jueves, 14 de mayo de 2015

Lothaire ~ Yunho Enemigo De Lo Antiguo (Adaptación) ~ Capítulo 44



Capítulo 44

El no está enamorado de mí, pensó Yunho mientras dejaba a Jaejoong con Hag.
Eso lo dejaba sumamente perplejo.
Le había dado placer a su Novio, lo había consentido, lo había protegido. Quería darle la inmortalidad y hacerlo de la realeza. Era el hombre más apuesto que Jae había visto nunca.

Aun así, Jae continuaba guardando una parte de sí mismo.
¡Eso lo enfurecía sin fin! ¿Por qué se aferraría a su miserable familia?
¿A su vieja vida?
No tenía respuestas... porque todavía no había soñado ninguno de los recuerdos de su Novio...

Como saludo, Hag le dijo:
—Junsu preguntó por ti más temprano—La fey lucía rayas de pasta púrpura en sus manos y una mejilla—.Quiere ir en tu misión de venganza, para cuidar de ti.
—Do pizdy. Haría bien en olvidar siquiera que existo.

Hag estuvo de acuerdo. —¿Has tratado de explicarle al muchacho cómo eres realmente?
—Se lo mostré. Perforé su cuello a los diez segundos de haberlo conocido, justo después de que me ayudara a salir de un apuro.

Y a partir de esas escasas gotas de sangre, había robado los recuerdos de Junsu con bastante facilidad. Yunho ya había experimentado un par de ellos, había soñado correr bajo el sol, sintiendo la calidez en su piel.

No le extrañaba que su Novio lamentara la pérdida. 
—¿Por qué ya nadie cree que soy malvado? —le preguntó.
—Oh, yo lo hago. Honestamente —dijo solemnemente Jaejoong antes de dar la vuelta hacia el baño—. Voy a lavarme el agua salada. ¡No te vayas hasta que regrese!

Mientras lo miraba alejarse a paso lento, pensó, "él no cree que sea malvado, no en realidad". Ayer cuando regresó a la casa de Hag para recoger a Jaejoong, estaba dormido.

Cuidadosamente lo levantó en sus brazos, y él había enterrado el rostro contra su pecho tan confiadamente. Su mirada había caído hacia Jae, inquieto, pensando, todavía no sabe de lo que soy realmente capaz, no tiene idea de lo que he hecho.
Lo que haría por poseerlo para siempre.

Ahora exhaló una bocanada de aire, sentándose en la mesa del comedor. En un tono bajo, le preguntó a la fey, —¿Jaejoong habla de mí?
—Hag dio un cauteloso asentimiento—. ¿Y? ¿Cuáles son sus sentimientos hacia mí?

—Varían de acuerdo a tu comportamiento —dejó caer unas hojas en una olla—. Impresionante como funciona eso.
Su mirada se estrechó, —Ten cuidado, Hag —Su humor de nuevo era insoportable. Había pasado el día inútilmente soñando sus propios recuerdos una vez más.

—No me ha dicho que te ama, si eso es lo que quieres saber.
Eso era. Necesitaba que Jaejoong se enamorara de él... porque sólo entonces confiaría en su lealtad hacia él.

Sin embargo un hombre inferior podría sospechar que todavía lo odiaba por todos sus pecados en su contra y simplemente esperaba su momento para estar libre de él.
Y libre de Ren.

Hag preguntó, —¿No ves sus pensamientos en sueños?
Yunho se pellizcó el puente de la nariz. —Ninguno —Incluso a pesar de que continuaba bebiendo de Jae. Cada vez que dormía, Jaejoong era como un tranquilo punto en blanco en su mente. Y no importa cuánto se lo pidiera, él nunca le diría sus sentimientos.

Sin embargo todas las noches, decía o hacía algo que le recordaba lo mucho que anhelaba a su familia. Aunque se sentía como un amante mezquino y celoso, sabía que si Jae era leal a ellos, entonces no podía ser completamente leal a él. La situación sería perfecta para una traición, porque elegiría sus intereses por encima de los de él si un conflicto surgiera alguna vez.

Y seamos realistas, ¿cuándo no estaré en conflicto con esos humanos maleducados?
Romper el contacto con ellos era lo más prudente. Nuevos reportes de prensa afirmaban que Jaejoong había sido mortalmente herido en un escape fallido de la cárcel. Su familia lo creería muerto.

—Estás cediéndole tu corazón —observó Hag.
Él miró en dirección a Jaejoong. —Jae es… —se detuvo, luego admitió —atesorado. Si algo me sucede alguna vez, tienes que protegerlo.

