domingo, 8 de marzo de 2015

Subasta De Esclavos (Adaptación) Capítulo 4



Capítulo 4  +18

"¿Cómo puedo hacer lo que quieres si no me lo dices?" preguntó Jaejoong mientras agarraba la camisa de Yunho desesperadamente. No sabía qué era lo que había hecho mal, pero no quería que lo castigaran de nuevo. "¡Por favor! Dime que hice mal y no lo hare nunca más."

Yunho abrió la boca como para decir algo y luego la cerró de golpe. Su cara se ensombreció, sus orejas puntiagudas se pegaron a su cabeza. Yunho parecía como si
alguien le hubiera cruzado la cara. Con fuerza.

"¡Por favor!" exclamó Jaejoong. "No quería hacerte enfadar. Haré lo que quieras. Seré una buena mascota, te lo prometo. Solo dime qué quieres que haga." El corazón de
Jaejoong latía con fuerza. El movimiento de las manos de Yunho hizo que Jaejoong se fijara en ellas y abrió los ojos de par en par cuando vio unas garras salir de la punta de los dedos del alienígena. Unos colmillos también se hicieron más visibles cuando Yunho curvó sus labios y dejó escapar un gruñido.

Oh, mierda. Ahora Jaejoong sabía que se había metido en problemas. Se dejó caer al suelo y se encogió lo más pequeño que pudo, protegiendo su cabeza con los brazos. Se olvidó de respirar mientras esperaba al golpe que sabía iba a caer.

Pero nunca cayó. Jaejoong sintió a Yunho moverse, y un segundo después la puerta siseó al abrir y luego cerrarse. Jaejoong esperó un minuto y luego bajó lentamente las manos y miró alrededor. En la habitación solo estaba él. Yunho se había ido.

No entendía nada.

Yunho estaba tan enfadado y Jaejoong no sabía por qué. Se subió a la cama y se escondió debajo de las mantas para consolarse. Ojalá hubiera sabido dónde guardaba las pastillas para dormir que el médico le había ofrecido para poder tomar un par. Dormir parecía mucha mejor idea que intentar entender toda esta mierda. La vida de Jaejoong era un
infierno y no parecía que iba a mejorar. Era una mascota, su amo un alienígena al que nunca podría derrotar.

No iba a ver su casa, su gato, ni siquiera la televisión jamás. No podría ni ver el futbol. No es que fuera a echar de menos el deporte, solo la libertad de escoger si lo quería ver o no.

Era un esclavo. Su vida no iba a mejorar y ahora había hecho enfadar a su amo. No tenía ni idea de lo que había hecho mal. Yunho había empezado echando la loción a sus moretones, pero pronto se convirtió en otro castigo. Quizás Yunho se había enfadado porque se hubiera amoratado tan fácilmente, pero no había nada que Jaejoong pudiera hacer al respecto. Era genético.
Si solo Yunho le dijera cómo comportarse, sabría qué hacer. No es que quisiera ser un esclavo o una mascota o lo que fuera, solo quería que no lo castigaran. La situación le tenía confuso y no sabía cómo reaccionar. Era demasiado para él.

Yunho le había dado placer inimaginable, más de lo que había sentido con nadie en su vida. Pero solo era una forma de disciplina. Yunho no había tocado a Jaejoong porque le deseara, solamente era un castigo. ¿Quizás eso en sí mismo era una especie de castigo? No sentir nunca que Yunho le quisiera o necesitara, ¿y solo sentir placer como una manera de castigarle? Jaejoong no lo sabía y eso le confundía aún más. No sabía cómo hacían los alienígenas las cosas. Jaejoong todavía estaba confuso cuando se quedó dormido.

"Jaejoong," anunció la puerta, "Necesito hablar contigo."

Jaejoong se sentó, frunciendo el ceño al mirar de dónde provenía la voz. "¿Doc?"

"¿Puedo entrar, Jaejoong?"

"Um, sí, dame un segundo." Jae se abrió paso a través de las mantas y localizó sus pantalones, poniéndoselos rápidamente. Cruzó la habitación hasta el panel de control en la pared opuesta y miró con confusión la multitud de botones. "Eh, Doc, ¿cómo abro esto?"

