Capítulo
4 +18
"¿Cómo
puedo hacer lo que quieres si no me lo dices?" preguntó
Jaejoong mientras agarraba la camisa de Yunho desesperadamente. No
sabía qué era lo que había hecho mal, pero no quería que lo
castigaran de nuevo. "¡Por favor! Dime que hice mal y no lo
hare nunca más."
Yunho
abrió la boca como para decir algo y luego la cerró de golpe. Su
cara se ensombreció, sus orejas puntiagudas se pegaron a su cabeza.
Yunho parecía como si
alguien
le hubiera cruzado la cara. Con fuerza.
"¡Por
favor!" exclamó Jaejoong. "No quería hacerte enfadar.
Haré lo que quieras. Seré una buena mascota, te lo prometo. Solo
dime qué quieres que haga." El corazón de
Jaejoong
latía con fuerza. El movimiento de las manos de Yunho hizo que
Jaejoong se fijara en ellas y abrió los ojos de par en par cuando
vio unas garras salir de la punta de los dedos del alienígena. Unos
colmillos también se hicieron más visibles cuando Yunho curvó sus
labios y dejó escapar un gruñido.
Oh,
mierda. Ahora Jaejoong sabía que se había metido en problemas. Se
dejó caer al suelo y se encogió lo más pequeño que pudo,
protegiendo su cabeza con los brazos. Se olvidó de respirar mientras
esperaba al golpe que sabía iba a caer.
Pero
nunca cayó. Jaejoong sintió a Yunho moverse, y un segundo después
la puerta siseó al abrir y luego cerrarse. Jaejoong esperó un
minuto y luego bajó lentamente las manos y miró alrededor. En la
habitación solo estaba él. Yunho se había ido.
No
entendía nada.
Yunho
estaba tan enfadado y Jaejoong no sabía por qué. Se subió a la
cama y se escondió debajo de las mantas para consolarse. Ojalá
hubiera sabido dónde guardaba las pastillas para dormir que el
médico le había ofrecido para poder tomar un par. Dormir parecía
mucha mejor idea que intentar entender toda esta mierda. La vida de
Jaejoong era un
infierno
y no parecía que iba a mejorar. Era una mascota, su amo un
alienígena al que nunca podría derrotar.
No
iba a ver su casa, su gato, ni siquiera la televisión jamás. No
podría ni ver el futbol. No es que fuera a echar de menos el
deporte, solo la libertad de escoger si lo quería ver o no.
Era
un esclavo. Su vida no iba a mejorar y ahora había hecho enfadar a
su amo. No tenía ni idea de lo que había hecho mal. Yunho había
empezado echando la loción a sus moretones, pero pronto se convirtió
en otro castigo. Quizás Yunho se había enfadado porque se hubiera
amoratado tan fácilmente, pero no había nada que Jaejoong pudiera
hacer al respecto. Era genético.
Si
solo Yunho le dijera cómo comportarse, sabría qué hacer. No es que
quisiera ser un esclavo o una mascota o lo que fuera, solo quería
que no lo castigaran. La situación le tenía confuso y no sabía
cómo reaccionar. Era demasiado para él.
Yunho
le había dado placer inimaginable, más de lo que había sentido con
nadie en su vida. Pero solo era una forma de disciplina. Yunho no
había tocado a Jaejoong porque le deseara, solamente era un castigo.
¿Quizás eso en sí mismo era una especie de castigo? No sentir
nunca que Yunho le quisiera o necesitara, ¿y solo sentir placer como
una manera de castigarle? Jaejoong no lo sabía y eso le confundía
aún más. No sabía cómo hacían los alienígenas las cosas.
Jaejoong todavía estaba confuso cuando se quedó dormido.
"Jaejoong,"
anunció la puerta, "Necesito hablar contigo."
Jaejoong
se sentó, frunciendo el ceño al mirar de dónde provenía la voz.
"¿Doc?"
"¿Puedo
entrar, Jaejoong?"
"Um,
sí, dame un segundo." Jae se abrió paso a través de las
mantas y localizó sus pantalones, poniéndoselos rápidamente. Cruzó
la habitación hasta el panel de control en la pared opuesta y miró
con confusión la multitud de botones. "Eh, Doc, ¿cómo abro
esto?"
