miércoles, 3 de junio de 2015

Juegos De Caballeros ~ Capítulo 2



Capítulo 2

El señor Jung lo verá ahora.

Jaejoong sonrió nerviosamente a la mujer vestida elegantemente frente a él. 
Se pasó la mayor parte de su día en el trabajo, buscando potenciales respuestas para las posibles preguntas que le podrían hacer, pero un sólo vistazo al brillante edificio Jung Corp. consiguió sacar de su cabeza todas las palabras que había memorizado tan cuidadosamente. Su predatoria presencia en la atestada calle lo intimidaba demasiado y consideró seriamente irse.

Ya tenía un trabajo, no necesitaba otro.
Entonces, se quedó sin aliento al ver su reflejo en el espejo. Yoochun fue fiel a su palabra y usó su magia en él el día anterior, dejando a Jaejoong casi incapaz de reconocer al sexy y sofisticado hombre que lo miraba.


La chaqueta de su oscuro traje se apretaba en la cintura, siguiendo la línea de sus curvas. Sus pantalones hechos a medida se ajustaban en sus largas piernas perfectamente, y sus impecables zapatos con un discreto tacón le añadían al menos tres centímetros a sus piernas.

Yoochun era un diseñador de ropa obsesivo, y apareció con un cargamento de ropa bien diseñada que estaba a un mundo de distancia del estilo de Jaejoong, un mundo que consistía sólo en ropa ordinaria. 

En el momento en que se deslizó dentro del pequeño traje tornasol, algo extraordinario ocurrió. Ya no era sólo Jaejoong, el asistente del departamento local. Era una versión mejorada de si mismo, alguien ardiente y sofisticado. Alguien totalmente nuevo, abierto a infinitas posibilidades.

Mucha de su confianza había abandonado su cuerpo mientras se sentaba en la recepción del último piso, esperando ser llamado. Podría haberse ido fácilmente mientras seguía a la mujer a lo largo de la afelpada alfombra del corredor.
Se sentía físicamente enfermo.

Pero luego, se detuvieron en la puerta al final del pasillo y, después de golpear una vez, la mujer la abrió, haciéndose a un lado para que Jae pudiera pasar.
Jaejoong tragó duramente y entró.

Normalmente, Jae no se sentía atraído por otros hombres. Pero desde el momento en el que entró en la habitación, no pudo quitar sus ojos de Jung Yunho.
Pero esta no era una situación normal.

Alto, oscuro y guapo, no podía ni siquiera describirlo. Era definitivamente alto, con cabello castaño oscuro muy bien recortado, un par de acerados ojos castaños que lo miraban detenidamente, con hambre y unos hermosos labios decorados con un sexy lunar.

Tampoco se hallaba exactamente vestido con ropa de trabajo. Lo podría haber estado más temprano, durante la mañana, pero ahora mismo tenía puesta una camisa color carbón con los puños doblados hacia arriba, revelando sus fuertes y tonificados antebrazos. Tenía la oscura corbata aflojada y había desabrochado el botón superior de su camisa, y si hubiera puesto los pies sobre el escritorio y servido un vaso de whisky, Jaejoong no se habría sorprendido. Lucía como recién salido de un club, o de una portada de alguna famosa revista sofisticada. O incluso de una revista para adultos.

Adelante, Señor Kim. No muerdo. —Caminó a través de la habitación—. A menos que quiera que lo haga —murmuró tardíamente.
Jae alzó una ceja mientras tomaba asiento al lado contrario del escritorio.

Ciertamente no era una pregunta para la cual Jaejoong hubiera preparado una respuesta. ¿Debía responder, o pretender que no lo había escuchado?



Afortunadamente, mientras lo consideraba, el señor Jung continuó—: Entonces, Señor  Kim, ¿por qué quiere ser mi asistente personal?

Uf. Territorio seguro. Una pregunta para la cual se preparó.
Bueno, he estado en el mismo puesto durante años. Siento que necesito un nuevo desafío. —Lo vio observándolo. Sus palabras parecieron divertirlo.
Ya veo. —Asintió—. ¿Pero por qué aquí específicamente? ¿Por qué Jung Corp.?

