Capítulo
14
Los
ojos del muchacho se ampliaron cuando giró para afrontar a Yunho, su
pelo una onda oscura se balanceó sobre uno de sus hombros.
—¿Elegiste
forzar la cerradura de mi habitación? ¿Invadir mi intimidad? —tronó
él, furioso por la intrusión, furioso por sus reacciones ante Jae.
Cuando
había aspirado el olor del mortal, bajando sus párpados… apenas
había reprimido un gemido cuando se puso duro como una piedra.
Inmediatamente
se teletransportó delante de él, ahuecando su garganta. Jae
retrocedió con miedo, su corazón latía a un ritmo entrecortado
que él podría sentir. —¡Te he dicho que no dañaré este cuerpo!
¿Sin embargo te estremeces ante mí?
Con
voz estrangulada, Jae gritó, —¿Estas bromeando?
—¡Tranquiliza
a tu maldito corazón! —bramó, su instinto para protegerlo —para
consolarlo—casi anula su necesidad imperiosa de castigarlo. ¡Lo
que lo enfureció aún más!
Yunho
sabía que solo debería devolverlo a su habitación, después dormir
—y no únicamente soñar con los recuerdos. Él estaba muy
nervioso, su locura le pisaba los talones en todo momento. Pero su
ira exigía sosiego. —Te estremeces como un cobarde. ¿Eres uno?
¿Debo añadir cobardía a todos los adjetivos que suelo utilizar
para describirte?
—¡Vete
a la mierda, vampiro! —Golpeó su brazo lejos, él lo dejó.
—No
soy ningún cobarde. Tengo sílex en mis venas. No confundas mis
reflejos con temor.
Cerró
sus puños, menguando su miedo. —¡Y no podrás jugar con la
tarjeta de la intimidad! No mientras tu vagabundo sin hogar ha
establecido su casa de cartón dentro de mí.
Reaccionó
mejor a su ira, su visión se aclaró, los rumores eran ciertos.
Estaba vinculado a los estados de ánimo de su Novio,
respondiendo a ellos. Y Jaejoong era un fragmento de Ren,
como un marcador para su pareja.
Con
los dientes apretados, le ordenó, —Tranquilízate,
Jaejoong. —Conocía una cosa que los tranquilizaría a ambos.
Liberación. Con una mordida, estaría pidiendo para que él lo
aliviara.
Se
preguntó si otros rumores acerca de las Novias eran ciertos. ¿Sera
el placer más profundo de lo que nunca me he imaginado?
¡Espera
por tu único y verdadero! Ren lo valdrá.
Jaejoong
lo vio fijamente a los ojos. —Mírame, Yunho. Estoy calmado, ¿de
acuerdo?
—Entonces
contesta la pregunta. ¿Por qué estás en mi habitación?
—Tenía
curiosidad acerca de ti.
—¿Curiosidad
de encontrar un modo de frustrar mis planes? ¿Y qué descubriste
sobre mí que no sabías?
—Algunas
cosas.
¿Qué?
¿Qué? La anticipación se burlaba de él —porque no tenía
ninguna pista de lo que él diría. Se sentó en su escritorio, con
impaciencia agitó una mano hacia Jae. —No juegues conmigo Thrall.
Jae
respiró hondo, y dijo, —Tienes insomnio. Hablas y escribes al
menos dos idiomas, pero tienes dificultad para centrar tus
pensamientos y aclarar tu mente lo suficiente para escribir algo en detalle. Eres
obsesivo—compulsivo con tus posesiones, lo que me lleva a pensar
que muy poco de tu vida fuera de estas paredes es cómo tú quisieras
que fuera. Que no tuviste ningún amigo
al crecer y esto no ha cambiado desde entonces. Eres narcisista—pero
eso lo supe desde la primera vez que te vi.
Yunho
inclinó la cabeza, de mala gana, impresionado, aunque su tono era
todo lo contrario. —Ante todo, no soy narcisista. —Cuando Jae
abrió la boca para discutir, él dijo, —Séque Narkissos de
Thespiae —tal vez nosotros podríamos compartir rasgos, pero vine
en primer lugar, entonces él es Yunhorcisista, no al revés.