"¿Registró
Yunho tu huella de palma en el sistema de seguridad?"
Jaejoong
frunció el ceño, tratando de recordar. "Sí, creo que sí."
"Entonces
solo tienes que posar tu mano sobre el lector," explicó Doc.
"Eso abrirá la puerta."
Jaejoong
hizo lo que le dijo el médico y se sobresaltó cuando la puerta se
abrió de inmediato "Hey, Doc, ¿qué pasa? ¿Necesito otro
examen?" Quizás Yunho había hablado con el médico.
"No,
pero necesito tu ayuda."
"¿Mi
ayuda?" Jaejoong estaba asombrado. ¿Para qué podría necesitar
el alienígena su ayuda?
"¿Ya
te ha marcado Yunho?"
"¿Marcarme?"
¿Qué demonios? Jaejoong cruzó los brazos sobre el pecho y lanzó
una mirada fulminante al médico. "Sí, me consiguió de una
casa de subastas, ya lo sabes."
"No,
Jaejoong, ¿ya te ha mordido?"
Jaejoong
abrió la boca en cuanto entendió a lo que se refería el médico.
"¿Me va a morder? ¿Dónd—por qué?" susurró asustado.
Su mente se llenó de imagines de que lo iban a echar a una olla
gigantesca o ensartarlo para un asado.
"Tiene
que morderte para marcarte."
"¿Marcarme
para qué?" Jaejoong no sabía qué pensar cuando el medico
frunció el ceño.
"¿Yunho
no te explicó nada de esto?"
"¿Explicarme
qué, exactamente?" dijo Jaejoong.
El
medico se frotó las sienes antes de mirar a Jaejoong de nuevo.
"Vale, mira, no tengo tiempo para explicarte esto ahora mismo.
Es obvio que Yunho no te explicó nada de
esto
pero no hay nada que yo pueda hacer ahora."
"¿Sobre
qué?" preguntó Jaejoong. "¿Qué está pasando?"
"Yunho
ha perdido la cabeza."
Duh,
Jaejoong puso cara de eso-ya-lo-sabía pero solo en su cabeza.
"Hablo
en serio, Jaejoong," dijo Doc. "No sé qué ha pasado entre
ustedes dos, pero Yunho se ha vuelto loco. Está destrozando la
cocina ahora mismo. No somos capaces ni de mandar a alguien a que lo
sede."
"¿La
cocina?"
"En
realidad el comedor," dijo Doc pacientemente.
"¿Y
lo está destrozando?" preguntó Jaejoong. "¿Por qué?"
"La
única razón que se me ocurre es porque todavía no te ha marcado."
"No
haces más que mencionar esta cosa del marcaje," Jaejoong se
frotó la nuca con la mano. "¿Qué es?"
Doc
agarró el brazo de Jaejoong. "Mira, ojalá tuviera tiempo de
explicarte esto, pero nunca he visto a Yunho tan mal y le he visto en
algunas situaciones realmente peliagudas. Hay que detenerle antes de
que se haga daño a sí mismo o a alguien más."
"¿Pero
qué puedo hacer yo?" preguntó Jaejoong mientras el doctor
tiraba de él por el pasillo. "Solo soy su mascota."
"Eres
mucho más que eso y estoy bastante seguro de que ahora mismo eres el
único que puede hacerle entrar en razón."
"¿Yo?"
exclamó Jaejoong. "¿Por qué yo?"
"Porque
tienes una conexión con Yunho," Doc siguió tirando de Jaejoong
por el pasillo.
"¡Tú
estás chiflado!"
Doblaron
una esquina y se encontraron con varios hombres grandes y armados
mirando por una puerta. Todos parecían estar mirando algo que
ocurría dentro de la
habitación.
Y fuera lo que sea, hacía mucho ruido. Jaejoong podía oír gritos,
gruñidos, golpes y toda clase de ruidos.
¡Parecía
la tercera guerra mundial!
Alguien
empujó a Jaejoong dentro de la habitación sin más miramientos. De
repente vio lo que todos habían estado mirando, y lo que vio le dejó
clavado en el sitio. Era Yunho, pero a la vez no lo era. La criatura
que estaba en el comedor se parecía a Yunho, pero era más grande,
su cara era más ancha, los brazos y piernas más musculosos. Garras
largas se extendían desde la punta de los dedos y colmillos
brillaban cuando abría la boca.