"¿Registró Yunho tu huella de palma en el sistema de seguridad?"

Jaejoong frunció el ceño, tratando de recordar. "Sí, creo que sí."

"Entonces solo tienes que posar tu mano sobre el lector," explicó Doc. "Eso abrirá la puerta."

Jaejoong hizo lo que le dijo el médico y se sobresaltó cuando la puerta se abrió de inmediato "Hey, Doc, ¿qué pasa? ¿Necesito otro examen?" Quizás Yunho había hablado con el médico.

"No, pero necesito tu ayuda."

"¿Mi ayuda?" Jaejoong estaba asombrado. ¿Para qué podría necesitar el alienígena su ayuda?

"¿Ya te ha marcado Yunho?"

"¿Marcarme?" ¿Qué demonios? Jaejoong cruzó los brazos sobre el pecho y lanzó una mirada fulminante al médico. "Sí, me consiguió de una casa de subastas, ya lo sabes."

"No, Jaejoong, ¿ya te ha mordido?"

Jaejoong abrió la boca en cuanto entendió a lo que se refería el médico. "¿Me va a morder? ¿Dónd—por qué?" susurró asustado. Su mente se llenó de imagines de que lo iban a echar a una olla gigantesca o ensartarlo para un asado.

"Tiene que morderte para marcarte."

"¿Marcarme para qué?" Jaejoong no sabía qué pensar cuando el medico frunció el ceño.

"¿Yunho no te explicó nada de esto?"

"¿Explicarme qué, exactamente?" dijo Jaejoong.

El medico se frotó las sienes antes de mirar a Jaejoong de nuevo. "Vale, mira, no tengo tiempo para explicarte esto ahora mismo. Es obvio que Yunho no te explicó nada de
esto pero no hay nada que yo pueda hacer ahora."

"¿Sobre qué?" preguntó Jaejoong. "¿Qué está pasando?"

"Yunho ha perdido la cabeza."

Duh, Jaejoong puso cara de eso-ya-lo-sabía pero solo en su cabeza.

"Hablo en serio, Jaejoong," dijo Doc. "No sé qué ha pasado entre ustedes dos, pero Yunho se ha vuelto loco. Está destrozando la cocina ahora mismo. No somos capaces ni de mandar a alguien a que lo sede."

"¿La cocina?"

"En realidad el comedor," dijo Doc pacientemente.

"¿Y lo está destrozando?" preguntó Jaejoong. "¿Por qué?"

"La única razón que se me ocurre es porque todavía no te ha marcado."

"No haces más que mencionar esta cosa del marcaje," Jaejoong se frotó la nuca con la mano. "¿Qué es?"

Doc agarró el brazo de Jaejoong. "Mira, ojalá tuviera tiempo de explicarte esto, pero nunca he visto a Yunho tan mal y le he visto en algunas situaciones realmente peliagudas. Hay que detenerle antes de que se haga daño a sí mismo o a alguien más."

"¿Pero qué puedo hacer yo?" preguntó Jaejoong mientras el doctor tiraba de él por el pasillo. "Solo soy su mascota."

"Eres mucho más que eso y estoy bastante seguro de que ahora mismo eres el único que puede hacerle entrar en razón."

"¿Yo?" exclamó Jaejoong. "¿Por qué yo?"

"Porque tienes una conexión con Yunho," Doc siguió tirando de Jaejoong por el pasillo.

"¡Tú estás chiflado!"

Doblaron una esquina y se encontraron con varios hombres grandes y armados mirando por una puerta. Todos parecían estar mirando algo que ocurría dentro de la
habitación. Y fuera lo que sea, hacía mucho ruido. Jaejoong podía oír gritos, gruñidos, golpes y toda clase de ruidos.

¡Parecía la tercera guerra mundial!

Alguien empujó a Jaejoong dentro de la habitación sin más miramientos. De repente vio lo que todos habían estado mirando, y lo que vio le dejó clavado en el sitio. Era Yunho, pero a la vez no lo era. La criatura que estaba en el comedor se parecía a Yunho, pero era más grande, su cara era más ancha, los brazos y piernas más musculosos. Garras largas se extendían desde la punta de los dedos y colmillos brillaban cuando abría la boca.