Además, hablo y escribo ocho idiomas. En cuanto a mi obsesión por
el orden, es evidente por mi closet. El insomnio es bastante fácil
de adivinar. Las sabanas están retorcidas.
—Y
el metrónomo. Lo usas para relajarte.
Humano
observador. —¿Mi supuesto estado sin amigos? —Jae lo tenía
muerto justo allí, excepto por su halfling joven admirador.
Entonces
Yunho frunció el ceño. No, él una vez tuvo un compañero de gran
ayuda. Hasta que fui traicionado.
—Lo
supe por los rompecabezas, —dijo Jaejoong. —Ellos son una
recreación solitaria. Un par se ven muy viejos, así que supongo que
has estado interesado por algún tiempo, probablemente desde que eras
un chico.
Otra
vez, lo inesperado. El en realidad lo divertía.
—Mira,
Yunho, esto no funcionará. Solo volveré a mi habitación.
—Siéntate.
—Le indicó un sofá junto a su escritorio. Después de una
vacilación, Jae se sentó en el borde del cojín, con la espalda
erguida.
—Relájate,
mortal.
—¿Cómo
puedo cuando no tengo idea lo que vas a hacer? —Su mirada revoloteó
sobre el borde de su rostro.
Yunho
levantó los brazos, embadurnándose con los cortes que había
olvidado. Espectro de mierda. —Trataré de relajarme a partir del
día de hoy y de esta noche.
Sin
embargo Jaejoong se sostenía rígidamente, aunque estaba agotado.
Manchas coloreaban la piel bajo sus ojos.
—Cómo
aprendiste a abrir cerraduras?
—Los
fines de semana, mi padre trabajaba como personal de mantenimiento
haciendo la cerrajería al lado.
—¿Antes
de que muriera en la mina? ¿Todo ese trabajo y aun estaban envueltos
en la pobreza?
Jae
levantó la barbilla, sus ojos centellaban.
Tan
orgulloso. Así que otra pequeña razón de ser. —¿Disfrutaste
buscando en mi casa?
—¿Cuánto
tiempo me estuviste observando? —él exigió.
—¿Cuánto
tiempo piensas?
—¿Alguna
vez respondes una pregunta sencillamente —como?
Yunho hizo un hábito de las respuestas indirectas. Su incapacidad de
mentir lo había hecho un experto en malversarlas. No muy a menudo se
le pedía ello, aunque —¿Y tú? Eres casi tan malo como yo.
—Está
bien. Sí, disfruté fisgoneando alrededor de tu departamento.
Pude
ver cosas que nunca he tenido antes. Probablemente soñaré con ese
candelabro esta noche. —Se mordió el labio inferior. —Justo
después de que haya soñando con aquellas joyas.
Él
se había sorprendido por mostrárselos a Jaejoong, por
querer ver su reacción. O quizás simplemente había deseado
alguna reacción, cualquier respuesta a su regalo.
Ren
había estado… carente de reacción.
—¿Realmente
piensas que eso es con lo qué vas a soñar? —él preguntó. —Es
más probable que revivas los acontecimientos de las ultimas
veinticuatro horas. —Él no creía que el hubiera
comprendido todo lo que le había pasado. Su mente había estado
demasiado ocupada infructuosamente planeando una fuga —el suicidio.
¿Pero
una vez que realmente aceptara que él estaba... condenado?
Todo
lo que había soportado lo alcanzaría.
Todas
las miserias se ponen al corriente tarde o temprano.
¿Iba
a experimentar la muerte cercana de Jaejoong en sueños? Había
tomado lo suficiente de su sangre antes.
—No
me permitiré reflexionar acerca de hoy, —dijo Jae.
—Tan
simple como eso —¿tu mente toma tus órdenes a voluntad?
Mente
sobre la mente.
Jae
se encogió de hombros. —Si, algo por el estilo.
Él
se inclinó hacia adelante en su asiento. —Así que esta
noche, he aprendido que eres injustificablemente orgulloso. Crees
que eres fuerte de voluntad y agudo de mente.
—No
soy impenetrable o con poca fuerza de voluntad.
—y
te gusta analizar las cosas. ¿Me pregunto lo que harías con esto?
—Se
teletransportó a su caja fuerte, recuperando su atesorado libro de
contabilidad.