"¡Ni
en broma!" Jaejoong retrocedió cuando Doc intentó empujarle
dentro de la habitación. Empezó a forcejear, pero varias manos lo
agarraron y le obligaron a entrar. Jaejoong se dio la vuelta para
huir por el pasillo, pero la puerta se cerró, dejándole encerrado
en la habitación con la criatura.
Jaejoong
se dio la vuelta rápidamente al oír un gruñido detrás de él, y
vio que Yunho había dejado de destrozar cosas. Su cara se inclinó
hacia arriba mientras olfateaba el aire como un animal. De su boca
escapaban una serie de gruñidos.
La
cabeza de Yunho de repente se giró en la dirección de Jaejoong y
soltó un enorme rugido mientras se acercaba lentamente. Jaejoong
retrocedió, asustado. Estaba siendo acechado, y no tenía ninguna
escapatoria. Era la presa y Yunho el cazador.
"Dios
mío, voy a morir," susurró Jaejoong y cerró los ojos con
fuerza. Estaba tan aterrorizado que ni siquiera era capaz de hacer
que su cuerpo se encogiera para ofrecer un
objetivo
más pequeño. Simplemente se quedó ahí, de pie, como un animal
ante un auto, esperando para morir.
Pasaron
los segundos . . . minutos . . . y no pasó nada. Jaejoong oyó un
débil ruido como un perro oliendo. Abrió los ojos lentamente y se
quedó pasmado al ver a Yunho arrodillado delante de él. Le
sorprendió aún más descubrir que cuando Yunho estaba arrodillado,
sus ojos estaban a la misma altura.
Yunho
le olía con delicadeza. El grandullón posó su cara contra el pecho
y cuello de Jaejoong y se frotó contra él, casi como un gato
reclamando atención.
"Bien,
Yunho," respiró Jaejoong, su mano temblando al estirarla para
acariciar la cabeza de Yunho. "No nos comamos al guapo de
Jaejoong, ¿hmm?"
Jaejoong
casi se cayó de trasero, sorprendido cuando Yunho inclinó la cabeza
hacia su mano y ronroneó. Bueno, una especie de ronroneo. Era un
sonido más gutural pero la
expresión
de paz en la cara de Yunho le dijo a Jaejoong que era un sonido de
felicidad.
"Se
ha calmado," Jaejoong llamó cautelosamente a los hombres de
detrás de la puerta cerrada. "Creo que ya pueden entrar."
Cuando
la puerta se abrió, dos cosas ocurrieron.
Cada
uno de los músculos del cuerpo de Yunho se tensaron, y Jaejoong
soltó un grito al ser levantado y sujetado entre los brazos de
Yunho. El atronador rugido de Yunho rebotó
contra
las paredes de la sala. Con el corazón latiendo con fuerza en su
pecho, Jaejoong arriesgó una mirada al hombre que le sujetaba con
tanta fuerza. Los ojos dorados de Yunho brillaban con una salvaje luz
propia, su cara y labios retorcidos cruelmente en un gruñido. Hasta
sus fosas nasales estaban dilatadas.
Jaejoong
sabía que esta vez de verdad iba a morir cuando Yunho estiró una
mano llena de garras hacia él. Casi se desmayó de la impresión
cuando el roce contra un lado de su cabeza
era
tan delicado que apenas la sintió. Había supuesto que Yunho iba a
hacerle daño, no que lo fuera a acariciar.
"¿Yunho?"
susurró, confundido.
Cuando
Yunho le miró, su expresión se dulcificó.
Yunho
bajó la cabeza y frotó su cara contra el pelo de Jaejoong, el
ronroneo feliz sonando en su pecho de nuevo. Jaejoong habría jurado
que vio afecto en la mirada de Yunho.
Y
entonces alguien en la puerta se movió.
La
cabeza de Yunho se levantó de golpe y gruñó de nuevo. Jaejoong
sintió como los músculos pegados a su cuerpo se tensaban en
preparación.
"Retrocede,"
Jaejoong espantó a quienquiera que estuviera intentando entrar por
la puerta con las manos, haciendo gestos para que saliera. "Parece
que solo está calmado si se mantienen lejos."