"¡Ni en broma!" Jaejoong retrocedió cuando Doc intentó empujarle dentro de la habitación. Empezó a forcejear, pero varias manos lo agarraron y le obligaron a entrar. Jaejoong se dio la vuelta para huir por el pasillo, pero la puerta se cerró, dejándole encerrado en la habitación con la criatura.

Jaejoong se dio la vuelta rápidamente al oír un gruñido detrás de él, y vio que Yunho había dejado de destrozar cosas. Su cara se inclinó hacia arriba mientras olfateaba el aire como un animal. De su boca escapaban una serie de gruñidos.

La cabeza de Yunho de repente se giró en la dirección de Jaejoong y soltó un enorme rugido mientras se acercaba lentamente. Jaejoong retrocedió, asustado. Estaba siendo acechado, y no tenía ninguna escapatoria. Era la presa y Yunho el cazador.

"Dios mío, voy a morir," susurró Jaejoong y cerró los ojos con fuerza. Estaba tan aterrorizado que ni siquiera era capaz de hacer que su cuerpo se encogiera para ofrecer un
objetivo más pequeño. Simplemente se quedó ahí, de pie, como un animal ante un auto, esperando para morir.

Pasaron los segundos . . . minutos . . . y no pasó nada. Jaejoong oyó un débil ruido como un perro oliendo. Abrió los ojos lentamente y se quedó pasmado al ver a Yunho arrodillado delante de él. Le sorprendió aún más descubrir que cuando Yunho estaba arrodillado, sus ojos estaban a la misma altura.

Yunho le olía con delicadeza. El grandullón posó su cara contra el pecho y cuello de Jaejoong y se frotó contra él, casi como un gato reclamando atención.

"Bien, Yunho," respiró Jaejoong, su mano temblando al estirarla para acariciar la cabeza de Yunho. "No nos comamos al guapo de Jaejoong, ¿hmm?"

Jaejoong casi se cayó de trasero, sorprendido cuando Yunho inclinó la cabeza hacia su mano y ronroneó. Bueno, una especie de ronroneo. Era un sonido más gutural pero la
expresión de paz en la cara de Yunho le dijo a Jaejoong que era un sonido de felicidad.

"Se ha calmado," Jaejoong llamó cautelosamente a los hombres de detrás de la puerta cerrada. "Creo que ya pueden entrar."

Cuando la puerta se abrió, dos cosas ocurrieron.

Cada uno de los músculos del cuerpo de Yunho se tensaron, y Jaejoong soltó un grito al ser levantado y sujetado entre los brazos de Yunho. El atronador rugido de Yunho rebotó
contra las paredes de la sala. Con el corazón latiendo con fuerza en su pecho, Jaejoong arriesgó una mirada al hombre que le sujetaba con tanta fuerza. Los ojos dorados de Yunho brillaban con una salvaje luz propia, su cara y labios retorcidos cruelmente en un gruñido. Hasta sus fosas nasales estaban dilatadas.

Jaejoong sabía que esta vez de verdad iba a morir cuando Yunho estiró una mano llena de garras hacia él. Casi se desmayó de la impresión cuando el roce contra un lado de su cabeza
era tan delicado que apenas la sintió. Había supuesto que Yunho iba a hacerle daño, no que lo fuera a acariciar.

"¿Yunho?" susurró, confundido.

Cuando Yunho le miró, su expresión se dulcificó.

Yunho bajó la cabeza y frotó su cara contra el pelo de Jaejoong, el ronroneo feliz sonando en su pecho de nuevo. Jaejoong habría jurado que vio afecto en la mirada de Yunho.

Y entonces alguien en la puerta se movió.

La cabeza de Yunho se levantó de golpe y gruñó de nuevo. Jaejoong sintió como los músculos pegados a su cuerpo se tensaban en preparación.

"Retrocede," Jaejoong espantó a quienquiera que estuviera intentando entrar por la puerta con las manos, haciendo gestos para que saliera. "Parece que solo está calmado si se mantienen lejos."

"¿Puedes hacer que vuelva a su camarote, Jaejoong?" Doc metió la cabeza por la puerta y mantuvo la voz baja.