Nunca
le había mostrado a otra persona su contabilidad. Pero Jaejoong
pronto estaría muerto, y ahora él estaba curioso por ver lo que Jae
diría.
Se
sentó en su escritorio una vez más, abriendo el tomo. —Ven. Ve mi
libro de contabilidad.
Jae
se levantó vacilante, luego se puso de pie a su lado. —Nunca he
visto un libro de contabilidad como este. Sólo
contenía dos columnas: Deudor y Objetivo. —¿Y has
revisado muchos en tu remolque en Taebaek Sanmaek?
—La
cosa más graciosa sobre los chistes de Taebaek Sanmaek —a
diferencia de todos los otros chistes, es que simplemente nunca
envejecen.
Él
arqueó una ceja. —Esto es la contabilidad de deudas de sangre de
Loreans.
—Hay
muchas entradas.
Yunho inclinó la cabeza. Todo para servir a su Final de partida. —Esto
representa miles de los años de… contabilidad —Una y otra
vez, había usado su capacidad de predecir los movimientos
de otros, asegurándose siempre de estar en el lugar indicado en el
momento adecuado para imponer votos de sangre.
Si
Ara era la reina de la previsión, entonces Yunho era el rey de
la perspicacia.
Reina
blanca contra rey negro. Recordó su último encuentro con la
adivina, en la isla prisión. Él le había dicho, —Hasta nuestra
próxima partida. —Pero ella había contestado, —No habrá
un próximo encuentro, vampiro.
¿Qué
quiso decir ella?
—Explícame
cómo funciona, —dijo Jaejoong, atrayéndolo de sus pensamientos.
—Si
un inmortal se encuentra en una situación desesperada, estaré de
acuerdo con ayudarle, pero sólo por un precio. Entonces lo haré
jurar que hará algo que quiera. El refrán de hacer un trato con el
diablo viene de mí. —Si él parecía orgulloso, también...
Lo
estoy.
—Así
que por eso parecías tan interesado cuando te ofrecí un trato.
—Así
es. —Otra vez le resultaba fácil hablar con el, como si las
palabras fueran extraídas de él, como si hubiera esperado toda su
vida para revelar estas cosas.
Debo
de necesitar un confidente, uno que nunca podrá decir mis
secretos. La mayoría de los hombres legendarios lo hacen.
—¿Pero
si ayudas a otros?
—¿De
modo que quizás no soy completamente malo? —Él soltó una
carcajada sin sentido del humor.
—La
mayoría de las veces soy yo el que manipula a los seres en
situaciones desesperadas. Por ejemplo, herí fatalmente a un ser
amado, luego me ofrezco para salvarlo.
—Esos
nombres apuntados se encuentran en un infierno por una sorpresa, ¿eh?
Jaejoong
era más inteligente de lo que al principio lo había considerado.
—Precisamente.
Yunho arrastro la mirada de las páginas a su rostro, inspeccionándolo
como él haría con una pintura que había encontrado
superficialmente atractiva sólo para descubrir capas, matices.
Negó
con la cabeza con fuerza. No, si Ren estuviera en la delantera, él
sentiría este deseo, esta fascinación, incluso, por él solo.
—¿Por
lo general qué es lo que sueles exigir de ellos?
—No
suelo recogerlo de ellos. —Sus deudores siempre asumían que
exigiría a su primogénito. ¿Cómo si fuera el maldito
Rumpelstiltskin?
¿Qué
haría Yunho con un sinnúmero de bebés berreando? ¿Criarlos en una
jaula (perrera)? —Pero cuando haga mi movimiento para tomar mis
tronos, sus cuentas se vencerán.— Y el mundo temblará.
Sus
labios se curvaron cuando pasó revista a algunas de las entradas más
recientes: dos miembros reales del Clan Lykae; el dios
de mar Nereus; Loa la sacerdotisa de vudú; Gamboa el
demoniaco señor de la droga; Rydstrom Woede, rey de los demonios
rage.
—¿Todos
trabajaran para conseguir esos tronos?
—Sí.
Nada para ellos. —Había luchado al lado de una Valkiria que
detestaba cuando todo lo que quería hacer era vengarse de ella. Se
había alineado con diversas demonarchies, convenciendo a algunas que
era la encarnación del diablo, dedicado a conducirlos de nuevo al
infierno.
