Lothaire ~ Yunho Enemigo De Lo Antiguo (Adaptación) ~ Capítulo 34

Capítulo 34 +18

Jae oyó al vampiro reír otra vez, pero esta vez sonaba mucho más tenso.

A través de sus pesados parpados, miró hacia abajo hacia la pálida cabeza inclinada sobre él mientras Yunho arremolinaba su lengua, suavemente acariciando su interior.

—Uhn, estas tan mojado, —gruñó él, implacable.

Estaba cerca, y él lo mantenía justo al borde. Aquella intensidad aterradora que el había sentido con él antes regresaba más fuerte que nunca.

Sin embargo, luego... una corriente revoloteó dentro de su pecho. No. No puede ser.

Entonces volvió a suceder.

—Pídeme que te deje venir, —Yunho le dijo, —y yo podría... 

 

—No... ¡No! —Ren había comenzado a levantarse una vez más. ¿Dos veces en un día?

 Yunho levantó su cabeza. —¿No?—¡Ren está tratando de levantarse!—Jae se inclinó hacia arriba. —Yunho, quiero esto. No hagas que me vaya. ¡Por favor, tengo que sentir esto!

—Obedéceme, Jaejoong. Tú te quedas conmigo. —El asintió con la cabeza temblorosa. —L... lo intentaré. —Mírame—. Su mirada fija sostuvo la de Jae, el rojo hipnótico de sus ojos lo fascinaban. Como mirar fijamente dos brasas. 

—Este placer es solo para que tu lo disfrutes. Tienes que permanecer conmigo para eso. No dejes de mirarme, mantén tu mente conmigo.

—Ren ya había robado tanto de él. Jae se negó a entregarle esto también. El lo resistió con todo lo que tenía. Esperando... luchando... 

 

Con el tiempo, la amenaza pasó. —Creo que lo contuve. —Bien. —Yunho pasó su cara contra su muslo, como si de alguna manera lo estuviera alabando como alguna clase de animal.

Jae tragó. —¿Vas a seguir ahora? ¿Con aquel beso tuyo? —Con su mano libre acariciaba su eje y con una sonrisa impresa en sus labios, él se inclinó sobre Jae una vez más.

A medida que él rizaba su dedo, tomó su pene entre sus labios para succionarlo. Sus ojos se abrieron ampliamente y luego gradualmente se fueron cerrando.

Su beso se hizo más fuerte. Desenfrenado. Voraz. Las sensaciones se hicieron más profundas, más fuerte y más fuerte a medida que Yunho gruñía contra Jae.

Yunho lo exprimió hasta que...

Jae gritó. ¡—Ahhh, Yunho! ¡Mi Dios! —Impresionante. Éxtasis. Con la mente entumecida por los espasmos, su entrada se apoderó de su dedo una y otra vez.

Jae se incorporó con un gemido, sujetándo su pelo, frotando su carne contra su lengua mientras él lo acariciaba profundamente.

¡Maldición, cómo se mueve!

Con su puño volando arriba y abajo sobre su eje, Yunho gruñó entre cada lamedura hambrienta sobre sus brillantes y resbaladizos labios.

Su orgasmo empapó su lengua. Él lamió con más fuerza. 

En su mente Yunho repetía “Todavía no es suficiente, no es suficiente. El gusto de Jae tenía que durar en él por toda la eternidad”.

Jae trató de empujarlo lejos; él no debía ser rechazado. Pronto, Jae gritó otra vez.

Su pareja no había terminado aún. Cuando sus muslos se cerraban alrededor de su cabeza mientras él se sacudía...

Demasiado. Inmediatamente, Yunho se vino, en un estallido comenzó a eyacular en el suelo. Su semilla fluía libre en ondas, que se reunían debajo de él mientras él lamia y lamia los orgasmos de Jae.

Cuando pasó por fin y Jae se retorcía lejos de su boca, Yunho luchó para recuperar el aliento. No confiaba en sus piernas para ponerse de pie, así que tranquilamente le besó los muslos antes de teletransportarse a la cama. Allí, se echó, atrayéndolo hacia él.

El se acurrucará a mi lado, pero ronroneando de satisfacción mientras envuelve un brazo sobre mi pecho y desliza su pierna sobre la mía. Lo estrecharé contra mí, luego él se dormirá en mis brazos. Prueba de mí...

Jaejoong rompió en llanto, tapándose la cara con las manos.

—¿Qué es esto? —Horrorizado, Yunho le quito las manos de la cara. —¿Todavía estas sufriendo?

—Nooo,—él gritó miserablemente. —Yo—yo sólo quiero ir a mi habitación.

Su ego recibía golpe tras golpe esta misma noche. Mi Novio no me quiere, y cuando le doy placer a mi amante, él llora angustiado.

Yunho sabía que estaba fuera de práctica, pero esto era ridículo. 

—Entonces ¿por qué demonios estás llorando?

—Tu realmente va-vas a hacerlo. Tienes toda la intención de expulsar mi alma.

—¿Por qué justo ahora admites eso?

—Es–Este fue mi premio de consolación. Querías que obtuviera placer como regalo de despedida.

¿Gracias por jugar, Jaejoong? ¿Pero game over?

Yunho ciñó su frente. Porque probablemente Jae tenía razón. Y un par de orgasmos no podía expiar lo que él estaba a punto de hacer con Jae. Nada podría.

Las lágrimas corrían por sus mejillas. 

 

—Pero nosotros... pero seguramente esto no es algo que todos experimentan al estar juntos. Tienes que sentir algo por mí.

Con una voz monótona, él dijo, —Si lo hago o no es irrelevante. Uso a la gente y la desecho. Eso es lo que siempre he hecho.

—¿Alguna vez ha desechado a alguien y luego lo has lamentado?

—Nunca.

—Pero lo harás conmigo.—Jae pasó su antebrazo sobre sus ojos. 

—Yo podría hacerte feliz, Yunho. Te darás cuenta de eso demasiado tarde.

Él frunció el ceño. ¿JiYool no le había gritado lo mismo a su padre?

Yunho con cautela presionó la cabeza de Jaejoong sobre su pecho, frotando su otra palma sobre su espalda mientras lo rodeaba con sus brazos. Extrañamente, él lo dejó, incluso lo atrajo más cerca.

—Me secuestraste. Eres quien va a ma... matarme. ¿Por qué estoy dejando que me consueles?

Él miró fijamente sobre su cabeza. Porque me he asegurado de que no tengas a nadie a quien recurrir.

—Todo entre nosotros es enfermizo... retorcido. Y no tiene razón de ser.

—Shh, shh. —Él lo meció en sus brazos. Nunca había consolado a nadie de tal manera. Estaba incómodo con esto también.

—Te o... odio ta... tanto.—Sollozaba con tal fuerza que su cuerpo se estremecía contra él, las lágrimas mojaban su pecho.

—Lo sé.

—¿Cuándo me... me haya ido, que le... que le vas a de... decir a mi... mis niños sobre mí? ¿Te—te harás cargo de ellos?

—Sólo quédate tranquilo, por ahora, Jaejoong.

—¿Por qué no pu... pudieron t... tu y Ren de.. dejarme en paz? Yo sólo que... quería vivir.

¿Por qué esto estaba dando un giro visceral? O bien él estaba desarrollando una conciencia, o Jaejoong Kim era su Novio.

Ambos argumentos eran desastrosos para Yunho. Porque sería un hecho que no era Jaejoong el que moriría... sería él.

La única manera de liberarse de sus votos ante el Lore sería su propia muerte.

El no es mío, él no es mío...