Busca la manera de liberarlo.
La fey asintió. —Hablando de si algo te sucede, la Dorada ha sido sentida en el Sur, cerca del aquelarre de las Valkyrias en Seúl.

La hechicera antes había vivido en el Amazonas; ¿ahora estaba en Corea? Había apostado que la repugnante momia y sus lacayos Wendingos estaban escondiéndose en la cuenca del pantano.

—Iré allá esta tarde —Se teletransportaría a un bar en el pantano llamado "El lugar de Rain", uno frecuentado por docenas de inmortales. Quizá la Dorada había viajado a esa área por la energía del Lore. O quizá había sentido que él había estado ahí recientemente.

—¿Ren se ha alzado? —preguntó Hag.
—Una vez. Mientras Jaejoong dormía —El chico ni siquiera se había enterado.

Yunho no había perdido tiempo castigando a Ren, desatando su furia consigo mismo sobre él.
—¡Sabías que no eras mi maldito Novio!
—¿Estás tan seguro?
¿Cómo pude haber sido engañado? —No eres mío. ¡Buscaría el sol del mediodía si me emparejara contigo!

¿No le había dicho la misma cosa a Jaejoong? Se estremeció al pensar en lo increíblemente mucho que lo había insultado. 
 —Sabías desde el principio que yo no tenía un vínculo predestinado contigo.

—Usé tu propia arrogancia como un arma en tu contra. Semejante arsenal es abundante. Además, muy en lo profundo reconociste a Jaejoong como tuyo pero te negaste a aceptarlo. Lo que es en extremo comprensible, Yunho. A pesar de todo, lo abandonarás por mí, porque todavía quieres tus coronas.

—Ren había mirado hacia abajo al cuerpo de Jaejoong con desprecio. 
—A pesar de que obviamente estás apareándote con él.
—Encontraré otra forma de recuperar mis reinos.
—Si encuentras la manera de que un vampiro rompa un juramento con el Lore, déjamelo saber...

Sus votos lo ataban como grilletes, obligándolo a ir por un camino del que no podía desviarse. Lo obligaban a buscar sin descanso. Con el fin de pasar tiempo con Jaejoong, tenía que resistir la compulsión, pero sólo podía hacer eso por una cantidad limitada de tiempo.

Entonces Jae regresó, bañado, vestido, llevando una bandeja de desayuno cargada. 
—¿Te portarás bien con todos los demás pequeños vampiros cuando estés afuera buscando esta noche?
—Por supuesto —se levantó. —Me voy ahora.
—Buen vampiro.

Él ignoró la mirada inquisidora de Hag. Sabía que la fey se preguntaba de qué se trataba ahora su Juego Final.

Yunho sólo esperaba que fuese tan claro como lo había sido antes durante milenios. 
—Al menos bésame como si fueses a extrañarme, Yun —exigió Jaejoong en un tono picante que lo hizo querer hacer nada más que teletransportarlo de regreso a su cama. —De otro modo no pensaré que eres dulce conmigo.

Las esquinas de sus labios se curvaron. Le gustaba su acento ahora.
Incluso si no hubiese comenzado a encontrar sexy su acento de montaña, era una ventaja para Jae... la gente lo escuchaba hablar, veía su belleza y lo subestimaban.
Justo como había hecho él. Golpe bajo. Pero ya no más. Cada día con Jae, Yunho estaba aprendiendo qué el formidable ser que era.

A donde quiera que viajaran, su aguda mente absorbía el conocimiento como una esponja. Enseñarle había probado ser gratificante, agradable. Y experimentar esos lugares con Jae los arrojaba bajo una nueva luz, haciéndolos excitantes para él de nuevo.

Jae lo hacía sentir joven y vivo.
Jaejoong Jung Daciano era una droga para un hombre como Yunho.
Así que, ¿por qué no podía sacarse la sensación de que estaba alejándose de él?
Se inclinó hacia abajo para presionar sus labios con los de Jae, recibiendo su suave aroma en él.
—¿Te preocuparás por mí cuando no esté?
Jae sacudió la cabeza. —Pero me compadeceré de cualquiera que se cruce en tu camino.
Su pecho se encorvó. Como una droga, Jaejoong...

De mala gana se teletransportó lejos. Tan pronto como apareció en el estacionamiento lleno de conchas de ostras del Lugar de Rain, percibió una fuerte presencia. La Dorada estaba cerca.

Lloviznaba, el trueno retumbaba. La música sonaba desde adentro de la choza en ruinas del bar. El olor de tantos de sus enemigos enredados en un solo lugar lo tenían deseando haber traído una bomba mística. Para erradicarlos a todos tan fácilmente...

