Capítulo
23
Testarudamente
me desafía mientras me da una sonrisa que revuelve mi mente.
¿En
qué estaría pensando él? ¿La idea que Yunho pudiera elegir este
maleducado campesino sobre el Dios de los vampiros? Cómico.
Pero,
oh, él esperaba con impaciencia la campaña inexperta de
Jaejoong para influenciarlo. —realmente me mostrarás que eres
superior a una deidad. ¿Estás nervioso?
Rápidamente
se aburriría con su juego, y después le arrancaría la parte
superior y acariciará esos atrevidos pezones por primera vez. Y
pasaré mi lengua sobre ellos que se presionan contra el material.
—Tal
vez esa no es la única razón por la que quiero estar contigo, —dijo
Jae.
—Explícate.
—Voy
a morir pronto. Tal vez no quiero morir virgen.
—Pero
yo no te cogeré. Lo mantengo solo para mi Novio.
Se
mordisqueó el labio inferior haciendo puchero. —Entonces quiero
estar contigo porque llevo siglos sin tocar a un hombre.
Sus
pezones estaban tan duros que Yunho casi podía creer que realmente
deseaba sus manos sobre él. —No soy un hombre.
—No.
No lo eres. Pero lo serás. —Jae alcanzó y se quitó el broche de
su sedosa melena, dejándola caer en una cascada sobre sus hombros.
Los mechones rebotaban sobre sus pezones, cosquilleando sus puntas, su
esencia tentadora cayó sobre Yunho.
Espera.
¿Lo haré?
Después
Jae se inclinó y desabotonó el botón de en medio de su camisa,
extendiendo la abertura tanto como se podía, dejando al descubierto
el centro de su torso.
Con
otra sonrisa, se volvió a inclinar y presionó su boca sobre su piel.
Sus músculos se tensaron bajo sus labios. Le dio una lamida. Yunho
siseo una maldición. Otro botón abierto, otro beso acompañándolo.
Otra vez y otra vez Jae hizo esto con los besos más ligeros. Dulce
pero sexy.
Para
el momento que le había quitado la camisa de su pecho, Jae le había
besado desde la clavícula hasta el ombligo y comenzado hacia arriba
una vez más.
Cuando
él alcanzo un pezón, se quedó justo sobre él, dejándolo sentir
su cálido aliento antes de que rozara sus labios sobre el. Al
contacto, su miembro pulsó en sus pantalones.
Mientras
Yunho lo veía, toqueteó su pezón con la lengua, haciendo que su
cuerpo se pusiera rígido. Después Jae lo succionó. Justo cuando
estaba a punto de gemir, él…lo mordió. Sus caderas se dispararon
sin control.
—¿Te
gusta eso?—Jae preguntó.
—Te
hare lo mismo, chico. A ver si te gusta.
Jae
lamió su otro pezón, murmurando contra él, —¿Promesa?
—¿Jugando
conmigo? Te perforare, beberé de ti. Quítate tú camiseta y veme.
Jae
se enderezó y recogió el dobladillo de su camiseta,
levantándola lentamente, desnudando pulgada a pulgada su
esplendido torso…
Más
arriba, más arriba, a punto de revelar sus pezones —Dejo caer el
material. —Estoy manejando.
No
estoy listo para dejarte al mando aun.
Yunho
tomó un mechón de su cabello, enredándolo alrededor de su puño.
—Entiéndeme,
Jaejoong, —el comenzó, a punto de decir que se había cansado de
jugar su juego. Pero el rána vino sobre él. No puedo mentir.
Aparentemente él… ¿no había terminado de jugar su juego? ¿Puede
que incluso le gustara?
¡No
con él! Tiró bruscamente de su cabello.
En
lugar de llorar con miedo, Jae dijo, —parece que vas a manejar,
entonces. Es una lástima que no vayas a ver la única cosa en que
soy realmente, pero realmente bueno.