"Puedo intentarlo." Solo que no tenía ni idea de cómo hacerlo. Jaejoong se estiró y posó su mano en la mejilla de Yunho, atrayendo su mirada de nuevo. Y de nuevo la
expresión de Yunho se dulcificó y ronroneó. Y eso empezaba a acongojarlo un poco.

"Vale grandullón, bájame." ordenó Jaejoong. Cuando Yunho no hizo más que fruncir el ceño, Jaejoong apuntó con un dedo al suelo. "Bájame ."

Yunho puso a Jaejoong en el suelo, aunque mantuvo un brazo alrededor de su cintura, manteniéndoles pegados el uno al otro. El brazo subió hasta sus hombros cuando Yunho se puso de pie, de nuevo haciendo que Jaejoong pareciera un enano.

Jaejoong tragó saliva. El pecho que tenía frente a sus ojos era increíblemente impresionante. Dudaba que Yunho hubiera perdido una pelea un su vida. Su cuerpo era fuerte, con músculos que cualquiera envidiaría. Jaejoong levantó una mano y con cautela dio unas palmaditas

¡Mierda! ¡Simplemente… mierda!
No se sobresaltó cuando Yunho ronroneó y frotó su mejilla contra la parte de arriba de su cabeza. Empezaba a pensar que quizás era la persona que estaba más a salvo de lo que fuera en toda la nave. Yunho le trataba con la mayor de las gentilezas, como si fuera frágil y se fuera a romper en cualquier momento.

Jaejoong agarró la mano de Yunho y empezó a tirar de él hacia la puerta. Yunho frunció el ceño y no parecía querer moverse de donde estaba. Era como tirar de un tren con una
cuerda. Yunho le miró con ojos de perrito abandonado.

"Ven, grandullón, volvamos a nuestro camarote, ¿bueno?" Jaejoong hizo gestos con una mano y tiró de Yunho con la otra.

Yunho parecía reacio, pero empezó a moverse mientras Jaejoong tiraba de él por la puerta, haciendo gestos para que todo el mundo se apartara. Al parecer no se movían lo bastante rápido, porque Yunho gruñó y mostró los dientes a cualquiera que consideraba que todavía estaba demasiado cerca de ellos dos.

Jaejoong se sintió un poco confuso cuando Yunho se quedó cerca, abrazándole por la cintura con un brazo, y atrayéndole hacia su pecho. Parecía que quería protegerle, más que otra cosa. Su toque era cuidadoso, hasta el brazo rodeando su cintura era tierno. Estaba ronroneando y eso era lo que le hacía derretirse a Jaejoong. Podía sentir todo el pecho de Yunho vibrar con el ruido. Curiosamente, le hacía sentirse menos asustado que cuando había entrado en al comedor. No, espera, cuando le habían empujado dentro del comedor.

"Ven, Yunho," le apremió Jaejoong, sintiéndose un poco más seguro de sí mismo. Señaló al pasillo. "Vamos por ahí."

Yunho refunfuñó y levantó a Jaejoong en brazos. Se frotó una vez más contra el pelo de Jaejoong y empezó a andar en la dirección que Jaejoong había indicado.

Casi habían pasado a todo el mundo cuando un hombre grande con pelo castaño se interpuso en su camino. Jaejoong sintió como en cuerpo de Yunho se tensaba y decidió
que el otro hombre era un idiota.

"¿Estás loco o qué?" preguntó Jaejoong, casi sin poder creer lo que estaba viendo, mientras Yunho gruñía. "Te va a matar."

Jaejoong podía sentir la tensión en los prietos músculos de Yunho. Sabía que el hombre… eh… bestia iba a atacar.

Por alguna razón Yunho se sentía amenazado. Sus instintos protectores se habían activado. Y Jaejoong sabía que, de alguna manera, esos instintos eran todo sobre él. Tenía que
distraer a Yunho antes de que matara al imbécil que estaba en su camino.
"Yunho," susurró, como si estuviera hablándole a un niño pequeño… o a un perro rabioso. Sujetó la mejilla de Yunho con su mano, y atrajo de nuevo su mirada. Pensando
que igual era algo que en este estado Yunho entendería, se estiró y se frotó contra su cuello. Los músculos en el cuerpo de Yunho que se habían tensado ahora se relajaron y el ronroneo empezó de nuevo.

