Capítulo
21
—¿Estás
seguro de que no moriré de hipotermia?
Jaejoong
le lanzó una mirada ansiosa a Yunho mientras el avión
avanzaba hasta detenerse en la pequeña pista de aterrizaje.
Yunho aún no tenía detalles sobre dónde estaban
exactamente, pero por el aspecto del dramático paisaje con
picos nevados sobre el que habían volado, se encontraban en
un lugar extremadamente frío.
Yunho
enroscó una suave bufanda de lana negra que olía
deliciosamente a él alrededor de su cuello después de
haberla tomado de un compartimiento superior.
—Estarás
bien. —Lanzó una mirada dudosa a sus pies—. Tus zapatos
no son lo que la mayoría de la gente elegiría para el Círculo
Polar Ártico, pero todo irá bien.
Yunho
aseguró su chaqueta de cuero y abrió las puertas de la
aeronave con la facilidad de alguien que lo hace a menudo.
—Bienvenido a Noruega, Señor Kim. Cuidado al caminar.
Se
detuvo un momento en la parte superior de las escaleras, inhaló
profundamente y luego se dirigió hacia abajo sobre el asfalto con la
cabeza gacha. Jaejoong le siguió, aliviado de sentir el
frío, pero no tanto el helado aire en sus mejillas mientras
respiraba el cristalino aire fresco.
Noruega.
Una vez más, Yunho había logrado hacer lo último que
había esperado. Cualquier otro playboy podría haber elegido
París, o tal vez Venecia. Yunho no. Por alguna razón
inexplicable, había decidido que el Círculo Polar Ártico era el
escenario adecuado para la seducción.
Él
lo empujó directamente al cuero caliente del interior de
una limusina que los estaba esperando, y en cuestión de
segundos, salieron fácilmente del pequeño aeropuerto y ya se
encontraban en carretera abierta.
Jaejoong
miró con asombro por la ventana, eufórico por su primer
vistazo de Noruega. Montañas cubiertas de nieve sobresalían
contra el pálido cielo azul, bordeadas alrededor con
exuberantes tonalidades de verdes y dorados del otoño.
Parecía
una escena sacada de un libro de imágenes, demasiado perfecta
para ser real.
—Es
impresionante. —Suspiro, tanto para sí mismo como para
Yunho.
—Esos
son los Alpes de Lyngen. —Yunho señaló por la ventana a las
majestuosas montañas—. Estamos en el extremo norte del
país, muy por encima del Círculo Polar Ártico.
—Es
muy hermoso —murmuró Jaejoong—. Me siento como en la película “La Novicia Rebelde”.
—País
equivocado, eso es Austria —corrigió, le pasó un brazo por los
hombros y lo atrajo hacia él en el asiento trasero
esponjoso del auto—.
Puedes
vestir como institutriz o como un monje, lo que prefieras, salvo Capitán que ese es mío.
Jaejoong
rodó los ojos. —¿Alguna vez no piensas en el sexo?
—¿Dónde
está la diversión en eso?
Jaejoong
volvió a mirar el hermoso paisaje. Él había estado
bromeando, pero envidiaba su punto de vista. Trabajaba duro,
jugaba duro, y nunca había tenido el corazón roto. Por lo que Jae
sabía, de todos modos. ¿No era un plan mejor que el de la mayoría
de la gente? ¿Tener un trabajo que odias, ver demasiada
televisión y abrirse a sí mismo a la devastación del amor y
la pérdida?
—¿Vienes
aquí a menudo? —Tan pronto como las palabras salieron de
los labios de Jaejoong, se arrepintió. Intentaba hacer una
pregunta genuina y logró hacer que sonara como una
invitación. Pero Yunho no captó la insinuación.
—Con
menos frecuencia de lo que quisiera. —Fue su turno para
mirar por la ventana.
Jaejoong
frunció el ceño, sin saber qué le había dicho para hacer que
se cerrara. Por la forma en que había callado en el avión
anteriormente y la forma en que su rostro se había
endurecido en este momento, se podría decir que no apreciaba
ese tipo de preguntas. ¿Qué quiso decir con no tan a
menudo como le gustaría? ¿Tenía obligaciones personales aquí?
—¿Tienes
clubes en Noruega?
—No.
Yunho
pulsó un botón y el vidrio de privacidad entre el conductor y la
parte trasera de la limusina se deslizó en su lugar.
—Deja
de hacer preguntas y ven aquí. —Lo atrajo a su regazo y miró su
reloj—.