Maldita
sea. Otra vez estimuló su curiosidad. Otra vez manipulaba su mente. Recordó el placer que sintió
solo por verlo desmantelar la caja del cable. Ciertamente él no
había esperado sus acciones entonces; ¿Qué otras sorpresas tenia
reservadas para él? —Mmm. ¿Qué tan bueno?
—¿Probablemente
soy mejor en eso que tú en la matanza?
—Tienes
cinco minutos para impresionarme, —él dijo. —Y sé que, mis
habilidades de matanza están sumamente bien afiladas. Será mejor
que me tengas gritándole a las vigas.
—Infiernos,
Yunho, puedo hacer eso en cuatro. Ahora, si ya terminaste de charlar
conmigo. Me
encantaría desnudarme para tí.
Yunho
ahogó una sorpresiva tos. "Enmascara tu sorpresa. No muestres
ninguna reacción. Rostro impasible" Con un estrechamiento de ojos, lo dejó ir para
que pudiera quitarse la parte superior de su atuendo. Cuando estuvo
desnudo ante él, él siseo entre dientes.
El
cuerpo del mortal era… divino. Su pecho terso con la piel suave y
dorada. Sus pezones
rosados
estaban parados.
Mientras
lo miraba paralizado, Jae se sentó sobre su eje, un gemido
desgarrador de Yunho y un grito de Jae. —¡Demonios, vampiro, tu
vienes cargado para el oso!
—¿Qué
significa eso?
—Los
cazadores en territorio de oso tienen que salir armados hasta los
dientes, aunque estén de caza menor. Lo que estoy diciendo es que
estas bien dotado y muy, muy duro.
—Soy
superlativo en todas las formas.
—Uh—uh—colocó
su mano en su pecho, después se inclinó hacia adelante para
presionar su pecho
contra él. Con la mano puesta entre sus cuerpos, Jae acarició el
pezón de Yunho—y el propio—mientras lo besaba tiernamente en la
mejilla, después en la comisura de sus labios, dando una pequeña
lamida ahí.—Me gusta la manera en que sabes, Yunho.
Estando
así de lujurioso, su acento se hizo más grueso, la cadencia más
placentera.
Por
alguna razón, él lo encontró… sexy como el demonio. —Sabes a
todo superlativo.
¿Se
estaba burlando de él? Otra caricia en su pezón. Yunho no podía
pensar.
Y
después Jae realmente empezó a hablar. Después de succionar el
lóbulo de su oreja, le susurro a él como se sentía —mojado y
adolorido—como se sentía Yunho contra él —caliente, rígido
como el acero. Como se imaginaba lamiéndolo de las rodillas al
cuello, dándose un festín en medio.
—¿Te
alimentarás de mi hasta llenarte, vampiro…?
Si.
Si lo haré. Todo el tiempo luchó para oponerse al calor que se
dirigía hacia él.
Y para mantener su mente clara, pero no podía. Yunho se dio cuenta que podrían gustarle sus juegos de verdad.
Lo
que comenzó como un ejercicio, como un medio de auto—preservación
para Jae, pronto se salió de control.
Solo
la manera que lo estaba mirando lo excitaba como nada en sus
recuerdos. Se le quedaba viendo como si quisiera devorarlo.
¿Realmente mordería sus pezones? Con esa idea, sus pezones se
fruncieron aun más, como si lo estuvieran tentando a hacerlo.
La
perfecta piel de él llamaba a sus labios; los planos inflexibles de
su cuerpo lo hacían respirar poco profundo. Y cada inhalación de
aire traía su delicioso aroma dentro de Jae—a madera, masculino
con una mordida. —También me encanta tu esencia.
—Lo
sé. Vi tu reacción cuando oliste mi abrigo.
Estaba
demasiado excitado como para estar avergonzado, su atención
hechizado por los músculos de su torso, por la promesa de esa fuerza
increíble en cada pulgada esculpida de él. —Tus músculos son
demasiado duros, vampiro, se sienten tan bien.
