viernes, 3 de abril de 2015

Lothaire ~ Yunho Enemigo De Lo Antiguo (Adaptación) ~ Capítulo 2



Capítulo 2

Servicio Correccional de Varones, Seúl.

En la actualidad

El condenado ¿tiene algunas palabras finales?, Entonó el guardia.
¡No! —Jae se retorcía contra las ataduras sobre la camilla, tensando los electrodos que salpican su pecho. Con cada uno de sus latidos frenéticos, el monitor ECG se disparaba.

Los tubos de IV serpenteaban de cada brazo balanceándose hacia atrás y hacia adelante.
¡No, estoy listo!

El podría sentir miedo porque estaba a punto de morir, pero la urgencia abrumaba a todas las demás emociones. El temía que la muerte le fuera arrebatada una vez más de sus manos.

Y el demonio se agitaba dentro de él.

Ante el temor de que — Ren—se levantara y atacara a todos a su alrededor, Jae no había tomado la última comida, no se había reunido con ningún familiar o sacerdote. Hizo un inventario de sus pertenencias mundanas —un ChapStick, libros de texto universitarios, cuatro mil wones en cambio, y sus diarios—con un rápido grado de eficiencia.

Jae había hecho las paces con su destino hacía mucho tiempo, tenía hambre de morir desde la noche de su detención. Había escrito disculpas a las familias de las víctimas, salvándose entregarlas después de que se hubiera ido.

Por favor, apúrese, señor, —le rogó al guardia entrado en años.
Electrocardiograma
Intravenosa
Protector de labios

En ese momento, un zumbido de murmullos estalló en la habitación de al lado. Los testigos detrás de la ventana de vidrios polarizados no sabían qué pensar de su comportamiento, no sabían cómo tratar a un asesino tan inusual.

El era joven, no habían presentado ninguna apelación a su sentencia, y en todos los reportes nunca había mostrado un comportamiento violento en aumento.
Había tenido roces con la ley. Algunos menores —ser descubierto en el estacionamiento con algún muchacho—. Algunos no tan pequeños—cacería furtiva en tierras estatales, negarse a testificar en contra de los miembros de su familia o a cooperar con la aplicación de la ley.

Pero jamás hubo una gota de sangre humana derramada por su mano hasta el asesinato múltiple.

Sora había estado más ocupada de lo que Jae había soñado jamás.

Estoy listo.

El director frunció el ceño, y los dos guardias que le flanquean se movieron incómodos.

Contra todo lo posible —y Ren—Jae había terminado por gustarles, admirando su firme determinación por educarse, por obtener un título, aunque él no tenía ningún futuro.

Jae siempre había sido sensato para las personas, y habían terminado por gustarle a los tres a su espalda. —Gracias por todo.

Entonces que Dios esté contigo, Jaejoong Kim. —El director se volvió hacia la sala de control adyacente. Cuando los guardias lo siguieron, uno breve extendió su mano enguantada a su hombro. El otro le dio una rápida inclinación de cabeza, pero sabía que estaban afectados por su muerte.

La puerta se cerró detrás de ellos, un último clic ensordecedor. Estoy solo ahora. Miro detrás de ellos, comprendiendo que nadie saldría de esta habitación con vida.
Solo. Tan asustado.
No quería, tenía que morir...

Se miró los brazos, atados a los soportes acolchados. Sus muñecas tenían cinta adhesiva, sus palmas hacia arriba. Las dos líneas IV eran de doce pies de largo, corriendo desde el interior de sus brazos a un par de escotillas en la pared detrás de él, continuando en la sala de control.

Media hora antes, un doctor sin nombre, anónimo, había iniciado allí un goteo de suero salino. Al mediodía, añadiría un trío de productos químicos, y momentos después, la pesadilla terminaría para siempre.
Esto tiene que terminar. Casi ahí.

Es gracioso lo qué uno piensa al borde de la muerte. ¿Cuánta gente sabía —el minuto—cuando pasaría?

Dudaba que alguien alguna vez hubiera ido a su propia ejecución con un paso tan febril que todavía lo estimulaba, con un objetivo y una voluntad de hierro inclinados en consecuencia a la misma. Lejos de silenciar su determinación, la cárcel sólo lo había perfeccionado, fue como añadir capa tras capa de revestimientos para apuntalar la orilla de un tren de montaña.

Estoy a punto de ganar. De golpearlo. Ren sólo se había elevado dos veces en los últimos cinco años, en ambas ocasiones durante los primeros meses. Los apagones de Jae habían dado lugar a la desfiguración permanente de dos de sus compañeros de celda.
Todo hecho con sus propias manos.

El demonio por mucho tiempo inactivo, ahora se agitaba. ¿Detectando su propio destino? Así es, vas a la baja, perro.

Sólo dos cosas podrían salvar su vida en este momento.
Una llamada inesperada del gobernador.
O el poderoso compañero de Ren de ojos rojos.

No pasaba un día por el que Jae no pensara en el demonio llamado Yunho el Enemigo de lo
Antiguo. El había visto al hombre aparecer de la nada y luego desvanecerse, había visto balas fastidiarlo. Los miembros de su familia, la policía, y aquellos oficiales lo habían atestiguado con él, no importo cuántas veces —hasta—finales—de la reelección del Alcalde le dijo que no estuvo...

