Capítulo
3
A
las ocho con cuarenta minutos de la mañana siguiente,
Jaejoong pasó por las relucientes puertas negras de Jung Corp. con
el corazón en la boca.
El
pobre y viejo Siwon nunca había sonado sin palabras como
cuando lo llamó ayer en la noche, de la nada, para
renunciar, y afortunadamente él había estado tan confundido
como para discutir con él para solicitarle que usara los
días de vacaciones que le debía, en vez de una semana de las
políticas de notificación de la compañía.
Su
antiguo jefe era un viejo pervertido de la categoría más
alta;
Jaejoong
sentía lástima por la próxima chica que tuviera que
aguantar sus inquietas manos.
¿Era
su nuevo jefe un viejo pervertido? Jung Yunho se cernía en su
mente, un bronceado y musculoso guerrero con brillantes ojos
castaños y una matadora manera de hablar. No.
No era un viejo
pervertido. Su trabajo sólo demandaba que el habitual velo de
decencia fuera removido.
A
pesar de que Jaejoong había visto a Yunho sólo una vez,
ya sentía que podía confiar en él para no cruzar la
línea. Siwon no había sido capaz de alejar sus viejas
manos asquerosas de él, pero Jaejoong se sentía bastante seguro
de que Jung Yunho no pondría un dedo inapropiado sobre él.
A
menos que él pensara que quería que lo hiciera.
Jaejoong
sacudió su cabeza para desalojar el espontáneo pensamiento, y salió
del ascensor a la alfombra de felpa en el último piso.
La
misma inmaculada mujer que ayer ocupaba la recepción, con una
sonrisa que era una fracción más cálida hoy mientras Jaejoong se
acercaba al mostrador.
—El
señor Jung lo está esperado, Jaejoong. Bienvenido a bordo.
Jaejoong
sonrió, desconcertado de que la mujer ya supiera su nombre.
—Gracias.
—La recepcionista tecleó en la computadora y no hizo
ademánde levantarse—. ¿Debería simplemente pasar?
En
respuesta, la mujer asintió y extendió un brazo detrás
de Jae hacia el pasillo.
Entonces,
eso es todo. Ahora era oficialmente un empleado en Jung Corp.
Los
nervios se arremolinaban bajo el estómago de Jaejoong
mientras se acercaba a la puerta de Yunho, al final de la franja de
la alfombra. Ayer ya se sentía como si lo hubiese soñado,
cosas como esas no pasan en la vida real, ¿cierto?
En los
libros quizás, o en las películas, pero no a los chicos
normales llevando vidas normales.
Excepto
que había pasado, y mientras Jaejoong golpeaba la puerta de
Yunho dos veces, se sentía como nada más que un chico normal.
—Adelante
—su tranquilo mandato se filtró a través de la puerta,
y Jae giró la manilla y entró—.
Jaejoong.
—Una sonrisa cruzó por su rostro cuando él levantó la
mirada—. Viniste.
Alzó
las cejas en sorpresa. —¿Esperaba que no lo hiciera?
Él
se encogió de hombros. —¿Cómo podrías resistirte?
Jaejoong
sonrió a pesar de sus nervios. No lo pudo evitar. Jung
Yunho era el hombre más seguro de sí mismo, no, de hecho, el más
engreído que había conocido.
—Por
aquí. —Yunho se puso de pie y abrió la puerta a una segunda
oficina a un lado de su escritorio. Jaejoong no se había
dado de la puerta hasta ese momento, y él cruzó por detrás de
su escritorio para estar a su lado. La oficina de al lado era
más pequeña, con la misma exuberante decoración y la misma
vista de Seúl en la ventana que Yunho disfrutaba.
—Deberías
encontrar todo lo que necesitas aquí. SoJIn ha dejado unas
detalladas notas para orientarte.
—¿SoJin?
—El interés de Jaejoong fue despertado.
—Mi
anterior asistente personal. Tuvo que irse un par de
semanas antes de lo esperado, pero deberías encontrar todo en orden.
Jaejoong
no era lo suficientemente valiente para preguntar por qué
SoJin tuvo que salir tan rápido. Tal vez se había enamorado de su
jefe…
—¿Por
qué no te tomas un poco de tiempo para familiarizarte con las cosas?
Yo te llamo si necesito algo.
