Capítulo
49 +18
Jae
podía escuchar el hipnótico latido del corazón de Yunho,
podía percibirlo acelerándose cuando bajó la mirada hacia su
rostro.
—Tan
hermoso Jaejoong, has recompensado ampliamente mi larga espera. —Sin
liberar su mano, él lo teletransportó a la caja fuerte, lanzando el
anillo al interior.
—Está
hecho—lo llevó a su cama. —Esta noche empezamos nuestra nueva
vida.
Jae
ya palpitaba por todas partes —su miembro, humedeciendo sus boxers,
sus pezones se tensaron contra la parte superior, sus… colmillos se
deslizaron por su lengua.
Esa
breve muestra de su sangre sabía como un regreso a casa.
Y
sin embargo, estaba tan enfurecido con Yunho que podría
atragantarse.
—No
quería esto—los sentimientos eran demasiados, tan intensos.
Espantoso.
—Estás
enojado. Pero pasará.
Jae
no dijo nada, sólo trató de mantenerse enfocado.
—Después
de esta noche, te mostraré cuanto placer es tuyo para tomar, y me
perdonarás.
Jae
sacudió la cabeza. —He arruinado tu Juego Final, ¿no quieres
abandonarme? ¿Repudiarme?.
Yunho
simplemente sonrió, con una mueca sensual de sus labios. —Contigo
a mi lado, ¿quién sabe lo que puedo ganar? Juntos seremos
invencibles. Además, no tengo tiempo para venganza actualmente.
Tengo
que enseñarle a mi Novio a teletransportarse, a alimentarse. A
conocer su propia fuerza y controlarla —Él lo atrajo más cerca.—Pero
primero, debo convencerlo, para que admita que soy su hombre y me
ama, entonces aceptará esto por sí mismo.
La
satisfacción que Jae sentía de Yunho era embriagadora. Parecía
estar zumbando, incluso cuando Jae se dio cuenta de lo dolorosamente
necesitado que estaba por reclamarlo.
—Nunca
te dije que te amaba.
—Debes—dijo
en un tono condescendiente. —Y ahora que eres de mi especie, te
sentirás aún más unido a mí —lo tomó de la nuca, acercándolo
para toquetear con sus labios a lo largo de su cuello.
Cuando
lo hizo con la lengua su cerebro estalló, las sensaciones lo
bombardearon tan intensamente, Jae se hundió en su contra.
—¿Quieres
que te desnude, Novio?—en el espacio de uno de sus jadeos, le había
arrancado toda la ropa, amontonándola a sus pies. —Quítame la
camisa—jadeó en su oído.
—Quiero
sentir esos pezones frotándose contra mi pecho.
¡Oh,
Dios, así lo hizo! Con un gemido, Jae tomó su camisa. El material
parecía desaparecer bajo sus dedos.
—La
fuerza es embriagadora, ¿no?
¿El
la había hecho jirones? ¿Exactamente qué tan fuerte era…?
Sus
pensamientos fueron a la deriva, cuando su mirada se cerró sobre su
pecho descubierto, en la marca de su mordida. ¿Por qué nunca había
apreciado la belleza plena de su carne, la piel suave que lo tentaba
a morderlo una vez más?
Tentándolo
a saciar su hambre…
Le
hizo agarrar su cinturón de cuero, señalándoselo con una mirada de
sus ojos.
—Quítalo,
si quieres más de mí. Jae no podría detener esto, aunque hubiera
querido. Su cuerpo pulsaba como una cuerda de guitarra.
Apenas
tiró. El cuero se partió en dos. —Libre, —murmuró Jae, tirando
de sus jeans.
—Hambriento.
—Sus
ropas no eran rival para sus dedos frenéticos, y pronto
estuvo de pie desnudo ante Jae.
—Yunho…
¿qué me está sucediendo?
—Te
cuidaré. Todo estará bien, si confías en mí—tomó las
pequeñas manos de Jaejoong apoyándolas contra su pecho. Por
voluntad propia, sus garras cavaron en sus músculos, asegurando lo
que él deseaba, retenerlo cerca.
Como
si alguna vez me alejara de su lado.
—Esta
noche te familiarizarás con todo tu cuerpo una vez más. Al igual que
yo.