"¿Puedes
hacer que vuelva a su camarote, Jaejoong?" Doc metió la cabeza
por la puerta y mantuvo la voz baja.
"Puedo
intentarlo." Solo que no tenía ni idea de cómo hacerlo.
Jaejoong se estiró y posó su mano en la mejilla de Yunho, atrayendo
su mirada de nuevo. Y de nuevo la
expresión
de Yunho se dulcificó y ronroneó. Y eso empezaba a acongojarlo un
poco.
"Vale
grandullón, bájame." ordenó Jaejoong. Cuando Yunho no hizo
más que fruncir el ceño, Jaejoong apuntó con un dedo al suelo.
"Bájame ."
Yunho
puso a Jaejoong en el suelo, aunque mantuvo un brazo alrededor de su
cintura, manteniéndoles pegados el uno al otro. El brazo subió
hasta sus hombros cuando Yunho se puso de pie, de nuevo haciendo que
Jaejoong pareciera un enano.
Jaejoong
tragó saliva. El pecho que tenía frente a sus ojos era
increíblemente impresionante. Dudaba que Yunho hubiera perdido una
pelea un su vida. Su cuerpo era fuerte, con músculos que cualquiera
envidiaría. Jaejoong levantó una mano y con cautela dio unas
palmaditas
¡Mierda!
¡Simplemente… mierda!
No
se sobresaltó cuando Yunho ronroneó y frotó su mejilla contra la
parte de arriba de su cabeza. Empezaba a pensar que quizás era la
persona que estaba más a salvo de lo que fuera en toda la nave.
Yunho le trataba con la mayor de las gentilezas, como si fuera frágil
y se fuera a romper en cualquier momento.
Jaejoong
agarró la mano de Yunho y empezó a tirar de él hacia la puerta.
Yunho frunció el ceño y no parecía querer moverse de donde estaba.
Era como tirar de un tren con una
cuerda.
Yunho le miró con ojos de perrito abandonado.
"Ven,
grandullón, volvamos a nuestro camarote, ¿bueno?" Jaejoong
hizo gestos con una mano y tiró de Yunho con la otra.
Yunho
parecía reacio, pero empezó a moverse mientras Jaejoong tiraba de
él por la puerta, haciendo gestos para que todo el mundo se
apartara. Al parecer no se movían lo bastante rápido, porque Yunho
gruñó y mostró los dientes a cualquiera que consideraba que
todavía estaba demasiado cerca de ellos dos.
Jaejoong
se sintió un poco confuso cuando Yunho se quedó cerca, abrazándole
por la cintura con un brazo, y atrayéndole hacia su pecho. Parecía
que quería protegerle, más que otra cosa. Su toque era cuidadoso,
hasta el brazo rodeando su cintura era tierno. Estaba ronroneando y
eso era lo que le hacía derretirse a Jaejoong. Podía sentir todo el
pecho de Yunho vibrar con el ruido. Curiosamente, le hacía sentirse
menos asustado que cuando había entrado en al comedor. No, espera,
cuando le habían empujado dentro del comedor.
"Ven,
Yunho," le apremió Jaejoong, sintiéndose un poco más seguro
de sí mismo. Señaló al pasillo. "Vamos por ahí."
Yunho
refunfuñó y levantó a Jaejoong en brazos. Se frotó una vez más
contra el pelo de Jaejoong y empezó a andar en la dirección que
Jaejoong había indicado.
Casi
habían pasado a todo el mundo cuando un hombre grande con pelo
castaño se interpuso en su camino. Jaejoong sintió como en cuerpo
de Yunho se tensaba y decidió
que
el otro hombre era un idiota.
"¿Estás
loco o qué?" preguntó Jaejoong, casi sin poder creer lo que
estaba viendo, mientras Yunho gruñía. "Te va a matar."
Jaejoong
podía sentir la tensión en los prietos músculos de Yunho. Sabía
que el hombre… eh… bestia iba a atacar.
Por
alguna razón Yunho se sentía amenazado. Sus instintos protectores
se habían activado. Y Jaejoong sabía que, de alguna manera, esos
instintos eran todo sobre él. Tenía que
distraer
a Yunho antes de que matara al imbécil que estaba en su camino.