Había
jurado lealtad a un rey vampiro —uno que se había sentado sobre el
trono del propio Yunho.
—Si
tus reinos son tan importantes, entonces ¿por qué los perdiste en
primer lugar?
—No
podría esperar que entendieras las maquinaciones políticas de los
vampiros.
Jae
inclinó la cabeza hacia él. —¿Ninguno de tus deudores ha tratado
de largarse sin pagar alguna vez?
—Los
votos al Lore son irrompibles.
—Entonces
me sorprende que no traten de matarte.
—Ah,
ellos lo hacen, constantemente, —dijo él. —Y ahora vendrán tras
de ti, pensando en negociarte por su deuda o sacar provecho sobre una
recompensa. Luego, por supuesto, están los que buscan venganza,
empeñados en vengar los asesinatos que he cometido. —Apunto su
mirada en él. —He cometido muchos.
Jae
no apartó la mirada. De hecho, tuvo la extraña impresión de que el
lo estaba estudiando. El insecto quiere entender a la lupa.
—¿Es
por eso qué te llaman el Enemigo de lo Antiguo?
—En
parte. También porque aparezco como una plaga cada par de siglos,
matando a las masas de seres antes de su desaparición.—A veces
desaparecen involuntariamente.
—¿Hay
una recompensa real sobre mi cabeza?
Cuando
Yunho descubriera quien la había fijado, la sangre correría.
—Mi
Novio ya es el objetivo número uno en el Lore. Ahora miles lucharán
por la recompensa —y ellos creen que tú eres mío. Usarán
oráculos para rastrear tus movimientos. Así que si de algún modo
fueras capaz de escapar de estos límites, serías secuestrado en
cuestión de segundos. Ellos te harían cosas terribles.
Jae
arqueó las cejas. —Sólo puedo imaginarme lo malo que tiene que
ser para que lo llames terrible. Pero si ellos ofrecen la muerte, no
olvides que quiero morir.
—Algunos
enemigos tomarían tu vida. La mayoría te mantendría. Al
anatómicamente incorrecto dios del mar nada le gustaría más que
sondear en tus profundidades y robarte tu virginidad.
Mis
enemigos vampiros te guardarían vivo para alimentarse, perforándote
todas las noches durante décadas. Los demonios te consignarían en
sus notorios harenes, donde serías prostituido para todas las
criaturas donde muchos pagarían generosamente por la posibilidad de
humillar al Novio de Yunho.
Aprenderías
a pulir los cuernos de los demonios en las formas más degradantes.
Jae
tragó. —¿Harenes y prostitución y cuernos, entonces?
—¿De
repente el destino que he planificado para ti no parece tan atroz?
Jae volvió al sofá, sentándose con menos rigidez que antes. —Para
que quede claro. Mi destino, como lo propones, es el siguiente:
Dentro de unos treinta días, enviaras mi alma empaquetada —a donde
quiera que las almas van—y mi familia nunca será dañada por ti.
—Aproximadamente,
—él contestó, mediante una de su salida—palabra
favorita. El muchacho asumía que él se refería al número de
días.
En
realidad, él hablaba de la parte —del embalaje de alma.—Su alma
sería extinguida.
—Por
aproximadamente, te refieres a unos treinta, ¿o al resto de ello?
Pequeño
brujo. —La pregunta que deberías hacer es por qué los días son
tan variables.
—Yunho.
¿Por qué los días son tan variables?
—Te
he dicho que necesito un anillo especial para convertir a Ren en un
vampiro. El mismo anillo liberará tu alma de tu cuerpo. —No es
mentira. —Esto podría tomarme semanas para localizarlo.
—Ya
veo. No, es que yo me queje, pero si, se supone, que debes estar
buscando algo, entonces ¿por qué tratabas de dormir esta noche? ¿No
es eso más o menos monótono? ¿No deberías estar
teletransportándote afuera en el pavimento incluso ahora?
Jae
lo hizo parecer perezoso. Nadie trabajaba tan duro como él lo hacía
en sus siete pequeñas tareas: encontrar el anillo, eliminar el alma
del humano, convertir a Ren en un vampiro, matar a La Dorada,
reclamar la Corona de la Horda, encontrar a Jong Suk quemarlo vivo,
conquistar a los Daci.