Su
aspecto había cambiado, pero por suerte no demasiado. A
pesar de que no tenía líneas de bronceado, su piel era
totalmente dorada, como lo había sido cuando lo había visto a los
diecinueve años. Su larga melena caía sobre sus hombros era
aún más rica en color, más sedosa. Sus iris resplandecían
desde el gris al brillante negro azabache, sus colmillos se afilaron
ante sus ojos.
Ver
esos rasgos vampíricos en Jae hizo que sus propios instintos negados
durante tanto tiempo rugieran por entrar en acción. Durante semanas,
se había impedido sujetarlo contra cualquier cosa.
No
lo empujó de frente contra el colchón, cuando se coloco detrás de
Jae.
No
forzó sus rodillas hasta los hombros, guío unas pulgadas más en su
interior.
Ahora
él maniobraba su espalda contra la pared, cerró las manos entorno a
su garganta mientras le besaba el oído, la mejilla, el labio
inferior.
Lamió
la sangre de este, probandose a sí mismo en Jae.
—Tú
eres infinitamente más poderoso ahora.
—Sin
embargo, en comparación con su fuerza antigua, Jae seguía siendo
delicado para él.
—¿Entonces
no tendrás que detenerte?
No
podía mentir. —Te daré todo lo que pueda.
Tomándole
la palabra, su mirada se clavó en su cuello, en la vena que
palpitaba allí.
—¿Quieres
más sangre?
Jae
apartó la mirada, pero no antes de relamerse los labios.
—Nunca
te avergüences de tu sed. Sostenemos que es sagrado.
Mírame,
y dime qué quieres más.
Jae
inclinó su mirada hacia Yunho. —Que Dios me ayude… y… yo
quiero.
—Ahora
mismo, mi sangre fluye rápido a un lugar de mi cuerpo
—Sus
ojos se abrieron con la comprensión.
Antes
de que pudiera protestar, Yunho los tuvo sobre la cama. —Entonces,
recuéstate—Cuando lo hizo vacilantemente, él se arrodillo al lado
de su cabeza. Empuñando su eje, le dijo: —Hunde tus hermosos
colmillos en mí aquí—Podría decir que Jae quería hacerlo, podía
oír su sangre corriendo allí. —Bebe, Jaejoong.
Jae
lo miró con codicia. —Pero te hare daño.
Ahuecó
la parte posterior de su cabeza, tirando de Jae hacia él hasta que
sus labios se apretaron contra este. —Bebe. Toma de él. ¿No tenia
siempre ese pensamiento durante el sexo? Esta noche, pensaba, darle
todo a Jae…
Con
un gemido perdido, cubrió su carne lamiendo, saboreando, reduciendo
la intensidad con un toque de su boca paladeó su saco, y luego
regresó a su eje. Pero no mordió.
En
cambio, Jae susurró su nombre, dando besos amorosos a lo largo de su
longitud, acariciándole con su rostro… estimándolo.
Yunho
tiernamente metió su pelo detrás de la oreja, con ganas de que
continuara haciendo esto para siempre, incluso cuando estaba
desesperado porque lo mordiera.
Para
tentarlo, corrió una garra a lo largo del lado de su eje, trazando
una línea de sangre. —Jaejoong, amor… ¡toma!
La
mirada de Jae estaba paralizada por las gotas de color carmesí que
rodeaban la parte superior de la erección de Yunho. Un grito se le
escapó cuando sus colmillos surgieron, parecían hincharse dentro de
su boca.
—Seré
todo lo que necesites—¿Había sido su acento alguna vez tan
grueso?
—Pruébame—cubriendo
con su mano la cadera de Jae, sus garras excavaron en su piel. Era
más contundente ahora con él, más animalístico.
Aunque
su agresividad llamaba, convocaba una salvaje respuesta dentro de
Jae, negó con la cabeza.
—¡Yunho,
no puedo hacerte daño!
—¿Te
duelen los colmillos?
—¡Oh,
Dios, sí!
—Es
necesario que los hundas en la carne. Mi carne. El dolor sólo
empeorará.
Mirando
hacia él en busca de valor, Jae abrió los labios.
—Sí,
Novio, aliméntate…
Lanzó
su lengua al flujo, con el primer contacto, un delirante gemido se le
escapó.
Su
sangre le quemaba, parecía saltar a su lengua, trayendo esa
sensación de regreso al hogar, de lo correcto.
