Capítulo
30
Jaejoong
y sus juegos. Los cuales él podría disfrutar más de lo que quería
admitir. —Adelante.
—¿Dónde
has estado? —preguntó Jae.
—Acechando
a mis enemigos, Yoochun Park y Sora la Radiante.
Park
es la clave para encontrar mi anillo.
Jae
movió la tela hacia la derecha, justo lo suficiente para revelar…
su
línea de bronceado. Mierda, eso era sexy. Apostaría a que la piel
le quemaría al tacto.
—Pensé
que sólo necesitabas soñar con sus recuerdos.
—Los
recuerdos me resultan difíciles de alcanzar —dijo Yunho
ausentemente.
—Pero
compartimos la sangre entre nosotros, así que puedo leer su mente si
consigo acércame lo suficiente a él.
Otro
ajuste de tela. —¿Quién es Ara? La maldijiste el otro día.
La
pesadilla de mi existencia. —Es una Valkiria adivina a la que he
conocido casi toda mi vida. Le gusta meter la nariz en donde no la
llaman.
—La
reina blanca, con su premonición divina.
—¿Tuviste
una relación con ella?
¿Cómo
responder a eso? —Hemos sido… muchas cosas el uno para el otro
—dijo, recordando la primera vez que la conoció, justo un mes
después de la muerte de su madre.
Él
había estado muriéndose de hambre, herido, cojeando por un aislado
desfiladero montañoso sin la menor idea de a dónde ir. Una red
metálica había caído sobre él, impidiéndole teletransportarse.
—Miren
a la sanguijuela señorial en sus harapos —había dicho una
Valkyria de cabello oscuro mientras ella y otras de su calaña
descendían por una pared de roca. —Luce tan hambriento.
Yunho
había chasqueado los colmillos hacia ellas, salpicando gotas de
sangre y saliva. Mientras ellas discutían sobre quién decapitaría
a la presa, otra Valkiria se había paseado por el medio.
Con
su cabello negro azabache y brillantes ojos dorados, había
resultado incomprensiblemente hermosa para él. —Perdona a éste,
hermana —dijo ella—. Es especial.
—¿Por
qué lo dices, Ara?
—No
puedo verlo —dijo la tal Ara—. De hecho, la única manera en que
puedo decirlo es que él juega un papel importante en nuestros
asuntos al leer tu futuro, Ara. Ustedes dos están conectados de
alguna manera.
—Hablas
con acertijos como de costumbre. —Ella había guardado su espada en
su vaina con un movimiento brusco de exasperación—. Él es un
patético parásito. Me moriría de pena si estuviera conectada a
alguien como él.
Pero
ellas lo habían perdonado, y la Valkiria de ojos dorados había
dejado caer furtivamente unas monedas para él cuando ellas se habían
alejado cabalgando sobre sus corceles blancos.
Un
siglo había pasado antes de que se encontrara de nuevo con Ara.
Ambos
habían intentado capturar a un hechicero cuyo castillo estaba
sitiado por un ejército invasor de demonios de piedra, una de las
más brutales demonarquías.
Ara
había planeado salvar la vida del hechicero para que éste pudiera
desempeñar algún desconocido papel en el futuro; Yunho quería
beber su sangre y robar su legendario conocimiento.
Los
dos habían decidido trabajar juntos. Dejarían a los demonios
derrotar al ejército del hechicero y penetrar en su dominio
místicamente protegido. Luego Yunho y Ara se abalanzarían para
atrapar al hechicero por sí mismos.
Mientras
él y la Valkyria permanecían a la espera sobre un afloramiento con
vista al enfrentamiento, Yunho había trabajado en un
rompecabezas de anillo, escuchando la charla de la Valkyria,
sorprendido de estar de acuerdo en todo lo que ella decía.
Ella
había elogiado al hechicero por no tomar ninguna esposa,
por no tener descendencia ni desarrollar ninguna amistad. —Él
no tiene debilidades. El rey de los demonios piedra no
tendrá ninguna influencia para forzar la magia en él.
