jueves, 5 de marzo de 2015

Subasta De Esclavos (Adaptación) Capítulo 1


Titulo: Subasta De Esclavos
Autor(a): Glenn Stormy
Adaptación: Gaby Lantadilla (gabykimjung)
Clasificación: NC-17
Parejas: YunJae (Principal) YooSu (Secundaria)
Género: Hombres Lobo, Realidad Alterna.
Extensión: Mini Serial
ADVERTENCIA: Lemon, Violencia.

Resumen:

Jung Yunho es un bandido, un pirata que compra y vende cosas para ganarse la vida. Es su propio dueño, jugándosela al borde de la ley y respondiendo ante nadie. Al descargar su mercancía en un planeta en particular, descubre una mascota humana siendo vendida en una de las casas de subastas. Yunho rompe todas sus reglas y compra al humano para que sea su mascota. Jaejoong, un muchacho humano, sin idea de lo sucedido lucha con todas sus fuerzas contra ser una mascota ansiada y admirada en el mundo de Yunho. Yunho tiene que convencer a Jaejoong. Esto se complica aún más cuando alguien va por Jaejoong, alguien que no es de la Tierra...


CAPITULO 1

            "Me lo quedo.”  

"Capitán, quizás debería pensar en llevarse otra  mascota” dijo el subastador. "Este no está adecuadamente entrenado, como puede ver.”
Yunho observó como el joven humano que había captado su atención forcejeaba con dos de los guardas mientras le arrancaban la poca ropa que llevaba puesta. Sabía que el humano habría estado gritando de no ser por la mordaza de bola que tenía en la boca, la desesperación e impotencia eran evidentes en su cara.

Los guardas fijaron las manos del humano a unas  cadenas que colgaban del techo, y una barra entre sus piernas, esposado a sus tobillos. La barra estaba fijada al suelo, inmovilizando al hombre. No importaba cuanto se retorciera, no podría escapar.

Yunho vio a uno de los guardas sacar un látigo de cuero de un armario cercano. Antes de que el guarda se girara hacia el humano atado, preparado para azotar al hombrecito, Yunho gruñó, tensando los músculos en sus brazos. Sentía una arrolladora necesidad de proteger al humano. Además, si alguien iba a marcar al hombrecito, sería él mismo.
Alargó la mano y agarró al subastador por el cuello de la camisa, levantando al apestoso hombre varios centímetros en el aire, acercando sus caras hasta casi tocarse. “Le quiero intacto.” Gruñó, enseñando un colmillo.  

"S- sí, cap- capitán.” El hombre tartamudeó. "Las únicas marcas que mostrará son las mías.” Yunho dijo secamente antes de soltar al hombre descuidadamente. Sus ojos volvieron al hombre colgado del techo. Realmente era un espécimen magnífico. Yunho había visto muchos humanos en su vida, la mayoría esclavos, pero también a unos pocos hombres liberados por sus amos. Los humanos eran considerados una raza inferior, inútiles para cualquier cosa que no fuera entretenimiento y servidumbre.

Eran demasiado pequeños para luchar y ganar contra la raza de Yunho, los Phangars, por no mencionar el resto de las razas del universo conocido. Yunho no conocía ni un solo humano que le llegara a la altura de los hombres, y mucho menos uno que fuera lo bastante fuerte para ganarle en una pelea, limpia o no. La mayoría de razas del universo opinaban que no tenían la capacidad mental de una raza avanzada. Su mundo primitivo era prueba de ello, hacía solo cincuenta años que la Tierra había empezado a viajar en el espacio. Los Phangar llevaban siglos haciéndolo.

Como mascotas, sin embargo, los humanos eran excelentes, convirtiéndolos en los más deseados del universo. Se les dominaba fácilmente y eran entrenados con la misma facilidad. Sus cuerpos, más pequeños y menos musculosos que los de la raza de Yunho, eran deseados por su suavidad y compatibilidad sexual con los Phangar. Yunho no estaba buscando una mascota para calentar su cama, pero no le hacía ascos a la idea tampoco. Sus viajes por el universo como transportista del mercado negro convertían a muchas de sus noches en solitarias. Había pensado en encontrar un amante de su raza o una más avanzada, pero enseguida la rechazó cuando se dio cuenta de su necesidad de ser la parte dominante.

