Lothaire ~ Yunho Enemigo De Lo Antiguo (Adaptación) ~ Capítulo Final

Capítulo Final

—Viene tu omma —Il Woo le advirtió a Jae mientras apretaba una compresa fría sobre la cara de Yunho.

Durante dos días, Yunho había permanecido inconsciente y vendado en el cuarto oscurecido de Jae, con Bo Junior tendido sobre sus tobillos durante la mayor parte de ese tiempo.

Ese perro tenía una vena malvada de una milla de ancho. Supuso que el intratable sabueso sobresaldría al vampiro intratable.

Después de que Il Woo había vendado su propia cabeza, ayudó a Jae a limpiar las heridas de Yunho y a lograr que se sintiera cómodo, incluso había cazado furtivamente un venado para alimentar al hombre que le había salvado la vida.

Todo el mundo —incluyendo a su omma especialmente ella—había cambiado de opinión acerca del vampiro villano de Jae.

—Entonces, vamos a ver si lo entiendo, —había dicho su Omma, mirando con asombro el rostro de Yunho. Incluso quemado y con una gasa envuelta, él todavía lucía como un dios.

—El hombre más hermoso que hayas visto te convirtió y nunca puedes enfermar o morir, entonces ¿te echó a perder con joyas y ropa, mientras te llevaba alrededor del mundo?

—Cuando lo dices así, suena irrazonable haberlo rechazado y por accidente casi decapitado.

—¡Si el zapato encaja, Jae Jung Daciano!

—¿Has olvidado todo lo que te dije? —dijo Jae gritando—. 

Él me trató como... como tú tratas a Bo.

—¡Ese perro duerme en la cama conmigo, chico!

—Si estuviera con Yunho, ¡tendría que vivir dentro de una montaña!

Finalmente, Omma había fruncido el ceño.

—¿Cómo en una madriguera o algo así?

—Un castillo. Pero ese no es el punto...

Ahora Il Woo murmuró, —He estado corriendo una interferencia, pero ella tiene su opinión formada sobre ese vampiro como la tuya.

Omma se movió, uniendo las cejas al mirar hacia donde dormía Yunho.

—Basta con mirarlo, —susurró—. Nunca me acostumbraré a esa cara.

Jae casi dijo, —Espera a que veas sus ojos.

—¿No es la cosa más hermosa? 

Al igual que una estatua elegante del museo.

Yunho continuaba sanando, pareciéndose más y más al impecable ángel caído al que Jae estaba acostumbrado.

Omma Kim volvió a comprobar las mantas en las ventanas, chasqueando la lengua a través de la habitación, organizando algunos de los globos de buenos deseos y los teddy-gramas que continuaban siendo entregados.

Finalmente, tomó asiento junto a la cama. 

—Un hombre fino quiere a mi bebé para ser su Rey —Suspiró—. Rey Jaejoong. Vivirás para siempre en un castillo, y puedes revolotear alrededor como un hada—Jae no la corrigió, —y serás rico y adorado por él.

—Omma, una vez más, no sé por qué volvió. 

Puede ser que sólo necesite un heredero o algo así.

¿Quién sabe?

—¿Por qué si no esté ángel salvaría a todos nuestros hombres?

—Él nunca dijo que había vuelto por mí. 

—A menos que lo hubiera dicho en ruso. 

Recordó la emoción en sus palabras, las que había sentido como una promesa...

—Es mejor que esperes que él lo haya hecho, —su omma masculló con rabia.

—Sólo estoy diciendo que se le conoce por ser malo. 

No tengo idea de lo que está tramando.

—Nosotros no somos exactamente santos por aquí, "Jovencito Casa de Cristal".

Por Dios, Jae, ¿cuándo llegaste a ser tan prejuicioso?

Mi omma está decepcionada por no hacer que mi unión vampírica funcionara. 

Aunque Omma nunca había hablado ni una palabra con Yunho, ya había instruído a Sukkie para que lo llamara Tío Yun.

Il Woo negó con la cabeza.

—No podrás vivir con tu omma ahora. Ya lo sabes, ¿eh?

—Sí. 