Yunho
aprovechaba esas mismas vulnerabilidades. Razón por la cual él
mismo no tenía ningún amigo. Es una elección, no una carencia…
Con
un dedo con una uña como garra, Ara había señalado a los soldados
en acción, comentándolos.
—Idiota.
Más idiota. Un idiota con cuernos. —Él había gruñido estando de
acuerdo—. ¡Oh, mira eso! Mira a ése —había dicho de vez en
cuando, prediciendo un asesinato particularmente horrible en el campo
de batalla.
Pronto
habían comenzado a conversar, sobre todo acerca de cómo los
mortales podían ser tan tontos, hasta que la conversación se había
vuelto personal.
—¿No
tienes compañero, mujer? —había preguntado él, intrigado
con ella, aunque ella era su enemiga natural.
—Estuve
comprometida con Loki por un tiempo. Lo cual no procedió bien por
obvias razones. Así que por ahora soy una manizer incorregible.
—Ante
la mirada en blanco de Yunho, ella dijo—: Eso será divertido en el
siglo XXI.
—Si
eres una adivina, dime mi futuro.
—No
puedo. Todavía no veo nada de ti. Muy pocos dejan mi visión
completamente en blanco. En la hora antes del amanecer, Yunho había
dicho: —Me cansé de esperar, Ara. Quédate si quieres, pero yo no
esperaré más.
Sus
ojos se habían puesto nebulosos. —Paciencia, Yunho. Debes aprender
a ser paciente.
Él
se había levantado en toda su estatura, furioso de que ella se
hubiera atrevido a reprenderlo. —El día en que siga las órdenes
de una loca engendrada por un rayo será mi último día.
—Con
una mezquina risa, se había tensado para teletransportarse de
inmediato.
Justo
cuando él comenzaba a desaparecer, había divisado a un demonio
saltando el saliente, con espada en mano. Deja a la Valkiria a su
suerte, se había dicho Yunho. Ella no significa nada. ¡Es un
enemigo!
Sin
embargo, él había dudado. Tal vez hubiera sido más receptivo
entonces; tal vez no había tenido nada mejor que hacer. Por alguna
razón, había regresado junto a ella para matar al hombre, justo
cuando los límites del castillo caían…
En
los próximos años, ambos habían acechado a enemigos comunes,
creciendo la confianza en el otro, al menos lo suficiente como para
cuidar la espalda del otro cuando la caza se extendía.
Pero
Yunho nunca había aprendido a ser paciente, y su obstinación los
puso en contra de vez en cuando. La lucidez de ella continuaba
disminuyendo.
Y
aún así, habían tenido mucho en común, y un respeto a
regañadientes se había formado. Se acordó de una vez confesándose
a ella:
—Ara,
eres la única…
—¡Yunho!
Él
alzó la cabeza bruscamente. —¿Qué?
Jaejoong
estaba frunciendo el ceño. —¿Tú y Ara?
Se
sacudió a sí mismo de su ensimismamiento. —Pertenecemos a
ejércitos diferentes del Lore, al Pravus y a las Vertas. Ella está
dirigiendo a las Vertas, y yo estoy ya sea del lado del Pravus o del
que… del que sea que se adapte mejor a mi Final de partida.
—¿Por
qué nunca la mataste? Eso es lo que haces con tus enemigos, ¿no?
Un
pregunta difícil de responder. Al final, dijo: —Aunque es un
enemigo, Ara es la única que conozco que coincide con mi edad y
conocimiento. —En locura y cansancio—. Tenemos una historia. —Por
lo que su vida se vería alterada sin ella—. Decidí
hace mucho tiempo que siempre podría matarla, pero nunca podría
traerla de vuelta.
—Ya
veo. —Cuando Jaejoong tomó otro trago, el excedente de
la botella goteó por su pecho, serpenteando hacia abajo. A
medida que su miraba lo seguía, su mente fácilmente regresó del
pasado a este muy atractivo presente.
—Creo
que respondí tu pregunta. —Él levantó las cejas hacia la parte
inferior.
Enfadado,
el tiró de la tela más hacia un lado. —¿Piensas en mí cuando
estás lejos?
—Pienso
en cómo estás a punto de morir. Un fino sacrificio para Ren.