Le gustaba el poder que tenía como capitán de su propio buque insignia. Tenía una tripulación competente, escogidos y entrenados personalmente. Respondían ante él  y solo él. Era el jefe. Y quería la misma relación con la criatura que calentase sus sábanas.
Una mascota humana parecía la solución ideal. Eran atractivos a la vista, suaves al tocarlos y se podían entrenar, exactamente lo que Yunho necesitaba en su cama. Era  consciente de que llevaría un tiempo entrenar al humano sobre sus necesidades y deseos pero pronto podría tener a la mascota de sus sueños. 

"Quiero examinarle.” Yunho declaró firmemente "A solas." 
 
El subastador cruzó rápidamente hacia la sala separada por cristal, y la golpeó para llamar la atención de los guardas. Gesticuló exageradamente, primero hacia el humano y luego hacia Yunho. Este cruzó los brazos sobre su pecho, pies separados y puso su cara de no me toques los huevos o te arranco la cabeza que normalmente intimidaba a la mayoría de la gente y esperó. Los guardas abandonaron rápidamente el recinto y Yunho entró. 

Podía oír la áspera respiración del humano. Podía oler su miedo, le envolvía como una capa, ahogando cualquier otro olor en la sala.  Pero no del todo. Yunho podía detectar un dulce olor masculino bajo todo el terror del humano. Le recordaba a  las frutas frescas deseadas por tantos y que se encontraban en  las esquinas más alejadas del universo. Yunho pasaba muchas cajas de las preciadas frutas de contrabando y siempre le traían un buen dineral. 
 
Yunho se situó tras el hombre y miró por encima de  su cabeza. Realmente era glorioso, todo líneas largas y músculos fuertes. Yunho acarició el trasero del humano con el más ligero de los toques. El hombre se arqueó apartándose, un quejido escapando sus labios amordazados. Yunho acarició con más firmeza. El hombre se arqueó de nuevo. Yunho se preguntó por qué se apartaría cuando no podía ir a ningún sitio. Estaba atado al techo,  esposado al suelo. No podía escapar. 
 
Su mano bajó por el increíble pelo casi blanco del hombre, estremeciéndose por la sensación de mechones sedosos escapando entre sus dedos. Se preguntó si sentiría  igual de bien envolviendo su verga mientras el humano le chupaba. No importaba realmente, pensaba averiguarlo en persona muy pronto. Yunho agarró un puñado del pelo del hombro y tiró de su cabeza hacia atrás. Fue entonces cuando se dio cuenta de la venda que le cubría los ojos. Interesante.  Suponía que sus entrenadores utilizaban la privación de los sentidos como parte de su educación. Yunho se aseguraría de recordarlo.  

"Eres mío, mascota," Yunho gruñó al oído del humano. Sintió como el cuerpo entero del hombre temblaba contra el suyo. Bajó su mano y acarició el pecho del hombre, intentando calmarle, pero el humano se resistió, gimiendo contra la mordaza. Yunho sacó la mordaza de su boca y desató la venda que le cubría los ojos antes de situarse frente al humano. Vio como el hombre parpadeaba varias veces, lamiéndose los labios y esperando que su visión se normalizase. De repente, los ojos del hombre se abrieron de par en par y se quedó boquiabierto. 
 
"¡Mierda!" el hombre exclamó. "Eres un alienígena." 
 
"¿Te esperabas otra cosa?" Yunho preguntó, arqueando una ceja.  
"Cuando todo el mundo hablaba de los hombrecitos verdes, no creo que se refirieran a ti. Creo que se imaginaban seres mucho más pequeños." "Estoy seguro de que tu raza primitiva nunca ha visto algo como yo." Yunho se rió. "Además, no soy verde."  

Los ojos del humano recorrieron la piel morena del cuerpo de Yunho, hasta encontrarse con sus ojos, parpadeando varias veces. "No lo eres, no." 
 
"¿Sabes por qué estás aquí, pequeño humano?" Yunho preguntó, observando la reacción del hombre cuidadosamente. "Pequeño humano…" el hombre susurró. "Esto no me va a gustar, ¿verdad?” Yunho se rió. "Quizás," dijo, mientras frotaba sus nudillos contra el pezón del hombre, sintiendo como los pequeños bultos se endurecían. Disfrutó con el gemido que  escapó de la boca del humano. Sabía que el humano sería sensible a las caricias.  