Tenemos aproximadamente catorce minutos. —Su mano
se deslizó a lo largo de su muslo—. Apuesto a que puedo hacerte
venir antes de tres.
*******
Exactamente
catorce minutos después, la limusina bajó la velocidad hasta
detenerse y Jaejoong se acomodó la camisa antes de que el
conductor abriera la puerta. Salió y se paró al lado de Yunho, aún
palpitante por sus acciones.
Vaya.
Habían quedado en la entrada de una hermosa casa de campo de madera
de baja altura, la madre de todas las cabañas de madera.
La fachada de madera ondulada y ventanas blancas estaban en
perfecta armonía con el entorno, todo el camino hasta las
vertientes de su techo cubiertas de hierba. Parecía orgánica,
como si la tierra hubiera crecido alrededor de ella en lugar de
haber sido hecha a mano.
Pero
por muy hermoso que el edificio fuera, no era nada en
comparación con el paisaje que lo rodeaba. Situado a
orillas de un fiordo brillante, en cuyas aguas se reflejaba
la luz del sol claro, la casa estaba en un contexto de
crecientes montañas de granito, con sus puntas cubiertas de nieve.
Toda
la vista irradiaba salud nórdica y la riqueza sobria, un
lujo, una escapada con encanto para quienes tienen la suerte
de poder pagarla.
Jaejoong
escaneó alrededor en busca de otras personas. No había
ninguna.
—¿Es
un hotel? —preguntó Jae, dubitativo.
—No.
Es mía.
—¿Tuya?
—No
debería ser una sorpresa, pero lo era. Yunho era tan urbanizado,
que parecía estar en desacuerdo con su estilo de vida que
hubiera optado por tener una casa aquí, entre estas tranquilas
montañas vírgenes.
Jaejoong
se dio cuenta de que había tenido el mismo tipo de
pensamiento cuando había visto por primera vez su casa en Corea.
Él
se negaba a cumplir con los estereotipos fáciles, pensó
Jae, y era aún más ilegible por eso.
El
auto se escabulló lejos mientras Yunho lo guiaba a través
de la puerta directamente a un área abierta en la casa de campo.
Jaejoong caminó lentamente hasta detenerse, embebiéndose en el
camino de la naturaleza mezclada con el impresionante y
lujoso espacio de la casa de Yunho.
Era
muy diferente, y sin embargo tenía matices similares del
estilo limpio y elegante que lo hacía único, sutil, y totalmente
Jung Yunho.
Madera
blanda yuxtapuesta con piedras sobresalientes, complementando
las paredes blancas y suaves. Despejada pero no abandonada,
fresca pero no fría. Un lado de la hundida sala de estar
estaba hecho casi enteramente de vidrio, los grandes ventanales
rendían el homenaje adecuado a las gloriosas vistas de más
allá.
Jaejoong
se sintió atraído hacia él, sorprendido por la calidez
ambiental en el interior en comparación con la frescura
crujiente exterior, así que puso una mano contra el vidrio.
—Me
ha sorprendido —dijo, y se giró hacia él.
Yunho
apoyó el brazo en la repisa de la chimenea de piedra. —¿Por qué?
—Este
lugar... el Círculo Polar Ártico... es tan, mmm... —Jaejoong hizo
una pausa mientras pensaba en la frase correcta—. Tan…
bueno, inesperadamente sano —terminó eventualmente.
—Ya
veo. —Yunho metió la mano en el bolsillo de su chaqueta
de cuero—.
Saludable.
Colocó
el objeto de su bolsillo en el centro de la repisa de madera y se
volvió para mirar a Jaejoong contener el aliento debido a
la sorpresa. La luz del sol se reflejaba en la plata, un tapón
anal, en forma de bellota.
—Antes
de que caiga la noche, Señor Kim —prometió Yunho—. Estás
sonrojándote de nuevo. —Se acercó lentamente y le advirtió con
un golpecito en la punta de la nariz—. Déjame mostrarte los
alrededores.
Notas
de orgullo se deslizaron en su tono de voz mientras le daba la visita
guiada, y Jaejoong podía ver por qué. El lugar había sido diseñado
en torno a las impresionantes vistas de la montaña, y cada
habitación fluía orgánicamente con la siguiente. Losas gris
perla se alineaban simétricamente debajo de los pies,
mientras que la tela de gamuza suave con la piel de las
alfombras añadía calidez, y el toque acogedor del sofá te invitaba
a reposar en él. Todo el lugar emanaba confort y calidez, y Jaejoong
se encontró totalmente encantado.