Mientras frotaba su cara contra la piel cálida y oscura de Yunho, Jaejoong empezó a notar un olor intensamente masculino. Era espeso, intenso, almizcleño, y hacía a Jaejoong arder en todos los sitios correctos. Se estiró aún más, queriendo más. Sacó su lengua y lamió un
pequeño trozo de piel debajo de la oreja puntiaguda de Yunho, haciendo que un temblor recorriera el cuerpo del hombretón. Aunque sus propias acciones le confundían, también le hacían arder. No tenía ni idea de porque estaba tan cautivado, tan fascinado por Yunho.

Estaba tan atento a oler y saborear a Yunho, que no se dio cuenta de que habían llegado a su camarote hasta que Yunho le depositó con cuidado en la cama. El enorme
cuerpo de Yunho se subió a la cama por encima de él, bloqueando gran parte de la luz de la habitación.

Jaejoong estaba hipnotizado pero, extrañamente, no asustado cuando una enorme garra se movió hacia él. Aunque no pudo sino temblar un poco cuando Yunho usó esa garra para cortar su camisa justo por el centro. Yunho se deshizo de la tela rasgada, dejando desnudo el torso de Jaejoong.

Un sonido grave de apreciación escapó de entre los labios de Yunho, mitad gruñido, mitad ronroneo. ¡Y era supersexy! Jaejoong no sabía cómo explicar cuán hechizado se
encontraba con el hombre que le miraba con una intensa fascinación, especialmente después de como Yunho le había tratado antes. Debería haber estado acojonado, pero no lo
estaba. No sintió más que un instante de aprehensión cuando Yunho se deshizo de sus pantalones también, dejándole completamente desnudo.

La misma mano que había cortado su ropa como mantequilla ahora acariciaba suavemente la piel de Jaejoong, subiendo por su pierna, pasando su entrepierna y sobre su pecho. Se posó con cuidado sobre su cuello, excitando aún más a Jaejoong. Los ojos hambrientos de Yunho devoraban a Jaejoong, pero parecía reacio a hacer nada más, como si estuviera
esperando permiso para ello. Jaejoong empezó a sentir como si ardiese, su polla endureciéndose ante el continuo ronroneo que emanaba del pecho de Yunho.

Jaejoong agarró la cara de Yunho con impaciencia, gimiendo cuando Yunho la frotó contra el pecho de Jaejoong. Le gustó tanto que arqueó su cabeza hacia atrás y separó las piernas en clara invitación, lo que hizo que el ronroneo de Yunho bajara de tono hasta convertirse en lo más grave que Jaejoong había oído hasta ahora. Un delicioso escalofrío de deseo recorrió su cuerpo a la vez que su corazón latía de modo errático. El toque de Yunho era diferente esta vez, no era para castigar, sino deseando, necesitando. Era una experiencia puramente sensual, una que Jaejoong quería de verdad.

Jaejoong gimió y se pegó más contra Yunho. Estaba abrumado por su propia respuesta a la sensación de los labios de Yunho en sus pezones, su pecho, su garganta. Hacía que Jaejoong se sintiera enfebrecido, ardiente y muy, muy necesitado. Yunho lamió y acarició, mordisqueó y tiró, pero no le hizo daño a Jaejoong ni una sola vez mientras exploraba su piel pálida con su boca. Cuando levantó las piernas para rodear la cintura de Yunho con ellas, apenas podía cruzar los tobillos a su espalda. ¡Wow! Ya normalmente era grande, pero en esta forma era gigantesco.

Y era como el paraíso tener el cuerpo precioso, musculoso de su alienígena cubriéndole y empeñado en proporcionarle tanto placer como podían manejar sus sentidos. Pequeños gemidos escapaban de la garganta de Jaejoong cuando sintió las manos grandes y callosas de Yunho acariciar su piel sensible. Ni un centímetro de su piel quedó sin tocar.
Los afilados colmillos de Yunho raspando sobre la piel de su garganta, hicieron que el placer recorriera todo su cuerpo, haciendo que se excitara aún más. Los pequeños gemidos de Jaejoong acrecentaron en volumen al empujar su pelvis contra la de Yunho, la fricción de su polla contra la piel sedosa del alienígena haciendo que escalofríos de placer recorrieran su espalda.