"Creo que dependerá de tu habilidad para aceptar tu entrenamiento," continuó, viendo como los ojos del humano se abrían de par en par de nuevo. 
 
"¿Entrenamiento?" el humano preguntó, su voz como la de un ratón. 
 
"Te dije que ahora eres mío, mascota." 
 
El humano palideció, tragando saliva “¿Mascota?” 
 
Yunho apuntó con sus manos hacia las paredes de cristal de la jaula. "Estas en una casa de subastas, mascota. El que puje más dinero por ti se queda contigo." Yunho sonrió cruelmente. "Yo soy el máximo pujador." "Y- Y eso ¿qué significa?" "Acepta mis órdenes, obedéceme en todo, y te sacaré de aquí," Yunho contestó. "recházalo y subes al escenario de la subasta para el siguiente pujador y a mí me devuelven el dinero." 
El humano frunció el cejo. “¿De verdad me has comprado? ¿Cómo puedes hacer eso? Soy un hombre libre. No di mi consentimiento a esto." 
 Yunho se encogió de hombros. "Obviamente alguien en algún momento pensó que serías una buena mascota. Los humanos por lo general suelen serlo una vez que se acostumbran. Fuiste procurado para subasta y te trajeron aquí." 

 "¿Procurado?" 
 
Yunho arqueó de nuevo la ceja ante la vehemencia en las palabras del hombre. Parecía que su nueva mascota tenía genio. Yunho disfrutaría de ello y lo adaptaría a sus gustos personales.  

"Estaba durmiendo en mi casa cuando alguien entró en mi habitación y me cogió. Me desperté aquí. ¡¡Esto es secuestro!!" el humano dijo secamente. "Estoy seguro de que crees eso. Sin embargo tu raza es primitiva y como no se ha unido a la Alianza de Planetas Unidos, no tienes ningún derecho salvo aquellos que te dé tu amo. Que soy yo."  

 "¿Y tú estás de acuerdo?" El interés de Yunho se incrementó. El humano parecía indignado. Aunque estaba seguro de que el hecho de que lo habían secuestrado de su casa no le proporcionaba ningún placer, Yunho sabía que el hombre aprendería a disfrutar  el ser de su propiedad. 
 
"Los humanos no tienen derechos según la Alianza de Planetas Unidos. Hasta que un planeta se une a la APU sus ciudadanos no tienen derechos de ningún tipo. De hecho, cualquier humano de la Tierra tiene que tener papeles de propiedad. Cualquier humano sin una señal de propiedad o la de su amo puede ser encarcelado o ejecutado." Yunho se inclinó hasta que estaba cara a cara con el humano. "¿Es eso lo que quieres?" 
Los ojos del humano se abrieron de par en par de nuevo."N-- no."   

"Entonces tienes dos opciones, mascota," dijo Yunho. "Puedes obedecer cada una de mis órdenes y aceptarme como tu amo, o te puedo dejar aquí para ser entrenado por los guardas y luego vendido en subasta. ¿Cuál vas a escoger?"  

"¿Qué significa ser una mascota?" 
 "Significa que me perteneces a mí y solo a mí." 

Yunho sonrió mientras rodeaba al humano hasta estar a sus espaldas. Bajó las manos para agarrar las nalgas del humano en sus manos, estrujando suavemente. 

"Obedéceme y serás recompensado." 
 
Yunho soltó con un rápido azote sobre el trasero del hombre. "Desobedéceme y serás castigado." El hombre soltó un grito, su cuerpo alejándose del cachete. Aunque su grito lo negara, su cuerpo no podía ocultar su reacción. Le gustaba.  

La mano de Yunho rodeó el cuerpo del humano para agarrar su erección. Lo acarició lentamente, los gemidos casi inaudibles del humano inflamando su propio deseo.  Fantaseó con la idea de un futuro lleno de actos dominando a su pequeña mascota y casi se corrió ahí mismo.  El cuerpo del humano tembló entre sus brazos. 

Yunho podía sentir las gotas de pre-eyaculación en sus dedos mientras las frotaba contra la cabeza de su polla. El humano era tan sensible. Yunho quería follárselo ahí mismo,  pero sabía que tenía que esperar a que volvieran a la nave. Además, la espera era la parte más divertida.  

 "¿Y bien, mascota?" Yunho susurró al oído del humano. Su mano continuó acariciando su miembro. "¿Quieres venirte a casa conmigo o te entrego a los guardas?"
 
