Capítulo
2
—El
señor Jung lo verá ahora.
Jaejoong
sonrió nerviosamente a la mujer vestida elegantemente frente a él.
Se
pasó la mayor parte de su día en el trabajo, buscando potenciales
respuestas para las posibles preguntas que le podrían hacer, pero un
sólo vistazo al brillante edificio Jung Corp. consiguió sacar de su
cabeza todas las palabras que había memorizado tan cuidadosamente.
Su predatoria presencia en la atestada calle lo intimidaba demasiado
y consideró seriamente irse.
Ya
tenía un trabajo, no necesitaba otro.
Entonces,
se quedó sin aliento al ver su reflejo en el espejo. Yoochun fue
fiel a su palabra y usó su magia en él el día anterior, dejando a
Jaejoong casi incapaz de reconocer al sexy y sofisticado hombre que
lo miraba.
La
chaqueta de su oscuro traje se apretaba en la cintura, siguiendo la
línea de sus curvas. Sus pantalones hechos a medida se ajustaban en
sus largas piernas perfectamente, y sus impecables zapatos con un
discreto tacón le añadían al menos tres centímetros a sus
piernas.
Yoochun
era un diseñador de ropa obsesivo, y apareció con un cargamento de
ropa bien diseñada que estaba a un mundo de distancia del estilo de
Jaejoong, un mundo que consistía sólo en ropa ordinaria.
En
el momento en que se deslizó dentro del pequeño traje tornasol,
algo extraordinario ocurrió. Ya no era sólo Jaejoong, el asistente
del departamento local. Era una versión mejorada de si mismo,
alguien ardiente y sofisticado. Alguien totalmente nuevo, abierto a
infinitas posibilidades.
Mucha
de su confianza había abandonado su cuerpo mientras se sentaba en la
recepción del último piso, esperando ser llamado. Podría haberse
ido fácilmente mientras seguía a la mujer a lo largo de la afelpada
alfombra del corredor.
Se
sentía físicamente enfermo.
Pero
luego, se detuvieron en la puerta al final del pasillo y, después de
golpear una vez, la mujer la abrió, haciéndose a un lado para que
Jae pudiera pasar.
Jaejoong
tragó duramente y entró.
Normalmente,
Jae no se sentía atraído por otros hombres. Pero desde el momento
en el que entró en la habitación, no pudo quitar sus ojos de Jung
Yunho.
Pero
esta no era una situación normal.
Alto,
oscuro y guapo, no podía ni siquiera describirlo. Era
definitivamente alto, con cabello castaño oscuro muy bien recortado,
un par de acerados ojos castaños que lo miraban detenidamente, con
hambre y unos hermosos labios decorados con un sexy lunar.
Tampoco
se hallaba exactamente vestido con ropa de trabajo. Lo podría haber
estado más temprano, durante la mañana, pero ahora mismo tenía
puesta una camisa color carbón con los puños doblados hacia arriba,
revelando sus fuertes y tonificados antebrazos. Tenía la oscura
corbata aflojada y había desabrochado el botón superior de su
camisa, y si hubiera puesto los pies sobre el escritorio y servido un
vaso de whisky, Jaejoong no se habría sorprendido. Lucía como
recién salido de un club, o de una portada de alguna famosa revista
sofisticada. O incluso de una revista para adultos.
—Adelante,
Señor Kim. No muerdo. —Caminó a través de la habitación—. A
menos que quiera que lo haga —murmuró tardíamente.
Jae
alzó una ceja mientras tomaba asiento al lado contrario del
escritorio.
Ciertamente
no era una pregunta para la cual Jaejoong hubiera
preparado
una respuesta. ¿Debía responder, o pretender que no lo había
escuchado?
Afortunadamente,
mientras lo consideraba, el señor Jung continuó—: Entonces,
Señor Kim, ¿por qué quiere ser mi asistente personal?
Uf.
Territorio seguro. Una pregunta para la cual se preparó.
—Bueno,
he estado en el mismo puesto durante años. Siento que necesito un
nuevo desafío. —Lo vio observándolo. Sus palabras parecieron
divertirlo.
