domingo, 21 de junio de 2015

Juegos De Caballeros ~ Capítulo 21



Capítulo 21

¿Estás seguro de que no moriré de hipotermia?

Jaejoong le lanzó una mirada ansiosa a Yunho mientras el avión avanzaba hasta detenerse en la pequeña pista de aterrizaje. Yunho aún no tenía detalles sobre dónde estaban exactamente, pero por el aspecto del dramático paisaje con picos nevados sobre el que habían volado, se encontraban en un lugar extremadamente frío.

Yunho enroscó una suave bufanda de lana negra que olía deliciosamente a él alrededor de su cuello después de haberla tomado de un compartimiento superior.

Estarás bien. —Lanzó una mirada dudosa a sus pies—. Tus zapatos no son lo que la mayoría de la gente elegiría para el Círculo Polar Ártico, pero todo irá bien.

Yunho aseguró su chaqueta de cuero y abrió las puertas de la aeronave con la facilidad de alguien que lo hace a menudo. —Bienvenido a Noruega, Señor Kim. Cuidado al caminar.

Se detuvo un momento en la parte superior de las escaleras, inhaló profundamente y luego se dirigió hacia abajo sobre el asfalto con la cabeza gacha. Jaejoong le siguió, aliviado de sentir el frío, pero no tanto el helado aire en sus mejillas mientras respiraba el cristalino aire fresco.

Noruega. Una vez más, Yunho había logrado hacer lo último que había esperado. Cualquier otro playboy podría haber elegido París, o tal vez Venecia. Yunho no. Por alguna razón inexplicable, había decidido que el Círculo Polar Ártico era el escenario adecuado para la seducción.

Él lo empujó directamente al cuero caliente del interior de una limusina que los estaba esperando, y en cuestión de segundos, salieron fácilmente del pequeño aeropuerto y ya se encontraban en carretera abierta.

Jaejoong miró con asombro por la ventana, eufórico por su primer vistazo de Noruega. Montañas cubiertas de nieve sobresalían contra el pálido cielo azul, bordeadas alrededor con exuberantes tonalidades de verdes y dorados del otoño.

Parecía una escena sacada de un libro de imágenes, demasiado perfecta para ser real.
Es impresionante. —Suspiro, tanto para sí mismo como para Yunho.

Esos son los Alpes de Lyngen. —Yunho señaló por la ventana a las majestuosas montañas—. Estamos en el extremo norte del país, muy por encima del Círculo Polar Ártico.
Es muy hermoso —murmuró Jaejoong—. Me siento como en la película “La Novicia Rebelde”.

País equivocado, eso es Austria —corrigió, le pasó un brazo por los hombros y lo atrajo hacia él en el asiento trasero esponjoso del auto—. 
 
Puedes vestir como institutriz o como un monje, lo que prefieras, salvo Capitán que ese es mío.
Jaejoong rodó los ojos. —¿Alguna vez no piensas en el sexo?
¿Dónde está la diversión en eso?

Jaejoong volvió a mirar el hermoso paisaje. Él había estado bromeando, pero envidiaba su punto de vista. Trabajaba duro, jugaba duro, y nunca había tenido el corazón roto. Por lo que Jae sabía, de todos modos. ¿No era un plan mejor que el de la mayoría de la gente? ¿Tener un trabajo que odias, ver demasiada televisión y abrirse a sí mismo a la devastación del amor y la pérdida?

¿Vienes aquí a menudo? —Tan pronto como las palabras salieron de los labios de Jaejoong, se arrepintió. Intentaba hacer una pregunta genuina y logró hacer que sonara como una invitación. Pero Yunho no captó la insinuación.

Con menos frecuencia de lo que quisiera. —Fue su turno para mirar por la ventana.

Jaejoong frunció el ceño, sin saber qué le había dicho para hacer que se cerrara. Por la forma en que había callado en el avión anteriormente y la forma en que su rostro se había endurecido en este momento, se podría decir que no apreciaba ese tipo de preguntas. ¿Qué quiso decir con no tan a menudo como le gustaría? ¿Tenía obligaciones personales aquí?
¿Tienes clubes en Noruega?
No.

Yunho pulsó un botón y el vidrio de privacidad entre el conductor y la parte trasera de la limusina se deslizó en su lugar.
Deja de hacer preguntas y ven aquí. —Lo atrajo a su regazo y miró su reloj—. 
Tenemos aproximadamente catorce minutos. —Su mano se deslizó a lo largo de su muslo—. Apuesto a que puedo hacerte venir antes de tres.