Mientras
el tiraba de su traje de baño, Jaejoong preguntó: —¿Cuánto
tiempo me queda?
—Probablemente
una semana.
El
alejó la vista, tomando otro trago de cerveza mientras ajustaba la
tela. El siguiente movimiento lo desnudaría. —En algún momento,
¿tus pensamientos son afectuosos hacia mí?
Yunho
había meditado sobre destruir el alma de Jaejoong, y podría haber
sentido el susurro de algo. —¿Me veo como el tipo de hombre que
tendría pensamientos afectuosos, niño? Ahora estás siendo
ridículo.
Con
los ojos de Jae ligeramente agrandándose, él espetó: —¿Qué?
—Nada.
—Si
no hay más que dar, entonces vamos a llegar a lo de Tit for Tat.
—Hmm.
Tal vez he cambiado de opinión. —Pasó la botella de cerveza
húmeda por su pezón. Justo donde él había empujado su eje hace
una semana—.
¿No te gustaría poder ver… y tocar?
—He
pasado los últimos seis días desando poder tocar. Ahora me lo
propongo. —Antes de que Jae pudiera reaccionar, Yunho ya se había
teletransportado junto a él en la luz, agarrándolo antes de que él
se quemara, luego regresó con Jae al departamento.
Él
podía oler el sol en su cabello, podía ver nuevas pecas en su
nariz.
Piel
dorada, perversas líneas de bronceado… su piel estaba caliente.
—¡Déjame
ir! —Jae se removió contra su pecho—. ¿Ahora qué quieres de
mí? Tal vez hay algún centímetro de mi piel en donde aún no te
has chorreado. ¿Es eso?
—Estos
días lejos de mí te han hecho más atrevido. Tontamente. Pero te
voy a poner en cintura.
Jae
lo golpeó. —¡Te odio!
—El
sentimiento es mutuo —Yunho gruñó con dificultad, el rána
quemando.
¡Blyad!
Por supuesto que él lo odiaba. Jae era un mortal, ignorante incluso
del peligro que él representaba para el. Yunho envolvió su mano
alrededor de la garganta de Jae. —Podría estrangularte tan
fácilmente. Exprimir la vida simplemente de ti.
—¡Hazlo!
—gritó, sus ojos feroces—. ¡Y deja de hablar de ello!
—Tú
no vas a incitarme a que te mate —dijo el vampiro—. Así que deja
de intentarlo. Si fuera a hacerlo por mi propia mano, ya lo habría
hecho.
Por
un breve segundo, Jae pensó que lo vio fruncir el ceño, como si él
se acabara de dar cuenta de que era verdad.
No
puede mentir, ¿eh? Cuando él aflojó el apretón en su garganta,
Jae se tambaleó hacia atrás. —¡No te estoy gritando porque
quiero que me mates, te estoy gritando porque me pones enfermo! ¿Se
supone que eres una especie de cerebrito del Lore? ¿Pero estás
decidido a elegir a Ren por sobre mí? ¿Por qué eres tan estúpido
que no ves lo que está justo frente a ti?
—¿Frente
a mí? ¿Te refieres al mortal con su griterío con un marcado acento
ordinario? ¿Al ignorante
humano sin ningún logro? Tal vez soy lo suficientemente inteligente
como para no rebajarme a una criatura como tú.
—Yo
no soy ignorante. ¡Tengo un título!
Yunho
arqueó una ceja castaña. —Ciertamente. Y dice Secundaria en él.
En cualquier caso, hay más para aprender que un solo título. Nunca
has estado fuera de tu estado, nunca has tropezado con otras personas
más que las que son como tú.
—¡Porque
soy joven! He estado en prisión desde que era adolescente.
No
tienes ni idea de lo que habría hecho si esa perra tuya no hubiera
secuestrado mi cuerpo. No puedes tener las dos cosas, ¡no puedes
ridiculizar mi ignorancia cuando tú diste una mano para moldearla!
—¿No
tengo idea de lo que habrías hecho? Apuesto a que habrías vivido en
una miserable casa rodante con los lloriqueos de mocosos aferrándose
a tu delantal mientras tú ves la televisión todo el día.