Jaejoong cruzó sus tobillos y juntó los dedos en su regazo para impedir que se movieran nerviosamente. —Bueno… porque es muy diferente a lo que hago en este momento. —Ja. Esa fue la explicación del año. Aún lo miraba intensamente, pero su expresión no mostraba nada—. Y porque… porque, para ser totalmente honesto, estoy aburrido, Señor Jung. 

 —Sus ojos centellaron, haciéndole saber que, finalmente, había dicho algo que lo sorprendió. Un silencio se produjo entre ellos mientras parecía sopesar sus palabras.

¿Usted sabe por qué lo llamé para la entrevista? —preguntó Yunho eventualmente.
Jaejoong se atragantó. —¿Por mi currículum?
Asintió. —Lo selló con un beso. Quería ver los labios que hicieron esa marca.

Su respuesta le quitó el aire de los pulmones y envió un candente hormigueo por su cuello. Esto comenzaba a sentirse menos como una entrevista y más como si estuviera conociendo a alguien en un bar, y eso no había sucedido en un plazo considerable de tiempo.

Se sonroja demasiado fácil, Señor Kim. —Giró un lápiz entre sus dedos—. Confíe en mí, no es algo bueno en esta industria.
Su boca se arqueó de un lado, la mirada asesina aún en sus ojos.
Esta no es una industria para chicos tímidos. —Se apoyó sobre sus codos y juntó los dedos.— ¿Eres tímido, Jaejoong?

Jesús, esto es ridículo. Jaejoong no podía decir si se estaba burlando de él.
Una parte asustada de su cerebro lo empujaba para que saliera de ese edificio y regresara a su ordinaria y mundana vida. Pero algo lo mantuvo en su silla, y ese mismo algo fue lo que le dio la valentía para enfrentar su mirada desafiante y responder su pregunta.

No, Señor Jung. No soy exactamente tímido.
Llámame Yunho. —Yunho. Mierda. Incluso su nombre era sexy—.

Bueno, Jaejoong, este es el asunto. Necesito a alguien que pueda hacer todo lo que hace un asistente personal. Ya sabes lo que es, así que no te aburriré con una lista, pero incluye hacer una buena taza de café. ¿Eso es un problema para ti?

Jaejoong sacudió la cabeza y se echó a reír, casi mareado del alivio.
Animado, replicó—: Eso es un poco machista de su parte, Señor Jung.
Yunho.
De acuerdo, bueno… para que conste, sí. Hago una taza de café decente, Yunho. —Jaejoong saboreó su nombre por primera vez y sintió que si decía algo más, sería obsceno.

Necesitaré que me acompañes a reuniones, exhibiciones, ocasionales viajes publicitarios. Tendrás horas extras. ¿Eso te molestaría?

Era todo negocios ahora y la expresión de su rostro no admitía discusión. Jaejoong frunció el ceño. Su primer pensamiento fue Minho, pero…
¿Minho no le daba los mismos servicios a su jefe sin siquiera pensar en él?

No sería un problema —dijo suavemente.
Hasta ahora todo va bien. —Asintió en señal de aprobación mientras se pasaba una mano por la barbilla durante unos segundos y lo estudiaba cuidadosamente—. 
 No lo sé, Jaejoong. Encajas en todas las casillas, sin embargo…

Sin embargo… ¿qué? —preguntó Jaejoong. Sus dudas alejaron todos los intentos para mantenerse serio. Además, se encontraba tan lejos de estar serio que ya parecía no preocuparlo.

Yunho ladeó su cabeza. —¿Cómo puedo decirlo suavemente? —Se lamió los labios—. Te ves muy… inocente.

Jaejoong sacudió la cabeza. —No estoy seguro de lo que quiere decir.
Dejó caer las manos a un lado. —Esto es una industria sexual, Jaejoong. Estarás mucho tiempo escribiendo citas aquí. Puede que un día escribas un reporte sobre una compañía de juguetes sexuales. Al día siguiente, podrías estar pidiendo jaulas nuevas para uno de los clubs.

