correo en mano.
—¿Alguna
cosa interesante?
—No
realmente. Cuentas. Folletos. —Los dejó caer sobre el
pretil—. Ya sabes, basura.
Él
volvió a bajar la mirada antes de que incluso hubiera
terminado de hablar, y por primera vez estuvo contento por su
desinterés.
—Entonces,
¿cuándo es? —susurró Yoochun en su oído.
—Después
de trabajar, el lunes. ¿Qué piensas que debería usar?
—Eh,
¿un traje de Gatito salvaje? ¿Enfermero travieso? —La risa de
Yoochun era puro carbón en la línea telefónica.
—Hablo
en serio, Chun. Estarán esperando a alguien genial y
sofisticado, y mi vestuario consiste en un uniforme de
trajes de trabajo mortalmente aburridos de cadenas de almacén.
—Entonces,
deberías agradecerle a tu buena suerte ya que me tienes a mí.
—Yoochun rió—. Iré el domingo y escogeremos algún conjunto.
—Eres
un salvavidas —dijo Jaejoong, fortalecido por el apoyo de
su amigo—. Conseguiré el vino. Minho se volverá a ir por
diez días a partir de mañana, así que tendremos la casa para
nosotros.
—Entonces
en eso quedamos. Me tengo que ir —murmuró Yoochun—. El idiota
de mi jefe me está mirando.
Varias
horas más tarde, Jaejoong puso una ensalada preempaquetada
en un bol y salpicó un poco de aderezo sobre ella mientras la
colocaba en el centro de la mesa. Una leve sonrisa tocó sus labios
mientras pasaba una mano por la fría madera. Grande y de
roble, podía recordar bien ese día, hace unos años, cuando le
compró a Minho una corbata nueva y recreó Mujer Bonita en el
momento que regresó a casa.
Él
se había aflojado la corbata a la vista de Jae en apenas
tacones de aguja y su
regalo,
y bautizaron la mesa del comedor, seguida rápidamente por
las escaleras.
Pensándolo
ahora, Jae apenas podía creer que eso alguna vez ocurrió.
¿Quiénes
eran esas personas?
Lee
Min Ho lo tiró de pies desde el primer momento en que lo conoció
en la universidad, y cuando le propuso matrimonio en su cumpleaños
número veintiuno, no necesitó pensarlo dos veces.
Seguro,
eran jóvenes, pero estaban enamorados, y cualquier intento de
orientación de sus familias cayó en saco roto. Y en su
mayor parte, funcionó.
¿No
era cierto para todas las relaciones a largo plazo que la
emoción va desapareciendo una vez que el primer sonrojo de
lujuria se desvanece?
Jaejoong
leyó suficientes artículos de revistas como para saber que
se encontraba en la mayoría cuando se trataba de tener una
vida amorosa, que era más una rutina que sexo espontáneo en
la mesa.
Y,
si la verdad fuera dicha, probablemente no era todo culpa de Minho.
Jae sabía que podría fácilmente ser el que instigara algo, pero
¿qué? ¿Y cuándo? Minho permanecía lejos tanto tiempo que
oficialmente podría ser clasificado como esposo de medio
turno, si tal rol existía.
Lo
que por defecto, hacía a Jaejoong un esposo de medio turno.
El pensamiento lo inquietaba, y todavía tenía el ceño
fruncido cuando Minho entró por la puerta unos momentos después.
—¿Está
todo bien, amor? —Le dio un beso en la frente mientras
depositaba su maletín en el suelo.
Jaejoong
sonrió y empujó su melancólico humor a un lado. Esta era su última
noche juntos por diez días; no era momento de mover el
bote.
—Estoy
bien —dijo—. ¿Tienes hambre? Hice pizza.
Minho
se quitó la chaqueta y se dirigió a las escaleras.
—Seguro.
Sólo déjame ir y quitarme esto y soy todo tuyo.
Jaejoong
cortó la pizza, puso vino en la mesa, y sonrió cuando
Minho bajó en jeans viejos y una camiseta blanca. Su cabello
todavía se encontraba húmedo por la ducha, y sus pies iban
descalzos. Estos eran los momentos en los que se sentía como
si fuera suyo de nuevo, las pocas y distanciadas ocasiones
cuando no llevaba puesto un traje y su celular pegado a la
oreja.
El
rápido ascenso a través de los rangos en su trabajo
fueron momentos de champaña en casa, pero cada aumento en el
salario había traído más responsabilidad y más viajes.
—Esto
es lindo. —Él asintió hacia la mesa, completada con velas.
—Pensé
que podríamos tener un poco de romance.
Minho
rió y alcanzó la botella de vino. —Quieto ahí, Jae.
Estoy malditamente hecho polvo.
La
sonrisa de Jaejoong vaciló mientras deslizaba la pizza en
unos platos. —Entonces, come. Recupera tu energía.
