Capítulo
13
Cuando
Yunho volvió al apartamento, él encontró a Jaejoong justo cuando
salía de su habitación. En contra de sus órdenes.
Se
había quitado todo aquel maquillaje; aunque Yunho estaba poco
dispuesto a admitir, que lo encontraba una mejora. También se había
puesto unos jeans que con amor perfilaban su insolente trasero, un
hecho que compensó lo peor de su cólera.
¿Yendo
a explorar, verdad? Cuando él se imaginó a su pequeño cerebro
mortal luchando para procesar su nuevo entorno, entonces decidió
ser su sombra, haciéndose invisible él podría estudiar
sus reacciones.
Cuando
Jae entró en el primer dormitorio sin luz y las luces se encendieron de
forma automática, él giro en un círculo, exigiendo, “¿Quien
está allí?” Entonces salió de la habitación. Las luces se
apagaron. “Ah”.
En
la sala de estar, presionó un botón para la TV. Cuando esta se
elevó de una consola, se quedó con los ojos muy abiertos. La
sala de cine obtuvo una exclamación: "¡Ohhh!" Lo
que supuso que era el Hillbilly para "Excelente".
En
la cocina, se asomó en el refrigerador, haciendo una mueca a las
jarras de sangre. Cuando Yunho vagamente se preguntaba lo que el chef
mortal había preparado para su abastecimiento el día de hoy, Jae
olió una, entonces rápidamente la devolvió. Investigó en los
gabinetes, encontrando todos vacíos.
Después
de examinar los aparatos electrodomésticos, su exploración
consistía principalmente en pulsar botones y saltar hacia atrás con
miedo.
El
podría estar en una tierra extraña. Parecía alternadamente
desconfiado y deslumbrado.
Sin
embargo en el vestíbulo principal, contempló fijamente el
candelabro de cristal durante un largo rato, ladeando la cabeza en
diferentes direcciones, siguiendo el diseño complejo con la mirada.
Yunho
podía ver los prismas de luz reflejados en sus amplios ojos negros.
Tenía… ojos inteligentes. Quizás había más allí de lo que él
se había permitido ver.
Se
quedó viendo la forma delicada de su cara de perfil. Desde este
ángulo, él podía ver que sus labios tenían un toque más lleno al
medio, dándoles forma de arco.
Era
tan frágil. Tocarlo se parecería a manipular telaraña. Reclamarlo
sería imposible. Tenía que ser más fuerte.
La
idea de sí mismo en una rabia de sangre, desesperado por estar
profundamente en su interior... Se pasó la mano por la cara. Si él
lo tomara en aquel estado, podría desgarrarlo en dos, podría
pulverizar sus huesos.
Bajo
aquella caída de pelo brillante se frotó la nuca, entonces
conscientemente se metió un mechón detrás de su oído. ¿El mortal
en realidad lo sentía observándolo?
Algunos
seres humanos poseían una especie de sexto sentido. Pocos de ellos
confiaban en el. Un vampiro te está viendo como una presa. ¿Puedes
sentirlo, Jaejoong?
El
entrecerró los ojos, mirando detenidamente a su alrededor. ¿Puedes
sentirme...?
Después
de un momento, su semblante se volvió sospechosamente determinado.
Con paso decidido, volvió a la primera habitación. En el interior,
separó la mesita de noche lejos de la pared, y luego se dejó caer
de rodillas.
¿Qué
está haciendo? se preguntó vagamente, su mirada se clavó sobre su
trasero redondeado y muslos tensos —hasta que lo oyó rasgando el
papel tapiz. Se teletransportó a escasos centímetros de él para
conseguir una vista de lo que estaba haciendo.
Estaba
buscando una toma telefónica. ¿Sin un teléfono? ¿Por qué?
Buscaría
en vano. No había ninguna en el departamento. Todos habían sido
retirados y enyesados.
Por
la tercera habitación, Jae debió de haber concluido lo mismo,
porque se sentó sobre sus talones y soplo su pelo de los ojos. "Hijo
de perra".
Ahora
pondrá su cabeza entre sus manos y llorará mientras lo observo sin
inmutarme.
En
cambio, se golpeó un muslo con la mano, luego se levantó,
marchándose a la cocina.
Recuperó
un cuchillo para mantequilla y una cuchilla, y regresó a la sala de
televisión, maniobrando el pesado equipo lejos de la pared. Entonces
volvió sobre sus rodillas, sus nuevas herramientas estaban listas.
Yunho levantó las cejas cuando pedazos de hardware comenzaron a volar
detrás de la consola. Tornillos pequeños, una placa de cable,
pedazos de cable... La caja del cable desapareció de su plataforma,
de un nuevo tirón del peculiar mortal.
Una
vez más, se teletransportó más cerca para verlo. Lo encontró
tendido sobre su vientre, jugueteando con la caja.