—Ya
veo. —Asintió—. ¿Pero por qué aquí específicamente? ¿Por
qué Jung Corp.?
Jaejoong
cruzó sus tobillos y juntó los dedos en su regazo para impedir que
se movieran nerviosamente. —Bueno… porque es muy diferente a lo
que hago en este momento. —Ja. Esa fue la explicación del año.
Aún lo miraba intensamente, pero su expresión no mostraba nada—.
Y porque… porque, para ser totalmente honesto, estoy aburrido,
Señor Jung.
—Sus
ojos centellaron, haciéndole saber que, finalmente, había dicho
algo que lo sorprendió. Un silencio se produjo entre ellos mientras
parecía sopesar sus palabras.
—¿Usted
sabe por qué lo llamé para la entrevista? —preguntó Yunho
eventualmente.
Jaejoong
se atragantó. —¿Por mi currículum?
Asintió.
—Lo selló con un beso. Quería ver los labios que hicieron esa
marca.
Su
respuesta le quitó el aire de los pulmones y envió un candente
hormigueo por su cuello. Esto comenzaba a sentirse menos como una
entrevista y más como si estuviera conociendo a alguien en un bar, y
eso no había sucedido en un plazo considerable de tiempo.
—Se
sonroja demasiado fácil, Señor Kim. —Giró un lápiz entre sus
dedos—. Confíe en mí, no es algo bueno en esta industria.
Su
boca se arqueó de un lado, la mirada asesina aún en sus ojos.
—Esta
no es una industria para chicos tímidos. —Se apoyó sobre sus
codos y juntó los dedos.— ¿Eres tímido, Jaejoong?
Jesús,
esto es ridículo. Jaejoong no podía decir si se estaba burlando de
él.
Una
parte asustada de su cerebro lo empujaba para que saliera de ese
edificio y regresara a su ordinaria y mundana vida. Pero algo lo
mantuvo en su silla, y ese mismo algo fue lo que le dio la valentía
para enfrentar su mirada desafiante y responder su pregunta.
—No,
Señor Jung. No soy exactamente tímido.
—Llámame
Yunho. —Yunho. Mierda. Incluso su nombre era sexy—.
Bueno,
Jaejoong, este es el asunto. Necesito a alguien que pueda hacer todo
lo que hace un asistente personal. Ya sabes lo que es, así que no te
aburriré con una lista, pero incluye hacer una buena taza de café.
¿Eso es un problema para ti?
Jaejoong
sacudió la cabeza y se echó a reír, casi mareado del alivio.
Animado,
replicó—: Eso es un poco machista de su parte, Señor Jung.
—Yunho.
—De
acuerdo, bueno… para que conste, sí. Hago una taza de café
decente, Yunho. —Jaejoong saboreó su nombre por primera vez y
sintió que si decía algo más, sería obsceno.
—Necesitaré
que me acompañes a reuniones, exhibiciones, ocasionales viajes
publicitarios. Tendrás horas extras. ¿Eso te molestaría?
Era
todo negocios ahora y la expresión de su rostro no admitía
discusión. Jaejoong frunció el ceño. Su primer pensamiento fue
Minho, pero…
¿Minho
no le daba los mismos servicios a su jefe sin siquiera pensar en él?
—No
sería un problema —dijo suavemente.
—Hasta
ahora todo va bien. —Asintió en señal de aprobación mientras se
pasaba una mano por la barbilla durante unos segundos y lo estudiaba
cuidadosamente—.
No
lo sé, Jaejoong. Encajas en todas las casillas, sin embargo…
—Sin
embargo… ¿qué? —preguntó Jaejoong. Sus dudas alejaron todos
los intentos para mantenerse serio. Además, se encontraba tan lejos
de estar serio que ya parecía no preocuparlo.
Yunho
ladeó su cabeza. —¿Cómo puedo decirlo suavemente? —Se lamió
los labios—. Te ves muy… inocente.
Jaejoong
sacudió la cabeza. —No estoy seguro de lo que quiere decir.
Dejó
caer las manos a un lado. —Esto es una industria sexual, Jaejoong.