—Mi
miembro es duro también, —el raspó. Cuando su miembro se elevó
bajo Jae, su sexo palpitó listo para él. —¿Eso se siente bien,
mascota?─
Su
acento áspero, su tono desafiante... el deseo como nunca lo había
conocido lo inundó. “Justo cuando pienso no puedo conseguir nada
más difícil, lo haces.”
El
miro fijamente sus labios mientras lamia los suyos. Necesitaba
besarlo. ¿Pero sus colmillos lo cortarían?
Pronto
no se preocuparía…
Jae
estaba perdiendo el control. Cuando se excitaba lo suficiente. Su
mente parecía estar en blanco hasta que todo lo que le preocupaba
era llegar al orgasmo. Nunca había comunión con su pareja, ningún
encuentro de ojos y mentes. Solo él trabajando para llegar.
El
nunca había intentado estremecer el mundo de un chico o nada por el
estilo. Era solo una afortunada coincidencia que el chico bajo él
siempre llegará, también.
Y
ahora la costura de sus pantalones y la parte superior del miembro de
Yunho se habían alineado. Estaba a punto de empezar a moverse contra
él, y después todo habría terminado. El encontraría un ritmo que
lo llevaría al fin.
—Puedo
sentir tu calor, —el chirrió. —Quiero esos pantalones fuera de
ti.
¿Llevarse
esa perfección? Jae presionó su dedo índice sobre sus
labios, dándole una sonrisa indulgente. —Solo déjame hacer lo
que necesito hacer...
OHHH maldición!!! Esto se pone realmente bueno, muy bueno. Jae lo trae loquito y eso le gusta a ambos. Yunho está tan duro que ya no piensa claramente. Me gusta!
ResponderBorraro por dios o por dios ahora si que perdieron el control por el deseo
ResponderBorrarpobre de Jae si Yunho decide tomarlo en este estado espero que si pero que no lo mate de tanta pasión
pues como dice Jae que trae todo el equipo para matar el oso en estos momentos Jae es el oso que Yunho esta cazando
Gracias por el cap
Solo déjame hacer lo que necesito hacer...
ResponderBorrarkyyaa es enserio yo pensan que ya habría accion dios como nos tienes al filo de la emcion XD jejeje caray mucho bla bla vamos a la accion pero el juego esta llendo muy bien Yunho ya jo puede mas y Jaejoong tampoco
Gracias por la actulizacion >o< siguientes capitulo
Este Jaejoong, tan sexy *-* me gusta su juego, Yunho lo subestimo y ahora tendrá que rendirse, está claro que perderá xDD Gracias por los capis dobles!!! Te adorooo :3 cuidate~ saludos y hasta el proximooo :)
ResponderBorrarestos dos están al rojo vivo. cuando hagan el amor formarán un terremoto.gracias por la doble actu Gaby
ResponderBorrarAunque estés manejando esto a tu conveniencia Jae y por lo que se lee Yunho esta pensando solo en tí y ya no en Ren, aunque no quiera, pero lo bueno es tú también lo disfrutaras ya que te hace sentir lo mismo.
ResponderBorrarGracias
OMG SUN!!!!! JAE demuestrale lo q sabes hacer xD yunnie caera rendido :) cada vez esta ms interesante, Gracias x el cap doble :)
ResponderBorrarATTE: Sakura Kim ^^
en yunho todo es superlativo jujuju que bueno en tonces jae tira todo a la parrilla y vas a tener a yunho en tu manos - gracias por el capitolo
ResponderBorraren yunho todo es superlativo jujuju que bueno en tonces jae tira todo a la parrilla y vas a tener a yunho en tu manos - gracias por el capitolo
ResponderBorrarwoooo aquí esta subiendo de tono, Yunho podrá soportar todo esto o se siente eterno por la que le esta haciendo Jae.
ResponderBorrara por mas
Omg!!!!! y yo por fin voy a comentar!! esto fue...superlativo!!! >w< quiero más -se lee el siguiente- :p
ResponderBorrarEsos juegos!!
ResponderBorrarOh por dios... Ren who??
Nose van a resistir ninguno de los dos, estan jugando con fuego y los dos se van a quemar
Gracias n.n