“Vamos,
vamos." Se mordió el labio inferior. "Botón de mensaje."
(Toma o enchufe de teléfono)
¡Estaba
tratando de enviar una señal por el cable! No, Yunho no muy a menudo
estaba sorprendido; él seguía desconcertándolo.
Jaejoong
había demostrado ser... más complicado de lo que él había
asumido. Y la llamarada de sorpresa no era indisfrutable.
Justo
cuando estaba a punto de detenerlo, él refunfuñó, "No, no.
¡Maldito, Motorola!"
Se
sentó, apoyándose contra la pared, las rodillas contra su pecho.
Sus
ojos comenzaron a aguarse. Ahora él gritará mientras me regodeo sobre
predecir esto mismo. Sin embargo, tan repentinamente como su tristeza
había aparecido, esta desapareció.
Cerró
de golpe la parte inferior de su puño contra el piso, luego
comenzó a poner todo en su lugar, al menos
superficialmente, ocultando los bits que había quitado.
Otro
aspecto determinado iluminó su rostro, y él volvió a su
habitación. ¿Qué iba a hacer ahora? Por alguna razón, no puedo
esperar para saberlo.
Comenzó
a mirar la cerradura de la puerta contigua. ¡No! De ninguna manera.
Aunque
se acercaba el amanecer, Jae todavía no oía a Yunho dentro de su
habitación. Y él quería entrar. Comprobó el picaporte de estilo
palanca. La cerradura era un cerrojo estándar y un pasador, no sería
muy difícil de abrir.
¿Pero
qué si él regresaba? Recordó como lo había arrojado a través del
cuarto esta tarde mientras sus ojos brillaban rojos como llamas.
Podría tener un teléfono allí. Decidido.
Corrió
al cuarto de baño por provisiones. En un kit de aseo personal,
encontró unas pinzas. Tiró de ellas de par en par como un pasador,
luego contra la encimera dobló un extremo en un ángulo de noventa
grados. Perfecto para una llave de tensión. Un pasador abierto
actuaría como ganzúa.
De
vuelta en el picaporte, él insertó la llave de tensión ajustándola
en el ojo de la cerradura. Con la otra mano, metió el pasador a su
lado para empujar el cilindro de pines.
Ajustar
la tensión. Torsión. Ajustar la tensión... Clic. "Dulce.
Bebé."
Jae
abrió la puerta, guardando sus instrumentos en los bolsillos de sus
jeans.
La
habitación de Yunho era el doble que la suya en tamaño y
configuración, pero los colores en éste eran más masculinos, con
ricos tonos tierra en el papel tapiz y la alfombra. Luces especiales
acentuaban la pintura sobre las paredes. Los cuadros se veían con
estilo, como si fueran de alguna clase.
Pesadas
cortinas cubrían las puertas francesas de su balcón. Su cama estaba
deshecha, sus sabanas torcidas. ¿Era un metrónomo lo que se
asentaba sobre su mesita de noche?
Al
otro lado de la habitación, un escritorio de aspecto
antiguo estaba cubierto de complicados rompecabezas en 3—D.
Algunos estaban terminados, pero varios parecían en curso.
Levantó
uno que consistía en anillos metálicos y alambres. No era un
rompecabezas —eso era un paralizador de cerebro. El otro era
mecánico. Bloques luminosos de plata y triángulos formaban un
tercero.
Junto
a ellos, un libro estaba abierto el capítulo titulado:
"Rompecabezas
Mecánicos, el Principio de Goldberg."¿Teoría geométrica
aplicada para armarlos? ¿Había hecho Yunho algunos de estos
rompecabezas?
Siguió
adelante, miró a la izquierda del escritorio. Esparcidas sobre el
piso había cartas arrugadas en una lengua “y un alfabeto” que no
podía leer.
Siempre
temeroso de su regreso, rápidamente investigó su cuarto de baño.
Sorprendentemente, este se pareció al de un hombre normal: crema de
afeitar, navaja de afeitar, jabón, un cepillo de dientes. Tiene que
mantener esos colmillos blancos.
El
gabinete no contenía medicamentos. Supuso que los vampiros no tenían
dolencias.
Su
closet estaba lleno de ropa costosa —decenas de pantalones largos y
esbeltos, camisas con botones a la medida y chaquetas, en todas las
variaciones de negro. Botas relucientes llenaban los estantes de
zapatos.
Al
vampiro le gusta algo la ropa. Se inclinó para oler uno de sus
abrigos, recogiendo su fragancia masculina —suavemente amaderada,
¿con la más ligera mordedura de hojas perennes? Tan hipnotízante
como su aspecto. Cuando se dio cuenta que sus parpados crecían
pesados, él mismo se dio una sacudida interior, luego se arrastró
lejos del abrigo.