Yunho
dejó la puerta de Jaejoong abierta y se sentó en su escritorio. A
pesar de que acababa de decir lo contrario, podía apostar un buen
dinero a que Kim Jaejoong no se aparecería esta mañana. Lo
había sorprendido una vez más, justo como lo había hecho
cuando regresó ayer y dijo las cosas que claramente lo
hacían sentir incomodo. Sintió el chico valiente oculto debajo
de su actitud de chico bueno. Y estaba ansioso en ayudarlo a buscar
su salida.
Levantó
la vista cuando Jae apareció en la puerta.
—¿Quiere
café, señor Jung? —Había un brillo en sus ojos que casi se
podía considerar malicioso.
—Vaya,
gracias, Jaejoong. Me gustaría mucho. Expreso. Si puedes
hacer funcionar esa máquina infernal.
Desapareció
de nuevo, y se oía el ruido metálico de la máquina de
café de alta tecnología que él nunca se había molestado
en llegar a comprender. Unos cuantos minutos más tarde,
Jaejoong colocó una taza humeante en su escritorio.
—No
estaba seguro si tomaba azúcar —dijo, con una bolsita en
la mano lista.
—No,
gracias. Así está perfecto.
Jae
inclinó la cabeza, y la luz del sol rebotaba en la
horquilla que sujetaba su cabello recogido. Los dedos de Yunho
anhelaban extenderse y quitárselo, para dejar su cabello caer
alrededor de su cara. Qué tan largo era, se preguntó. ¿Por la
altura de los hombros? ¿Lo suficiente para cubrir sus pezones? Se
removió en su asiento, repentinamente incómodo.
Agarró
la taza y lo observó retirarse hacia su oficina. Tenía
mucho que aprender de Kim Jaejoong, pero dos cosas ya eran evidentes.
El chico tenía un fabuloso trasero y realmente podía hacer una
bestial taza de café.
Jaejoong
se sentó en el gran y extraño escritorio y presionó una
tecla del teclado del computador. La pantalla se iluminó al
instante, con el logo de Jung Corp. Engalanándola.
SoJin
de verdad había sido muy cuidadosa en su entrega de
notas, ya que Jaejoong encontró todo enumerado, desde las
contraseñas de los computadores hasta intricadas notas sobre
cómo manejar la agenda de Yunho.
El pensamiento de estar a
cargo de los movimientos del Dios del sexo de casi dos
metros sentado afuera de su puerta desencadenaba los nervios
en su estómago de nuevo, así que tecleó las contraseñas
de los computadores y abrió el correo del horario.
Parecía
un buen lugar para comenzar como cualquier otro. Las siguientes
par de horas pasaron en un borrón, y casi sorprendió a Jaejoong
encontrar que su trabajo actual tenía algunas similitudes con el
anterior. Todavía tenía que borrar correos, manejar el
correo, escribir memos. Sacó fuerzas de esas similitudes. Puedo
hacer esto.
Se
encontraba a punto de llegar a enfrentarse con los ficheros
cuando un mensaje instantáneo apareció en la esquina de su
pantalla.
Se
ve muy trabajador ahí, señor Kim. Estoy impresionado.
Una
sonrisa se asomó por las comisuras de su boca. Muy de Jung Yunho
elegir hacer otra cosa que simplemente echar la cabeza hacia atrás
lo suficiente para asomarse por la puerta y hablar con él.
Aprendía rápidamente que era un hombre que evitaba lo
predecible. Sus dedos merodearon por el teclado mientras
trataba de decidir cómo responder.
Primero
que nada, este hombre era su jefe. Debía ser
extremadamente profesional, pero de alguna manera había logrado
mostrarle que eso no era lo que buscaba de él.
Prefería
pensar que quería al otro Jaejoong. Aun así, había algo
inherentemente íntimo sobre mandarle mensajes. Que lo hacía sentir
raro.
Pero
extrañamente encendido, en lugar de correr hacia las
colinas extrañas.
Se
partió el cerebro. ¿Qué respondería el otro Jaejoong?
Mi
objetivo es complacerlo, Señor Jung.
Presionó
enviar.
Unos
segundos más tarde, su respuesta se mostró rápidamente.
Entonces,
espero que tenga un buen disparo, Jaejoong.
Jaejoong
se rió suavemente en voz baja.
Nunca
fallo. ¿Hay algo en particular que le gustaría que
hiciera a continuación, señor Jung?
Sí.
Quiero que me llames Yunho.
Jaejoong
se sonrojó. Ya había intentado llamarlo Yunho unas cuantas veces
esta mañana, pero su nombre se sentía mal en su boca. ¿Por qué no
podía tener un nombre común y corriente? Algo que podría
haber sido de cualquier otro, en lugar de un nombre que era tan
personal, ¿completamente suyo? Él parecía llenar cada rincón
de la palabra.