Él
no tomaba ningún placer de la vida, no disfrutaba de ningún
entretenimiento. Todo al servicio de su Final de partida.
Cansado
solamente de pensar en todo ese trabajo, él se reclinó en su silla.
Y otra vez, tuvo la sensación de que Jae lo estudiaba. —El sueño
y el trabajo son lo mismo ahora.
—No
entiendo.
—Cuando
bebo la sangre directamente de la vena, puedo cosechar los recuerdos
de mi víctima. Veo sus recuerdos en mis sueños, volviéndolos a
vivir cuando duermo. Siento la mordedura de frío sobre su piel, el
dolor de sus heridas, incluso su muerte en mis manos.
Recientemente,
bebí de un hombre que sabe dónde está el anillo. Ahora sólo tengo
que llegar a aquel recuerdo, pero es más fácil decirlo que hacerlo.
Tengo que abrirme paso entre muchos de ellos.
Jae
pasó los dedos sobre la herida de su cuello. —¿Soñarás los mío?
—Probablemente.
No puedo esperar por los cariñosos recuerdos del estofado de ardilla
alrededor de la chimenea del remolque.
El
abrió los labios, sin duda para dar una réplica cortante, luego la
sofocó. —¿Cómo sabes cual es un sueño normal y cual es a partir
de la vida de alguien más?
—No
sueño nada más que recuerdos, y sólo los de ellos.
—No
es de extrañar que estés loco. Pero afectarán a tu salud mental,
¿verdad?
—Ren
afecta mi salud mental. Tú eres simplemente un objeto irrelevante.
—¿Así
que si el anillo es igual a mi muerte, entonces cada vez que duermas
significa que estoy más cerca de morir?
—No
hay que poner un punto demasiado fino en ello, pero sí.
Finalmente
él miró lejos, diciendo en voz baja, —¿Me darías un aviso
previo?
—No.
No más de lo que harías con los venados que cazabas.
—¡Eran
animales!
—¿Eres
mucho más?—él preguntó en un tono reflexivo. —¿Y qué harías
con tu aviso previo?
—Me
gustaría escribirle a mi familia.
—Ah,
las últimas cartas de JaeJoong Que conmovedor. Pero no hay
espacio en Lore para el sentimentalismo. —Cuando doblo los
brazos sobre su pecho, Jae parecía estar haciendo una nota mental de
ello.
Yunho en realidad había sentido una pizca se sentimentalismo antes cuando
se había dado cuenta que Park podría morir —y con él, la única
esperanza de Yunho de una línea de vampiro. ¿No dejaré nada
detrás mí?
Hace
mucho tiempo, Yunho había creado vampiros en algunas
ocasiones, pero ellos siempre fallecían antes que él. Había
perdido el gusto por ello.
Cada
uno murió antes de él. ¿Y ahora debo ser sentimental, sensible a
mi edad?
Jaejoong
preguntó, —¿Alguna vez has hecho algo por otro sin esperar nada a
cambio?
—Lanzaré
mi mente atrás. Más lejos... más lejos... Ah, sí. Durante la Edad
De Hierro, por casualidad encontré a un moribundo guerrero mortal en
un campo de batalla. Él quería que yo llevara un mensaje a su
esposa e hijos. Yo estaba en un estado de ánimo caprichoso.
'Dales
el mensaje tu mismo', le dije, y lo convertí en un vampiro. Cuando
se reunieron, ella corrió hacia él, lagrimas de alegría corrían
por su rostro, sus hijos detrás.
Cuando
sus descendientes se alegraron, la giró en sus brazos, apretándola
contra su pecho. Un momento tan conmovedor, tal emoción —hasta que
ella estalló como una uva.
Jaejoong
estaba horrorizado.
—Los
vampiros y los humanos no se mezclan. Eres demasiado frágil.
Si
perdiera el control y pusiera mis manos sobre tu cuerpo... plop
Jae
se quedó en silencio. ¿Por qué mataría por saber lo que él está
pensando ahora mismo?
Probablemente
porque disfruto matando.
En
una oferta clara por cambiar de tema, el preguntó, —¿Tus
objetivos siempre caen en tus garras? —El noventa y seis punto
cuatro por ciento de las veces, sí.