No. Enfócate Yunho. Se acercó a la orilla del agua negra, agachándose para espiar en un viejo escondrijo a lo lejos en medio de una ensenada. Teletransportándose a ciegas, se encuclilló encima de este, escuchando por la Dorada.

Por encima de la lluvia fortaleciéndose, escuchó sólo los sonidos esperados... reptiles deslizándose a través del pantano, el grito errante de una Valkyria. Olfateó el aire húmedo, y percibió un leve rastro a piel podrida de la Dorada, pero no pudo determinar con precisión su origen.

En el pasado, habría esperado aquí hasta el amanecer, acechando a su enemigo, previendo su próxima batalla con morboso detalle.
Ahora estaba impaciente, sabiendo que sus pensamientos se volverían más caóticos a cada momento que estaba lejos de Jaejoong.

El rayo se bifurcó en lo alto, volviendo al pantano radiante momentáneamente. Los ojos reflectantes de las criaturas del Lore destellaron a lo largo del agua. Ninguno era su presa.
¿Dónde estás Dorada? No tenía tiempo para perseguirla...

Su cabeza se volvió de golpe cuando captó de nuevo el olor. Se teletransportó de un salto, aterrizando en el perímetro del pantano, girando en el lugar.
El olor parecía provenir de todos los lugares a su alrededor.

Entonces voy a recorrer cada centímetro de este fango olvidado por los dioses. Medio teletransprtándose, comenzó a cubrir terreno, desmaterializándose a través de matorrales de zarzas, luego precipitándose alrededor de los árboles.

El viento comenzó a aullar, extendiendo la lluvia hacia los lados, dispersando el olor. Aun corriendo, sus pensamientos se volvieron tan enredados como la maleza. Encontrar a la Dorada. Asesinarla. Entonces nada me distraerá del anillo.

Había considerado olvidar la deuda del Hombre de Hierro a cambio de la ubicación de Shim. Después de todo, Park seguramente odiaba a Shim; el comandante había actuado a sus espaldas y había “estudiado” a Sora.

Pero Yunho sabía que el Hombre de Hierro no le diría nada. Despreciaba a Yunho incluso más que al hombre que había ordenado que cortaran y abrieran a su mujer... mientras estaba consciente.

Navegando por un espeso grupo de cipreses, Yunho se escondió bajo una rama, mirando fijamente a una manada de cocodrilos cambiaformas, y las ninfas que malvivían con ellos.

Los seres lo divisaron, gritaron con miedo, y luego se dispersaron en todas direcciones.

No malgastó en ellos ni siquiera un siseo. Ese olor... ¿por qué no podía aterrizarlo en algún lugar... ? No, no habría ninguna negociación con el Hombre de Hierro; acceder a los recuerdos de Park era la única esperanza de Yunho de reclamar su anillo. Sin embargo en vez de soñarlos, continuaba experimentando los suyos.

¿El último? Yunho había revivido la noche que finalmente había capturado a In Wook para
Shindong, siglos después de que la tortura de Yunho hubiera terminado.

En una furia sin sentido, Yunho había torturado a In Wook por horas —días—disfrutando de los ruegos de su padre por misericordia. Una vez que Shindong dio la orden, Yunho levantó su espada para el golpe mortal, calmándose lo suficiente como para comprender que el corazón del rey estaba palpitando. —¡Blyad! Él ha sido sangrado, Tío.

Shindong lo miró horrorizado. —Entonces debe haber engendrado un heredero secreto —Presionó el borde de su propia espada contra la garganta de In Wook, comenzando a corta de atrás hacia adelante—. ¿Dónde está tu Novia?

—Muriendo —rechinó con dificultad In Wook; apenas si estaba vivo. —Como las demás.
Las hembras vampiros habían sido afectadas en número por algún tipo de plaga. El Rey In Wook considerando eso como una vergonzosa señal de debilidad —¡inmortales sucumbiendo a una enfermedad!—había mantenido la epidemia en secreto, difundiendo rumores salvajes...

—¿Y dónde está tu heredero? —preguntó Yunho, preparándose para otra ronda de tortura.
—Donde nunca lo encontrarás, bastardo.
Pero Yunho lo había hecho.
Moviéndose como una sombra, silencioso como la muerte, se asomó sobre una cuna. Un bebé de cabello castaño como el suyo alzó la mirada hasta él, agarrando su dedo con una mano diminuta...