Necesito a alguien que pueda hacer eso sin que se le mueva un pelo. —Jaejoong sabía que el color de sus mejillas lo delataba—. Alguien que no se sonroje cuando nombren un vibrador —añadió para demostrar su punto.



Puedo hacer todo eso —insistió Jaejoong, sintiendo que estaba lejos de creer que pudiera.

Yunho le lanzó una mirada asesina y abrió el cajón del escritorio.
Colocó un objeto sobre la mesa entre ellos. —¿Qué es eso? —preguntó.
Señor Jung… —Yunho arqueó una ceja—. Yunho… yo…
¿Tú qué, Jaejoong? ¿No sabes qué es esto, o eres muy remilgado para decirlo?

Levantó los anillos de silicona azul y se los tendió. Lo miró, y sus ojos le dijeron que ésta era la prueba de fuego. Si fallaba, debía irse por esa puerta. Los tomó y tragó saliva al sentir los pequeños y estrechos anillos en sus manos. Lo miró directamente a los ojos.
De acuerdo. Es un anillo para el pene.

Buen chico. —Sonrió—. ¿Y qué es lo que hace?
Jaejoong tragó de nuevo y miró hacia abajo. No tenía ningún conocimiento íntimo para aprovechar aquí.
Esto… uhm…
Respuesta equivocada, Jaejoong. —Frunció el ceño—. Inténtalo de nuevo.

Jaejoong se retorció en su silla. —No estoy totalmente seguro, pero creo que es para que los hombres duren más.

La boca de Yunho se torció hacia un lado. 
¿No estás totalmente seguro? ¿Debo deducir que no tienes experiencia directa con juguetes sexuales?

Señor Jung… —Jaejoong jadeó—. No creo que esa sea una pregunta apropiada para cualquier entrevista de trabajo. —Se erizó, en parte por la indignación y en parte porque él dio justo en el clavo.

Quizá no, pero tú no querrías este trabajo si fuera de cualquier manera remilgado.
No soy remilgado. Por el amor de Dios, no soy un virgen que se sonroja, soy un hombre casado.

Durante un segundo, Yunho pareció genuinamente sorprendido mientras sus ojos se posaban en su mano izquierda. —¿Estás casado?
¿Es contra la ley de esta empresa, también?
No, no. 

Todo su comportamiento cambió bruscamente—. Dime, ¿qué piensa tu esposo sobre la entrevista para este trabajo?

Jaejoong vaciló y apartó la mirada. —Está bien con eso.
Yunho soltó un suave silbido. —No lo sabe, ¿verdad?
Sí. Más o menos. —Dirigió su mirada al anillo de bodas—. Sabe que tenía una entrevista, sólo que no sabe para qué exactamente.

¿Y crees que le importará? A mí me importaría si tú fueras mi esposo. 
Los ojos castaños de Yunho se posaron en Jaejoong mientras que sus palabras hacían cosas impresionantes en su interior. Si Minho fuera así de territorial...

No le importa —dijo quedamente—. Está muy ocupado con su propio trabajo. Si soy feliz, estoy muy seguro de que será feliz.

¿Y tú eres feliz, Jaejoong?

No estaba seguro de lo que quería decir con esa pregunta, pero lo ponía nervioso. ¿Sus problemas maritales se hallaban escritos por todo su rostro? ¿O simplemente preguntaba si su desagradable y único modo de entrevistar le molestaba?
De cualquier manera, sólo había una respuesta aceptable.
Sí, creo que lo soy.

Yunho asintió y golpeteó sus dedos sobre el escritorio.
Bien. —Su sonrisa no llegó a sus ojos—. Gracias por venir, Jaejoong.
Estaremos en contacto. —Empujó su silla hacia atrás.

Jaejoong lo miró, sorprendido. ¿Eso era todo? ¿Había terminado?

Tuvo la sensación de que Yunho creía que era una mala apuesta, y porque era poco probable que lo volviera a ver, se dispuso a enfrentarlo.
Decidió que soy inadecuado.