Minho
tomó su cuchillo y tenedor y se lanzó en una historia
relacionada con su trabajo mientras comían, y Jae empujó su
ensalada alrededor con creciente desaliento. La velada iba decayendo
en una marea de charla sin importancia, cuando él realmente había
querido convertirla en algo más memorable para poder pasar a
través de los próximos días.
Minho
se acercó por más pizza, y Jaejoong aprovechó la pausa
para cambiar de tema.
—Tengo
una entrevista de trabajo el viernes.
Minho
levantó la vista, sorprendido. —No me di cuenta que
hablabas en serio sobre buscar algo más.
—No
lo hacía, en realidad. Sólo atrapó mi interés.
Minho
llenó sus copas de vino. —¿Sobre qué es?
Jaejoong
dudó.
—Otro
puesto de asistente personal, sólo que en una compañía más
grande.
—Genial.
—Minho bostezó y movió sus hombros—. Cristo, estoy
cansado. Este trabajo está matándome, Jae.
—Y
sin embargo, no quieres dejarlo —dijo Jaejoong, intencionalmente.
Minho
se quejaba incesantemente sobre sus largas horas, pero Jae
sabía perfectamente bien que no recorrería los anuncios de
trabajo buscando otra cosa.
Minho
se encogió de hombros y apartó el plato. —He terminado. Mejor iré
a empacar.
Jaejoong
asintió con una sonrisa forzada mientras recogía los
platos vacíos y apagaba la vela con un soplido resignado mientras él
desaparecía.
A
medida que limpiaba la cocina, razonó consigo mismo. Lo
había intentado sutilmente con su comentario sobre reunir fuerzas y
él se deslizó bajo su radar. Tomó un buen trago de vino y
decidió subir un poco la apuesta. Después de todo, no era
justo esperar que él hiciera todos los movimientos.
Apagó
la luz de la cocina y revolvió su cabello en el espejo del pasillo,
luego, añadió una capa de brillo labial en su boca por si acaso.
Pudo oírlo cerrar su maleta en el piso superior, así que
saltó a la sala y se sentó, sus piernas dobladas debajo
de él en una especie de invitación de “siéntate a mi
lado”.
Bajando
la mirada hacia su camisa, desabrochó un botón para darle
a Minho una invitación cuando se le unió en el sofá. Excepto
que no lo hizo. Le dio una sonrisa distraída cuando bajó
y se dejó caer en su sillón, y luego extendió la mano y tomó el
control remoto del televisor de la mesa de café. —¿Hay algo
bueno?
Jaejoong
intentó ignorar la punzada de resentimiento y tomó su
copa de vino con una sonrisa neutral. —No estoy seguro.
Minho
le cambió del programa que Jae había medio decidido ver
y lo dejó en una repetición de un programa de policías
que realmente no podía soportar.
—¿Empacaste
todo para irte? —preguntó Jae.
—Creo
que sí. —Minho no apartó la mirada de la pantalla
mientras respondía.
—Diez
noches es mucho tiempo —dijo suavemente.
Minho
volvió sus ojos hacia Jae y sonrió. —¿Me echarás de
menos?
Jaejoong
asintió. —Por supuesto. —Se detuvo, paralizado por la
incomodidad—. ¿Deberíamos, mmm, tener una noche temprana?
—Sí.
—Minho bostezó—. Sube si quieres, cerraré y estaré
arriba en cinco minutos.
Jaejoong
se desenrolló a sí mismo del sofá y levantó sus copas de vino.
Al
pasar junto a la silla de Minho, se inclinó y le dio un beso en la
boca.
—Nos
vemos en la cama.
Arriba,
Jae se desnudó lentamente, dejándose su ropa interior de
encaje para que Minho la quitara. Ya en la cama, se apoyó y tomó
un sorbo de vino mientras esperaba...
Después
de cinco minutos, jugueteó con su ropa interior y se
preguntó si parecía demasiado obvio y si debería cambiarse
a otra cosa.
Luego
de diez minutos, decidió tomar un libro para pasar el tiempo.
Después
de veinte, luchaba para mantener sus párpados abiertos, así que
se dio por vencido y bajó sin hacer ruido. Minho todavía
estaba en el sillón, profundamente dormido con su celular en la
mano. Le tocó el hombro, y él se despertó dejando caer su
teléfono.
—Mierda.
Lo siento, Jae. —Rápidamente tomó su teléfono y miró la
pantalla. Jaejoong giró y se dirigió de nuevo a la cama, todavía
manteniendo la esperanza a pesar del hecho de que apenas le
había echado un vistazo cuando estuvo de pie frente a él en la
ropa interior que se dejó puesta sólo para su beneficio. Bien
podría haber estado usando su abrigo de invierno.
Cuando
él entró en su habitación unos minutos más tarde, se
desvistió y se metió directamente a la cama, gruñendo
mientras ponía la alarma más temprano de lo habitual. Apagó
la lámpara y se dejó caer hacia atrás con la manta subida
hasta la barbilla.