"Yunho,"
susurró, como si estuviera hablándole a un niño pequeño… o a un
perro rabioso. Sujetó la mejilla de Yunho con su mano, y atrajo de
nuevo su mirada. Pensando
que
igual era algo que en este estado Yunho entendería, se estiró y se
frotó contra su cuello. Los músculos en el cuerpo de Yunho que se
habían tensado ahora se relajaron y el ronroneo empezó de nuevo.
Mientras
frotaba su cara contra la piel cálida y oscura de Yunho, Jaejoong
empezó a notar un olor intensamente masculino. Era espeso, intenso,
almizcleño, y hacía a Jaejoong arder en todos los sitios correctos.
Se estiró aún más, queriendo más. Sacó su lengua y lamió un
pequeño
trozo de piel debajo de la oreja puntiaguda de Yunho, haciendo que un
temblor recorriera el cuerpo del hombretón. Aunque sus propias
acciones le confundían, también le hacían arder. No tenía ni idea
de porque estaba tan cautivado, tan fascinado por Yunho.
Estaba
tan atento a oler y saborear a Yunho, que no se dio cuenta de que
habían llegado a su camarote hasta que Yunho le depositó con
cuidado en la cama. El enorme
cuerpo
de Yunho se subió a la cama por encima de él, bloqueando gran parte
de la luz de la habitación.
Jaejoong
estaba hipnotizado pero, extrañamente, no asustado cuando una enorme
garra se movió hacia él. Aunque no pudo sino temblar un poco cuando
Yunho usó esa garra para cortar su camisa justo por el centro. Yunho
se deshizo de la tela rasgada, dejando desnudo el torso de Jaejoong.
Un
sonido grave de apreciación escapó de entre los labios de Yunho,
mitad gruñido, mitad ronroneo. ¡Y era supersexy! Jaejoong no sabía
cómo explicar cuán hechizado se
encontraba
con el hombre que le miraba con una intensa fascinación,
especialmente después de como Yunho le había tratado antes. Debería
haber estado acojonado, pero no lo
estaba.
No sintió más que un instante de aprehensión cuando Yunho se
deshizo de sus pantalones también, dejándole completamente desnudo.
La
misma mano que había cortado su ropa como mantequilla ahora
acariciaba suavemente la piel de Jaejoong, subiendo por su pierna,
pasando su entrepierna y sobre su pecho. Se posó con cuidado sobre
su cuello, excitando aún más a Jaejoong. Los ojos hambrientos de
Yunho devoraban a Jaejoong, pero parecía reacio a hacer nada más,
como si estuviera
esperando
permiso para ello. Jaejoong empezó a sentir como si ardiese, su
polla endureciéndose ante el continuo ronroneo que emanaba del pecho
de Yunho.
Jaejoong
agarró la cara de Yunho con impaciencia, gimiendo cuando Yunho la
frotó contra el pecho de Jaejoong. Le gustó tanto que arqueó su
cabeza hacia atrás y separó las piernas en clara invitación, lo
que hizo que el ronroneo de Yunho bajara de tono hasta convertirse en
lo más grave que Jaejoong había oído hasta ahora. Un delicioso
escalofrío de deseo recorrió su cuerpo a la vez que su corazón
latía de modo errático. El toque de Yunho era diferente esta vez,
no era para castigar, sino deseando, necesitando. Era una experiencia
puramente sensual, una que Jaejoong quería de verdad.
Jaejoong
gimió y se pegó más contra Yunho. Estaba abrumado por su propia
respuesta a la sensación de los labios de Yunho en sus pezones, su
pecho, su garganta. Hacía que Jaejoong se sintiera enfebrecido,
ardiente y muy, muy necesitado. Yunho lamió y acarició, mordisqueó
y tiró, pero no le hizo daño a Jaejoong ni una sola vez mientras
exploraba su piel pálida con su boca. Cuando levantó las piernas
para rodear la cintura de Yunho con ellas, apenas podía cruzar los
tobillos a su espalda. ¡Wow! Ya normalmente era grande, pero en esta
forma era gigantesco.
Y
era como el paraíso tener el cuerpo precioso, musculoso de su
alienígena cubriéndole y empeñado en proporcionarle tanto placer
como podían manejar sus sentidos. Pequeños gemidos escapaban de la
garganta de Jaejoong cuando sintió las manos grandes y callosas de
Yunho acariciar su piel sensible. Ni un centímetro de su piel quedó
sin tocar.
