Capítulo
9
Jaejoong
abrió los ojos. Cálidas y tenues lámparas iluminaban el
dormitorio, y se encontraba increíblemente cómodo.
Fragmento
por fragmento, el recuerdo de las últimas horas hicieron
clic en su lugar cuando despertó, y una mirada bajo las
mantas confirmó sus temores. Estaba desnudo. No lo había
soñado. Realmente había dejado a Yunho hacerle aquellas cosas.
¿Dónde
se encontraba Yunho? Se sentó en la cama, la sábana
apretada contra su cuerpo desnudo. Él debió haber oído sus
movimientos, porque un segundo después apareció en la puerta.
—Lo
tomaré como un cumplido que durmieras tan bien. —Se apoyó contra
el marco de la puerta con los brazos cruzados encima del
pecho.
Jaejoong
frunció el ceño, contrariado por el hecho de que se había cambiado
de ropa. No lo había visto en nada más que trajes de negocios, pero
justo ahora, en suaves y desgastados pantalones vaqueros y
una camisa negra descolorida que se adhería a su cuerpo bien
definido, era un nuevo tipo de marca de hermosura.
—¿Qué
hora es? —preguntó, desorientado por la oscuridad y la
cercanía de Yunho.
—Casi
media noche.
Jaejoong
lo miró de reojo. Había estado dormido por más de tres
horas. Oh, Dios. Estaba en un club de sexo. El cielo
solamente sabía lo que sucedía debajo de él.
—Yunho.
Esto está mal. No debería estar aquí. —Su voz salió
más ronca de lo que había esperado.
Yunho
negó con la cabeza y desapareció por unos segundos, luego
volvió con una bandeja. La colocó en la cama al lado de Jae, luego
se sentó a la par.
—Come.
Debes estar hambriento.
Jaejoong
bajó la mirada al despliegue de comida. Sándwiches
delicados. Boles con frutas. Trufas de chocolate.
Levantó
la mirada hacia Yunho otra vez, preguntándose cómo podía esperar
que se sentara allí, desnudo, y comiera algo. El era su asistente
personal. Yunho era su jefe.
—¿Así
es tu bienvenida a todo nuevo personal, Yunho? ¿Un viaje al club de
sexo, un rápido tanteo y un sándwich? No es muy elegante.
Había
tenido la intención de ofenderlo, pero sólo se rió de
su grosería.
—Eso
no fue un tanteo, Jaejoong. Fue un preludio.
Había
estado medio considerando comer un sándwich, pero la idea
perdió su atractivo ante sus palabras. —¿Un preludio?
Asintió
y agarró una cereza del bol.
—Un
preludio. —Hundió los dientes en la oscura y brillante
piel de la cereza y rasgó la pulpa desde el carozo.
Siempre
había un elemento sorpresa en las conversaciones con Yunho;
era tan impredecible como imprevisible. Jaejoong lo observó
en silencio y esperó por más.
—Tengo
una propuesta para ti. —Se estiró por otra cereza.
Jaejoong
sacudió la cabeza. ¿Dónde se había ido su realidad? De
repente entendió como Alicia se había sentido cuando cayó
en la madriguera del conejo. ¿Había alguien arrancándolo de
su propia vida y arrojándolo en una fantasía? Estaba desnudo en
un club de sexo mirando a un guerrero vikingo succionar una
cereza.
Este
no era su promedio de martes por la noche. No podía hablar. No
conocía las palabras apropiadas.
—Quédate
conmigo esta semana.
Vaya.
Jaejoong conocía la respuesta a eso.
—¿Qué?
¡No! —Podría ser hermoso, pero estaba claramente loco.
—Dame
una buena razón de por qué no —dijo, luego se extendió
a su lado en la cama y balanceó otra cereza indecentemente grande
sobre su boca por el tallo.
—Porque…
porque no quiero, por eso.