Él se recargó en su silla con una dura expresión en el rostro. 
Seré sincero, no creo que este sea un trabajo para ti. —Se encogió de hombros—. Eres demasiado vainilla.
¿Vainilla? —No pudo ocultar la nota de frustración en su voz—. ¿Qué significa eso?

Sacudió la cabeza con una pequeña sonrisa. —Exacto. —Se inclinó hacia adelante y suspiró—. Mira, Jaejoong, pareces un buen chico. Pero no necesito chicos buenos para este trabajo. Necesito a alguien sin inhibiciones. Alguien que conozca desde los consoladores hasta las bolas anales. Alguien que no titubee como un colegial si tiene que decir una palabra grosera.

Jaejoong cuadró los hombros. —Me subestimas, Yunho. Podría hacer este trabajo. 
Soy malditamente bueno y aprendo rápido. —Le sostuvo la mirada profunda, deseando que le creyera. De repente, se había convertido en algo crucial que no lo marcara como remilgado o puritano, porque comprobaría todos los sentimientos negativos que tenía sobre su relación con Minho. ¿Era realmente el ratoncito por el que ambos lo tomaban?

Está bien. —Yunho cruzó los brazos sobre su pecho, y los ojos de Jaejoong se sintieron atraídos por la forma en que la camisa definía sus bíceps—. Di "chúpame el ano" Jaejoong.

La boca de Jaejoong se abrió a causa del shock. Escuchar a Jung Yunho decir inesperadamente esa frase con la palabra ano hizo que su estómago cayera. No había forma de que lo dijera sólo para divertirlo.

Bueno, esa sin duda es una pregunta que no figuraba en ninguno de los sitios web de empleos que estudié —bromeó para cubrir su vergüenza.

Tienes razón. —Asintió y trabajó en abrir el nudo de su corbata. ¿Se sentía acalorado? Sin duda comenzó a sentir que el calor subía en la habitación. Él golpeteó su lápiz en el escritorio—. Muy bien, no digas eso. —Suspiró, aliviado—. Di "mastúrbame", en su lugar.

Jaejoong no podía soportarlo más. Jung Yunho era demasiado.
Demasiado sexual, demasiado arrogante, demasiado masculino. A pesar de que se encontraba completamente vestido, el sexo era expulsado de cada poro del hombre de una manera que Jaejoong nunca había visto antes. 
 
Lo hacía pensar en guerreros vikingos, y ahora mismo, se sentía como una damisela en apuros. Jung Yunho tenía razón. No estaba preparado para las candentes conversaciones que se requerían. No podía ser tan descarado como necesitaba que fuera. Se puso de pie.

¿Sabe que, señor Jung? Probablemente tenga razón. No estoy hecho para esto. —Se colocó su bolso sobre el hombro e ignoró la chispa de diversión en sus ojos—. Lamento haber desperdiciado su tiempo.

Yunho se puso de pie para abrirle la puerta. —Por el contrario, Jaejoong. Ha sido un placer.

Se había parado entre Jaejoong y la salida, dejándolo sin más remedio que pasar junto a él mientras salía. Le sacaba una cabeza de altura, incluso con sus tacones altos y, mientras apretaba el nivel, pudo captar su olor. Delicioso. Olía a especias y cítricos, y algo más. Algo oscuro y sexy, tan único en Jung Yunho que puso sus sentidos a toda marcha. Quería irse, pero al mismo tiempo quería que dijera algo para detenerlo.




Se volvió hacia él, y lo encontró apoyado en el marco de la puerta con una sonrisa perezosa.
Adiós, Señor Jung.
Señor Kim. —Asintió, pero no hizo ningún otro movimiento, dejándolo sin otra opción que irse. A excepción de una.

Jaejoong se dio la vuelta, y luego volvió y dijo algo que nunca pensó que diría en una entrevista de trabajo.

Chúpame el ano. —Disfrutó al ver como la chispa depredadora volvía a sus fríos ojos castaños, y se lamió los labios antes de hablar de nuevo—: Mastúrbame.
Jaejoong se encontró con la miraba fija en su cabeza, mareado y con regocijo.