Los
afilados colmillos de Yunho raspando sobre la piel de su garganta,
hicieron que el placer recorriera todo su cuerpo, haciendo que se
excitara aún más. Los pequeños gemidos de Jaejoong acrecentaron en
volumen al empujar su pelvis contra la de Yunho, la fricción de su
polla contra la piel sedosa del alienígena haciendo que escalofríos
de placer recorrieran su espalda.
Su
polla era como una barra de hierro, pero no era nada comparada con la
dureza que sentían empujando sus pelotas. Ansiaba sentir esa gruesa
viga dentro de su cuerpo, lo cual era raro para él, considerando que
no había recibido desde su primera vez con un hombre. A Jaejoong le
gustaba ser el que tomaba durante el sexo, le gustaba estar en
control.
No sabía por qué la idea de tener la polla gruesa de Yunho dentro
de él le excitaba tanto, pero la sola idea de sentir esa verga
enorme golpeando sus entrañas hacía que
gotas
de pre-eyaculación escaparan de su polla en anticipación.
Jaejoong
simplemente no podía esperar más. Agarró los hombros de Yunho con
sus manos y envolvió el cuerpo del hombre con el suyo. Su presionó
todo lo que pudo sin llegar a meterse debajo de su piel. Jaejoong
necesitaba desesperadamente que Yunho le tomara.
Y
no le importaba suplicar.
"Yunho,
¡por favor!"
El
ronroneo de Yunho le tranquilizó un poco. El dedo resbaladizo que
presionó hasta estar dentro de él hizo que su corazón echara a
galopar. Su respiración se entrecortó y durante unos segundos se
preguntó de dónde había sacado Yunho el lubricante, y tras eso su
mente se vació de cualquier pensamiento salvo disfrutar de cuan
lleno estaba cuando Yunho metió otro dedo.
Jaejoong
hizo un gesto de dolor al sentir la quemazón causado por los dedos
de Yunho, pero el placer que le estaba dando era inimaginable. Sus
caderas se movían con voluntad propia, empujando contra la intrusión
de Yunho, queriendo más, pidiendo más. Pero aunque Yunho le estaba
estirando con cuidado, Jaejoong no pudo evitar el pequeño quejido
que escapó cuando Yunho añadió otro dedo. Los dedos de Yunho era
realmente grandes, y tres de ellos era más de lo que Jaejoong habría
imaginado tener en su culo.
Cuando
Yunho bajó por su cuerpo y empezó a acariciar su polla con su boca,
Jaejoong pensó que iba a perder la cabeza. Ansiaba tener esos labios
envolviendo su verga, pero el pequeño reflejo en un colmillo le hizo
dudar.
"Colmillos,
Yunho," Jaejoong se tensó cuando la boca de Yunho se movió
sobre él, tragándose la polla de Jaejoong por completo. Los gemidos
de Jaejoong llenaron la habitación mientras Yunho parecía querer
succionar su alma por su polla. Cada chasquido de dolor que sentía
mientras Yunho exploraba su culo desapareció para ser reemplazado
por un placer inmenso. Llamas de deseo ardían en sus venas. Su
cabeza se sacudía en la almohada. Las manos de Jaejoong agarraron el
pelo de Yunho en un intento desesperado de
anclarse
a la realidad. Todo lo que existía para él era Yunho y lo que el
hombre le hacía sentir.
Jaejoong
pensó que iba a morir cuando su sangre empezó a latir tan fuerte en
sus sienes que parecía que iba a explotar ahí mismo, el placer que
se enroscaba por su
cuerpo
demasiado intenso para sobrevivirlo. Jaejoong gritó cuando se
corrió, su cuerpo tensándose de placer mientras Yunho bebía todo
lo que tenía para ofrecer.
Tan
derretido se encontraba que no pudo ofrecer más que una débil
protesta cuando Yunho levantó la cabeza y retiró los dedos de su
cálida apretura. Manos con garras dieron la vuelta hasta que el
humano estaba sobre su estómago. Yunho agarró con cuidado sus
caderas y le levantó hasta que estaba arrodillado, su cabeza todavía
milagrosamente en la almohada.