—Por
supuesto que quieres, sólo tienes miedo a admitirlo. —Yunho
se rió y mordió la cereza en la mitad—. Una mejor razón, por
favor.
Jaejoong
negó con la cabeza. —Eres el hombre más engreído que
jamás haya conocido.
—Blah,
blah, blah. —Hizo gestos para que se moviera, y lo miró
fijamente, frustrado. Estaba atrapado. Sus ropas se hallaban
dispersas por el otro lado de la habitación, y la sábana
estaba sujetada bajo su cuerpo. Aparte de invitarlo a un
striptease no había escape de esta conversación, y él lo
sabía perfectamente bien.
Volvió
sus pequeños y perspicaces ojos castaños a Jae. —¿Tienes un gato?
¿Es
eso? ¿El señor Tibbles va a morir si no vuelves a casa
para alimentarlo?
Jaejoong estrechó
los ojos y desvió la mirada. —No tengo un gato.
—¿Un
perro, entonces? ¿Dos hijos gritones?
Jaejoong
suspiró y se dejó caer en la almohada de nuevo, la
sábana apretada bajo sus brazos. —Sólo somos Minho y yo.
—Quien
no está allí.
—La
frialdad contenida de sus palabras arrebató la ira de
Jaejoong y lo dejó a la defensiva—.
De acuerdo. Vamos a
comenzar esta conversación otra vez. Quédate conmigo hasta el
domingo.
Jaejoong
se apoyó a sí mismo en un codo y se giró hacia él.
—¿Por
qué?
Sus
ojos se deslizaron a los suyos. —Porque te lo debes a ti mismo.
Porque
eres joven, y hermoso, y hay mucho más que el sexo que
has experimentado hasta ahora. Mereces saber todo, sentir
todo, y quiero ser el único que te muestre.
—¿Se
te había ocurrido que podría no querer saber?
Yunho
sacudió la cabeza con una sonrisa baja y sexy.
—Se me
ocurrió que creías que no querías saber. Pero luego te
toco, y vuelves a vivir. —Extendió el brazo y eligió un
melocotón de la bandeja—.
¿No sientes curiosidad, Jaejoong?
¿De verdad no quieres saber?
Por
convicción decretó que Jaejoong se rehusaría, pero su
franqueza exigía la misma sinceridad de él. No podía
recomponerse lo suficiente como para mentir, aún del mismo
modo no podía permitirse admitir la verdad.
Yunho
giró el melocotón en sus manos, sabiendo muy bien que
era mucho más que una pieza de fruta inocente.
Trazó
con la punta de su dedo la curva del melocotón, y
también podría haber estado acariciando su trasero. Lo hacía otra
vez, infiltrándose con sutileza en sus pensamientos. Si alguna
vez renunciara a su vida como el rey de un imperio sexual,
se convertiría en un caliente hipnotizador de primera.
—Quédate
porque quiero que lo hagas, Jaejoong. —Llevó el melocotón hasta
su nariz e inhaló profundamente.
—Quédate
porque puedo hacerte sentir mejor de lo que cualquier otro
jamás hizo.
—Se puso el melocotón en la boca, cerró los ojos y
hundió los dientes profundamente en él.
Los
pezones de Jaejoong se endurecieron debajo de la sábana.
No podía negarlo. Yunho había ganado. Quería su boca en
él en vez de en ese melocotón, pero las palabras no
saldrían. Se apoyó en el codo, reflejando su postura, luego
ofreció el melocotón a sus labios, lo suficientemente cerca
como para que Jae lo probara.
—Muerde.
Cerró
los ojos y obedeció su orden.
—Sabe
como tú. —Sus palabras lo acariciaron cuando comió la
suave pulpa—. Dulce. —Sus dedos le tocaron la boca
cuando tragó—. Y tentador. —Jaejoong no podía detenerse.
Abrió la boca y le chupó el dedo, arremolinando el dulce
jugo del melocotón alrededor de él con la lengua.