*******

Exactamente catorce minutos después, la limusina bajó la velocidad hasta detenerse y Jaejoong se acomodó la camisa antes de que el conductor abriera la puerta. Salió y se paró al lado de Yunho, aún palpitante por sus acciones.

Vaya. Habían quedado en la entrada de una hermosa casa de campo de madera de baja altura, la madre de todas las cabañas de madera. La fachada de madera ondulada y ventanas blancas estaban en perfecta armonía con el entorno, todo el camino hasta las vertientes de su techo cubiertas de hierba. Parecía orgánica, como si la tierra hubiera crecido alrededor de ella en lugar de haber sido hecha a mano.

Pero por muy hermoso que el edificio fuera, no era nada en comparación con el paisaje que lo rodeaba. Situado a orillas de un fiordo brillante, en cuyas aguas se reflejaba la luz del sol claro, la casa estaba en un contexto de crecientes montañas de granito, con sus puntas cubiertas de nieve.

Toda la vista irradiaba salud nórdica y la riqueza sobria, un lujo, una escapada con encanto para quienes tienen la suerte de poder pagarla.

Jaejoong escaneó alrededor en busca de otras personas. No había ninguna.
¿Es un hotel? —preguntó Jae, dubitativo.
No. Es mía.
¿Tuya?

No debería ser una sorpresa, pero lo era. Yunho era tan urbanizado, que parecía estar en desacuerdo con su estilo de vida que hubiera optado por tener una casa aquí, entre estas tranquilas montañas vírgenes.

Jaejoong se dio cuenta de que había tenido el mismo tipo de pensamiento cuando había visto por primera vez su casa en Corea.

Él se negaba a cumplir con los estereotipos fáciles, pensó Jae, y era aún más ilegible por eso.

El auto se escabulló lejos mientras Yunho lo guiaba a través de la puerta directamente a un área abierta en la casa de campo. Jaejoong caminó lentamente hasta detenerse, embebiéndose en el camino de la naturaleza mezclada con el impresionante y lujoso espacio de la casa de Yunho.

Era muy diferente, y sin embargo tenía matices similares del estilo limpio y elegante que lo hacía único, sutil, y totalmente Jung Yunho.

Madera blanda yuxtapuesta con piedras sobresalientes, complementando las paredes blancas y suaves. Despejada pero no abandonada, fresca pero no fría. Un lado de la hundida sala de estar estaba hecho casi enteramente de vidrio, los grandes ventanales rendían el homenaje adecuado a las gloriosas vistas de más allá.

Jaejoong se sintió atraído hacia él, sorprendido por la calidez ambiental en el interior en comparación con la frescura crujiente exterior, así que puso una mano contra el vidrio.
Me ha sorprendido —dijo, y se giró hacia él.

Yunho apoyó el brazo en la repisa de la chimenea de piedra. —¿Por qué?
Este lugar... el Círculo Polar Ártico... es tan, mmm... —Jaejoong hizo una pausa mientras pensaba en la frase correcta—. Tan… bueno, inesperadamente sano —terminó eventualmente.

Ya veo. —Yunho metió la mano en el bolsillo de su chaqueta de cuero—. Saludable.

Colocó el objeto de su bolsillo en el centro de la repisa de madera y se volvió para mirar a Jaejoong contener el aliento debido a la sorpresa. La luz del sol se reflejaba en la plata, un tapón anal, en forma de bellota.

Antes de que caiga la noche, Señor Kim —prometió Yunho—. Estás sonrojándote de nuevo. —Se acercó lentamente y le advirtió con un golpecito en la punta de la nariz—. Déjame mostrarte los alrededores.
 
Notas de orgullo se deslizaron en su tono de voz mientras le daba la visita guiada, y Jaejoong podía ver por qué. El lugar había sido diseñado en torno a las impresionantes vistas de la montaña, y cada habitación fluía orgánicamente con la siguiente. Losas gris perla se alineaban simétricamente debajo de los pies, mientras que la tela de gamuza suave con la piel de las alfombras añadía calidez, y el toque acogedor del sofá te invitaba a reposar en él. Todo el lugar emanaba confort y calidez, y Jaejoong se encontró totalmente encantado.