¿Por qué veía esa escena de nuevo? ¿Qué estaba diciéndole su consciencia?
Cuando el amanecer se acercaba, disminuyó su ritmo implacable, dando tumbos hasta detenerse. El sudor corría por su espalda y rostro para mezclarse con la lluvia.
Echó una mirada acusadora hacia el cielo iluminado por rayos.

Yunho no había descubierto ninguna señal de la Dorada. Esa fuerte presencia se había desvanecido en la nada.
Sin embargo otra noche malgastada. ¿Será ésta cuando mi mente falle para siempre? Estrujó su cabeza entre sus manos.

A pesar de que sólo había dejado pasar el pensamiento de sus coronas, su aprehensión por Jaejoong era incesante, oprimiéndolo, como lo había hecho la tierra una vez hace siglos atrás.
¡Lo quiero demasiado! ¿Qué demonios voy a hacer?

Eventualmente, encontraría el anillo. Entonces tres posibles escenarios se desplegarían ante él. Podría desear volver en el tiempo, borrando sus votos por completo.
Una vez ahí, expulsaría a Ren, entonces se tomaría su tiempo para cortejar a Jaejoong, tratándolo como a un rey.

O podría desear regresar, sin embargo se negaba... los votos en sí mismos podrían impedirle usar el anillo de esa manera. Había hecho un juramento de hacer todo lo posible para transformar a Ren en un inmortal y para extinguir a Jaejoong.

Lo cual significaba que cualquier intento de hacerlo de otro modo encontraría oposición.
Si todo lo demás fallaba, podía dejar a Jaejoong al cuidado de Hag, luego quemarse hasta las cenizas bajo el sol.

¿Buscar mi propia muerte, después de haber sobrevivido tanto tiempo...?
Pero un intento de suicidio también rompería sus juramentos con Ren. ¿Podría incluso ser posible resistirse a la compulsión —y al dolor—lo suficiente como para morir por Jaejoong?

Los tres escenarios implicarían que en efecto él había recuperado el talismán que podría destruir a su Novio.

El riesgo... 
 
No podía contarle a nadie sobre su apuro, ni podía pedir ayuda, sin romper su pacto con el dios. Incluso no podía advertirle a Jaejoong que lo dejara. No es que eso importara. El anillo funcionaría sin importar cuán lejos o cerca estuviera Jae.

En un enredo mortal de su propia creación, no podía establecer un escape.
Desecho por mi propia arrogancia, por mi interminable necesidad de venganza. ¿Serán mis defectos literalmente mortales?

Todos esos votos de sangre que había coleccionado no podían hacer nada para ayudarlo a eludir el suyo propio. Su esperanza —o la perdición de su Novio—yacía en el anillo.

Justo cuando se tensaba para teletransportarse de vuelta con Jaejoong para pasar el día, para perderse a sí mismo en su cuerpo y su olor, escuchó el chillido de una Valkyria llevado sobre el golpeteo de la lluvia que iba disminuyendo.

¿Podría ser el de Ara? Tan traicionera como era, siempre parecía entenderlo. Tal vez le concedería un favor; él no merecía menos de ella.
Con su asediada mente a punto de romperse, decidió tragarse su orgullo y llamar a la única persona que podía discernir su atasco.

Se teletransportó al Val Hall, permaneciendo en la niebla, a la espera.
Momentos después, Ara se paseaba afuera en el porche delantero, ofreciendo un mechón de cabello negro a los espectros que la rodeaban.

El cabello era su pago negociado. Yunho sabía que cuando el Azote recolectara lo suficiente para hacer una trenza de cierta longitud, podrían doblegar a todas las Valkyrias a hacer su voluntad por un tiempo.

Las poderosas Valkyrias serían esclavizadas. Apenas podía esperar.
Ara se paseó hacia él en la llovizna, con actitud indiferente. En el pasado, ella le había dicho que él desafiaba su previsión. Conveniente, ya que ella desafiaba su intuición.

Pero ahora él estaba apostando por su habilidad para leerlo todo excepto su mente... básicamente con los poderes de una diosa.

Sin embargo, ¿cargaba un maldito murciélago en el hombro? En su camiseta rosada se leía: “¿Por qué no podemos ser amigos?” Sutil, Ara. Muy sutil.

Se detuvo a unos pocos pasos de él. Se quedaron de pie sin hablar, valorándose el uno al otro. Su largo cabello negro estaba húmedo y azotado por el viento, sus amplios ojos dorados eran inescrutables. Su fluída falda estaba hecha jirones en el dobladillo.

Hace sólo unas semanas, la había visto en la isla prisión; desde entonces parecía más delgada, cansada. Siempre había sido chiquita, pero ahora parecía más pequeña.
A pesar de eso, estaba favorecida en forma, tan hermosa físicamente como dañada mentalmente.