A
la vez, la sed y la excitación lo llenaron. Insoportable.
Yunho susurró en una exhalación. —Debes morder…
Antes
de que Jae incluso hubiera tomado una decisión consciente, sus
colmillos comenzaron a hundirse en el costado de la gruesa erección.
Jae
atravesó su carne, sus ojos se pusieron en blanco.
—Dioses,
¡sí!—Rugió Yunho, con la espalda inclinada.
Innegable.
Cuando la deliciosa sangre de Yunho empapó su lengua, su poderoso
corazón tronó en sus oídos, un redoble de sus gemidos de éxtasis.
—Chupa, mi amor, hasta que ya no puedas más. Soy fuerte para ti.
—Jae
lo hizo, dibujando una rica, carrera sexual en él. Sentía como si
hubiera esperado
toda
su vida para beber así. Con cada trago, sus pezones y su miembro se
hincharon, sobresalían arbitrariamente. Estaba en llamas, su cuerpo
parecía vibrar con cada latido del corazón de Yunho ¿o era el suyo?
La
sangre de Yunho estaba afectándolo de manera que no podía entender.
Se sentía más vivo que nunca, pero sus emociones estaban fuera de
control.
En
un momento pensaba que iba a llorar, al siguiente a reír
histéricamente. Chupó más fuerte.
—No
te detengas, no retires tus colmillos—Recuesta la espalda, dijo con
voz áspera mientras se la acariciaba.
—Debo
besarte a la vez.
Jae
mantuvo su mordedura mientras él maniobraba su cuerpo a su lado.
—Grita, Jaejoong, grita para mí—Cuando enterró la cabeza entre
sus piernas, presionando su boca abierta sobre él, Jae gritó.
—¡Ah!
Sigue alimentándote—, le ordenó con un latigazo de su lengua y te
recompensaré.
Vagamente,
recordó la última vez que había dicho eso. Quería ser
recompensado, no dejaría de chupar hasta que él se retirara.
Yunho
se revolvió con placer cuando Jae amasó sus garras en su torso,
dibujando codiciosos tirones. Y entonces él cubrió su miembro con
su boca, y sorbió este.
Éxtasis.
Nunca me quitarán esto. Jae hundió sus garras en su trasero.
No
quiero que esto termine.
Cuando
Yunho gruñó contra su carne, las vibraciones de placer en Jae
aumentaron. A punto de llegar al orgasmo como nunca lo había hecho
antes.
Su
sangre en la lengua. Sus músculos flexionados atrapados bajo sus
garras. Su eje en su boca voraz.
Podía
sentir su semilla derramándose, pensó que la probó.
Y
cuando percibió un pinchazo de su propio colmillo, sus ojos
brillaron abiertos. Cayó sobre el borde. Gritando... aspirando
profundamente... gritando más.
Yunho
gruñó contra Jae, cuando su semen comenzó a bombear por encima de
su torso, llegando a su pecho.
El
olor a semen, del sexo. De la sangre. Cielo.
Incluso
después de haber llegado, él seguía estando duro entre sus labios.
Entre
respiraciones fuertes, le dijo, —Amor, vas a tener que regresármelo
para tu recompensa. —Le tomó el rostro, presionando el pulgar
contra un músculo de su mandíbula para liberarse.
Jae
lo hizo con renuencia, dando una lamida anhelante al eje cuando lo
sacó de él. Perdí mi mente. Descuidadamente se enjugó algunos
rastros de su semilla del pecho, y luego se teletransportó entre sus
piernas. —Ahora que nos hemos quitado de en medio el primer
frenesí…—deslizó su dedo dentro de su núcleo resbaladizo.
—¡Yunho!—no
le dio cuartel cuando acuño dentro de él un segundo dedo hasta el
fondo. Con un movimiento rápido de muñeca, perversamente empujó,
más rápido… más profundo. Las venas de su brazo sobresalían y
los músculos del cuello ahora se veían doblemente sexys para Jae.
—¿Es… es siempre así?
Orgasmo
humano, petardo. Orgasmo Vampírico, explosión atómica.
—¿Una
vez que aprendamos lo que tu cuerpo puede hacer? Sólo va a mejorar.
Haré que te guste esto, me darás las gracias por convertirte.
Jae
negó fuertemente con la cabeza. —Todavía no lo he aceptado. Yunho
hizo cosquillas en su punto dulce hasta que gritó.