¿Almuerzo?

La normalidad de la pregunta de Yunho lo agarró desprevenido. Estaba desorientado con los cambios constantes desde el plano del casi fantástico estilo de vida de una estrella de cine, las siempre presentes corrientes de deseo, y el regreso a la realidad ordinaria; pero reflexionando se encontró con que estaba más que listo para comer.

Lo llevó de vuelta al comedor, que en la inspección anterior había estado vacío.
Ya no más. Una mujer mayor, vestida elegantemente con un traje de pantalón negro discreto, miró y sonrió cálidamente a Yunho mientras daba los últimos toques al festín que había dejado sobre la mesa del comedor.

Todo está listo para usted, Señor Jung. —Hablaba con un ligero acento coreano e inclinó la cabeza hacia Jaejoong para incluirlo en la conversación—. Que lo disfruten.

Y lo hicieron. Jaejoong estaba impresionado por la variedad de pescados y mariscos frescos, algunos calientes y otros fríos, todo servido con salsas y pan. Estaba delicioso, y Jae se dedicó a probar un poco de todo mientras Yunho le explicaba cómo había diseñado y construído la casa de campo hacía cinco años.

¿Por qué aquí? —preguntó Jae, mientras él llenaba su copa con vino frío, Chablis—. 
¿Por qué Noruega? Parece una opción inusual.
¿Dónde esperabas tú?
Jaejoong se encogió de hombros. —No lo sé. Si pudiera elegir cualquier lugar, probablemente me iría a un lugar con sol.

Tenemos sol en Noruega. —Yunho hizo un gesto hacia la ventana y el brillo innegable de la luz del sol en el exterior, en el fiordo.
¿Tenemos?
Yunho se detuvo momentáneamente. —Nosotros. Ellos. ¿Cuál es la diferencia?
Nada, en realidad... sólo sonaste... territorial.

Yunho giraba el vino dentro de su copa, y su mirada hacia abajo se sintió como un telón cayendo sobre la conversación. Sin embargo, ya era demasiado tarde. Jaejoong pronto supo exactamente por qué aquí, por qué Noruega. Esto era más que una casa de vacaciones para Yunho. Esta era su patria. De sus antepasados. De su familia.

Yunho miró su plato vacío y se terminó su vino. —Vamos. Te mostraré el exterior.

Jaejoong se acurrucó profundamente en su abrigo y en la bufanda negra que Yunho había envuelto alrededor de su cuello mientras él lo tomaba de la mano y lo conducía al exterior de la casa. Jae estaba completamente enamorado de la majestuosidad de las montañas, y respiró profundamente para llenar sus pulmones con aire vigorizante.

Su conclusión anterior sobre la herencia de Yunho parecía tan obvia en retrospectiva; él tenía todo un orgullo noruego, y solo ahora hizo la conexión.

Era el hombre más enigmático que había conocido nunca. Por un lado él era un Thor, un guerrero sexual, en casa estaba perfectamente entrenado para escabullirse alrededor de los puestos de su imperio comercial, y por otro lado era un hombre que anhelaba la soledad y la intimidad, amante de este raro y extraordinario escenario. Era una combinación embriagadora y dejó a Jaejoong queriendo conocer las raíces de este hombre que había entre los dos extremos.

Y este es el jacuzzi.

Las palabras de Yunho rompieron su ensimismamiento y lo reorientaron a la cubierta envolvente que rodeaba la cabaña. Estaban en la parte trasera de la casa de campo ahora, directamente frente al lago y las distantes montañas. Un largo jacuzzi cuadrado inclinado delante de Jae humeaba, y una sonrisa de pura felicidad tocó sus labios ante la idea de zambullirse en las burbujas calientes y observar esa vista.

Yunho extendió sus manos hacia un lado, obviamente muy orgulloso de este toque
especial.

¿Te gustaría un chapuzón? —preguntó Jae descaradamente haciendo eco de la pregunta que él había hecho anteriormente en el Club INFERNO.
Tal vez más tarde.
Touché.

Jaejoong pasó los dedos por el agua caliente.
No puedo, de todos modos. No he traído traje de baño.
Yunho rodó los ojos. —Como si te hubiera dejado llevar uno.