Ella inclinó su cabeza entonces, como si pudiera espiar dentro de él.
Él silenciosamente la instó a ver —a conocer—lo que tan desesperadamente necesitaba. Ayúdame a salir de este vínculo. Con dificultad, pronunció, —Ara, debo tener a Jaejoong 

No podía decir nada más, no podía explicar nada. Incluso esa declaración probaba los límites de su voto; simplemente permanecer en la presencia de Ara drenaba su fuerza.

Ella sonrió, con la mirada vacía. —¿Entonces el rey negro busca la ayuda de la reina blanca?

—El rayo destelló en lo alto, severamente iluminando su cara. Sus hermosas facciones se afilaron, su semblante misterioso mientras murmuraba, —Yunho, has estado equivocado en algo. El abismo no se queda mirándote, te guiña el ojo.
Luego giró sobre sus talones y lo dejó.

Incredulidad. Ella ya había pasado a los fantasmas cuando él encontró su voz.
—¡Maldita perra! —
Bramó, mientras pensaba—, estoy perdido...

Ese día mientras dormía, con Jaejoong apretado en sus brazos, Yunho por fin soñó con el anillo.

Do pizdy : Significa “A la mierda” en polaco.

10 comentarios:

  1. Me perdi un poco jejejejejje gracias por el capítulo me encanta Bechitos 😘 😘 😘 😘 😘 😘 😘 😘

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  2. Vamos Yunho encontraras la forma es a Ren que debe desterrar pero si no estoy mal es la Dorada que busca a Ren

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  3. hay no esa mujer no lo podrá ayudar espero y encuentre algo para romper el pacto que hizo con Ren y pueda sacarlo del cuerpo de Jae para que se quede Yunho con Jae solo sin su intruso de por medio y Ren ya se a dado cuenta de que Yunho sabe que el no es su novio sino Jae espero y todo termine bien para los dos y no muera Yunho y deje a Jae solo
    Gracias por el capitulo

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  4. Bien!!! Por fin soño con el anillo ;) ahora solo queda esperar que lo obtenga y buscar una solución para los de Jaejoong con Ren :/

    Mató al bebé o ése es Junsu o.O? Ya que Junsu es adoptado xD

    Gracias por el capítulo Gaby <3

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  5. Por fin soñó con el anillo pero tiene que hacer algo para que se rompa el pacto que hizo con Ren y tambien desterrarlo del cuerpo de Jaejoong hay Yunho estas que te enredas esto es algo que tu mismo hiciste al no admitir que Jae era tu novio tu venganza te cego y esto es lo que sembrastes y estas cosechando Peri bueno espero que ee pueda solucione sin la necesidad de que entregues tu vida aún Jaejoong no lo diga el te ama y creí q sufriría sin ti ..kyaaa esta muy interesantee..
    Gracias

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  6. en su afán de querer dar muerte a la Dorada, presiento que es una trampa para él. lo que me intriga es que sigue experimentando los suyo propios.
    o sea que tiene un hermano , qué será de él ahora??
    las tres posibilidades que tiene de romper el juramento con el lore son las tres difíciles ....
    qué dilema,
    pero no sé la Dorada me da mala espina, presiento que le quieren hacer una trampa para que caiga y así atraparlo y vengarse de él.
    veremos cómo sigue
    gracias por este capítulo

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  7. Yunho esta en un gran problema y como saldrá de eso?? iso una promesa por el lore y no es seguro que jae lo ame por el sigui amando a su famlia o sea que problema tiene yunho ¡¡ Gracias por el y gaby besos

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  8. Espero que pueda conseguir el anillo com mucha facilidad y que deje ser felices ya que Yunho a sufrido mucho y Jae tambien.

    Gracias por la actu<3

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  9. Se complican las cosas por los votos que YH. Pacto con Ren ...Pero acaba de soñar con el anillo esperemos que con el si pueda. Resolver ello^~~

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  10. Noooo ya soño con el anillo !!! Y ahora? No puede postergar mas esto... Que hara? Realmente va a matar a jaejoong?
    Maldiro Ren logro mover bien sus hilos sobre yunho.... Debe de haber una solucion -_-
    Y el bebe? Yunho realmente lo mato? Tengo mis dudas, como si al momento de tomar su manita se arrepintiera... Y si el bebe en realidad es junsu?? (No se porque pense eso...seguramebte nada que ver xD, es solo por el apego que tiene junsu hacia yunho y el hecho de que hay una posibilidad de que el bebito siga vivo)
    Gracias

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