viernes, 3 de julio de 2015

Juegos De Caballeros ~ Capítulo 32



Capítulo 32

Jaejoong se acomodó en el sillón reclinable de cuero en el jet de Yunho, mientras rodaba para despegar. El cielo de terciopelo negro de la madrugada discordaba con el color de su estado de ánimo. Su estómago se revolvió con temor, su mente ya a cientos de kilómetros por delante en Corea, reproduciendo las posibles formas en que el día podría desarrollarse.

¿Dónde iba a estar cuando anochezca?
Si sólo pudiera retroceder el reloj y vivir la última noche una y otra vez. Yunho le quitó el aliento tantas veces que era un milagro que aún estuviera en pie. Había sido rampante y grosero en la mesa del comedor, y más tarde fue tierno porque Jae había necesitado que lo fuera. Se sintió como cristal en sus manos.

Levantó la vista cuando Yunho se abrochó el cinturón en el asiento junto a Jae.
¿Todo listo? —preguntó. Ya podía sentir el abismo entre ellos ampliándose mientras la realidad se entrometía en su interludio. Hubo una torpeza en su tono y una mirada imparcial en sus ojos.

¿O se imaginaba esas cosas en Yunho porque él las sentía?
Con cada minuto que pasaba se sentía más como el antiguo Jaejoong como si se deslizara de nuevo en su antigua piel opaca después de una semana de prestada cubierta de oro pulido.

Listo para irme —murmuró. ¿Qué otra opción tenía? ¿No, no estoy listo? ¿No, dale la vuelta a este avión, no quiero ir a casa?

Esto siempre fue un trato de una semana. Ahora que todo había terminado y el tiempo de seguir adelante con el asunto desastroso de la vida real y los maridos que engañan y los matrimonios rotos.

Jaejoong cerró los ojos y tragó el nudo que le subió a la garganta cuando el avión despegó del suelo noruego. Era un país que nunca imaginó que incluso iba a conocer, pero en pocos días, cayó completamente bajo su hechizo. Sus vistas panorámicas, Alpes eminentes y cielos místicos se habían grabados en Jae para siempre, al igual que el grande y hermoso vikingo a su lado ahora.

Dedos calientes cubrieron los suyos, y abrió los ojos.
Estoy bien, de verdad. Sólo triste de irme.
Asintió. —Hoy vas a estar bien, Jaejoong.
¿Lo estaré? —Lo miró a los ojos con los suyos mientras el pánico se levantó en su pecho—. No creo que pueda hacerle frente.
No es demasiado tarde para que me encargue —dijo Yunho, inexpresivo, pero sus ojos eran suaves y preocupados.
Me siento tan culpable, Yunho.

Yunho negó con la cabeza. —Dime una cosa, entonces. ¿Estarías aquí si te hubiera tratado correctamente?
Jaejoong miró y estudió su anillo de bodas.
¿Estaría? ¿Podría haberse resistido a Yunho si hubiera sido completamente feliz con Minho? Le habría gustado decir que sí, pero no estaba tan seguro. Fue una gran pregunta. Después de una semana en la empresa no estaba bajo ninguna ilusión sobre el poder de su encanto.

Yunho extendió la mano y lo sostuvo por los hombros, forzando sus ojos para encontrarse con los suyos. —¿Por qué debes ser el de la fibra de moral, cuando él es el único que ha estado tirándose a otra persona por meses?

Pero por mucho que tuviera un punto, no era sólo acerca de Minho, pensó Jae. Se trataba de él, también. Se trataba de la estela de destrucción que estaba a punto de causar en su propia vida.

Yunho, me voy a casa, y estoy probablemente a punto de dejar a mi marido. Y ya no puedo trabajar para ti, no después de esto. Al final de hoy lo más probable es que estaré soltero, posiblemente sin hogar y sin empleo.
No vas a estar desempleado. Tienes un trabajo.

No seas ridículo. —Lo miró fijamente. ¿Cómo podía pensar que era sostenible para él continuar como su asistente personal?—. Obviamente, no puedo seguir trabajando para ti después de esto.