—¿Almuerzo?
La
normalidad de la pregunta de Yunho lo agarró desprevenido.
Estaba desorientado con los cambios constantes desde el plano
del casi fantástico estilo de vida de una estrella de
cine, las siempre presentes corrientes de deseo, y el regreso a la
realidad ordinaria; pero reflexionando se encontró con que estaba
más que listo para comer.
Lo
llevó de vuelta al comedor, que en la inspección anterior
había estado vacío.
Ya
no más. Una mujer mayor, vestida elegantemente con un traje de
pantalón negro discreto, miró y sonrió cálidamente a
Yunho mientras daba los últimos toques al festín que había dejado
sobre la mesa del comedor.
—Todo
está listo para usted, Señor Jung. —Hablaba con un
ligero acento coreano e inclinó la cabeza hacia Jaejoong
para incluirlo en la conversación—. Que lo disfruten.
Y
lo hicieron. Jaejoong estaba impresionado por la variedad de
pescados y mariscos frescos, algunos calientes y otros fríos,
todo servido con salsas y pan. Estaba delicioso, y Jae se
dedicó a probar un poco de todo mientras Yunho le explicaba
cómo había diseñado y construído la casa de campo hacía
cinco años.
—¿Por
qué aquí? —preguntó Jae, mientras él llenaba su copa
con vino frío, Chablis—.
¿Por qué Noruega? Parece una opción
inusual.
—¿Dónde
esperabas tú?
Jaejoong
se encogió de hombros. —No lo sé. Si pudiera elegir cualquier
lugar, probablemente me iría a un lugar con sol.
—Tenemos
sol en Noruega. —Yunho hizo un gesto hacia la ventana y el brillo
innegable de la luz del sol en el exterior, en el fiordo.
—¿Tenemos?
Yunho
se detuvo momentáneamente. —Nosotros. Ellos. ¿Cuál es la
diferencia?
—Nada,
en realidad... sólo sonaste... territorial.
Yunho
giraba el vino dentro de su copa, y su mirada hacia abajo se sintió
como un telón cayendo sobre la conversación. Sin embargo,
ya era demasiado tarde. Jaejoong pronto supo exactamente por
qué aquí, por qué Noruega. Esto era más que una casa de
vacaciones para Yunho. Esta era su patria. De sus antepasados. De su
familia.
Yunho
miró su plato vacío y se terminó su vino. —Vamos. Te
mostraré el exterior.
Jaejoong
se acurrucó profundamente en su abrigo y en la bufanda
negra que Yunho había envuelto alrededor de su cuello
mientras él lo tomaba de la mano y lo conducía al exterior
de la casa. Jae estaba completamente enamorado de la
majestuosidad de las montañas, y respiró profundamente para
llenar sus pulmones con aire vigorizante.
Su
conclusión anterior sobre la herencia de Yunho parecía tan
obvia en retrospectiva; él tenía todo un orgullo noruego, y
solo ahora hizo la conexión.
Era
el hombre más enigmático que había conocido nunca. Por
un lado él era un Thor, un guerrero sexual, en casa estaba
perfectamente entrenado para escabullirse alrededor de los
puestos de su imperio comercial, y por otro lado era un
hombre que anhelaba la soledad y la intimidad, amante de
este raro y extraordinario escenario. Era una combinación
embriagadora y dejó a Jaejoong queriendo conocer las raíces de este
hombre que había entre los dos extremos.
—Y
este es el jacuzzi.
Las
palabras de Yunho rompieron su ensimismamiento y lo
reorientaron a la cubierta envolvente que rodeaba la cabaña. Estaban
en la parte trasera de la casa de campo ahora, directamente frente al
lago y las distantes montañas. Un largo jacuzzi cuadrado
inclinado delante de Jae humeaba, y una sonrisa de pura
felicidad tocó sus labios ante la idea de zambullirse en las
burbujas calientes y observar esa vista.
Yunho
extendió sus manos hacia un lado, obviamente muy orgulloso
de este toque
especial.
—¿Te
gustaría un chapuzón? —preguntó Jae descaradamente haciendo
eco de la pregunta que él había hecho anteriormente en el
Club INFERNO.
—Tal
vez más tarde.
—Touché.
Jaejoong
pasó los dedos por el agua caliente.