—¿Qué
fue eso, Novio?
Cuando
se detuvo, Jae gritó —¡Eso no es justo!—¿Debo ser injusto una
vez más, Jaejoong?—Otro golpe, otra pausa.
Mirándolo
fijamente a los ojos, volvió a asentir como si estuviera haciendo un
pacto con el diablo, su alma entregada en el espacio de una súplica.
—Por favor no te detengas…
OMG!!!! Intenso capítulo >3<!!!!! Estos dos son una explotación ATÓMICA!!!! Jajajaja y lo primero que Yunho le enseña el 69 Jajajaja
ResponderBorrarMuero por el siguiente capítulo... Gracias Gaby por la actualización ;)
pues a la que veo no la esta pasando nada mal Jae de vampiro al contrario esta mejor que cuando era humano y eso que no quería ahora no querrá que darse quieto pues le a gustado esto que Yunho le hace y lo provoca me gusto eso de que
ResponderBorrarOrgasmo humano petardo ,Orgasmo Vampírico explosión atómica
Gracias por el capitulo
Santo por dios!!!!! Que intenso!!! Ya lo convirtió, ya se libero de Ren, ya le demostró cuánto lo ama y aún no lo convence!!! Carambas Jae!!! Damelo a mi si quieres!!! Jajaja mentira! Jae tu sabes que lo amas y estás a nada de decirlo, yo lo se!!! Porque tu digas pasandola muy mal no estás mijito >w<
ResponderBorrarPor mas que Jae quiera regresar a ser humano Yunho no lo dejará esta en labor de convencimiento y lo esta logrando, pues a Jae le encanta todo lo que esta sintiendo. Jae acepta tu destino y para ser de Yunho tienes que ser vampiro, pues ya lo eres, y no debes seguir pidiendo el cambio.
ResponderBorrarGracias...
y ahí van estos dos cachondos vampiros haciendo de las suyas.
ResponderBorrarme imaginé a Jae y sus colmillos clavados en el pene de Yunho , cual perro con su hueso .... me da cosa, como diría el doctor chapatín. jajajja.
gracias por el capítulo Gaby
Este capítulo si que estuvo super Hot. El Yunjae es una pareja explosiva. A la vez entiendo los sentimientos de Jae al no querer abandonar la humanidad, pero era necesario debido al terrible mundo en el que viven. Me encantó el capítulo, espero el siguiente igual o más cargado de sensualidad. Quiero leer más acción lemonosa entre esos dos (yo y mi mente pervertida). Estaré esperando el próximo capítulo con ansias. Gracias por la actu, nos leemos en el próximo.
ResponderBorrarwuuoo que capitulo tan intenso dios Jaejoong ya no puedes dar marcha atrás ya reclamaste a tu pareja y yaaa te esta gusta lo que estas sintiendo no puedes decir que no y que escena la de tomame kyyaa omg omg jejeje ...pero a cual eliges Jae Orgasmo humano, petardo o Orgasmo Vampírico, explosión atómica la segunda cierto jajaja XD ..
ResponderBorrarGracias por el capituloo
el yunjae enplena accion vampirica jajaj estoo lo estan pasando muy buen y a un que jae estoy enojado por el yunho lo trasformo ¡¡¡ gracias por el capitulo gaby besos
ResponderBorrarel yunjae enplena accion vampirica jajaj estoo lo estan pasando muy buen y a un que jae estoy enojado por el yunho lo trasformo ¡¡¡ gracias por el capitulo gaby besos
ResponderBorrarJae es vampiro! ¡si! Quiero oir cuando le dice que lo ama. ......o la dorada ya no los molestara?
ResponderBorrarPor fin el maldito de Ren dejo el cuerpo de Jae. .....
Muchas gracias es fascinante!
omo par de calenturientos jajajaja esos dos nunca dejan de soprenderme jajajaja siempre el Yunjae siendo asi de intensos
ResponderBorrarAuch yunho es masoquista?... Acaso que muerdan ahi no duele?
ResponderBorrarHa que manera tiene yunho de cobtentar a du novio, hay que enojarse mas seguido jaejoong xD
Sigo pensando que ya deberia pararle a sus deseos con el anillo, presiento que algo no va a salir bien u.u tal vez soy muy pesimista, espero equivocarme