Su polla era como una barra de hierro, pero no era nada comparada con la dureza que sentían empujando sus pelotas. Ansiaba sentir esa gruesa viga dentro de su cuerpo, lo cual era raro para él, considerando que no había recibido desde su primera vez con un hombre. A Jaejoong le gustaba ser el que tomaba durante el sexo, le gustaba estar en
control. No sabía por qué la idea de tener la polla gruesa de Yunho dentro de él le excitaba tanto, pero la sola idea de sentir esa verga enorme golpeando sus entrañas hacía que
gotas de pre-eyaculación escaparan de su polla en anticipación.

Jaejoong simplemente no podía esperar más. Agarró los hombros de Yunho con sus manos y envolvió el cuerpo del hombre con el suyo. Su presionó todo lo que pudo sin llegar a meterse debajo de su piel. Jaejoong necesitaba desesperadamente que Yunho le tomara.
Y no le importaba suplicar.

"Yunho, ¡por favor!"
El ronroneo de Yunho le tranquilizó un poco. El dedo resbaladizo que presionó hasta estar dentro de él hizo que su corazón echara a galopar. Su respiración se entrecortó y durante unos segundos se preguntó de dónde había sacado Yunho el lubricante, y tras eso su mente se vació de cualquier pensamiento salvo disfrutar de cuan lleno estaba cuando Yunho metió otro dedo.

Jaejoong hizo un gesto de dolor al sentir la quemazón causado por los dedos de Yunho, pero el placer que le estaba dando era inimaginable. Sus caderas se movían con voluntad propia, empujando contra la intrusión de Yunho, queriendo más, pidiendo más. Pero aunque Yunho le estaba estirando con cuidado, Jaejoong no pudo evitar el pequeño quejido que escapó cuando Yunho añadió otro dedo. Los dedos de Yunho era realmente grandes, y tres de ellos era más de lo que Jaejoong habría imaginado tener en su culo.

Cuando Yunho bajó por su cuerpo y empezó a acariciar su polla con su boca, Jaejoong pensó que iba a perder la cabeza. Ansiaba tener esos labios envolviendo su verga, pero el pequeño reflejo en un colmillo le hizo dudar.

"Colmillos, Yunho," Jaejoong se tensó cuando la boca de Yunho se movió sobre él, tragándose la polla de Jaejoong por completo. Los gemidos de Jaejoong llenaron la habitación mientras Yunho parecía querer succionar su alma por su polla. Cada chasquido de dolor que sentía mientras Yunho exploraba su culo desapareció para ser reemplazado por un placer inmenso. Llamas de deseo ardían en sus venas. Su cabeza se sacudía en la almohada. Las manos de Jaejoong agarraron el pelo de Yunho en un intento desesperado de
anclarse a la realidad. Todo lo que existía para él era Yunho y lo que el hombre le hacía sentir.

Jaejoong pensó que iba a morir cuando su sangre empezó a latir tan fuerte en sus sienes que parecía que iba a explotar ahí mismo, el placer que se enroscaba por su
cuerpo demasiado intenso para sobrevivirlo. Jaejoong gritó cuando se corrió, su cuerpo tensándose de placer mientras Yunho bebía todo lo que tenía para ofrecer.

Tan derretido se encontraba que no pudo ofrecer más que una débil protesta cuando Yunho levantó la cabeza y retiró los dedos de su cálida apretura. Manos con garras dieron la vuelta hasta que el humano estaba sobre su estómago. Yunho agarró con cuidado sus caderas y le levantó hasta que estaba arrodillado, su cabeza todavía milagrosamente en la almohada.

Aunque todavía estaba flotando debido al intenso orgasmo, Jaejoong se tensó cuando sintió la cabeza de la polla de Yunho sobre su dolorido agujero. Yunho era enorme. Entonces oyó un ruido sordo. Yunho estaba ronroneando otra vez. Toda la tensión abandonó el cuerpo de Jaejoong y Yunho se deslizó dentro de su cuerpo sin problemas.