Cuando
abrió los ojos, Yunho deslizó los dedos lentamente fuera
de su boca y luego los metió en la suya.
—Me
gusta tu sabor —dijo—. Dime que te quedarás.
Jaejoong
le dio el más diminuto asentimiento. —Me quedaré
—susurró, luego se aclaró la garganta—. Me quedaré
—repitió, más fuerte esta vez—. Quiero quedarme contigo,
Yunho.
La
sonrisa en respuesta de Yunho se hallaba llena de promesa
sexual, y en un movimiento veloz, se cernió y rodó a Jaejoong
encima de él.
Estaba
totalmente vestido, y había capas de ropa de cama entre ellos, pero
Jaejoong todavía podía sentir claramente su excitación
presionando en su estómago.
Sus
manos recorrieron la longitud de su columna expuesta,
haciéndolo jadear.
Estaba
desnudo y Yunho no perdió
el tiempo.
Puso
las manos en su trasero.
—Ahora
esto es estupendo dijo, con una mirada de soslayo al
abandonado plato con frutas, luego serpenteó una mano
alrededor de su nuca para atraer su boca para un beso.
Fuegos artificiales explotaron en su estómago cuando su
lengua se deslizó sobre la suya y sus caderas se mecieron,
fuertes en suavidad. No pudo evitarlo, por lo que abrió las
piernas un poco para él, y sus dedos se deslizaron en la grieta
de su trasero.
Su
otra mano se movió para acunar su cabeza contra la suya.
Sus
dedos se movieron en largas caricias, tocándolo en todas partes.
Deslizándose a través de él, luego retrocediendo para trazar vagas
figuras de ocho en su espalda.
—Voy
a lamerte aquí.
Jaejoong
gimió con anticipación. Dios, quería su lengua allí.
—Y
aquí. —Deslizó los dedos a través de su miembro por un segundo,
luego los retiró de nuevo para acariciar su culo.
—Y
aquí. —Sus dedos acariciaron la pequeña entrada apretada,
haciéndolo retorcerse con sorpresa.
—¡Yunho!
No.
Hundió
los dientes en su labio inferior. —¿No? ¿No quieres mi lengua ahí?
No
apartó los dedos de su culo, pero su toque fue tan suave
como una pluma que dejó de intentar alejarse. —Podría
sorprenderte.
—Lo
agregaré a mi lista. —Yunho respiró en su boca.
Jaejoong
levantó la cabeza un ratito, y el movimiento empujó su
columna hacia abajo, lo que le hizo empujar su trasero un poco más
fuerte en su mano. Sus ojos se ampliaron.
Yunho no dijo
nada, pero en vez de darle una larga y cómplice mirada, se
cernió encima de él. Sabía que Jaejoong ya había madurado
para gustarle la sensación extraña de su atención allí.
—¿Qué
lista?
—La
que tengo en mi cabeza de las cosas que voy a hacerte
esta semana, príncipe.
Jaejoong
se sintió más allá de sucio. Estaba tendido encima de un
hombre que jugaba con su culo y llenaba sus oídos con promesas de
una semana de placer absoluto, sin censuras.
Estaba
lleno hasta el borde con deseo oscuro y atractivo, y preparado
para seguir a ese gran dios vikingo del sexo por su apasionante
y desconocido mundo.
Su
mano permaneció por otro momento en su trasero, luego Yunho se
sentó.
—Vístete,
Jaejoong Vamos a bajar.