Estarás mucho tiempo escribiendo citas aquí. Puede que un día
escribas un reporte sobre una compañía de juguetes sexuales. Al día
siguiente, podrías estar pidiendo jaulas nuevas para uno de los
clubs.
Necesito
a alguien que pueda hacer eso sin que se le mueva un pelo. —Jaejoong
sabía que el color de sus mejillas lo delataba—. Alguien que no se
sonroje cuando nombren un vibrador —añadió para demostrar su
punto.
—Puedo
hacer todo eso —insistió Jaejoong, sintiendo que estaba lejos de
creer que pudiera.
Yunho
le lanzó una mirada asesina y abrió el cajón del escritorio.
Colocó
un objeto sobre la mesa entre ellos. —¿Qué es eso? —preguntó.
—Señor
Jung… —Yunho arqueó una ceja—. Yunho… yo…
—¿Tú
qué, Jaejoong? ¿No sabes qué es esto, o eres muy remilgado para
decirlo?
—Levantó
los anillos de silicona azul y se los tendió. Lo miró, y sus ojos
le dijeron que ésta era la prueba de fuego. Si fallaba, debía irse
por esa puerta. Los tomó y tragó saliva al sentir los pequeños y
estrechos anillos en sus manos. Lo miró directamente a los ojos.
—De
acuerdo. Es un anillo para el pene.
—Buen
chico. —Sonrió—. ¿Y qué es lo que hace?
Jaejoong
tragó de nuevo y miró hacia abajo. No tenía ningún conocimiento
íntimo para aprovechar aquí.
—Esto…
uhm…
—Respuesta
equivocada, Jaejoong. —Frunció el ceño—. Inténtalo de nuevo.
Jaejoong
se retorció en su silla. —No estoy totalmente seguro, pero creo
que es para que los hombres duren más.
La
boca de Yunho se torció hacia un lado.
—¿No
estás totalmente seguro? ¿Debo deducir que no tienes experiencia
directa con juguetes sexuales?
—Señor
Jung… —Jaejoong jadeó—. No creo que esa sea una pregunta
apropiada para cualquier entrevista de trabajo. —Se erizó, en
parte por la indignación y en parte porque él dio justo en el
clavo.
—Quizá
no, pero tú no querrías este trabajo si fuera de cualquier manera
remilgado.
—No
soy remilgado. Por el amor de Dios, no soy un virgen que se sonroja,
soy un hombre casado.
Durante
un segundo, Yunho pareció genuinamente sorprendido mientras sus ojos
se posaban en su mano izquierda. —¿Estás casado?
—¿Es
contra la ley de esta empresa, también?
—No,
no.
—Todo
su comportamiento cambió bruscamente—. Dime, ¿qué piensa tu
esposo sobre la entrevista para este trabajo?
Jaejoong
vaciló y apartó la mirada. —Está bien con eso.
Yunho
soltó un suave silbido. —No lo sabe, ¿verdad?
—Sí.
Más o menos. —Dirigió su mirada al anillo de bodas—. Sabe que
tenía una entrevista, sólo que no sabe para qué exactamente.
—¿Y
crees que le importará? A mí me importaría si tú fueras mi
esposo.
—Los
ojos castaños de Yunho se posaron en Jaejoong mientras que sus
palabras hacían cosas impresionantes en su interior. Si Minho fuera
así de territorial...
—No
le importa —dijo quedamente—. Está muy ocupado con su propio
trabajo. Si soy feliz, estoy muy seguro de que será feliz.
—¿Y
tú eres feliz, Jaejoong?
No
estaba seguro de lo que quería decir con esa pregunta, pero lo ponía
nervioso. ¿Sus problemas maritales se hallaban escritos por todo su
rostro? ¿O simplemente preguntaba si su desagradable y único modo
de entrevistar le molestaba?
De
cualquier manera, sólo había una respuesta aceptable.
—Sí,
creo que lo soy.
Yunho
asintió y golpeteó sus dedos sobre el escritorio.
—Bien.
—Su sonrisa no llegó a sus ojos—. Gracias por venir, Jaejoong.
Estaremos
en contacto. —Empujó su silla hacia atrás.