Jae
frunció los labios. —Que... aburrido.
—¿Qué
dijiste?
—¿Dónde
está la diversión en esto? ¿Dónde está la sorpresa?
—La
vida no es diversión.
—No
lo es para la mayoría, supongo. —Jae se inclinó atrás en el
sofá, metiendo sus piernas debajo de el. —Pero si fuera rico como
tú, yo me divertiría.
—Si
no fueras tan lamentablemente pobre, sabrías que el dinero no compra
la felicidad.
—Hablas
como un hombre que siempre ha tenido dinero.
—¿Qué
harías si fueras yo? ¿Divertirte?
—Gastaría
el dinero para mi familia. Y viajaría. —El miró al techo, como si
se imaginara todos los sitios a los que iría. —Me gustaría ver
todas las Grandes: la Gran Muralla China, las Grandes Pirámides, la
Gran Barrera de Coral. Diablos, visitaría la Costa por primera vez.
El
nunca había estado fuera de la montaña, nunca había visto un
océano, una playa. Apenas podría imaginar eso. No tenía ni idea a
lo que el aire marino olía, ni idea de cómo las olas se sentirían
en sus pies. ¿Cómo reaccionaría?
Probablemente
no como él esperaría. —He visto el mundo, Jaejoong, varias veces.
Es sobreestimado. No tengo familia a la cual agradecer.
—¿Así
que por ahora lees tu libro para disfrutar? —El rozó el diseño de
la tela del sofá, sus uñas rojas arrastrándose ligeramente. —¿Cuál
es la última entrada en tu libro de contabilidad?
—Es
un mortal llamado Yoochun Park. Si vive. Él es el que posee los
recuerdos del anillo.
—Si
él vive. ¿Le hiciste daño? —preguntó. ¿Había sofocado el un
bostezo?
—No
yo. Un demonio lo destripó con una espada ayer. Pero le di mi sangre
para hacerlo inmortal.
—¿No
es una oferta muy grande? Desde que todos los mortales te ruegan que
lo hagas. ¿Creo que dijiste que no tenía precio? —Jae descansó
su cabeza sobre el brazo del sofá.
—Deseaba
mucho un lazo con él. A pesar de que actuaba como si me sometiera al
ofrecer mi sangre.
Yunho
recordó el subterfugio, un argumento simple pero elegante, y luego
la culminación —Park inconsciente, con la boca abierta cuando se
vio obligado a aceptar la sangre de un vampiro. A pesar de que el
Hombre de Hierro lo consideraba como una profanación, un veneno en
sus venas...
—Ahora
puedo localizarlo en cualquier parte del mundo, en cualquier
momento, —Yunho continuó. —Puedo leer su mente si está cerca.
Sí, mortal, en las circunstancias correctas puedo leer la mente.
Otra manera en la que soy superior a ti.
El
jadeará con asombro, levantando la mano a su sien, por temor a que
este leyendo su mente ahora mismo... Silencio...
Yunho le echó un
vistazo; sus manos se apretaron en puños temblantes.
Jaejoong
estaba profundamente dormido.
Él
finalmente se había abierto y en realidad hablaba con alguien —le
había mostrado su maldito libro —¿y el se había dormido? ¿Lo
había aburrido?
¡Súka!
Estuvo tentado a teletransportarlo en medio de una pelea ghoul en
jaula, ¡para ver si eso lo despertaba!
Se
inclino sobre él, mirando hacia abajo, confundido por el
comportamiento de este mortal. Y por qué nunca podía predecirlo.
A
través de los latidos de su corazón, oyó incluso la respiración
de Jaejoong. En el sueño, se veía delicado, incluso más joven. Tan
hermoso, pero profundamente carente de potencial.
El
parece bastante inteligente —excepto cuando me desafía—sin
embargo a excepción de su apariencia, no hay nada digno de mención
sobre él, ningún logro del que pudiera jactarse. Había
tenido inclinaciones atléticas con todas sus expediciones a la
naturaleza y tal, pero no era un atleta distinguido. No tocaba ningún
instrumento, y hablaba sólo un idioma —mal.
Si
no fuera por Ren, Jaejoong habría tenido una vida desperdiciada,
igual que su repugnante madre. Ropa de la tienda de segunda mano y
perfume barato en un sucio remolque, con fugas. Al menos ahora
Jaejoong servía a un propósito superior.