Jaejoong
se giró hacia él en la oscuridad, y durante un par de
minutos, ninguno de los dos habló. Podía ver su perfil
claramente ahora que sus ojos se habían acostumbrado a la
oscuridad, y aunque los ojos de él ya estaban cerrados, extendió
la mano y le acarició la mejilla. Giró el rostro hacia
su mano y besó su palma.
—Buenas
noches, cariño —murmuró—. Intentaré no despertarte en
la mañana.
Progresiva
desesperación impulsó a Jae, a pesar de que luchaba por
ignorar las muy claras señales de que Minho sólo dormiría. Se
acurrucó más cerca y besó la comisura de su boca.
—Realmente
voy a extrañarte.
Minho
suspiró. —Yo también, cariño. —Se movió un poco y le besó
la frente en vez de los labios—. Estaré de vuelta antes de que lo
notes. —Rió suavemente y se giró, dejándolo mirando su
espalda—. Mira el lado bueno, Jae. Puedes tener la custodia
exclusiva del control remoto mientras no estoy.
Jaejoong
quería gritar, con el corazón apretado y las lágrimas comenzando a
caer se giró sobre su costado y cerró los ojos intentando dormir.
En ese momento, en el que odio más de lo normal a Lee Min Hoo ¬____________¬
ResponderBorrarMe enganchee...!!!! <3 sospecho q a mi Jae le estan poniendo los cuernitos T,T ............. gracias Gaby
ResponderBorrarLMH que no se queje cuando le pongan los cuernos, además de que seguro él lo esta haciendo ante toda la ignorancia hacia lo que quiere Jae, es porque por ahí el debe tener alguna aventura.
ResponderBorrarMuy interesante, gracias.
si Minho esta descuidando a Jae que ni le extrañe si este se fija en otro que de seguro pasara
ResponderBorrarpues al parecer Minho perdió el interés por su relación con Jae
de seguro a de tener otro mas por ahí escondido
pero cuando Jae entre a trabajar con Yunho este se encargara de hacerlo feliz de nuevo y se olvidara de lo mal que se a portado Minho con el en este tiempo
Gracias por esta nueva historia
Que frio es Minho con Jae, osea tiene aun sexy Jaejoong durmiendo a su lado y no hace nada????!!!!, esta loco je je je
ResponderBorrargracias por la nueva adaptación :3
Esa imagen de Yunho es digna de un orgasmo.. .
ResponderBorrarOh es BDSM! Disfrutare mucho de esta adaptación.. ...
Me gusta cuando Yoochun es su amigo.. ..su soulmate, me mata de la risa ese par juntos.. .."Gatito salvaje" "Enfermero travieso" jajajaja solo a Yoochun se le ocurre...aunque a puesto a que Yunho le encantaría la idea.. ..
Los ejecutivos me fascinan ... un Yunho con traje es una bomba andante.. ..
pufff para marido que tiene Jae.. ...mira que despreciar a Jae.. ..Oh Minho eso te va a costar.. ..
Mil gracias por la nueva adaptación.. ..:-)
me enganche otra interesante adaptación kyyaa ....
ResponderBorrarEs cierto que después nose queje que Jaejoong encuentre en otro lo que no le da su esposo en casa además su jefe nuevo uff pero al parecer Minho mmm nose pero creo y no soy la única que puede estarle siendo infiel por su comportamiento distante y desisteresado ....
Gracias
se ve que va a aser muy interesante¡¡¡ ,mjnho no esta ni ay con jae de ve tener a otra persona pobre de jae gracias gaby por el capitulo
ResponderBorrarquéeeeee!!!??? pero Minho es un imbécil ... pero pensándolo bien, mejor así cuando empiece lo realmente bueno para Jae, lo disfrutará el doble. Yunho se encargará de eso.
ResponderBorrarasí que Jae está casado con un témpano de hielo que sospecho que también es infiel....
qué bueno pinta ésto.
gracias Gaby por esta nueva actualización y perdona que no había comentado antes.
besos
*Empiezo a leer * woooo jae va trabajar en una emprrsa para el entretenimiento adulto (porno) presiento q ahi adquirira muuuuucha experiencia *q* sorry por no comentar la anterior adp es q lo vampirico en este momento no llama mucho mi atencion pero quiero q sepas q apoyo y alabo tu trabajo querida amiga y espero sigas adelante <3
ResponderBorrarWaaaaaa nuevo fic!!!! Gracias!!!! ..... Jae casado o.o ? Para mi q Minho lo engaña →.→ Gracias!!!!
ResponderBorrarAtte: Sakura Kim
Apenas lo leo, tengo que ponerme al dia, opino igual que todas, minho le esta poniendo el cuerno a jae
ResponderBorrarPobre Jae!!!! Minho es un estupido! Mira que desperdiciar así a Jae, me va a dar mucho gusto cuando Yunho se lo quite!!! :)
ResponderBorrarEse matrimonio ya no tiene futuro, no me sorprende que jae vaya a entrar en el juego de yunho cuando minho es asi de... Aburrido?
ResponderBorrarYa quiero saber como es el primer encuentro n.n