Jaejoong
lo miró, sorprendido. ¿Eso era todo? ¿Había terminado?
Tuvo
la sensación de que Yunho creía que era una mala apuesta, y porque
era poco probable que lo volviera a ver, se dispuso a enfrentarlo.
—Decidió
que soy inadecuado.
Él
se recargó en su silla con una dura expresión en el rostro.
—Seré
sincero, no creo que este sea un trabajo para ti. —Se encogió de
hombros—. Eres demasiado vainilla.
—¿Vainilla?
—No pudo ocultar la nota de frustración en su voz—. ¿Qué
significa eso?
Sacudió
la cabeza con una pequeña sonrisa. —Exacto. —Se inclinó hacia
adelante y suspiró—. Mira, Jaejoong, pareces un buen chico. Pero
no necesito chicos buenos para este trabajo. Necesito a alguien sin
inhibiciones. Alguien que conozca desde los consoladores hasta las
bolas anales. Alguien que no titubee como un colegial si tiene que
decir una palabra grosera.
Jaejoong
cuadró los hombros. —Me subestimas, Yunho. Podría hacer este
trabajo.
Soy
malditamente bueno y aprendo rápido. —Le sostuvo la mirada
profunda, deseando que le creyera. De repente, se había convertido
en algo crucial que no lo marcara como remilgado o puritano, porque
comprobaría todos los sentimientos negativos que tenía sobre su
relación con Minho. ¿Era realmente el ratoncito por el que ambos lo
tomaban?
—Está
bien. —Yunho cruzó los brazos sobre su pecho, y los ojos de
Jaejoong se sintieron atraídos por la forma en que la camisa definía
sus bíceps—. Di "chúpame el ano" Jaejoong.
La
boca de Jaejoong se abrió a causa del shock. Escuchar a Jung Yunho
decir inesperadamente esa frase con la palabra ano hizo que su
estómago cayera. No había forma de que lo dijera sólo para
divertirlo.
—Bueno,
esa sin duda es una pregunta que no figuraba en ninguno de los sitios
web de empleos que estudié —bromeó para cubrir su vergüenza.
—Tienes
razón. —Asintió y trabajó en abrir el nudo de su corbata. ¿Se
sentía acalorado? Sin duda comenzó a sentir que el calor subía en
la habitación. Él golpeteó su lápiz en el escritorio—. Muy
bien, no digas eso. —Suspiró, aliviado—. Di "mastúrbame",
en su lugar.
Jaejoong
no podía soportarlo más. Jung Yunho era demasiado.
Demasiado
sexual, demasiado arrogante, demasiado masculino. A pesar de que se
encontraba completamente vestido, el sexo era expulsado de cada poro
del hombre de una manera que Jaejoong nunca había visto antes.
Lo
hacía pensar en guerreros vikingos, y ahora mismo, se sentía como
una damisela en apuros. Jung Yunho tenía razón. No estaba preparado
para las candentes conversaciones que se requerían. No podía ser
tan descarado como necesitaba que fuera. Se puso de pie.
—¿Sabe
que, señor Jung? Probablemente tenga razón. No estoy hecho para
esto. —Se colocó su bolso sobre el hombro e ignoró la chispa de
diversión en sus ojos—. Lamento haber desperdiciado su tiempo.
Yunho
se puso de pie para abrirle la puerta. —Por el contrario, Jaejoong.
Ha sido un placer.
Se
había parado entre Jaejoong y la salida, dejándolo sin más remedio
que pasar junto a él mientras salía. Le sacaba una cabeza de
altura, incluso
con sus tacones altos y, mientras apretaba el nivel, pudo captar su
olor. Delicioso. Olía a especias y cítricos, y algo más. Algo
oscuro y sexy, tan único en Jung Yunho que puso sus sentidos a toda
marcha. Quería irse, pero al mismo tiempo quería que dijera algo
para detenerlo.
Se
volvió hacia él, y lo encontró apoyado en el marco de la puerta
con una sonrisa perezosa.
—Adiós,
Señor Jung.
—Señor
Kim. —Asintió, pero no hizo ningún otro movimiento, dejándolo
sin otra opción que irse. A excepción de una.