Apretó un botón y el jacuzzi dejó de burbujear—. Hasta esta noche. —El repentino silencio en la cubierta era ensordecedor—. Vayamos dentro. —Yunho tomó su mano todavía húmeda en la suya cálida—. Hay algo que tenemos que hacer.

Conocida como “La novicia Rebelde” es una película de 1965, basada en un musical de Brodway sobre una institutriz que se enamora de un viudo.


14 comentarios:

  1. Lo llevo a su pais natal eso ya significa muchísimo. Yunho inconscientemente esta teniendo sentimientos por jae.

    ResponderBorrar
  2. Así que yunho lo llevo a su país natal, como dice jaquelinee! =O A mi se me hace que en esos días que vas a estar juntos, ambos van a despertar sentimientos el uno por el otro.. asdfghjkl ay dios! Ya quiero saber mas jiji!
    Gracias por la etiqueta gaby!! :D
    Y en el capitulo anterior .. creo entender que Minho ya regreso de su viaje? o todavia no? xD no entendí bien eso jajaja

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Así es, Minho llegó antes, según porque extrañaba a su esposo y se encontró con que no había nadie y que ni siquiera había escuchado sus mensajes.

      Borrar
  3. Cada vez mas unidos sin darse cuenta, no creo que Yunho lleve a sus amantes a su casa, su santuario, su orgullo, es por lo que creo que Yunho siente algo especial por Jae pero va a dejar que el tome una decision con respecto a Minho, y eso determinara lo que haga, solo lo esta envolviendo en su mundo para que quede cautivado y mas unido a el.

    Gracias!!!

    ResponderBorrar
  4. Yo tambien apruebo lo que han mencionado llevarlo hasta su país natal es mucho ósea no es solo que lo quiere tener entre sus sábanas es mas es algo que esta creciendo un sentimiento mutuo que puede ejercer estos días que van a convivir juntos algo que puede cambiar mucho *-* ...omg esta mass emocionante kyyaa conti conti .....gracias por el cap

    ResponderBorrar
  5. Poco a poco .... Se van conociendo. Yunho guarda celosamente cosas, pero Jae las va a descubrir. Y esto va a empezar a irse mas alla del plano sexual...... Min Ho llegastes muy tarde :( Gracias Gaby

    ResponderBorrar
  6. woooo ya lo llevo a su pais natal, eso quiere decir q para Yunho Jae es especial verdad??, me parece romantico, gracias por el cap
    besos bye

    ResponderBorrar
  7. me encanto a donde lo llevo todo fuera de lo normal según Jae por el lado romántico pero Yunho es original y nada que ver con los de mas me encanta que cada día se muestra un poco mas a Jae de su vida y gustos
    Gracias

    ResponderBorrar
  8. Lo llevo a su país natal, Yunho siente cosas por el ya. Muy pronto Minho buscará a Jae y ni se imaginara con quien esta, con el rey del sexo. Gracias.

    ResponderBorrar
  9. siii lo llevo es por algo y no solo para tener sexo¡¡¡ jae gracias gaby por el capitulo

    ResponderBorrar
  10. me intriga saber por qué lo llevó a ese viaje tan lejano. será para que Jae lo conozca más?? y con qué fin ??
    gracias Gaby

    ResponderBorrar
  11. yunho se va con todo por jae mira q llevarlo a su pais natal eso huele a amorr ..me imagine todo el paisaje todo hermoso ahhh espero q minho no los moleste ahh esta muy emocionante gracias por el cap gabyy

    ResponderBorrar
  12. Noruega!!! Es uno de los lugares que yo quiero visitar! Esos paisajes, el frio, el agua.....oh! Que envidia......por si fuera poco esta con un Dios del sexo.....Puff!
    Asi que es Noruego.....que interesante....no lo esperaba....pero cuadra con su personalidad.....aunque es tan reacio en no hablar sobre su vida.....solo lo necesario.....tan cerrado....
    Que pensara Minho sobre Jae? Tengo curiosidad.....ja! Cuando descubra sobre que tematica es la empresa donde trabaja su "esposo" ....jajajaja.....y con quien se fue.......sera oro...
    Gracias por el capo n_n

    ResponderBorrar
  13. Primer error de yunho que deja descubierto algo de su vida, Noruego n.n
    No estoy tab segura de es pensamiento que tuvo jaejoong, eso de que a yunho nunca le han roto el corazon, pero eso lo descubrire mas adelante n.n

    ResponderBorrar