Aun relajado como estaba, Jaejoong tuvo que respirar hondo varias veces cuando Yunho estaba pegado a él, sus pelotas apoyadas contra su culo. Acababa de ser empalado por un poste telefónico. Iba a tardar en acostumbrarse, pero si todas las veces eran como esta, ¡adelante!

Afortunadamente para él, Yunho parecía dispuesto a darle unos momentos para acostumbrarse. Simplemente se quedó ahí de rodillas, su polla enterrada dentro de Jaejoong, como si necesitara saborear la sensación. Yunho era tan caliente, tan duro y caliente. Los ojos de Jaejoong se abrieron y la neblina que parecía envolver su cerebro desapareció cuando el ronroneo de Yunho engraveció hasta convertirse en un rugido.

Manos tiernas tiraron de los hombros de Jaejoong hasta que estaba a horcajadas sobre los gruesos muslos de Yunho. Su espalda estaba pegada contra el musculoso pecho de Yunho y su cabeza cayó para descansar sobre el hombro de Yunho. Yunho ronroneó de nuevo y hocicó contra la curva del cuello de Jaejoong. Algo en ese ronroneo, en la manera en que Yunho se acurrucaba contra él, le llamaba de una manera muy profunda. Hizo crecer una necesidad dentro de Jaejoong, una que no sabía cómo aplacar. Jaejoong se estiro y agarró
manotazos del largo pelo negro de Yunho. Necesitaba sentir a Yunho moverse dentro de él. Necesitaba que Yunho le follara más que el respirar.

Jaejoong casi se murió del susto cuando sintió algo cálido y sedoso envolver su polla Miró hacia abajo, los ojos como platos, cuando vio algo largo y esbelto envolver su verga. ¡Yunho había usado su cola!

"¡Yunho!" la sorpresa le hizo gritar.
Exhalaciones se movían por la parte de atrás de su cuello. Las manos que sujetaban sus caderas empezaron a levantarle hasta que solo la cabeza de la polla de Yunho permanecía dentro de Jaejoong. Luego tiraron de él con fuerza, empalando a Jaejoong en la polla de Yunho y embistiéndole hasta que estaba completamente dentro de él. Una vez empezado, parecía que Yunho no podía parar y su ritmo aumentó, haciendo que el humano se excitara de nuevo, a pesar de su anterior orgasmo.

Cada embestida hacía que Jae gritara de placer. Su cuerpo ya no era suyo, aceptando todo lo que Yunho le hacía. Los gruñidos de Yunho en su oído hacían que la pasión de Jae aumentara. La cola que acariciaba su polla al ritmo de las embestidas del alienígena solo acrecentaban la necesidad de Jaejoong, el sedoso pelaje añadiendo una sensación que Jaejoong nunca antes había sentido.
Jaejoong estaba a punto de caer en su segundo orgasmo cuando sintió un brazo duro como el acero rodear su cintura y una mano agarrar su pelo para tirar su cabeza hacia un lado. Jaejoong no protestó ninguna de las acciones, demasiado atento a la vorágine de éxtasis que ardía en sus venas.

Largos y afilados dientes hincándose en su nuca hicieron que Jaejoong perdiera el control de sus sentidos. El dolor en seguida se vio borrado por más placer del que Jaejoong había sentido jamás. Jaejoong chilló. Su polla latió y emitió cuerda tras cuerda de semilla aperlada. Cuanto más empujaba Yunho, más semen emitía Jaejoong hasta que pensó que no podría soportar ni un minuto más del paraíso que sentía su cuerpo. Jaejoong estaba tan inmerso en el placer que apenas oyó el enorme rugido a la vez que sintió chorros de lava llenar su culo. Pequeñas gotas de líquido caían por su pecho, y manos con garras se hendían en su carne, pero todo eso quedó eclipsado cuando la polla de Yunho cambió y se fijó a su próstata.

La explosión fue instantánea. En menos de minuto Yunho y Jaejoong estaban flotando en una nube de pasión consumada. El siguiente, fuego recorría de nuevo todo su cuerpo, explotando en una luz blanca que cegó a Jaejoong hasta que ya no pudo sentir nada.