Aunque
todavía estaba flotando debido al intenso orgasmo, Jaejoong se tensó
cuando sintió la cabeza de la polla de Yunho sobre su dolorido
agujero. Yunho era enorme. Entonces oyó un ruido sordo. Yunho estaba
ronroneando otra vez. Toda la tensión abandonó el cuerpo de
Jaejoong y Yunho se deslizó dentro de su cuerpo sin problemas.
Aun
relajado como estaba, Jaejoong tuvo que respirar hondo varias veces
cuando Yunho estaba pegado a él, sus pelotas apoyadas contra su
culo. Acababa de ser empalado por un poste telefónico. Iba a tardar
en acostumbrarse, pero si todas las veces eran como esta, ¡adelante!
Afortunadamente
para él, Yunho parecía dispuesto a darle unos momentos para
acostumbrarse. Simplemente se quedó ahí de rodillas, su polla
enterrada dentro de Jaejoong, como si necesitara saborear la
sensación. Yunho era tan caliente, tan duro y caliente. Los ojos de
Jaejoong se abrieron y la neblina que parecía envolver su cerebro
desapareció cuando el ronroneo de Yunho engraveció hasta
convertirse en un rugido.
Manos
tiernas tiraron de los hombros de Jaejoong hasta que estaba a
horcajadas sobre los gruesos muslos de Yunho. Su espalda estaba
pegada contra el musculoso pecho de Yunho y su cabeza cayó para
descansar sobre el hombro de Yunho. Yunho ronroneó de nuevo y hocicó
contra la curva del cuello de Jaejoong. Algo en ese ronroneo, en la
manera en que Yunho se acurrucaba contra él, le llamaba de una
manera muy profunda. Hizo crecer una necesidad dentro de Jaejoong,
una que no sabía cómo aplacar. Jaejoong se estiro y agarró
manotazos
del largo pelo negro de Yunho. Necesitaba sentir a Yunho moverse
dentro de él. Necesitaba que Yunho le follara más que el respirar.
Jaejoong
casi se murió del susto cuando sintió algo cálido y sedoso
envolver su polla Miró hacia abajo, los ojos como platos, cuando vio
algo largo y esbelto envolver su verga. ¡Yunho había usado su cola!
"¡Yunho!"
la sorpresa le hizo gritar.
Exhalaciones
se movían por la parte de atrás de su cuello. Las manos que
sujetaban sus caderas empezaron a levantarle hasta que solo la cabeza
de la polla de Yunho permanecía dentro de Jaejoong. Luego tiraron de
él con fuerza, empalando a Jaejoong en la polla de Yunho y
embistiéndole hasta que estaba completamente dentro de él. Una vez
empezado, parecía que Yunho no podía parar y su ritmo aumentó,
haciendo que el humano se excitara de nuevo, a pesar de su anterior
orgasmo.
Cada
embestida hacía que Jae gritara de placer. Su cuerpo ya no era suyo,
aceptando todo lo que Yunho le hacía. Los gruñidos de Yunho en su
oído hacían que la pasión de Jae aumentara. La cola que acariciaba
su polla al ritmo de las embestidas del alienígena solo acrecentaban
la necesidad de Jaejoong, el sedoso pelaje añadiendo una sensación
que Jaejoong nunca antes había sentido.
Jaejoong
estaba a punto de caer en su segundo orgasmo cuando sintió un brazo
duro como el acero rodear su cintura y una mano agarrar su pelo para
tirar su cabeza hacia un lado. Jaejoong no protestó ninguna de las
acciones, demasiado atento a la vorágine de éxtasis que ardía en
sus venas.
Largos
y afilados dientes hincándose en su nuca hicieron que Jaejoong
perdiera el control de sus sentidos. El dolor en seguida se vio
borrado por más placer del que Jaejoong había sentido jamás.
Jaejoong chilló. Su polla latió y emitió cuerda tras cuerda de
semilla aperlada. Cuanto más empujaba Yunho, más semen emitía
Jaejoong hasta que pensó que no podría soportar ni un minuto más
del paraíso que sentía su cuerpo. Jaejoong estaba tan inmerso en el
placer que apenas oyó el enorme rugido a la vez que sintió chorros
de lava llenar su culo. Pequeñas gotas de líquido caían por su
pecho, y manos con garras se hendían en su carne, pero todo eso
quedó eclipsado cuando la polla de Yunho cambió y se fijó a su
próstata.