 "Por favor..." 
 
 Cuando la pelvis del pequeño hombre empezó a empujar contra su mano, Yunho decidió dejarlo acabar. Normalmente, le negaría el orgasmo al humano hasta que él lo quisiera, pero el hombre tenía mucho aprendizaje por delante. Dejándole correrse esta vez era un pequeño precio a pagar por el permiso del humano de convertirse en mascota. Cierto era que en realidad no tenía otra alternativa. Le pertenecía a Yunho por derecho propio, pero el tener la aceptación del hombre haría que las cosas fueran más fáciles en el futuro. 
 
"¿Vas a correrte para mí, mi pequeña mascota?" 

Yunho murmuró. Sabía que su cuerpo taparía al del humano de cualquiera que pudiera estar mirando. Eso era bueno porque no quería que nadie más viera a su mascota sumido en la pasión. Era demasiado hermoso para ellos. Yunho se lamió el dedo, dejándolo bien mojado, antes de bajarlo y empujarlo entre las nalgas del hombre. El hombre forcejeó, pero, atado como estaba, no solo no podía escapar, sino que sus piernas estaban abiertas lo suficiente para que Yunho pudiera introducir su dedo en el apretado agujero. El hombre se agitó y grito y líquido caliente cubrió la mano que Yunho tenía cerrada sobre la polla del hombre. 

Yunho lo acarició unas pocas veces más y retiró su dedo del ano del hombre. 
El dulce olor del semen del humano recorrió su cuerpo más rápido que un relámpago, grabando su fragancia sobre Yunho y dejándole saber que sujetaba algo más que una mascota entre sus brazos. Sujetaba a su compañero. 
 
Yunho gruñó desde la parte de atrás de su garganta, la necesidad de marcar al humano casi más intenso que su autocontrol. Yunho estaba asombrado. Había venido a la casa de subastas a entregar un pedido. No se esperaba encontrar a su compañero.  

 Agarró un puñado del pelo blanco del hombre y tiró su cabeza hacia atrás. Ojos gris-azulados le miraron atontados mientras Yunho acarició suavemente la mejilla  sonrojada del hombre. "¡Mío!"  El humano parecía confuso. Frunció el ceño y  apretó los labios. Parecía querer decir algo pero no estaba muy seguro de qué. 
 
"Me perteneces. Aprenderás a obedecer todas mis órdenes, todos mis deseos. Vivirás para mi placer. ¿Entiendes?"  

El humano palideció, tragando tan fuerte que Yunho pudo oírlo en el silencio de la sala. Sus labios se curvaron, intentando suprimir una sonrisa. Le gustaba este humano. Además de su aspecto de adonis, Yunho sospechaba que el humano se le resistiría lo suficiente para hacer las cosas interesantes. 

Yunho no podía esperar.
"¿Y bien, humano?"
"S-sí."
 
Yunho acarició la mejilla del hombre de nuevo. Sonrío, enseñando sus colmillos. "Bien hecho, mascota mía," dijo. "Ahora quiero que estés calladito hasta que te dé permiso para hablar. ¿Entendido?" El hombre asintió con la cabeza obedientemente.
Yunho volvió a ponerle la venda sobre los ojos al hombre y solo entonces hizo un gesto a los guardas para que entrasen. Necesitaba llevar a su nueva mascota a su nave, Phangar 1, donde podría empezar su entrenamiento.
 
Yunho abandonó la sala a la vez que los guardas se apresuraban a entrar.
"Si veo un solo arañazo en su piel os lo haré pagar con creces," les advirtió cuando se cruzaron. Los guardas bajaron al humano al suelo con cuidado. Lanzaban miradas de aprehensión hacia Yunho continuamente, el miedo evidente en sus cautelosos movimientos. A Yunho le habría gustado reírse, pero habría arruinado su aura de intimidación. 

Sabía que tenía reputación de luchador y mercenario. No se achantaba ante nadie y no lo había hecho desde que era un niño pequeño en su planeta natal. No empezaba las peleas, pero no tenía ningún problema en acabarlas. Para ser francos, era básicamente un pirata. Aceptaba los trabajos de mensajero que le daba la gana, iba a donde le daba la gana y socializaba con la gente que le daba la gana. A lo largo de los años había hecho muchos amigos y muchos enemigos. Sus amigos le apoyaban en todo, siempre y sus enemigos querían torturarlo antes de matarlo. 