Jaejoong
se dio la vuelta, y luego volvió y dijo algo que nunca pensó que
diría en una entrevista de trabajo.
—Chúpame
el ano. —Disfrutó al ver como la chispa depredadora volvía a sus
fríos ojos castaños, y se lamió los labios antes de hablar de
nuevo—: Mastúrbame.
Jaejoong
se encontró con la miraba fija en su cabeza, mareado y con regocijo.
—Anillos
para el pene, bolas anales, vibradores, consoladores y… —Buscó
desesperadamente en su limitada imaginación el gran final—:
¡Muñecas inflables!
El
divertido calor en los ojos de Yunho lo quemó. En ese momento, no
era el ordinario Kim Jaejoong, asistente personal de una constructora
y el esposo invisible.
Era
el sexy y sofisticado Señor Kim, capaz de detener a dioses vikingos
del sexo en sus caminos con tan solo unas pequeñas palabras. Se fijó
en la forma en que la garganta de Yunho tragaba antes de hablar.
—Empieza
en la mañana. A las nueve en punto. No llegue tarde, Señor Kim.
Detesto la impuntualidad.
*******
Más
tarde esa noche, acurrucado en el sofá, comiendo comida china y
equilibrando el plato en sus rodillas, Yoochun miró a Jaejoong,
emocionado—: No vas a tomar realmente el trabajo, ¿verdad?
Jaejoong
puso sus pies debajo de él y asintió.
—Yoochun,
lo haré. Tengo que hacerlo. —Tomó un sorbo de vino y buscó las
palabras para expresar sus sentimientos—. Si no lo hago, estoy
aceptando que esto es lo más emocionante que mi vida va a ser. —Hizo
un gesto alrededor de la sala de estar—. Un trabajo sin futuro, un
esposo que casi nunca está aquí y que no me avisa cuando lo está…
—Jae,
si tienes problemas con Minho, este trabajo lo va a hacer un millón
de veces peor, ¿lo sabes?
—No
lo hará. Quizás aprenda cosas nuevas para condimentar nuestra
relación.
—¿No
puedes sólo hablar con él?
—Yoochun,
no estoy aceptando este trabajo por lo que está pasando entre Minho
y yo.
Lo
estoy tomando porque, por un momento allí, vislumbré una versión
diferente de mí mismo, y me gustó.
Yoochun
meneó la cabeza y se echó a reír con resignación. —Debes colgar
más de esas prendas, entonces. Algo me dice que las necesitarás.
Jaejoong
había bloqueado todas las puertas y se fue a la cama con su celular
en mano para llamar a Minho. Escuchó los clics, ya que realizaba la
conexión de larga distancia, y sonó un par de veces antes de que se
desviara a su contestador. Echó un vistazo al reloj. Eran justo
después de diez y media para él, así que un poco después de la
medianoche para Minho.
¿Con
quién estaba que tenía que rechazar su llamada en ese momento? No
iba a comenzar sus reuniones hasta mañana. Jaejoong suspiró y se
metió en la cama, con su celular todavía en la mano, en caso de que
Minho llamara.
No
lo hizo.
Jaja ya sabia que Jaejoong al final iba a decir lo que yunho le habia pedido que dijera! Me encanto! >< No se porque siento que Minho esta engañando a Jae .. pero bueno.. Jae se va a quedar con ese hermoso hombre que lleva por nombre Jung Yunho sdfghjklñ <3
ResponderBorrarMe encantooo!!! Ya me ha enganchado la historia. Esperare mas capitulos.
ResponderBorrarOh Dios! Me mato de risa ...esas frases "masturbame" "chupame el ...." Por Dios! Sinceramente yo hubiera muerto de la vergüenza.. .Que trevista de trabajo.. ..y que entrevistador! Me alegra que Yunho ya sepa que Jae esta casado.. ...creo que ese seria un problema a futuro.. ..Minho es un miserable.. ...daria un brazo a que se estaba tirando a alguien cuando Jae lo llamo.. ..ciego! Tiene un ser etereo como esposo y se atreve a despreciarlo. ..eso es un crimen! Oh Jae es como una joya en bruto esperando a ser pulida.. ..quien mejor que un maestro como Yunho.. ...