Él
acababa de hacer el lenguaje de Yunho. —Tú no crees que eso es lo
que yo habría hecho. No crees nada de eso.
El
vampiro tardó en reaccionar. Pero se recuperó, diciendo en un tono
suave:
—Esto
se está volviendo tedioso, Jaejoong. Cierra la boca y desnúdate.
—¡Ve
por Ren para hacerlo! ¡O quizá él te encuentra tan odioso como yo!
—Un músculo se tensó en la mandíbula de Yunho, advirtiéndole
que había ido demasiado lejos.
No te preocupes. Ya estás muerto.
—Atraes
a mi ira porque nunca la has presenciado realmente. Le pondré
remedio ahora mismo. —Lo atrajo hacia su pecho bruscamente—.
Vamos a dar un paseo.
—¡Dijiste
que tus enemigos me encontrarían! —¿Para ser un prostituto de
demonio…?
—Nos
cubriré. Y de nuevo, al que más deberías temer es a mí. —En el
espacio de una respiración, él lo teletransportó a una cueva. Pero
no se había teletransportado completamente; estaban en alguna
especie de crepúsculo brumoso.
Aún
así Jae podía sentir el olor a humedad y a putrefacción, podía
escuchar a las moscas zumbando. Una vez que sus ojos se acostumbraron
a la penumbra, vio a los cadáveres.
A
los cuerpos decapitados de hombres jóvenes. Docenas y docenas de
ellos. Sangre, miembros amputados, cráneos aplastados. Salpicaduras
en las húmedas paredes de la caverna.
Jae
hubiera vomitado el contenido de su estómago si hubiera sido más
débil de complexión. O si no hubiera visto una escena familiar en
su propia casa hace cinco años.
Cuando
pudo confiar en su voz, el preguntó: —¿Tú hiciste esto?
—Ah,
Jaejoong, ¿ahora ves de lo que soy capaz? Matar una manada entera en
su propia guarida me aburrió. Mi corazón nunca se aceleró, mi sed
de sangre nunca se estimuló. Bostezaba ruidosamente cuando trabajaba
en quitar cabezas. Lo último que escuché fue a mí tronando la
lengua por encima de mi descortesía. Harías bien en temer mi ira
para comprender que mi nombre provoca miedo en los corazones de
aquellos que me conocen… por una razón.
—¡Entiendo
que eres aterrador, enfermizo y perverso! Entiendo que el Enemigo de
lo Antiguo y Ren el Segador del Alma son absolutamente perfectos el
uno para el otro. Dos piezas rotas de un rompecabezas atascadas
juntas.
Una
vez más, sus palabras tocaron una fibra sensible. Él lo
apretó del brazo con su mano, su expresión prometiendo dolor.
—¿Es
así como es tu vida?
Él
se burló. —Casi todas las noches desde hace milenios.
—Entonces
lo siento por ti. Así es, Jaejoong, tu mascota, el campesino que
desprecias, “el cuerpo”, te compadece. —Jae lo miró con fijeza
a la cara—.
Oh—oh,
hemos conseguido que ese músculo se tense en tu mandíbula.
¡Lo
que se traduce como problemas para mí!
¿Qué
pasa? ¿No puedes manejarlo cuando alguien te dice las cosas como
son?
Probablemente
soy la primera persona que lo hace en siglos.
¿Hubo
un parpadeo en aquellos ojos rojos?
—Tal
como es—gruñó él—. ¿Y cómo es que tú podrías compadecerte
de mí?
—Tengo
veinticuatro años. He pasado más del veinte por ciento de mi vida
condenado a muerte. Y aún así he tenido más felicidad en mi corta
vida de lo que tú has tenido en tu interminable vida.
Manizer:
Aseveración femenina de “Mujeriego”
Tit
for Tat; es un juego de palabras que significan “Toma y da”.
Refiriéndose a que ambos obtienen lo mismo, o “algo a cambio de
algo”.
Yunho bastardo, cómo se atreve? Preferir a ese inmundo ser de Ren por encima de JJ. Ojalá ya no le dé sexo!!!