20 comentarios:

  1. Oooh! Yunho enloqueció por Joongie... y solo Jae puede tranquilizarlo... Jae sigue tan confundido por todo, pero si la tiene clara que la atracción y el deseo es mutuo :3 Ya va siendo hora que alguien se tome su tiempo para explicarle a Joongie las cosas xD
    Muchas Gracias por la actua! :D

    ResponderBorrar
  2. uuu¡¡ el yunjae en accion y de que manara jajaja por fin en algo es tan unidos y en tendiendose ¡¡ y ahora ynho tiene que hablar con jae y esplicarles las cosas¡¡ y de nuevo gracias por el capitulo <3

    ResponderBorrar
  3. Que manera de marcar a Jaejoong como suyo, de seguro querrá ahora tener más acción.

    Gracias por la actualización

    ResponderBorrar
  4. Woooo que cambio hahah XD
    que guay me gusta como avanza hihihihi

    Gracias por la actu linda <3 <3 <3

    ResponderBorrar
  5. pero qué sexo salvaje tuvieron.... Yunho es mantequilla en las manos de Jae. me mató lo de la cola masturbadora.... Jae está en la gloria.
    gracias realmente por actualizar tan pronto.
    estoy super contenta y enganchada a la historia.
    saludos

    ResponderBorrar
  6. omg yunho salvaje apareció!! es genial como se vuelve un tierno cachorro con Jae *O* si antes yunho era posesivo ahora que lo ha marcado seguro nadie se le podra acercar sin que yunho les ande gruñendo xD asdada cada vez se pone mejor :3

    ResponderBorrar
  7. Sexo animal!
    Me encanto cuando solo Jaejoong podia calmar a la bestia bruta de Yunho xD
    Por un momento pensé que se habian encontrado con Siwon o algo asi :S
    En verdad que me encanto el lemon XD
    Tan grande es Yunho?
    JAJAJJAJA

    ResponderBorrar
  8. que bueno que jae lo pudo calmar y tranquilizar
    pues yunho estaba muy alterado y solo su hermosa mascota lo calma nadie mas

    ResponderBorrar
  9. Woooo~~~ eso fue muy pero MUY salvaje*0* (me sisiento caliente) xD
    me gusto la forma en que jae calmo a Yunho ♥♥♥puro amorss~
    lo siento por no comentar los anteriores caps mi móvil me odia tratare de comentar los siguientes^^

    ResponderBorrar
  10. Ahora ya saben como domar a una fiera, jajaja... Jae reconoció también a Yunho como su pareja, y ahora si ya esta marcado Jae de Yunho.
    Gracias

    ResponderBorrar
  11. jo jo, mordida hard... y ya esta, es suyo todititito, o eso creo

    ResponderBorrar
  12. Jae que manera de calmarlo *.* por lo q veo jaejoong no solo es una mascota para junto si no alguien importante en su vida

    ResponderBorrar
  13. Awww!!! Lo marcó como un vampirito!!! Y de que manera madre mía!!! Un felino salvaje convertido en un gatito!!! genial!! ^^

    ResponderBorrar
  14. Jae pudo calmar a YH… y que manera de hacerlo xD! "…

    ResponderBorrar
  15. omg
    que intensos xddddd
    Me encanto el capi ahsdbhsbhadbhasddbhd <33333

    ResponderBorrar
  16. Oh dios benditoooooooooo

    Este capitulo esta de infartooooooo

    Gracias por este candente capitulo

    ResponderBorrar
  17. Oh dios benditoooooooooo

    Este capitulo esta de infartooooooo

    Gracias por este candente capitulo

    ResponderBorrar
  18. woo que capitulo tan hot primero Yunho saliendose de control y solo Jaejoong que lo pudo dominar kyyaa luego la escena de la cama y asi sin cambiar le dio woo si que soporto todo eso jejeje ...

    ResponderBorrar
  19. Aaw jae es el unico que puede calmar a yunho n.n me encanto el capitulo ya se mostro mas la dependencia qur hay entre los dos (por ambas partes)
    Las cosas van mejorando poco a poco
    Gracias por compartir

    ResponderBorrar