ResponderBorrarHumm se que esta adaptación sera magnifica.. ..mi sentido y detector Yunjae me lo dice ewe
Gracias. .....
ja ja ese Jae no podía decir lo que Yunho le pidió pero al fin lo pudo decir y así conseguir el trabajo que lo mejor de esto es que estará a el lado de ese hombre sexy que o mi dios como podrá trabajar con el sin distraerse y pues por su esposo que ni se preocupe pues a el estoy segura que ya lo están atendiendo muy bien pues se a olvidado de que tiene a el hombre hermoso que ya quisiera otro para el y este sin tomarlo en cuenta pero ya a llegado Yunho que el si que lo ara feliz y si que le enseñara todo lo que Minho no le a enseñado por descuidarlo ahora si Jae prepárate que viene pura perversión en tu vida con ese empleo creo naaaaaaaaaaa estoy segura
ResponderBorrarGracias por el capitulo
xD que clase de entrevista fue esa?? Yo hubiera muerto de la vergüenza ^///^
ResponderBorrarsigo sin aceptar que Jae este casado e.e me gusta que sea virgen para Yunho *0*
okno -.- tanto Yunjae me afecta
Woooooooooow!!! Ese es mi Jae que nadie lo subestime, vamos con todo!!!
ResponderBorrarJajajajajajajajajajajajaja... Yunho, vas a tragar muy duro, Jae es una caja de sorpresas. ^.^
Gracias por otra excelente adaptación, a la espera de las actualizaciones.
Saludos ;-)
jajaja que buena yunho poniendo a jae aprueba con el chupame ..... mastubate jajaj y jae le demos que si podia ese es mi jae jajaja gracias por el capitulo gaby <3 <3
ResponderBorrarja aj aj aj ja eso Jae, me late que Yunho se emosiono al escucharlo XD
ResponderBorrarme encanta, gracias por el cap
acá arderá troya...
ResponderBorrarYunho demasiado vikingo ,ajajajaj. fue a por todas y Jae al principio se acojonó pero luego se lo pensó mejor viendo a semejante dios del sexo
ese Minho me cae de la patada, un infiel redomado el tipejo.
que Jae le meta bien puestos unos cuernos de aquí a la china por perro... jajaj.
gracias
Un dios del sexo para un inocente Jaejoong, jajaja... se atrevio Jae a decir lo que pedia Yunho para conseguir el trabajo, muy bien, así le servirá para que afronte su vida cotidiana con su marido, que de seguro lo esta engañando, da toda muestra de ello.
ResponderBorrarGracias
Yunho con esas preguntas -se sonroja- yo me abria ido corriendo d la verguenza y woooo jae al final dijo todas esas palabritas *q* yoochun su hada madrina q lo vistio sexymente para la ocasión jajaja me dio risa q sellaran en c.v con un beso. Y ese Minho para mi q le pone los cuernotes al inocente jae q dejará d serlo gracias al sexy Sr. Jung <3
ResponderBorrarOMG!!!!O.O Jae jajajajaja si lo dijo xD Yunho todo un dios del sexo y Jae dispuesto aprendr xD
ResponderBorrarGracias!!!! Ya ame ak Sr.Jung ♡♡♡
Atte:Sakura Kim
wooo me encantó super caliente el ambiente al final pudo decir las palabras y ver su lado travieso me gustó y claro porque no aceptar el trabajo esto va estar muy interesante jejje
ResponderBorrarMe encanto esa parte de Jae diciendole esas palabras a Yunho.
ResponderBorrarHahaha xD que entrevista mas entretenida tuvo jaejoong y esad ultimas palabras de jaejoong hahahaha xD fue el mejor
ResponderBorrarAhira minho... Lo engaña cierto? Aish de solo pensarlo, pues bueno jae hara lo suyo
Nos leemos n.n
Que entrevista 😂😂😂 Yunho muy acosador 😂😂😂
ResponderBorrarQue entrevista 😂😂😂 Yunho muy acosador 😂😂😂
ResponderBorrar