Lothaire ~ Yunho Enemigo De Lo Antiguo (Adaptación) ~ Capítulo 56

Capítulo 56

—¿Dónde voy a ir?,—Preguntó Jae a Ara rascándose su nuevo vendaje. El y la Valkyria, que el día de hoy parecía lúcida, se detuvieron en el pórtico delantero de Vall Hall, esperando a que el sol se pusiera.

Aunque la mayor parte del aquelarre había querido quedarse con Jae, Cara lo había puesto en pocas palabras: "Si él tarda en marcharse, él muere."

A pesar de estar sin dinero, con sólo un cambio de ropa, un polerón con capucha, y un cuarto de sangre empaquetado en una bolsa, iba a atender el decreto de Cara.

—Nunca pude imaginarme algo así, —dijo Jae a la adivina. —¿Cómo voy a comer solo o a protegerme del sol? ¿Cómo me ganaré la vida?

Las palmas de Ara volaron a sus mejillas. — ¡Quieres que te enseñe cómo unirte al servicio de mecanografía!

—¡Lo digo en serio, Valkyria! No puedo utilizar exactamente mi título para conseguir un trabajo. Ni siquiera tengo una identidad que pueda utilizar. Oye, ¿tal vez puedo ir a Nueva York, o conseguir un trabajo en una tienda del Lore en algún sitio?

—Supongo que este es un mal momento para decirte que muchos seres te querrán matar en cuanto estés a la vista sólo por ser un vampiro.

Hombres lobo, furias, Berserkers y brujas tratarán de hacerlo antes de preguntarse o decidirse a averiguar quién eres y por qué deben temerte. He estado enviando notas, pero esas cosas se llevan su tiempo.

—¿Por qué Yunho me abandonaría de este modo? ¿Púdrete en el infierno? ¿Qué fue eso?

—¡Lo sé, perfectamente! ¿Es más acerca de la decapitación? Por desgracia, él todavía podría estar reponiéndose —reponiéndose durante décadas. El tiempo no significa lo mismo para las personas más viejas.

Piénsalo de esta manera: Yunho ha vivido tanto tiempo, que tres semanas las sentiría como unas escasas horas. Su reloj interno le está diciendo que ha estado lejos de ti por una tarde.

—¿Así que solo debo esperarlo hasta que entre en razón? Después de ese paquete, ¿por qué iba a querer estar con un desequilibrado no—muerto?

—Bueno, no te olvides de que él vino a mí en busca de ayuda para salvarte. Teniendo en cuenta que él me detesta, —piensa que yo le traicioné —eso fue enorme.

—¿Lo has traicionado?

—Sí. A menudo. —Ella se encogió de hombros. —A veces tienes que ser cruel para ser amable.

—No entiendo.

Ara lo empujó al patio delantero, a la luz ardiente del sol de la tarde.

—¡Mueve un poco tus alas, mariposa!

Jae se teletransportó de regreso; los espectros lo devolvieron. Se encorvó y siseó, pero su piel... no se quemó.

—¿Qué es esto, Valkyria?—Jae se quedó mirando sus brazos sin marcas.

—¿Cómo es esto posible?

—¿Oíste a Yunho cuando hizo su deseo para transformarte?

Jae negó con la cabeza lentamente.

—Él es sumamente brillante. Seguramente habrá expresado su deseo, por ejemplo, —convierte a Jaejoong en un vampiro con todas sus fuerzas, y ninguna de sus debilidades.

Yunho le había dicho que tenía una sorpresa para él. Lo había escuchado cuando le había dicho lo mucho que echaría de menos el sol.

Y le dió un regalo que ningún otro hombre podría.

Todos los amaneceres para la eternidad.

Desafortunadamente, Jae casi lo decapitó antes de que pudiera presentarle su ofrenda.

Levantó la cabeza hacia la luz, aún con incredulidad. Soy verdaderamente libre.

Después de años de cautiverio, de responder a los demás, podía ir a donde le gustase, hacer lo que quisiera. Podría viajar por el mundo, sin miedo a arder.

Pero el regalo desinteresado de Yunho —después de todo, nunca podría disfrutarlo con él, — sólo le recordaba a Jae que había habido una oportunidad entre ellos. Cuando se le llenaron de lágrimas los ojos, Jae las alejó, avergonzado de que Ara lo viera.

Necesitaba de su familia, aunque sólo fuera para mirarla desde la distancia por un tiempo, Jae recogió su bolso y rápidamente dijo adiós al Val Hall, a los espectros, a Ara.

—¡Adiós, VampirJae!—Clamó la Valkyria.

—Gracias por todo, Ara —Jae se encogió de hombros en su polerón con capucha, tirando de él sobre su cabeza, por si acaso alguien lo detectaba. Luego se teletransportó al bosque cercano al remolque de su madre.

El bosque que cubría la montaña era de arboles viejos, los pinos de madera fuerte eran tan densos que la luz del sol apenas si llegaba a la tierra húmeda —no es que tuviese que preocuparse por eso por más tiempo. Mientras caminaba a lo largo de senderos familiares, alzó la miraba, viendo las copas más altas de los árboles rastrilladas con la constante brisa de la cordillera.

Sus sentidos ahora eran tan agudos. En este momento, podía oler la tierra misma. 

El sonido de las cigarras era como un rugido en sus oídos.

Cada vez que pisaba las agujas de pino verde, su olor fresco entraba en erupción. 

Un mordisco de hojas perennes.

Igual al aroma de Yunho.

No pienses en él Jae mira hacia adelante, nunca des vuelta.