Estiró la cabeza hacia atrás para mirar el reloj en la pared detrás de él. Tres minutos para el mediodía.

Ciento ochenta segundos, para que la muerte se deslizara por los tubos.

Aunque impulsado Jae no sin remordimientos. Lamentaba no poder utilizar su grado de psicología ganado con esfuerzo, tenía una carrera, trabó amistad con mujeres que no eran asesinas.

Lamentaba no tener una familia propia. Tal vez no debería haber sido tan cuidadoso para no terminar siendo una madre adolescente como su mamá y su abuela.

Infierno, tal vez Jae debería haberse entregado a uno de esos muchachos impacientes con los que había ido al estacionamiento.

Probablemente debería haber sido menos rígido e inflexible en general.
Inflexible. Pero esa era el Kim en él, Jae se saldría con la suya al final. Mejor háganse a un lado.

Otra mirada al reloj. Dos minutos más hasta que—Las luces parpadearon, aumentando su ansiedad. Otra subida de tensión, un momento después los testigos murmuraban nerviosos.
Con el tercer parpadeo, Jae se congeló de miedo aún más cuando el ECG se volvió loco. ¡Nada puede detener esto! Frecuencia cardiaca 150, 170, 190...

Oscuridad. El ECG se quedó en blanco con un último punto dentado.
Sin ventanas en el pabellón de la muerte. Oscuridad total. Los testigos golpeaban sobre la puerta, pidiendo a gritos una evacuación.

¿Qué está pasando? —Jae gritó. Por alguna razón, ningún generador encendido, ninguna luz de reserva emitía un resplandor.
Acostado en la oscuridad, atado a una camilla.
A lo lejos, un grito resonó.

A punto de hiperventilar, se retorció en su contra las correas, maldiciendo sus cadenas. —¿Qué está pasando ahí fuera?

Un grito de agonía sonó, pero se negó a que el pensamiento saliera a la superficie. Un aplauso discordante de armas de fuego alimento sus temores. Un hombre gritó: —¡No puedo verlo! ¿A dónde diablos se fue? —entonces vino un grito escalofriante. Otro hombre rogó: —¡Por favor! ¡Nooo!

Oh, Dios, tengo una fami…—a continuación sonidos de gorgoteos.
La comprensión se apodero de Jae.
Él había venido. Yunho el Enemigo de lo Antiguo había vuelto por él.
Tal como lo había prometido...


14 comentarios:

  1. noooo, pobre Jae no lo dejan morir en paz... pero viene a rescatarlo su vengador Yunho que por lo que se lee es bastante violento.
    gracias por esta actu, la esperaba.

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    1. Bastante violento se queda corto ¡Es bruto! Viste que es guerrero de la antigüedad, no le enseñaron buenos modales echaron a su mamá antes de que llegaran a esa parte xD

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  2. Wua violento es poco me gusto pero ahora con quien se quedara con Ren o Jae eso de Ren no me gusto pero bueno esperaremos a ver que pasa.

    Me haz salvado de un aburrimiento ahora ya no tengo epubs que leer Gracias

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  3. oooooh a llegado Yunho por Jae como le a dicho
    pero lo que Jae quería es morir y así terminar con Ren que es el que lo hace que mate a muchos inocentes
    pero Yunho se lo impide y no dejara que lo lastimen
    pobre de Jae espero y pueda sacarse a ese Ren que lleva dentro
    Gracias por el capitulo muy bueno que esta esto

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  4. Jae estaba a punto de liberarse! Pero tenia que llegar Yunho. Pobre de Jae, no es justo que el se tenga que sacrificar para que Yun y el otro idiota cumplan sus cometidos :( Gracias Gaby

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  5. T.T porque le tiene que estar pasando aesto a nuestro pobre Jae, esta sufrindo por la culpa de Ren porque quiere a su cuerpo y ahora no le deja ni morir porque Yunho tambien quiere a su cuerpo y a Ren..

    Gracias por actualizar

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  6. Pobre no lo deja morir en paz el no puede con todo eso y aparece el con la promesa que volvería por el y además aparece barriendo todo algo brutal alparecer sin remordimiento porque su alma ee formó asi ...next

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  7. Oooh noo! Le frustro los planes de nuevo.... Y cumplió su promesa... No es justo para Jae... El martirio no termina nunca para él....
    *se va a seguir leyendo*

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  8. Yunho regreso como lo prometio >. < pobre JJ todo lo que tiene que sufrir por culpa del novieciito de Yunho e.e no es justo y aún me pregunto como es que fue a pararu al cuerpo de Jae .?

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  9. Cielos!! No lo dejaria morir verdad? Ahh! Pobre Jae le esta arruinando hasta s muerte......es muy injusto lo que le pasa a Jae...pero la vida es injusta verdad......

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  10. Jae tratandode morir en paz y aparrce Yunho ^~^ !! Se pone mas interesante con su regreso

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  11. Tan cerca tan lejos jae..... El solo quiere ser libre... Y ahora que Ren tambien va a luchar por despertar que pasara??
    Yunho llego oh si.... Se viene lo bueno.
    Gracias

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  12. Pasado presente me encantaaa leer asi entiendes mejor las situaciones
    Muchas gracias me encantooo

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  13. Interesante,interesante....a quien quiere a Ren o JAE...GRACIAS

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