Yunho estaba orgulloso del hombre en quien se había convertido, pero no le había dado muchas oportunidades de encontrar pareja, lo cual explicaba las razones detrás de su visita a la apestosa casa de subastas de Rigel 4. Necesitaba compañía

“¿Correa?” Yunho le preguntó al subastador. Miró a su nueva compra, frunciendo el ceño. "También necesitará algo que con que vestirse. Algo simple que no marque su piel."

"Sí, Capitán," el apestoso hombre contestó rápidamente. "Ahora mismo, Capitán."
 
Yunho suspiró exasperadamente. Odiaba a las personas sí-Capitán. Claro que le gustaba salirse con la suya. Siempre le había gustado, pero odiaba a los que hacían reverencias solo por la cantidad de dinero que manejaba. Aunque realmente nadie sabía cuánto dinero tenía. Yunho lo prefería así. Pero también le gustaban los lujos que dicho dinero le proporcionaba.
 
El hombre que estaba siendo cubierto con una larga capa negra era prueba de esos lujos. Yunho no había esperado a la subasta. No tenía tiempo. Tenía un cargamento que entregar en otro planeta. Necesitaba hacer su compra y partir. Entregar un cargamento le había conseguido acceso inmediato a la casa de esclavos aunque estuviera cerrada.

En cuanto vio la suave curva del trasero del humano le había intrigado lo suficiente como para ofrecer el doble de lo que probablemente valiera el humano. Aunque era un trasero impresionante. Curvaba con naturalidad hacia dos redondeadas mejillas que hacía que Yunho se esforzara en mantener el control. Yunho se juró a sí mismo que compraría cremas hidratantes para poder echárselas, para mantener la piel del humano suave como la seda.

 Si añadías el pelo rubio-blanco que caía casi hasta dicho trasero, entonces Yunho supo que el hombre tenía que ser suyo. Nunca había visto pelo tan blanco. Era como mirar al sol y ser cegado. El tono pálido ligeramente dorado de la piel del humano era solo otra ventaja. El interés de Yunho incrementó cuando el subastador se acercó corriendo a los dos guardas, gesticulando frenéticamente mientras les susurraba. Respiró hondo e hizo que los demás sonidos desaparecieran, hasta poder escuchar solo la conversación que le interesaba.

"Sácale de aquí lo más rápidamente posible. Sácale por la puerta de atrás," susurró el subastador. "Los otros clientes están llegando. Si se enteran de que vendimos un esclavo fuera de subasta, uno sin entrenar y que nadie más ha visto, nos veremos con una revuelta."
Yunho sonrió.
 
"Siwon se va a enojar cuando se entere de que has vendido su juguetito," dijo uno de los guardas. Las orejas de Yunho se levantaron. ¿Siwon? ¿Quién demonios era Siwon y que tenía que ver con el compañero de Yunho?
 
"Con lo que nos paga el Capitán por este humano, podemos comprar otros diez como él," contestó el subastador. "Siwon no tiene por qué enterarse." "Está esperando ver al humano rubio esta noche," protestó el guarda. "¿Cómo vas a explicar que no esté en la subasta? Le prometiste a Siwon un humano puro ." 

"Siwon lo entenderá," dijo el subastador. "Además, esta casa de subastas me pertenece a mí, no a Siwon. Una vez que el humano se haya ido, no hay nada que pueda hacer. Le diremos que el humano murió." 

El guarda no parecía convencido. "Haré que merezca la pena," el subastador ofreció. "¿Un bonus quizás?" Un guarda miró con una pregunta en sus ojos al otro y ambos asintieron a la vez. "Consigue un auto y sácalos a los dos de aquí antes de que llegue Siwon," el subastador ordenó. 

Yunho no tenía ni idea de quien era Siwon, pero estaba de acuerdo con el subastador. Quería salir de ahí antes de que llegara y no tenía ningún problema en escabullirse por la puerta de atrás. El pequeño humano era suyo ahora y no estaba dispuesto a renunciar a él. Cuando el subastador se le acercó y le pasó la videotableta, Yunho leyó el contrato rápidamente y presionó con su pulgar, dejando su huella, antes de pasarle una bolsa de monedas al subastador.  A cambio, el subastador le dio a Yunho los papeles que le convertían en dueño del humano. Yunho los metió en el bolsillo y cruzó la sala para tomar la correa de manos de uno de los guardas. 