Desde el borde del bosque, vió su viejo remolque, encontrándolo más sórdido que nunca a la luz del día. El aroma de alimentos cocinándose llegaba desde el interior. Aunque ya no le atraía por apetito, olía a casa.

¿Cómo iba a ser capaz de salir de esta montaña de nuevo? Sabía que no podía quedarse, pero ¿dónde podría ir?

Jae consideró brevemente vivir en uno de los lugares exóticos a los que Yunho lo había llevado. Y ¿dónde encontraría sangre en Bora-Bora?

¡Oh, ahí estaba Sukkie! Jugaba con algunos primos en un columpio oxidado, con el mecanismo averiado. ¡Mira lo mucho que ha crecido! Su pelo oscuro era más rojizo que el de Jae, pero sus ojos compartían el mismo color.

¡Cómo había echado de menos a su hermanito! Mientras lo observaba, se perdió en los recuerdos de él como un bebé regordete, recordando cómo se había balanceado alrededor del remolque como un Weeble siempre al frente con el mentón obstinado.

Lágrimas se reunieron y se derramaron.

—¡Las manos donde puedaa verlaas, o te vueelo la cabezaa!

El tío Il Woo. En el bosque detrás de él.

Jae se quedó paralizado. ¡Oh, Dios mío! Hasta aquí, en cuanto a no hacer contacto con su familia. Y él era un gatillo rápido, se preguntó si podría teletransportarse lejos antes que una bala conectara. ¿Teletransportarte lejos adonde, Jae?

—¡Manoos arribaa, he diicho!

Dejó caer la bolsa de la compra, levantando las manos.

—Soy yo, tío In Wook. Soy Jae. —Se giró suavemente y se descubrió la cabeza.

Su rostro curtido palideció, su ancha mandíbula cayó abierta de par en par al bajar su arma.

—SoJin—gritó en dirección del remolque. —¡SoJiiin, veen prontoo, tu hijoo estaá perdiendoo los ojoos!

Jae gritó: —¿Qué?—¡Ah, las lágrimas! —¡Espera, no estoy perdiendo mis ojos! No llames a…

Demasiado tarde. Omma Kim salió a la carga en sus zapatillas de casa, casi tropezando por las escaleras.

—¿Qué pasa?—Ella empujó su pelo rojo y espeso de la cara, tirando un cigarrillo.

Il Woo cubrió los hombros de Jae con su mano callosa.

—Quédate tranquilo, niño, te llevaremos a un hospital rápidoo coomo el raayo.

—Estoy bien. Así es como lloro ahora. —Como si eso tuviera sentido.

Pero cuando su madre les alcanzó, echó un vistazo a Jae y movió la cabeza tristemente. —JaeJoong Kim, ¿Esas son laágrimas? ¿Queé ha hecho ese tipo coontigo?,¡Jae!

Cuando Sukkie llegó corriendo hacia ellos, Jae se dió la vuelta.

—Envíalo bajo la montaña. ¡No quiero que me vea así!

Omma le cortó el paso, espantándolo de regreso con sus amigos, y luego dijo a Jae,

—Será mejor entrar.

Jae asintió con la cabeza, y los tres caminaron al remolque en silencio. En el interior, una vez que su madre le dio una mirada más cercana —mirada que acariciaba los rastros de las lágrimas de Jae, sus garras negras y pequeños colmillos surgió la comprensión.

—Oh, Jae, —murmuró, —¿no sabes que cuando te acuestas con perros, te levantas con pulgas?

¡Sabe lo que soy! ¿Cómo reaccionará? ¿Me rechazará? ¿Estará disgustada?

—No significa que no voy a amar tu pulguienta piel.

Jae quería hundirse en el alivio. Cuando omma abrió los brazos, se sintió tentado a correr hacia ella, pero se detuvo. —No puedo abrazar a nadie todavía. Soy un poco fuerte—como para aplastarlos.

Il Woo miró hacia atrás y adelante entre ellos.

—Jae, creo que tienes un montón de cosas que contarnos.

Asintiendo gravemente, se sentó en un sofá en mal estado de la sala de estar, levantando pelos de perro y motas de polvo que flotaban a través de la luz del sol que entraba al interior. Entonces comenzó a contarles sus nuevas habilidades y la inmortalidad, su necesidad de sangre...

Una vez que hubo terminado, Il Woo parecía aturdido.

—Tendré que reflexionaar sobre todo estoo un raato. Pero el hecho es que erees un Kim. No importa en lo que te hayas convertidoo. Y hacemoos lo correcto por los nuestroos. Así que nos dices que vas a necesitar —tragaar—beber, o lo que sea.

Iremos a cazaar, te echaré una mano donde puuedaa.

Omma cruzó los brazos sobre el pecho, de mal humor se recostó en su sillón reclinable. —Quiero saber más sobre el vampiro que te hizo esto.

Así que Jae les habló de Yunho, —dejando de lado el sexo alucinante, por supuesto, —se los resumió:

—Y entonces él me dió su corazón en una caja y me dijo que me pudriera en el infierno. ¡Ni siquiera quiso hablar de lo que ha sucedido, me acaba de enviar un beso—de—despedida!

—Lo voy a mataar, —Il Woo furioso, con los ojos brillantes, lo que hizo que a Jae se le formara un nudo en la garganta nuevamente. 

Cuando vio sus lágrimas de sangre, su tío, juró: —Voy a matarlo disparándole a bocajarro, Jaejoong. Él pone un pie en nuestra montaña y es un hijo de puta muerto.

Weeble: Es un muñeco que se balancea pero nunca se cae, también llamado tente en pie.