ResponderBorrarJae es el único que lo puede enfrentar y no le demuestra miedo y eso lo enfurece y no lo acepta
ResponderBorrarpor que Jae no le teme o no se lo demuestra eso es lo que atre a Yunho por que Jae es inferior según el y no le teme como Ren y los de mas
ese es un punto a su favor y aparte de que es sencillo y muy cariñoso lo pasa mejor con Jae que con Ren y no lo acepta Yunho por que ya date cuenta que tu novio es Jae y no Ren espero y no lo mate a el o se arrepentirá por siempre
Gracias por el capitulo
uuuh! ¡Jaejoong le dijo la pura verdad! ¡muy bien Jaejoong! es la única manera de que se de cuenta de que está eligiendo mal, porque será aún más infeliz con Ren a su lado... de hecho Ren lo abandonará asi que... ¡vamos Yunho! ¡elige a Jaejoong! ¡que me desesperas! xDD gracias por el capítuloooooo :)
ResponderBorrarahhh Dios, este Jae es genial.... le puso el dedo en la llaga al todopoderoso Yunho... punto para Jae y se llevó en una jugada más de un punto. cómo te quedó el ojo Yunhito????
ResponderBorrarpero si hasta Jae se da cuenta que ellos tienen más conexión que Yunho con el mustio de Ren.
me encanta el coraje de Jae , no se calla nada aunque tenga miedo y ve atrocidades y muerte .... él seguirá contestándole a este insolente vampiro que se las cree todas.
me mató eso de que Yunho y Ren son dos piezas rotas en un mismo rompecabezas. buenísima esa frase
Ya que Yunho ama los rompecabezas (eso era del fic, pero también es verdad en la vida real) la frase le quedó como anillo al dedo, y Yunho ya sabe hace rato si se hace el estúpido no más porque a veces piensa con las pelotas.
Borrarsi , piensa con las pelotas... y bien cargadas que las tiene el chaval. cuando descargue inundará la habitación. jjajaja
BorrarSu garganta ardio cuando dijo que lo Odiaba jajajajaja cada vez Yunho esta mas rendido a sus pies gracias por el capítulo 😘 😘 😘 😘
ResponderBorrarYunho es muy terco no quiere admitir que en verdad no soporta a Ren, pobre de mi Jae lo hace sentir mal,
ResponderBorrargracias por el cap
Jaejoong es el uníco que se puede enfrentar a el y decirle muchas cosas si que tenga la necesidad de haber vivido tanto como Yunho pero no se da cuenta Yunho porque no reflexiona que es lo que siente por Jaejoong como el comparta cuando esta junto a el porque es tan terco solo piensa en poder tsk ..espero que no haga algo que se arrepienta después ...gracias
ResponderBorraryunho yunho como tu eres tan tonto comparando a jae con ren jae es mucho mejor que ese feo que solo quiere matar y riquezas y poder y ser virgen ¡¡ tan tonto este yunho gracias por el capitulo
ResponderBorrarLas palabras de Jae hacia Yunho han sido duras pero me alegra que se las haya dicho, tal vez de esta forma Yun empiece a reflexionar y a desear ser feliz. Yunho, date cuenta que tu necesidad por tener a Jae no es solo lujuria. Aigoo, cada capítulo se pone mejor. Gracias por actualizar, nos leemos en el próximo.
ResponderBorrarYunho es mas necio que nada, teniendo a Jae aceptando todo, deseándolo, haciéndolo dudar de su decición y este no duda en entregarse todo a él, y Yunho aun creyendo que su pareja es Ren, que coraje.
ResponderBorrarGracias
wuaauuu Jae parece estar decidido. Esta restregando todo la verdad por la a cara de un Yunho muy enfadado pero aun así Jae dice toda la verdad el a sido feliz porque a tenido una familia que le quiere y unos padres que le ama y Yunho que a vivido una tanto no sabe que es eso.
ResponderBorrarUuuh bien jaejoong!! Me pongo de pie.
ResponderBorrarEs que despues de todo lo que paso y del trato que le daban, era justo y necesario que se defendiera de esa forma, poniend o a yunnho en su lugar... Aunque este es tan bruto que quien sabe con que le va a salir ahora.
Gracias el capitulp estuvo buenisimo, me encanto n.n