En
un cajón de accesorios, con precisión él había organizado gafas
de sol, relojes, gemelos, y clips grabados de dinero. En la parte
trasera del closet, vio una serie de espadas acomodadas en una repisa
forrada en fieltro. La empuñadura de cada espada estaba más o menos
lejos de la punta de la otra.
De
hecho, Jae apostaría a que estaban exactamente a una pulgada de
distancia, como si él hubiera usado una regla.
Estas
armas no aparecían ser decorativas como con la que él casi se había
apuñalado esta tarde — mente abierta—más bien accesorios
útiles.
Un
recordatorio oportuno que él era un guerrero, un hombre mortal.
¿Qué
estoy haciendo aquí? La curiosidad mató a Jae.
Y
a pesar de su búsqueda, sólo había recogido un poco de información
para ayudarse en contra de Yunho—y ninguna nueva esperanza de fuga.
Ahora
que las emociones de las últimas horas habían disminuido, exhaló
con fatiga, imaginando su nueva cama. Aunque se preocupaba por el
levantamiento de Ren, nada podría evitarlo. Jae no había dormido
desde la noche anterior a su ejecución.
Ejecución.
Los recuerdos de la mañana emergieron, pero él sin piedad los
comprimió. Se imaginaría una liga en su muñeca siempre que se
acordara de la mesa de inyección, el tictac del reloj, los gritos...
¡Chasquido!
Piensa
hacia adelante, nunca más.
De
algún modo, antes de que Yunho consiguiera aquel anillo,
Jae encontraría un modo de comunicarse con su familia. Una vez
que se asegurara que ellos estaban bien y desaparecieran, él
finalmente conseguiría hacer lo que tenía que ser hecho. Tienes que
cuidar de tu negocio, Jae.
El
y Ren no serían más. Todavía puedo morir — puede que sea en un
par de días fuera del horario. Azotado por el cansancio, Jae volvió
hacia su habitación. Había sido un día tan agotador.
—¿Qué
demonios estás haciendo aquí?
Hillbilly
: La denominación “hillbilly” es un término de doble uso, como
gentilicio y para designar la música tradicional de las zonas en que
se asienta la población a la que se refiere. Como gentilicio,
“hillbilly”es un término peyorativo usado en Estados Unidos para
definir a los habitantes de ciertas áreas remotas, rurales o
montañosas. En puridad, el término tiene una connotación de
aislamiento respecto de la cultura dominante, no necesariamente
de rechazo o resistencia a ella, y sólo es despectivo
dependiendo del contexto en que se usa o el objetivo que se persigue.
Metrónomo:
Instrumento para medir el tiempo e indicar el compás de las
composiciones musicales: el metrónomo es un péndulo invertido y
tiene un movimiento oscilatorio.
Uuh me gustó este capítulooo, Yunho observando y a la vez descubriendo a Jaejoong~ me gusta, me gusta! gracias por el capítulooooo :3 saludos~
ResponderBorrarque bueno que Yunho se esta dando el tiempo de conocer a el verdadero Jae y así darse cuenta de lo bello que seria mantener a Jae a su lado y no a Ren que ese nomas quiere lujos y ni así lo tiene contento en cambio Jae es mas sencillo y mas listo no como el se lo imagino que se de cuenta de que Jae es para el y no Ren
ResponderBorrarGracias me gusto mucho y mas que pusieran otro capitulo mas corro a leer GRACIAS
A Yunho le ha encantado todo de Jae, desde su cara lavada, ropa y hasta la misma curiosidad de Jae...
ResponderBorrarYunho esta enamorado de Jae aunque no quiera...
Gracias
mi Dios ,Jae es muy inteligente y por lo que leo Yunho se está dando cuenta aunque le cueste admitirlo.me encanta que lo observe sin que Jae se de cuenta.
ResponderBorrargracias Gaby
A que te a sorprendido Yunho el es muy inteligente era de esperarse ya que el término toda su carrera jejeje tan bien es muy curioso
ResponderBorrarkyaaaaaaa Yunho observando a Jae *O* Le sorprendió bastante también... Y le encanto como lo encontró así sin maquillaje y con ropas normales... Yunho, te estas enamorando de él aunque lo niegues :3
ResponderBorrarMe encanto este cap!!! ^^
wuuuuuauuu Yunho lo a pillado en su cuarto, espero que Yunho sea generoso con Jae y que no lo tome con mucha importancia.
ResponderBorrarpobre Jae sigue queriendo volver con su familia, porque le pasa esto, pero bueno seguro que Yunho se acabara enamorando de el con lo lindo que es hihihihihu
Jae ..es una caja de pandora para YH ^~^
ResponderBorrarAsi que sr jung empieza a sentir curiosidad por jaejoong... Pudo simplemente castigarlo por desobedecerlo pero prefirio observarlo.
ResponderBorrarSe termino interesante este capitulo a ver que pasa en el siguient n.n