Anillos para el pene, bolas anales, vibradores, consoladores y… —Buscó desesperadamente en su limitada imaginación el gran final—: ¡Muñecas inflables!

El divertido calor en los ojos de Yunho lo quemó. En ese momento, no era el ordinario Kim Jaejoong, asistente personal de una constructora y el esposo invisible.

Era el sexy y sofisticado Señor Kim, capaz de detener a dioses vikingos del sexo en sus caminos con tan solo unas pequeñas palabras. Se fijó en la forma en que la garganta de Yunho tragaba antes de hablar.

Empieza en la mañana. A las nueve en punto. No llegue tarde, Señor Kim. Detesto la impuntualidad.


*******

Más tarde esa noche, acurrucado en el sofá, comiendo comida china y equilibrando el plato en sus rodillas, Yoochun miró a Jaejoong, emocionado—: No vas a tomar realmente el trabajo, ¿verdad?

Jaejoong puso sus pies debajo de él y asintió.
Yoochun, lo haré. Tengo que hacerlo. —Tomó un sorbo de vino y buscó las palabras para expresar sus sentimientos—. Si no lo hago, estoy aceptando que esto es lo más emocionante que mi vida va a ser. —Hizo un gesto alrededor de la sala de estar—. Un trabajo sin futuro, un esposo que casi nunca está aquí y que no me avisa cuando lo está…

Jae, si tienes problemas con Minho, este trabajo lo va a hacer un millón de veces peor, ¿lo sabes?

No lo hará. Quizás aprenda cosas nuevas para condimentar nuestra relación.
¿No puedes sólo hablar con él?
Yoochun, no estoy aceptando este trabajo por lo que está pasando entre Minho y yo. 
Lo estoy tomando porque, por un momento allí, vislumbré una versión diferente de mí mismo, y me gustó.

Yoochun meneó la cabeza y se echó a reír con resignación. —Debes colgar más de esas prendas, entonces. Algo me dice que las necesitarás.

Jaejoong había bloqueado todas las puertas y se fue a la cama con su celular en mano para llamar a Minho. Escuchó los clics, ya que realizaba la conexión de larga distancia, y sonó un par de veces antes de que se desviara a su contestador. Echó un vistazo al reloj. Eran justo después de diez y media para él, así que un poco después de la medianoche para Minho.

¿Con quién estaba que tenía que rechazar su llamada en ese momento? No iba a comenzar sus reuniones hasta mañana. Jaejoong suspiró y se metió en la cama, con su celular todavía en la mano, en caso de que Minho llamara.

No lo hizo.

17 comentarios:

  1. Jaja ya sabia que Jaejoong al final iba a decir lo que yunho le habia pedido que dijera! Me encanto! >< No se porque siento que Minho esta engañando a Jae .. pero bueno.. Jae se va a quedar con ese hermoso hombre que lleva por nombre Jung Yunho sdfghjklñ <3

    ResponderBorrar
  2. Me encantooo!!! Ya me ha enganchado la historia. Esperare mas capitulos.

    ResponderBorrar
  3. Oh Dios! Me mato de risa ...esas frases "masturbame" "chupame el ...." Por Dios! Sinceramente yo hubiera muerto de la vergüenza.. .Que trevista de trabajo.. ..y que entrevistador! Me alegra que Yunho ya sepa que Jae esta casado.. ...creo que ese seria un problema a futuro.. ..Minho es un miserable.. ...daria un brazo a que se estaba tirando a alguien cuando Jae lo llamo.. ..ciego! Tiene un ser etereo como esposo y se atreve a despreciarlo. ..eso es un crimen! Oh Jae es como una joya en bruto esperando a ser pulida.. ..quien mejor que un maestro como Yunho.. ...
    Humm se que esta adaptación sera magnifica.. ..mi sentido y detector Yunjae me lo dice ewe
    Gracias. .....