El humano seguía atado, la correa enganchada en el collar y sus manos atadas al frente aunque estaba tumbado en el suelo. A Yunho no le gustaba la manera en que las esposas de plástico magullaban sus muñecas. Se agachó y sacó una garra, desgarrándolas sin problemas, el plástico cayendo al suelo. Un quejido escapó de los labios del humano, un escalofrío recorriendo su cuerpo. 


 Al aculillarse junto al humano, Yunho podía oler la fragancia especial de su mascota ahora que estaba fuera de la pequeña sala de entrenamiento. Le rodeaba, entrando por sus poros y haciendo que su polla se endureciese aún más. Se regodeó en la anticipación de marcar a su compañero y la frustración de saber que debía esperar a que estuvieran de vuelta en su nave. Iba a ser difícil, quería al humano desesperadamente.
 
Yunho arropó al humano en la capa y luego lo levantó, llevándolo sin dificultad hacia la salida más cercana. Ya había acabado aquí. Tenía que volver a su nave y despegar antes de poder disfrutar de su nuevo compañero. 

"Oh, Capitán, por favor," dijo el subastador, corriendo para alcanzarle, "hemos traído transporte para llevarle a su nave, si vienen por aquí..." 

Yunho gruñó, pero siguió al baboso del subastador. Le llevaron por una serie de pasillos hasta que llegaron a una pequeña sala que pertenecía a los sirvientes. El subastador abrió la última puerta, sujetándola mientras Yunho salía con su premio en brazos. Un transporte les esperaba.

Sacudió la cabeza a la vez que la puerta se abría. Entró y acomodó su preciado cargamento en su regazo. El subastador era un imbécil pero tenía buena mercancía. Yunho pidió que los llevaran al espaciopuerto y se relajó para mejor contemplar a su mascota. Yunho levantó al pequeño humano y lo colocó contra su pecho antes de quitarle la venda de los ojos y metérsela en el bolsillo. No había motivos por las cuales debía asustar a su mascota más de lo necesario, aún. Los ojos del hombre estaban cerrados.
 
Yunho sospechaba que la ordalía lo había dejado exhausto. Se agitaba y temblaba, murmurando en sueños. Yunho decidió que dormir era la mejor cura para su nuevo
compañero. Por ahora, le dejaría, pero en cuanto llegaran a su nave, el humano tenía que hacerle frente. 

"¿Señor?" dijo el conductor, mirándole a través del retrovisor, "Necesito usar una ruta alternativa. Al parecer hay algún tipo de conmoción más adelante."
 
Yunho suspiró. "De acuerdo." Miró por la ventanilla mientras el conductor los maniobraba alrededor de varios transportes y empezó a bajar por un estrecho callejón. Justo antes de que el transporte girara Yunho vio al subastador y se tensó. Un hombre alto sujetaba al subastador por el cuello, en el aire y lo sacudió. Yunho no podía oír que decía, pero se hacía una idea. Los dos guardas que habían estado vigilando a su compañero se encontraban tirados en el suelo. Por la cantidad de sangre que les rodeaba era obvio que estaban muertos.
 
Yunho sospechaba que el hombre que sujetaba al subastador era Siwon. Estaba más que seguro que la ira del hombre tenía que ver con el pequeño humano que tenía en sus brazos. 


 Levantó una mano y activó el transmisor que tenía en la oreja, esperando que Heechul, su hombre de comunicaciones, le contestara.

 "Hola." 

 "Heechul," dijo Yunho, "dile a Yoochun que quiero los motores en marcha y la nave preparada para despegar en cuanto llegue. Y quiero que Changmin se encuentre conmigo en la esclusa." 

"Entendido jefe," contestó Heechul.
"Quiero estado de máxima alerta, Heechul."
"¿Problemas, Yunho?" Heechul preguntó, con todo profesionalismo de repente. 
"Nada de lo que no me pueda encargar, Heechul. Solo quiero ser precavido. Quiero que estés especialmente atentos de un hombre llamado Siwon."
 
 "Entendido."
 
Yunho colgó y miró al hombre que tenía entre sus brazos. "Espero que merezcas las pena, mascota."