La
explosión fue instantánea. En menos de minuto Yunho y Jaejoong
estaban flotando en una nube de pasión consumada. El siguiente,
fuego recorría de nuevo todo su cuerpo, explotando en una luz blanca
que cegó a Jaejoong hasta que ya no pudo sentir nada.
Oooh! Yunho enloqueció por Joongie... y solo Jae puede tranquilizarlo... Jae sigue tan confundido por todo, pero si la tiene clara que la atracción y el deseo es mutuo :3 Ya va siendo hora que alguien se tome su tiempo para explicarle a Joongie las cosas xD
ResponderBorrarMuchas Gracias por la actua! :D
uuu¡¡ el yunjae en accion y de que manara jajaja por fin en algo es tan unidos y en tendiendose ¡¡ y ahora ynho tiene que hablar con jae y esplicarles las cosas¡¡ y de nuevo gracias por el capitulo <3
ResponderBorrarQue manera de marcar a Jaejoong como suyo, de seguro querrá ahora tener más acción.
ResponderBorrarGracias por la actualización
Woooo que cambio hahah XD
ResponderBorrarque guay me gusta como avanza hihihihi
Gracias por la actu linda <3 <3 <3
pero qué sexo salvaje tuvieron.... Yunho es mantequilla en las manos de Jae. me mató lo de la cola masturbadora.... Jae está en la gloria.
ResponderBorrargracias realmente por actualizar tan pronto.
estoy super contenta y enganchada a la historia.
saludos
omg yunho salvaje apareció!! es genial como se vuelve un tierno cachorro con Jae *O* si antes yunho era posesivo ahora que lo ha marcado seguro nadie se le podra acercar sin que yunho les ande gruñendo xD asdada cada vez se pone mejor :3
ResponderBorrarSexo animal!
ResponderBorrarMe encanto cuando solo Jaejoong podia calmar a la bestia bruta de Yunho xD
Por un momento pensé que se habian encontrado con Siwon o algo asi :S
En verdad que me encanto el lemon XD
Tan grande es Yunho?
JAJAJJAJA
que bueno que jae lo pudo calmar y tranquilizar
ResponderBorrarpues yunho estaba muy alterado y solo su hermosa mascota lo calma nadie mas
Woooo~~~ eso fue muy pero MUY salvaje*0* (me sisiento caliente) xD
ResponderBorrarme gusto la forma en que jae calmo a Yunho ♥♥♥puro amorss~
lo siento por no comentar los anteriores caps mi móvil me odia tratare de comentar los siguientes^^
Ahora ya saben como domar a una fiera, jajaja... Jae reconoció también a Yunho como su pareja, y ahora si ya esta marcado Jae de Yunho.
ResponderBorrarGracias
jo jo, mordida hard... y ya esta, es suyo todititito, o eso creo
ResponderBorrarJae que manera de calmarlo *.* por lo q veo jaejoong no solo es una mascota para junto si no alguien importante en su vida
ResponderBorrarAwww!!! Lo marcó como un vampirito!!! Y de que manera madre mía!!! Un felino salvaje convertido en un gatito!!! genial!! ^^
ResponderBorrarJae pudo calmar a YH… y que manera de hacerlo xD! "…
ResponderBorraromg
ResponderBorrarque intensos xddddd
Me encanto el capi ahsdbhsbhadbhasddbhd <33333
Oh dios benditoooooooooo
ResponderBorrarEste capitulo esta de infartooooooo
Gracias por este candente capitulo
Oh dios benditoooooooooo
ResponderBorrarEste capitulo esta de infartooooooo
Gracias por este candente capitulo
Uhm. Que sexy.~ hubieran tenido mas sexo.
ResponderBorrarwoo que capitulo tan hot primero Yunho saliendose de control y solo Jaejoong que lo pudo dominar kyyaa luego la escena de la cama y asi sin cambiar le dio woo si que soporto todo eso jejeje ...
ResponderBorrarAaw jae es el unico que puede calmar a yunho n.n me encanto el capitulo ya se mostro mas la dependencia qur hay entre los dos (por ambas partes)
ResponderBorrarLas cosas van mejorando poco a poco
Gracias por compartir