—No
puedo, de todos modos. No he traído traje de baño.
Yunho
rodó los ojos. —Como si te hubiera dejado llevar uno.
—Apretó
un botón y el jacuzzi dejó de burbujear—. Hasta esta
noche. —El repentino silencio en la cubierta era
ensordecedor—. Vayamos dentro. —Yunho tomó su mano todavía
húmeda en la suya cálida—. Hay algo que tenemos que
hacer.
Conocida
como “La novicia Rebelde” es una película de 1965, basada en un
musical de Brodway sobre una institutriz que se enamora de un viudo.
Lo llevo a su pais natal eso ya significa muchísimo. Yunho inconscientemente esta teniendo sentimientos por jae.
ResponderBorrarAsí que yunho lo llevo a su país natal, como dice jaquelinee! =O A mi se me hace que en esos días que vas a estar juntos, ambos van a despertar sentimientos el uno por el otro.. asdfghjkl ay dios! Ya quiero saber mas jiji!
ResponderBorrarGracias por la etiqueta gaby!! :D
Y en el capitulo anterior .. creo entender que Minho ya regreso de su viaje? o todavia no? xD no entendí bien eso jajaja
Así es, Minho llegó antes, según porque extrañaba a su esposo y se encontró con que no había nadie y que ni siquiera había escuchado sus mensajes.
BorrarCada vez mas unidos sin darse cuenta, no creo que Yunho lleve a sus amantes a su casa, su santuario, su orgullo, es por lo que creo que Yunho siente algo especial por Jae pero va a dejar que el tome una decision con respecto a Minho, y eso determinara lo que haga, solo lo esta envolviendo en su mundo para que quede cautivado y mas unido a el.
ResponderBorrarGracias!!!
Yo tambien apruebo lo que han mencionado llevarlo hasta su país natal es mucho ósea no es solo que lo quiere tener entre sus sábanas es mas es algo que esta creciendo un sentimiento mutuo que puede ejercer estos días que van a convivir juntos algo que puede cambiar mucho *-* ...omg esta mass emocionante kyyaa conti conti .....gracias por el cap
ResponderBorrarPoco a poco .... Se van conociendo. Yunho guarda celosamente cosas, pero Jae las va a descubrir. Y esto va a empezar a irse mas alla del plano sexual...... Min Ho llegastes muy tarde :( Gracias Gaby
ResponderBorrarwoooo ya lo llevo a su pais natal, eso quiere decir q para Yunho Jae es especial verdad??, me parece romantico, gracias por el cap
ResponderBorrarbesos bye
me encanto a donde lo llevo todo fuera de lo normal según Jae por el lado romántico pero Yunho es original y nada que ver con los de mas me encanta que cada día se muestra un poco mas a Jae de su vida y gustos
ResponderBorrarGracias
Lo llevo a su país natal, Yunho siente cosas por el ya. Muy pronto Minho buscará a Jae y ni se imaginara con quien esta, con el rey del sexo. Gracias.
ResponderBorrarsiii lo llevo es por algo y no solo para tener sexo¡¡¡ jae gracias gaby por el capitulo
ResponderBorrarme intriga saber por qué lo llevó a ese viaje tan lejano. será para que Jae lo conozca más?? y con qué fin ??
ResponderBorrargracias Gaby
yunho se va con todo por jae mira q llevarlo a su pais natal eso huele a amorr ..me imagine todo el paisaje todo hermoso ahhh espero q minho no los moleste ahh esta muy emocionante gracias por el cap gabyy
ResponderBorrarNoruega!!! Es uno de los lugares que yo quiero visitar! Esos paisajes, el frio, el agua.....oh! Que envidia......por si fuera poco esta con un Dios del sexo.....Puff!
ResponderBorrarAsi que es Noruego.....que interesante....no lo esperaba....pero cuadra con su personalidad.....aunque es tan reacio en no hablar sobre su vida.....solo lo necesario.....tan cerrado....
Que pensara Minho sobre Jae? Tengo curiosidad.....ja! Cuando descubra sobre que tematica es la empresa donde trabaja su "esposo" ....jajajaja.....y con quien se fue.......sera oro...
Gracias por el capo n_n
Primer error de yunho que deja descubierto algo de su vida, Noruego n.n
ResponderBorrarNo estoy tab segura de es pensamiento que tuvo jaejoong, eso de que a yunho nunca le han roto el corazon, pero eso lo descubrire mas adelante n.n