Me encanta esa actitud sexy y controladora que tiene Yunho. As mori. Ya no veré a la fruta de la misma manera jejejeje mil gracias por subirlo te mando besitos 😘 😘 😘 😘
ResponderBorrarme mueroo q cosas pasaran durante esa semana kiaaa jae tienes q aprovechar q no te importe minho el no t merece disfruta de las atenciones de yunho q el si te merece gracias por la actualizacion
ResponderBorrarYunho es un tentador de primera, hace cada gesto cada caricia cada palabra.... y en segundos obtiene de jae lo q quiere, ahora se iran unos placenteros dias d pasion *q* me pude imaginar a la perfeccion todo lo q hacia yunho con ese melocoton y woooo despues pasar hacerle aquellas caricias a Jaejoong *.* lo ameeeee. Gracias amiga por el cap ^^
ResponderBorrarwaaaaaaaa mueroooo, quiero por que nos dejas asi T.T, ja ja ja ja ja, se estaba poniendo buena la cosa XD,
ResponderBorrargracias por el cap ya quiero saber la genial semana que pasara Jae con Yunho
besos bye
Esto no es justo!(? No nos dejes así lol ajsgdushshidshhduidgsghd tendrá que bajar y apreciar el imperio de su guerrero vikingo~ *O* y sólo pensar en lo que le espera esa semana~ ay mi deoj! aunque fué cortito, fué conciso :D esperaré con ansias el siguiente capi~
ResponderBorrarYunho lo dejó en stand by xD Quiero más!!!
ResponderBorrarJae debe de dejarse querer por su guerrero vikingo y que le haga de todo por todos lados.
Una semana con el Dios del sexo! Que suerte tiene JJ ύ.ὺ.....sin sensura....solo placer....
ResponderBorrarQue tan larga sera la lista? !o◡O! Y que de "situaciones" planeara hacerle.....uff! Solo se que sera la mejor semana en toda la vida de Jaejoong.........
Ese hombre con cerezas y melocotones es un pecado......pura tentacion.....
Gracias necesitaba mi dosis del dia ≧=ʘ‿ʘ=≦
Me gusta ese Yunho tan controlador y tentador, ya quiero saber que pasara en esa semana, espero que tenga mucha acción
ResponderBorraruna semana de puro sexo y descontrol??? pero si Jae está en el paraíso y en manos de su vikingo pervertido.
ResponderBorrarme encantó este capítulo.
gracias Gaby
Una semana! OMG, ya quiero saber que va a pasar en toda esa semana, lo juro!
ResponderBorrarMe gusta mucho la actitud de Yunho y Jae se esta rindiendo ante el *O*
Aunque también quiero ver que va a ver Jae en ese Club jaja
Gracias por el cap Gaby :D
yo dije nada ahora si lo va a voltear como una media que rico pero viene a salir con que se vista jajaja este Yunho es un caso sin mucho movimiento el cap pero igual de interesante gracias linda x compartir
ResponderBorrarque bueno que Jae se da la oportunidad de disfrutar de Yunho y de que le enseñe todo lo que el sabe que no le han enseñado
ResponderBorrarya quiero ver a su esposo si regresa y no lo encuentra el pensando que Jae esperara por el cuando regrese y o sorpresa Jae divirtiéndose de lo lindo con Yunho y aprendiendo cosas nuevas para que su vida deje de ser taaaaaaaan aburrida como lo era con Minho
Gracias
OMG esta sera una semana prometedora que ..como sera kyya Jaejoong no te reprimas sueltate vamos dejate llevar por ese dios del sexo tu necesitas que alguien realmente te aprecie y te valore ..woo como sera esa semana jejeje ...
ResponderBorraromg sun¡¡¡ uu que le va a ser a jae ¡¡¡ y tiene una lista , jae solo dejate llevar por yunho y disfruta esta semana con el . gracias por el capitulo gaby besos
ResponderBorrarUna semana en la cual de seguro Jae se olvidara por completo de Minho y hasta de su nombre, jajaja....
ResponderBorrarHay Minho que sera de ti si te llegaras a enterar, mejor ya quedate con.la vibora... jajaja...
Yunho aunque tus intenciones son "muy buenas" de seguro terminaras completamente enamorado de Jae...
Gracias
Yunho tiene un control increible sobre jaejoong, me pregunto si a lo largo de la historia sera capaz de seguir controlandolo de esa manera, o si jaejoong se revelara siquera un poco
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