    ResponderBorrar
  4. ja ja ese Jae no podía decir lo que Yunho le pidió pero al fin lo pudo decir y así conseguir el trabajo que lo mejor de esto es que estará a el lado de ese hombre sexy que o mi dios como podrá trabajar con el sin distraerse y pues por su esposo que ni se preocupe pues a el estoy segura que ya lo están atendiendo muy bien pues se a olvidado de que tiene a el hombre hermoso que ya quisiera otro para el y este sin tomarlo en cuenta pero ya a llegado Yunho que el si que lo ara feliz y si que le enseñara todo lo que Minho no le a enseñado por descuidarlo ahora si Jae prepárate que viene pura perversión en tu vida con ese empleo creo naaaaaaaaaaa estoy segura

    Gracias por el capitulo

    ResponderBorrar
  5. xD que clase de entrevista fue esa?? Yo hubiera muerto de la vergüenza ^///^
    sigo sin aceptar que Jae este casado e.e me gusta que sea virgen para Yunho *0*
    okno -.- tanto Yunjae me afecta

    ResponderBorrar
  6. Woooooooooow!!! Ese es mi Jae que nadie lo subestime, vamos con todo!!!
    Jajajajajajajajajajajajaja... Yunho, vas a tragar muy duro, Jae es una caja de sorpresas. ^.^
    Gracias por otra excelente adaptación, a la espera de las actualizaciones.
    Saludos ;-)

    ResponderBorrar
  7. jajaja que buena yunho poniendo a jae aprueba con el chupame ..... mastubate jajaj y jae le demos que si podia ese es mi jae jajaja gracias por el capitulo gaby <3 <3

    ResponderBorrar
  8. ja aj aj aj ja eso Jae, me late que Yunho se emosiono al escucharlo XD
    me encanta, gracias por el cap

    ResponderBorrar
  9. acá arderá troya...
    Yunho demasiado vikingo ,ajajajaj. fue a por todas y Jae al principio se acojonó pero luego se lo pensó mejor viendo a semejante dios del sexo
    ese Minho me cae de la patada, un infiel redomado el tipejo.
    que Jae le meta bien puestos unos cuernos de aquí a la china por perro... jajaj.
    gracias

    ResponderBorrar
  10. Un dios del sexo para un inocente Jaejoong, jajaja... se atrevio Jae a decir lo que pedia Yunho para conseguir el trabajo, muy bien, así le servirá para que afronte su vida cotidiana con su marido, que de seguro lo esta engañando, da toda muestra de ello.
    Gracias

    ResponderBorrar
  11. Yunho con esas preguntas -se sonroja- yo me abria ido corriendo d la verguenza y woooo jae al final dijo todas esas palabritas *q* yoochun su hada madrina q lo vistio sexymente para la ocasión jajaja me dio risa q sellaran en c.v con un beso. Y ese Minho para mi q le pone los cuernotes al inocente jae q dejará d serlo gracias al sexy Sr. Jung <3

    ResponderBorrar
  12. OMG!!!!O.O Jae jajajajaja si lo dijo xD Yunho todo un dios del sexo y Jae dispuesto aprendr xD
    Gracias!!!! Ya ame ak Sr.Jung ♡♡♡
    Atte:Sakura Kim

    ResponderBorrar
  13. wooo me encantó super caliente el ambiente al final pudo decir las palabras y ver su lado travieso me gustó y claro porque no aceptar el trabajo esto va estar muy interesante jejje

    ResponderBorrar
  14. Me encanto esa parte de Jae diciendole esas palabras a Yunho.

    ResponderBorrar
  15. Hahaha xD que entrevista mas entretenida tuvo jaejoong y esad ultimas palabras de jaejoong hahahaha xD fue el mejor
    Ahira minho... Lo engaña cierto? Aish de solo pensarlo, pues bueno jae hara lo suyo
    Nos leemos n.n

    ResponderBorrar
  16. Que entrevista 😂😂😂 Yunho muy acosador 😂😂😂

    ResponderBorrar
  17. Que entrevista 😂😂😂 Yunho muy acosador 😂😂😂

    ResponderBorrar