Eligió
ese momento para rodar su silla hacia atrás y entrar en
la oficina con un montón de papeles en la mano.
—Jaejoong,
¿podrías trabajar en esto después del almuerzo, por favor?
—Le
entregó los papeles—. Son los informes de
retroalimentación de los clientes de nuestro grupo de
productos a prueba. Necesito los resultados en orden, por favor.
Jaejoong
colocó los resultados a un lado con una sonrisa
profesional. Di su nombre. Di su nombre. —Por supuesto…
Yunho. —Ya está. Lo había dicho, y nadie había muerto.
Sus
ojos brillaron con aprobación. —Mucho mejor. —Miro hacia
su reloj—. Tengo que salir por una hora o dos. No se
olvide de tomar un descanso para el almuerzo.
Se
fue unos minutos más tarde, y Jaejoong respiró
apropiadamente por primera vez desde que había llegado esta mañana.
Había estado tenso, demasiado tenso en su presencia. Una
imagen espontánea de Jung Yunho masajeando la tensión de sus
hombros le vino a la mente, y la hizo a un lado rápidamente.
¿Qué le estaba pasando? Su último jefe nunca lo había
inquietado de esta manera, pero Siwon era un hombre cuya atención
había evitado activamente, en lugar de andar soñando como
un fan deslumbrado.
El
hecho de estar alrededor de Yunho lo tenía al límite. Nunca había
conocido a alguien como él antes. Irradiaba una cruda energía
sexual; goteaba por cada uno de sus poros. Él mismo se
había eximido de las convenciones habituales que encadenan a
las personas y había creado el imperio de Jung Corp. como contra
parte.
Su investigación previa
a la entrevista le había dicho poco del hombre en sí
mismo, pero mucho sobre el negocio multimillonario en dólares de
los clubes y tiendas para adultos que operaban en toda Corea.
Parecía
ver el mundo por una lente pornográfica, y había hecho sus
millones explorando la vena de la depravación que corría en cada
persona decente.
Hasta
ahora, Jaejoong se había considerado a sí mismo un hombre
convencional. Aceptar éste trabajo fue, definitivamente, el
riesgo más grande que alguna vez había tomado. Lo había
solicitado porque el aburrimiento en su vida lo estaba sofocando, y
hasta ahora parecía que si su objetivo había sido inyectar algo de
emoción a sus días, había anotado un gol espectacular.
¿Estaba
escapando de su antigua vida? Sí.
¿Estaba
usando el trabajo para detenerse a sí mismo de pensar en el texto
conciso que había recibido esta mañana, diciéndole que no
lo llamara tan tarde de nuevo y que él lo llamaría cuando pudiera?
Por supuesto.
Minho
se había ido por diez días y todavía no había encontrado el
tiempo para responderle las llamadas. No era que eso fuera tan raro
en estos días. Había sido de esa manera en más y más
viajes de noche en los últimos años.
Jaejoong
sabía que si se permitía pensar en ello a profundidad,
entonces habría preguntas que necesitaban respuestas. Hasta
ahora, no había querido preguntarlas. A pesar de que estaban allí
en letras grandes, mayúsculas y negras. El abismo entre ellos se
había ampliado poco a poco en un océano de restos y desechos
de una descuidada relación; innumerables hombros fríos en lugar
de envolventes abrazos.
Demasiados
besitos secos en la mejilla, en lugar de apasionados
apretones sobre la mesa del comedor. Demasiados mensajes de
textos rápidamente ocultos. Toda la evidencia circunstancial
apuntaba hacia un tercero en la relación, y la confianza sexual de
Jaejoong había decaído frente a las innegables refutaciones de
Minho en la cama.
Se
había estado sintiendo viejo y frío. Hasta ahora. Hasta que entró
en el campo de vigor de Jung Yunho ayer en la tarde. Él tenía una
manera de mirarlo que lo hacía sentir deseado, Jaejoong podía
sentirse a sí mismo floreciendo, madurando, resurgiendo y…
le
gustaba.
Muchísimo.
Agarró
su almuerzo de su bolso y regresó a su escritorio para
empezar con ese reporte que Yunho le había pedido. Abrió
el archivo y la ilustración de toda la página uno mantuvo su
sándwich a medio camino de su boca.
¿Qué
era eso? Inclinó la cabeza hacia un lado para tratar de
entenderlo, pero terminó sin enterarse. Un vibrador estándar
que le fue dado en su despedida de soltero fue tan lejos
como su experiencia había llegado con los juguetes sexuales,
e incluso ese no había tenido mucho uso.