¿Por qué no? No nos hemos mentido el uno al otro o hecho algunas falsas promesas. No somos niños. Podemos separar el trabajo del juego.

Jaejoong se estremeció. Vaya. Realmente era tan helado como la tierra que acababan de dejar atrás. Tan analítico, tan libre de vínculos emocionales.

No soy como tú, Yunho. No puedo separar perfectamente mi vida en el trabajo y el sexo. —Se encogió de hombros—. No soy un hombre como tú, supongo.
Algo en sus palabras traspasaron a través del hielo. Lo vio en el estrechamiento de sus ojos y la rigidez repentina en su mandíbula.

No me añadas a los gustos de tu marido, Jaejoong. Sí, me gusta el sexo, pero soy honesto acerca de lo que hago, y con quien lo hago. No corro en torno a puertas cerradas para conseguir un puntapie y lastimar a las personas que profeso amar.

Vaya. ¿De dónde vino eso?
Amar. —Repitió la palabra distraído, como si nunca la hubiera oído antes. Era algo que Jae sentía que conocía muy poco en esos días.
Sí, amar. Esa cosa no causa nada más que miseria y angustia, luego hace que las personas engorden demasiado con helado y se corten el pelo de forma poco aconsejable cuando las cosas van mal.

Auch. Ahora Jae estaba alerta de nuevo. ¿Qué demonios ocultaba esto?
¿Nunca has estado enamorado, Yunho? ¿Nunca has querido tanto a alguien que tu corazón ruge cuando estás con esa persona, y todos los huesos de tu cuerpo sufren por su ausencia?
No.
¿Eso es todo? ¿Simplemente, no?
¿Qué esperabas? —Se encogió de hombros y extendió las manos hacia los lados—. ¿Alguna triste historia de mi pobre corazón roto? Lo siento, príncipe.

Jaejoong se encogió de hombros ante el vacío. Se las arregló para convertir su expresión de cariño en una burla, una vez más. —No lo sé. No sé. Yo sólo...

No necesito etiquetar mis sentimientos como el amor, o encadenar a una persona a mí sólo por el bien de una jodida fiesta y una pieza sin sentido de basura. —Él miró su anillo de bodas y Jae lo cubrió instintivamente. Nunca había salido de su dedo desde el día que Minho lo deslizó en su lugar, y por muy falso que parecía en este momento, la idea de quitárselo se sentía como eliminar una parte de sí mismo. Al igual que toda su identidad siendo descartada con un bisturí.

No digas eso. —A la defensiva tocó el anillo de oro en su dedo anular.
¿Por qué no? ¿Por qué la verdad duele? —La boca de Yunho se torció con disgusto—. Apuesto a que tu marido se lo quita cuando se folla a su amante.

Jaejoong sintió las palabras aterrizar como golpes. —¿Tienes que ser tan contundente? —le lanzó en respuesta.
Sí. Sí, lo tengo que ser. Porque si no lo soy, volverás ahí y escucharás sus trivialidades y mentiras.
Pero ¿no es mi elección? ¿Por qué te importa lo que haga, Yunho?

Yunho golpeó el brazo de su asiento con ira y frustración. —¿Por qué haces esto ahora, Jaejoong? ¿Por qué estás dudando de todas las cosas que has dicho y sentido esta semana?

Jaejoong suspiró profundamente. —Porque esto es mi vida de la que estamos hablando, Yunho, no un episodio de algún reality show de la TV.
Tengo que escucharlo, por lo menos escuchar su versión de la historia.

¿Su versión de la historia? —La risa de Yunho no tenía ningún sentido del humor—. ¿Esa es la parte en la que cae de rodillas y lo perdonas? —Lo miró intensamente, y Jaejoong lo miró de vuelta, notando la forma en que su garganta se movió al tragar duro—. 
Te voy a mostrar su lado de la jodida historia.

Agarró su computador portátil, lo abrió, y después de unos cuantas claves, puso la pantalla hacia Jaejoong, que se encontró a sí mismo mirando una serie de fotografías. Entrecerró los ojos, tratando de dar sentido a las imágenes frente a él. Pero no tenían ningún sentido. No aquí, no en el computador de Yunho, no en el avión privado de Yunho.