 —Entonces realmente espero que Yunho viniera aquí por los motivos correctos... 

******* 

—Estoy en el remolque, ¿verdad? 

—Yunho carraspeó mientras estaba en la cama de Jaejoong.

Acababa de despertar con su dulce aroma en la almohada, cuando el olor de alguna alimaña desafortunada que se freía en la cocina lo abrumó. Ahora miró detenidamente a su alrededor, a las paredes de vinilo y a las sabanas gastadas, a las monstruosas muñecas de porcelana.

Un sabueso de aspecto malévolo dormido sobre sus pies. Le gustaba el perro.

Jaejoong cruzó los brazos sobre su pecho. —Era aquí o podría haberte dejado que en la mina.

Cuando vio los globos y los osos de peluche con ojos de botón, casi prefería la mina.

Jae se levantó y dio una palmada en el muslo, instando al perro, 

—Aquí, muchacho, bájate de él. 

La bestia gruñó mientras Yunho, dijo, —Él se puede quedar.

Jae se sentó de nuevo, murmurando, —¡Ustedes dos son el uno para el otro! 

Ahora es tuyo, por cierto.

Entonces él es nuestro. 

—¿Por qué hay horribles osos de peluche con mi nombre en ellos?

—Toda mi familia ahora te ama. Ellos querían darte las gracias por haberlos salvado. Rescataste a todos, ya sabes.

—Y entonces tú me rescataste.— Salvando su vida mientras Jae arriesgaba la suya. La fidelidad tiene recompensa en especie. Pero si alguna vez se ponía en peligro otra vez... 

 

Jae hizo un movimiento con la mano. —En cualquier caso, tenemos más guisos de los que nosotros —o ellos—podríamos comer en un mes.

—Y, ¿cómo explicaron su rescate?

—Mi familia sabe lo que somos y no les contamos nuestros secretos a los forasteros —créeme. Los otros mineros creen que eres... el Mothman.

Yunho rodó los ojos. —Mothman. ¿De verdad, Jaejoong? ¿En serio?

Jae se encogió de hombros. 

—Mira, estoy profundamente agradecido por lo que hiciste. Pero ¿por qué has venido aquí?

—Por ti. He ganado el control de un reino. Regresa conmigo a Dacia y sé mi pareja.

—Tu última palabra sobre el tema era que yo debería pudrirme en el infierno.

Inesperadamente Jaejoong no estaba cayendo en sus brazos como lo había previsto, incluso después de haber actuado como un héroe y sido valerosamente herido. Tal vez lo había perdido.

—Yunho, me diste tu negro corazón y me dijiste que nunca pondría mis garras en otro.

—Te lo daré otra vez. —Él extendió sus propias garras sobre su pecho, a punto de cavar— Me duele como nada lo ha hecho antes...

—¡No! 

—Jae se lanzó hacia adelante, golpeando su mano. Con fuerza. 

—Tu piel acaba de repararse.

Él bajó la mano, refunfuñando, —Mi corazón no hace bien el maldito trabajo sin ti.

Jae pareció suavizarse con eso, pero entonces le preguntó, 

—¿Has hecho realmente algo para cambiar?

—He aprendido que necesito consultarte ciertos asuntos, no sea que me decapites...

—Yunho... —Dijo Jae en advertencia—. No me quisiste de verdad, no hasta que fui un vampiro. Y eso duele.

—Cuando Ren fue expulsado de ti esa noche, sentí como si alguien me hubiera inyectado sentimientos por ti. Te vi con claridad por primera vez, sabía que eras mi Novio sin lugar a dudas. Antes de que fueras un vampiro.

—¿Y si no hubiera habido ningún anillo?, ¿Ninguna forma de convertirme? ¿Podrías haber aceptado eso?

—Nunca.

El dolor brilló en su expresión. —¿Por qué?

—No cortejo a mi propia muerte, Jaejoong. Eras mortal, podías morir tan fácilmente. Cuando la pareja de un vampiro muere, es su fin, es para él como caminar muerto si no saluda al sol. Así que en última instancia, no soy tan fuerte como tú.