Jaejoong
bajó la página rápidamente y leyó la descripción del producto.
“El
nuevo anillo vibrador Lick’n’Love cuenta con todas las
mejores características de nuestro normal anillo-pene vibrador, con
la adición de una innovadora forma de lengua de silicona
estimuladora de clítoris/ano para un mejor juego. Diseñada
para moverse y sentirse como una lengua, el control remoto
de Lick’n’Love combina lo mejor de todos los mundos. La
unidad a prueba de agua también viene con bolas desmontables para
la estimulación anal para el uso masculino o femenino.”
Lame
y ama.
Jaejoong
leyó la propaganda con las manos presionadas contra sus
mejillas en shock. ¿Estaba Yunho probándolo de nuevo? ¿O era
ésta la realidad del trabajo que había aceptado? Jaejoong
no estaba seguro, pero de cualquier manera necesitaba escribir
el informe.
Pasó
el resto de las páginas mostrándole encuestas individuales
de satisfacción con casillas de respuestas, y luego un
espacio para comentarios individuales. Lo suficientemente
sencillos como para cotejar, pero lejos de ser fáciles de
leer.
Jaejoong
se encontraba cada vez más caliente y agitado mientras leía
las respuestas anónimas de los extraños en los formularios.
Sin duda, parecía que el juguete había conseguido
favoritismo de sus colaboradores.
Orgasmo
alucinante, dijo una. Se sintió como una lengua de verdad,
otra informó. Jaejoong encontró sus ojos constantemente
volviendo a la imagen mientras anotaba las respuestas.
¿Era
realmente tan bueno? ¿Cómo en la vida se sentiría de
realmente? Esas preguntas y más pasaron por la mente de
Jaejoong mientras recopilaba los comentarios. Y no escuchó la
puerta de la oficina de Yunho abrirse hasta que él
apareció en la entrada. Le dio un saludo burlón cuando Jae
levantó la vista.
¿Estaban
sus mejillas rojas y reveladoras? ¿Podía ver lo agitado
que estaba? Por el brillo conocedor en sus ojos castaños,
probablemente sí.
—Estaré
aquí afuera si necesitas algo —murmuró. Jaejoong lo miró
mientras se alejaba, y no puedo evitar darse cuenta de la
forma que su camisa oscura se aferraba a la anchura de sus
hombros. Era obvio que se encontraba en buena forma, alto y delgado
con definidos músculos. Jaejoong sopló su flequillo fuera de
sus ojos y sacudió su cabeza para sacar su mente del
camino en que se estaba dirigiendo. Un camino que lo tenía
preguntándose qué tan bien luciría Jung Yunho sin esa camisa
puesta.
¿Cómo
va el informe?
La
pregunta apareció en la ventana de conversación en la esquina de la
pantalla. Vaciló, y luego escribió,
Creo
que bien. Casi terminado.
Buen
trabajo. Ven y coméntame los resultados cuando hayas
terminado.
Yunho
probablemente lo escuchó jadear en voz alta. La idea de
discutir los resultados de los informes con él lo hacía
retorcerse en su asiento.
No
podía, simplemente no podía.
Sí
puede.
Las
palabras aparecieron en la pantalla, y Jae lo escuchó
reírse en voz baja.
Su
currículo decía que quería ser desafiado, señor Kim.
Jaejoong
se llevó las manos a la cara. No había esperado este
tipo de desafíos.
Quince
minutos. Traiga café.
Jaejoong
casi anheló su puesto en su antiguo trabajo mientras hacía
clic en guardar en el último comentario y presionaba
imprimir. El aburrimiento era mucho más fácil de manejar
que el aluvión de nervios que lo tenían constantemente en el
borde.
Grapó
dos copias del informe y las colocó en la bandeja al
lado del café. Era ahora o nunca. Asomó la cabeza por la puerta.
—Podría
enviarle el informe por correo si está ocupado.
Yunho
le sonrió, desesperado por el discurso de evitación. —No
es necesario. Soy todo oídos, Jaejoong.
Jae
regresó y tomo una respiración profunda mientras recogía
la bandeja. Era tiempo para que el otro Jaejoong saliera a
jugar, al que Yunho le había dado el trabajo. Podía hacer esto.
Se
dio la vuelta y fue hacia la oficina de Yunho.