Su marido, en un aeropuerto con su amante.
Minho riendo en un bar, envuelto sobre de su amante.
Una vez más en un balcón, su amante desnuda envuelta alrededor de él.
No llevaba su anillo de bodas.

Jaejoong no podía respirar, sus pulmones de repente demasiado apretados.
Incapaz de apartar los ojos de la pantalla, con las manos en las mejillas en conmoción. 

Después de los días que sólo había pasado con Yunho, que perdió su derecho de jugar a la víctima, aún así su corazón se rompió en un millón de pedazos al ver los brazos de Minho envueltos alrededor de una mujer. Quería llegar al interior de la pantalla y tocar su sonrisa, girar la cabeza lejos de esa mujer y hacerlo mirar en su dirección en su lugar.

Aquellos eran los brazos en los que había planeado pasar el resto de su vida y su beso era el único que alguna vez había deseado en los labios. Las lágrimas le humedecieron las mejillas, y un gran sollozo se arrancó de su cuerpo. Saber sobre el romance de Minho era una cosa. Tener imágenes de ello para siempre grabadas en las retinas era otra.
Dejó caer el rostro entre las manos y lloró a lágrima viva.

Yunho cerró la pantalla poco a poco y colocó el portátil sobre la mesa junto a él. Ver a Jaejoong llorar era insoportable. Su único instinto era extender los brazos y sostenerlo. —Jae... Príncipe... Lo siento mucho.

Jae se estremeció cuando lo tocó, y la mirada en sus ojos cuando levantó la cabeza  dejó a Yunho helado hasta los huesos.

¿Lo sientes? ¿Cual es la parte que sientes, exactamente, Yunho? ¿La parte donde acosaste a mi marido, o la parte en donde utilizaste mis problemas maritales para llevarme a la cama? Cristo, debes pensar que soy tan estúpido.

Sus palabras salieron en un revoltijo de lágrimas y respiración inestable, pero la ira sostuvo su figura erguida—. Planeaste esto. Sabías que Minho me engañaba, y viste la oportunidad de tomar algo que no era tuyo.

La mente de Yunho luchó por alcanzar el tren de pensamientos de Jaejoong. El lo entendió todo muy, muy mal.
Jaejoong, no. —Se estiró por sus manos, pero Jae las retiró lejos—. Eso no es lo que pasó...

¿En serio? Porque eso es exactamente lo que parece desde donde estoy sentado. 
 ¿Por qué, Yunho? —Arrastró las manos con furia en sus mejillas, manchando de rastros de lágrimas en zig-zag por su cara—. Ni siquiera te molestes en contestar. No eres mejor que Minho. Eres peor, de hecho, porque eres un jodido mojigato con ello.

Los labios de Jaejoong se curvaron—. ¿Eso es lo tuyo? ¿Jung Yunho, seductor Vikingo honorable, listo para lanzarse en picada a rescatar a  los maridos engañados? ¿Eso es todo? —Sus puños se apretaron con tanta fuerza que sus nudillos brillaban blancos—. ¿Lo es?

Sí. Porque soy un Thor habitual. —El intento de Yunho de frivolidad cayó en un saco roto. Hizo una pausa y suspiró—. Sólo quería hacer lo mejor para ti, Jaejoong.
Su amarga carcajada resonó por toda la cabina.

Bueno, ¿adivina qué? No necesitaba tu versión jodida de un cuento de hadas para salvarme.

La desolación se instaló sobre sus hombros como una barra de pesas. No podía decirle la verdad. No podía decir que algo en sus frágiles, respuestas defensivas alrededor de su marido en la entrevista habían hecho sonar las alarmas en su cabeza, o que había estado operando por puro instinto cuando había dado la orden de tener a Lee Min Ho investigado.

No podía contarle que él le dio mucho más de lo que negoció durante la semana pasada, o que le cambió la vida tanto como él cambió la suya.