Cuando
su respiración se hizo más profunda, sus labios se entreabrieron y
los latidos de su corazón aumentaron arrulladoramente.
Como
un metrónomo... como las olas que él nunca vería.
Tan
joven, este mortal. Mirándolo fijamente ahora, él casi
podía olvidar cuánto detestaba a los humanos. Casi.
Sus
pensamientos fueron interrumpidos por su repentino bostezo.
Verlo
dormir lo había calmado. Su Novio —o al menos su cuerpo — podría
calmarlo. ¿Un instrumento que puedo usar?
Después
de desatar su espada, se quito las botas, retiró su camisa.
Ahora
dormiré. Ahora los recuerdos vendrían.
Cuando
se teletransportó a su cama, él pensó, Tus días están contados,
joven Jaejoong.
Silex
: Variedad sedimentaria del cuarzo, muy dura y amarillenta, formada
principalmente por sílice, pedernal.
Thrall:
(nórdico antiguo þræll) era el calificativo para un esclavo en la
cultura escandinava
durante
la Era vikinga. Los Thralls pertenecían a la casta más baja de la
sociedad nórdica y normalmente sin aptitudes, ni capacidades
laborales concretas.
Halfling
: Mestizo.
Rumpelstiltskin
: Es el personaje antagonista principal de un cuento de
hadas (llamado Rumpelstilzchen en el alemán original) tema
recurrente de los cuentos de hadas, que incluye tareas imposibles, la
condición pesarosa y el intercambio del hijo, y sobre todo, el
nombre secreto.
De a poco Yunho comienza a darse cuenta de la valía de Jaejoong, me gusta mucho la personalidad de Jaejoong, es tan determinado! Esto cada vez se pone mejor :>.<: que ganas de leer más~ :3 muchas gracias por la actu dobleeee! Me hiciste muy feliz :D nos leemos en el proximo~ Que estes bien, saludos ^-^
ResponderBorrarque bueno que Yunho se esta dando cuenta de lo relajante que es Jae para el
ResponderBorraren cambio Ren es desesperante y espero de todo corazón que entienda que Jae es el elegido no Ren
y que no este contando el tiempo para deshacerse de Jae o lo lamentara
no creo que al final logre quitarle el alma a Jae
total que comvierta a Jae en Vampiro como el y que le saque a ese demonio así Jae no sera frágil y lo podrá tomar a el no a el supuesto Ren
Gracias por los capítulos
me encanta la influencia que tiene Jae en el carácter y la locura de Yunho. con solo escuchar los latidos del corazón de Jae dormido,él se tranquiliza.
ResponderBorrarahora todo es muy nuevo y confuso, pero Yunho más tarde o temprano se dará cuenta que está equivocado, y la verdadera pareja no es Ren sino el simple mortal Jae.
gracias por este doble capítulo. lo disfruté mucho.
Poco a poco la influencia de Jaejoong esta afectando a yunho se estadando cuenta que están con el verdadero lo tranquiliza y hasta puede dormir
ResponderBorrarkyaaaaaaaaaa Jae esta teniendo mucha influencia en Yunho *W* Aunque Yunho no se de cuenta y piense que es Ren el que lo pone así, poco a poco va descubriendo a Jae, lo va conociendo... Y le esta gustando lo que descubre de él :3
ResponderBorrarNo puede predecir lo que Joongie hará xD Realmente espero que pronto se de cuenta que es Jae su pareja...
Oh por dios la historia se va poniendo interesante :3
ResponderBorrarGracias Gaby por compartirla :)
Pd: soy Greyci jejeje
Aunque Yunho lo niega esta muriéndose por tener a Jae entre sus brazos
ResponderBorrarYunho ya se esta acostumbrando a Jaejoong :) solo un poco de tiempo mas y estará rendido a sus pies
ResponderBorrarNo te confundas yunho, te estas abriendo a jaejoong no porque sea un mortal con sus dias contados, sino porque el es tu compañero date cuenta!! El enemigo de lo antiguo me desespera xD
ResponderBorrarMe ha gustado mucho este capitulo, se noto un acercamiento entre el yunjae
Gracias