—¿Es por eso que estabas tan ansioso por convertirme?

Él se encogió de hombros. —Y el sexo es mejor.

—¡Ugh! —Jae lanzó sus manos hacia arriba.

—Porque es más seguro. Cada vez que me negaba a mis instintos, temía hacerte daño.

—Si yo hubiera permanecido humano, ¿podrías haber sentido lo mismo por mí?

—Nunca me habría reconocido a mí mismo todo lo que sentía por ti mientras tú eras tan vulnerable. Pero entonces, cuando fuiste convertido, eras tan fuerte... —Su voz cayó una octava, y dijo, —Tomaste todas mis ansias y me hiciste débil.

Cuando se mordió el labio inferior con uno de sus pequeños colmillos, sus pensamientos se borraron por un momento.

—¿Todo lo que sentías por mí?

—Vamos, vamos, Novio. Tú eres muy inteligente. Debes saber que estoy enamorado de ti. Ahora, ¿volverás conmigo?

Dando la impresión de endurecerse en contra de él, Jae dijo, —Pero me dijiste que nosotros no éramos iguales. Eso realmente no acompaña mi idea del amor.

—Te teletransportaste el primer día que fuiste un vampiro. Me derribaste con una espada. La mayor parte del Lore vive con miedo hacia ti. Tu lealtad hacia tu familia nunca vaciló, no importa lo mucho que te ofrecí, o la cantidad de presión que ejercí sobre ti. Tienes mucho que enseñarme, Jaejoong.

Como seguía estando indeciso, Yunho dijo, —Entendí lo importante que es tu familia porque recordé lo importante que era mi madre para mí. Estos largos milenios, he odiado a Jong Suk por alejar a mi familia de mí —ahora me di cuenta que traté de hacerte lo mismo.

—¿Y si tenemos otra riña? ¿Te negarás a hablar conmigo? Tenía ganas de decirte cuánto sentía haberte herido, ¡hasta que me enviaste ese horrible paquete!

—Y me diste tu dedo a cambio. Lo que ahora puedo admitir que fue hilarante. —Sobre todo porque había vuelto a crecer.

—No has respondido a mi pregunta. No tienes exactamente dominadas las habilidades para relacionarte. Y pelearemos en el futuro.

—Como ya he dicho, tú me enseñarás. Además, tendrás mis recuerdos y sabrás cómo me siento realmente. Todo lo que tienes que hacer es beber de mí cada noche. 

—Miró a su boca, a sus colmillos alistándose ante el mero pensamiento—. Echas de menos mi sangre, admítelo.

—¡No! —Jadeó, apretando los labios.

Con voz ronca, él dijo, —Entonces ¿por qué esos sexys colmillos tuyos están afilados? —Levantando la mirada a sus ojos sombríos, él expresó con voz áspera, 

—Dioses, te voy a hacer muchas cosas depravadas cuando estemos de regreso en nuestro castillo.

Jae tragó saliva. —Yo—yo no he aceptado ir contigo.

—Entonces dime donde puedo hacerle esas cosas a mi Novio. Si nos quedamos aquí, vamos a romper esta cama endeble, es posible que este transporte entero.

Con el mentón levantado, Jae dijo, —Tienes que pedirme disculpas por cómo me trataste.

Jae estaba vacilando. Yunho registró una mirada de triunfo, cuando dijo con honestidad, —Lo siento, Jaejoong. Traté de retroceder en el tiempo con el anillo, con la intención de tratarte como a mi pareja desde nuestro primer encuentro.—Luego frunció el ceño.

—Siempre debes decirme cuando tengo que pedir disculpas.

—¡Sólo hasta que encuentres el truco!

—Ah, ¿entonces, estás de acuerdo? Así que nos vamos a ir. —Se incorporó, acomodándose—.

¿Estoy usando una camiseta sin mangas, Jaejoong? 

—Yunho se quedó observando boquiabierto hacia abajo—. ¡Oh, vamos!

—¿Supongo que ahora no es un buen momento para darte tu gorra Skoal?

—Tu venganza es indescriptible. Sólo por esto, tienes que perdonarme por mi trato hacia ti.