Así que se encogió de hombros en su lugar, refugiándose en su habitual porte frío. 
—Es mejor que sepas. Lo mejor es que sostengas todas las cartas.
¿Mejor? —Jaejoong saltó del asiento, alejándose de él—. ¿Mejor? 
—Su voz tembló cuando abrió la puerta del dormitorio—. Vete a la mierda, Yunho.
No necesito lecciones de amor de alguien que no sabe nada de ello.


11 comentarios:

  1. Amar las mismas palabras que lo describieron lo harán sufrir va a llorar por un corazón roto y los huesos le van a doler esta sera su experiencia.

    Gracias por los capitulos interesantes

    ResponderBorrar
  2. Uyyyyyy eso de que no sabe nada del amor dolio, Jae Minho no merece tus lagrimas, no quiero que este enojado con Yunho, waaaaaaaaaaaaaa ya quiero saber que pasaaaaa
    muchas gracias por el cap
    besos

    ResponderBorrar
  3. pobre Jae se siente doble mente traicionado por Minho y Yunho ahora si que a Yunho le dará trabajo convencer a Jae de que el lo hizo por el bien de Jae y por que el le hace sentir lo que ningún otro
    Gracias

    ResponderBorrar
  4. O.O Jaejoong no va querer saber nada de yunho. Jae siente q investigó a Minho por conveniencia propia. Yum va sufrir d seguro cuando jae se aleje de el. Espero q se sincere con el mismo, medite y ponga en claro sus ideas y entonces valla donde jae y le diga todo lo q siente **

    ResponderBorrar
  5. que atroz jae se siente que yunho solo vio por el para conseguir lo ,yunho no sabe del amor el nunca estubo enamorado, yunho tendra que reconocer que en realidad si ama jae graciasgaby besos

    ResponderBorrar
  6. Jae triste porque terminó su semana de ensueño, pero mas triste y enojado con Yunho porque pensó que este hizo todo esto por aprovecharse de él, al haber investigado antes Yunho la infidelidad de Minho... No Jae Yunho no actuo por eso y aunque Yunho no lo reconozca se ha enamorado de tí. Ahora esperar haber que hace Jae con respecto a Minho y vea que en realidad lo que quizó Yunho es liberarlo de esa vida tan gris que tenía con su esposo y en el camino se enamoro de él.

    ResponderBorrar
  7. Jae se cabreó y con justificación. Yunho es un gilipollas al cuadrado, no coincide lo que dice con lo que piensa. ahora deberá remarla para llegar a este Jae dolido, lastimado y desilusionado
    gracias Gaby por el capítulo. siempre tan puntual. se agradece

    ResponderBorrar
  8. Oh! Por favor! Todo estaba tan bien! Bueno, al menos eso creia yo. Solo era cuestion de que Jae llegara "hablara" con Minho, le dejara en claro que queria el divorcio, seguir en el trabajo con Yunho, y por que no, "seguir" con Yunho, alargar la semana a indefinido......el arranque de ira de Yunho, le costo alejar a Jae......no debio mostrarle las fotos, tal vez sirvieron para que Jae entienda que Minho no es lo que fue, pero ahora Yunho es culpable.......uff! u.u
    Solo dos capitulos y esto esta asi de mal! Acabaran juntos? Ya lo empeze a dudar.......
    Gracias por el capitulo! ^^

    ResponderBorrar
  9. Zas culebra!!! Neta que jamás me hubiera imaginado que Yunho le mostraría las imágenes de la infidelidad del estúpido/idiota/buenoparanada del marido de Jae... Porqué carajos lo hiciste? Porqué? Ay Yunho!!! La cagaste...
    Se pone muy interesante. Gracias por actualizar.
    Saludos ^.^

    ResponderBorrar
  10. wooo Jae si Yunho fuera sincero con el y le diga porque actuó asi aish pero no en tambien se cierra en su aptitud fría pero Jaejoong tambien que espera esta viendo todo lo que Minho le a hecho aish que pasará ..gracias

    ResponderBorrar
  11. Ooh por fin se desato la tormenta y es solo el principio aun les falta cosas por enfrentar, que tan victoriosos podran salir de esto?
    Gracias me largo a leer

    ResponderBorrar