Je je je un Jae avergonzado es sexy XD, me encanta Yunho todo sexy y atrevido, Minho me cae de la patada como puede ser tan frio con Jae, pues mejor si no lo toca eso es cosa de Yunho
ResponderBorrargracias por el cap
hay por dios esto me encanta y mas en las situaciones que Yunho pone a el inocente de Jae
ResponderBorrarque lo obliga a que seque el Jae desinhibido que lleva dentro
pues en parte esta bien que este en este trabajo por que esto le hace que olvide a ese Minho que de seguro le esta poniendo los cachos
Jae puede aprender mucho de Yunho que es lo que le dará sabor a su vida y de paso y se quede con ese hombre que le quita el aliento y mande a bolar a el otro que nomas le quita el tiempo
Gracias por el capitulo
El otro Jaejoong, el que acepta jugar con Yunho <3 jajaja me encanta esto!
ResponderBorrarEse Minho.. esta engañando a mi JJ >< condenado.. pero bueno, Jae encontró a alguien que lo ve con diferentes ojos *-*
JAJA ya quiero leer el otro >< Gracias por la etiqueta y por los capis(:
jaja Jae ya estaba pensando en comprar el juguetito y saber si las encuestas estan bien jaja de hecho lo comprara para la noche ya que sexualmente esta frustrado. A Yunho le va a encantar como le da los daos que ni atención va a poner solo por la diversión de verlo e imaginarlo
ResponderBorrarGracias por el capitulo
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarMe encanta como se pone Jae de avergonzado cuando esta leyendo los comentarios y las anotaciones del articulo que tiene que describir, es toda ternura. Yunho ve la forma de hacer desinhibido a Jae para el puesto que desempeña. Minho has perdido a Jae ahora que esta aceptando que hay un tercero en discordia en su relación, ojala Jae pronto lo mande a freír espárragos, este se pierde a la preciosura de hombre que es Jae.
ResponderBorrarGracias!
jajajaj muri jajaja que informe jajaj de lenguas de silicona y yunho todo un provocador y poniendo aprueba a jae y ese mihno es de finitido esta engañando a jae gusano ¡¡ gracias por el capitulo besos
ResponderBorrarBien, por donde empiezo? Fantastico, muero de risa al imaginar a Jae en esa situacion, yo sinceramente estaria como tomate todo el dia, por dos razones, el abierto tema sexual de la empresa y el jefe, Yunho es un Dios del sexo personificado, Jae definitivamente es valiente.....siento que me partire a carcajadas en el siguiente capitulo ^^ Hablar sobre el "informe" con Yunho cara a cara....."El otro" Jae hara acto de aparicion.....
ResponderBorrarLos mensajes me gustan......JJ sexual saldra en ellos, estoy segura, sin la insistente mirada de Yunho en el sera mas facil y comodo mensajearse sin intimidaciones.....
"Lame y ama" jajajaja que eslogan tan elocuente, humm no le habra entrado curiosidad a Jae de probarlo? Bueno, los comentarios eran muy positivos.....tal vez lo pruebe, con eso de que su esposo esta tan ocupado como para satisfacerlo, tendra que recurrir a los "juguetes" para su diversion....No me cabe duda de que hay un tercero en la relacion y que Minho es un baboso al despreciar a Jae...humm pero Yunho sabra adularlo y quererlo como se merece.....jajaja lo de el fabuloso trasero de Jaejoong y el exquisito cafe que prepara son puntos extras a su favor....
Oh! Ya quiero leer el otro....Muchas gracias ^^
Jae terminará con la tensión por las nubes estando ahí junto a Yunho y trabajando sobre información de juguetes sexuales.
ResponderBorrarEl objetivo de Yunho es Jae y caerá ,.... vaya si caerá , mejor dicho Jae se empujará. jajajaj.
gracias por el capítulo Gaby
Primer dia de trabajo y Jaejoong esta nerviosisimo y quien no? Con un sensual y sexual jefe al lado <3 y ahora si podria asegurar q Minho engaña a jae.
ResponderBorrarMe encanto esperare el proco ^^
wooo woo vamos Jaejoong saca a tu lado desvergonzado se que ese es tu verdadero yo ...jejeje lo podrá hacer tu sexy jefe sacará ese lado tuyo y sobre tu esposo bueno ya sabes lo que pasa ....leerte el otro quiero saber como sera esta conversacion...
ResponderBorrarInteresante hahah ... Ya me imagino aen que tipo de situaciones se metara jaejoong, bueno que vaya perdiendo el miedo y pudor sino no podra hacer ese trabajo.
ResponderBorrarBendito informe traera consigo una conversacion extraña?
A leer..