—¿Todavía de prepotente?

—Yo, literalmente, arriesgué mi cuello, sólo ahora lo digo frente a ti.

Lo vio contraer los labios, pero su expresión era educada.

—Le dije a Ara que iría a la tumba de nuevo si hacía que me amaras.

Fui a la tumba en esa mina, por lo tanto...

—¿Estás tratando de hacerme sentir culpable para que puedas manipularme?

Yunho parpadeó. —Por supuesto. Ahora, dime que me amas.—le guiñó un ojo—

—Lo hago, Yunho. Por alguna razón, realmente te amo. 

Y le daré a esto una posibilidad, —dijo Jae.

—Si te quedas aquí conmigo.

Jae ya se había hecho a la idea de que intentaría vivir en el castillo de Yunho y ser el joven Rey de los vampiros y todo, pero esta era una oportunidad demasiado divertida como para dejarla pasar.

Yunho tragó, su mirada vacilante parpadeó a través de los Beanie Babies en el alféizar de la ventana y los animales de peluche.

—Podría gustarte estar aquí, Yunho ¡lo sé!

Con una expresión de dolor, él dijo, —Los muñecos rellenos me horrorizan y me repelen. —Se estremeció—. Y el aura de patetismo en este lugar es ineludible. No lo haces... no puedes querer vivir aquí. ¿No en vez de un castillo con sirvientes que esperan acudir por todas tus necesidades?

—¡Claro que podría! Y entonces no necesitarías toda esa ropa lujosa tuya.

Yunho se retorció. —No, no creo que pueda vivir aquí. De verdad que no, Jaejoong.

Y porque estaban tan en sintonía con él, Jae podía sentir algo parecido al pánico en su interior.

—¿No quieres siquiera darle una oportunidad?

—En realidad, ni siquiera puedo estar aquí por mucho tiempo.

Jae le acarició la mano. —Lo sé, cariño, lo sé.

—Si sabes que no puedo estar aquí, y tú no quieres venir conmigo... 

—Sus ojos enrojecieron siniestramente. 

—¿Crees que podamos vivir separados? He intentado eso, ¡y lo detesto!

Luego hizo un claro esfuerzo por calmarse. Abrió la boca para decir algo, se lo pensó mejor. Por fin, dijo, —Estoy comprando esta montaña y las colindantes para ti.

A Jae se le escapó el aliento. —Yunho, no sé ni qué decir.

—Ven conmigo de regreso a nuestro reino, y tendré una mansión construida aquí para tu madre. 

—Con gran esfuerzo, dijo, —Podremos visitarla, si es con poca frecuencia.

Jae se inclinó hasta que sus rostros estuvieron a pulgadas de distancia. 

—Vendremos de visita cada fin de semana, días festivos, y en NASCAR, vampiro.

—Jae apretó los labios contra los suyos, suspirando por lo correcto que se sentía, con la certeza de que su vida estaba con él.

Oh, Yunho, ni siquiera puedes saber lo que te ha golpeado... 

 

Entre besos, él le dijo, —Si estás de acuerdo solo los domingos y en los feriados, compraré todas las casas para tus hermanos.

—Contra sus labios, dijo, Y tú sabías que NASCAR está empujando, Novio.

FIN

Beanie Babies: fue un popular muñeco de peluche, cada uno tenía un “forro desechable” relleno de bolitas de plástico, en lugar del relleno convencional, (dando la impresión de ser un muñeco flexible.)

NASCAR : hace referencia a las siglas en ingles de National Association for Stock Car Auto

Racing (Asociación Nacional de Carreras de Automóviles de series) actualmente representa la categoría automovilística más comercial de Estados Unidos.

Quisiera agradecer de todo corazón a todos y cada uno de ustedes que se han dado el tiempo de leer y comentar esta historia durante dos meses, muchas gracias por apoyarme en las adaptaciones YunJae y espero sigan leyendo, comentando y compartiendo las próximas historias, gracias ya que son el alimento y el motor que hacen que siga adaptando. (Y quizás continuar/comenzar alguna historia inédita)