    

25 comentarios:

  1. esta interesante ¡¡ me encanta la ciencia ficcion ¡¡ y sobre todo si es del yunjae gracias por compartir ¡¡

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  2. Woooo Quiero mas se leer muuuuuy interesante

    Gracias por compartir <3

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  3. que emocionante se ve que estará
    siwon enojado por que yunho se a quedado con jae que bien es a el a quien pertenece y a nadie mas
    ni modo siwi te friegas ya lo gano yuniee
    espero y logren llagar a la nave antes de que se arme la guerra por querer quitarle a yunho a su precioso tesoro
    Gracias por compartirlo esta fascinante me encanto espero actualices pronto hasta luego bye

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  4. me encanto ya quiero saber que pasa, gracias por la adpacion
    besos bye

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  5. Me ha gustado la historia, continúalo por favor.

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  6. Hola :) creo haber leido las primeras líneas de esta historia con anterioridad y luego perderla xD me alegra encontrarme con que alguien la adapta al yunjae :D se te agradece~ estaré pendiente. Saludos :)

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  7. mi Dios, Yunho compró a Jae y se dio cuenta que en vez de ser su mascota es su compañero. esto se pone interesantísimo.
    ahora siwon los perseguirá porque cree que Jae le pertenece
    quiero saber más .
    me gusta esta temática.
    gracias por compartir

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  8. Ay por deosssssssss!! super interesante... el 1er cap y ya me dejo O.O...

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  9. holaaaaaaaaa
    genial me encanto el resumen y el primer capi <3333333
    continualo pronto plisssssssss <333333
    Nos leemos ,,,,,,, <3

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  10. Holaa~~ creo que soy nueva por aquí :D
    Ya me gusto el fic *w* espero que Yunho logre llevarse a Jae >. <
    gracias por compartir^^/

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  11. Wow yunho un alienigena o.o y jae su esclavo xD me gusto , gracias x compartirlo ^-^

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  12. kyaaaaaa Se lee super interesante! :D
    Voy a seguir con los demás caps! ^^

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  13. Genial el prime capitulo, directo al asunto, esperemos que Yunho no tenga tantas complicaciones

    Gracias por la adaptación

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  14. yo quiero un amo asi y ser la mascota de la mascota para que juegue bastante conmigo y haga cualquie cosa que quiera jajaja gracias x compartir

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  15. woo esta interesante!! me encanto el primer cap ojala yunho se largue a tiempo antes de q siwon intente poner sus manos en Jj >< gracias x compartir :3

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  16. oh dios!
    Jaejoongie merece muchisimo la pena!
    Rayos!
    Siwon molesto en verdad da miedo xD
    Lo bueno es que Yunho sintió todo el relampago del deseo por Jaejoong ni bien lo vio ;D

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  17. OHH! que interesante, Yunho el amo de esa sensacional belleza de Jaejoong, no cabe duda de que sera su compañero y no su esclavo, de nada mas verlo todas las sensaciones y necesidades que tiene Yunho afloran en él, jajaja
    Gracias

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  18. Yunho pervert todo lo q le hizo a Jae en la primera oportunidad ahora este sexy y posesivo moreno ya tiene para si a jae **
    Amigaaaa sorry por no comentar pero mi trabajo absorve todo mi tiempo pero hoy apenas pude me di el tiempo para leer **

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  19. YH ..se flecho a primera vista de jae.. Ya vera que vale la pena ^=^ me enganche con la historia continuala porfavor

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  20. Interesante ... Yunho hiso la compra de su vida ... Jae vale mas que todo el dinero del mundo!!! .. Siwon me asustó parece que no se a quedar tranquilo ... voy a seguir leyendo

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  21. Oh dios, oh dios santo primer capitulo y esto esta que hierve....
    me encanta me encantaaaaaaa

    Gracias por compartir

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  22. wooo se lee muy interesante amo y mascota kyyaa me gusta >o<

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  23. yeee se ve geniall lo leere con ganass graciass

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  24. Estuvo tan bueno el primer capitulo, no creo que jae sea tan sumiso, en ese momento estaba en desventaja pues no sabia donde estaba (aunque no creo que tenga tantas ventajas ahora, todos le superan en fuerza), pero bueno supongo que sin darse cuenta yunho sedera un poco.
    Habra un enfrentamiento entre yunho y siwon? Supongo que tardr o temprano lo habra..
    Gracias nos leemos

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