jueves, 18 de junio de 2015

Juegos De Caballeros ~ Capítulo 18



Capítulo 18

De acuerdo con el luminoso reloj en la mesita de noche de Yunho eran un poco más de las cuatro de la mañana. Jaejoong parpadeó mientras sus ojos se acostumbraban a las sombras del cuarto, medio despierto y muy consciente del peso del brazo de Yunho en su cuerpo.

Giró la cabeza en la almohada para mirarlo, sus dedos dolían por extenderse y acariciar el orgulloso ángulo de su pómulo.

El sueño le había robado su característica sonrisa arrogante y fácil confianza, dejándolo desnudo y vulnerable como un niño. Había una dulzura en cómo sus pestañas rozaban sus mejillas, y una inocencia en el arco de cupido de su labio superior.

Estudiándolo, Jaejoong casi pudo ver al niño sin preocupaciones e impetuoso que debió de haber sido. ¿Quién era? ¿Cómo se había transformado de niño a hombre, de chico inocente a líder autoproclamado de un movimiento de liberación sexual? Le encantaría entender la forma en que trabajaba su mente, pero creía difícil – por no decir imposible – alguna vez poder descifrarla.

Su casa no ofrecía pistas de su pasado, e internet había demostrado ser igual de escueto a la hora de revelar al chico detrás del hombre.

Yunho suspiró en su sueño, y Jaejoong giró su cuerpo por completo en el círculo de sus brazos. Lo atrajo más cerca, y suspiró en él. Quién quiera que fuese, justo ahora sólo estaba contento de tenerlo en su vida.
Se durmió.


*******

Yunho apagó su celular. Todos los arreglos estaban hechos, el trabajo de minutos. Era una de las cosas que más apreciaba de su riqueza: con un gesto de varita mágica hacía que todo fuera posible.

¿Necesitaba que su jet privado estuviera listo para despegar con tres horas de anticipación? Ningún problema.
¿Quería la casa de campo preparada para la hora de almuerzo?
Considérelo hecho.

El dinero habla, por supuesto. Pero en este momento, la única conversación en la que estaba interesado en usarlo era en aquella para ayudar que Jaejoong se diera cuenta de que él tenía todos los ases, no su marido.

Por lo que podía ver, el matrimonio era todo sobre poder. Su propio padre había sostenido todas las cartas en el matrimonio de sus padres, su madre jugando eternamente con una mano perdedora.

Cuando Jaejoong había entrado en su oficina la pasada noche del lunes, el aspecto defensivo en sus ojos ante la mención de su matrimonio había despertado profundos recuerdos en su mente, décadas de antiguos ecos de una mirada perseguida similar en los ojos de su madre.

Pero luego, anoche, esa mirada no había estado en ninguna parte en el rostro de Jaejoong, especialmente no en los segundos antes de que se corriera. Había logrado que los sentimientos de culpa se diluyeran en su mente. Para el final del fin de semana esa mirada sería expulsada para siempre.

Una sonrisa tocó las comisuras de su boca ante la idea de Lee Min Ho regresando a casa el domingo. El hombre estaría realmente sorprendido.

*******

Jaejoong corrió alrededor de su casa, arrojando ropa y su pasaporte en la maleta de viaje que yacía abierta en la cama. Esta se sentía como una casa de muñecas después de la mansión de Yunho, y sólo un par de días de permanecer vacía le había dado un aire desolado del que estaba ansioso por escapar.

Yunho le había dado exactamente diez minutos, y entonces apagaría el motor y lo vendría a buscar. No quería eso. Él no tenía lugar aquí, en su casa.

Jae no tenía ni idea de a dónde se dirigían o de qué empacar, pero el instinto lo hizo tirar su ropa interior más bonita, su traje favorito y sus mejores zapatos. Yunho había sugerido que también trajera un abrigo, así que abrió la cremallera de la maleta y puso su abrigo de lana rojo cereza en la cima. Estaba listo.

En su prisa por entrar al auto antes de que Yunho saliera, nunca se dio cuenta de la luz intermitente en el contestador en el pasillo.

Jaejoong solo había volado en clase económica, por lo que abordar un jet privado más o menos una hora después fue una especie de choque cultural. No había tiendas libres de impuestos o colas de check-in, solo un chofer uniformado para llevarse el Aston de Yunho cuando se trasladaran del auto a las escaleras del prístino avión negro adornado con el logo de Jung Corp.

El capitán saludó a Yunho calurosamente; cualquiera que fuera el destino parecía ser un viaje que Yunho hacía regularmente.

Dentro de la cabina, el avión era la última palabra en aviación de lujo.
¿Y que más podría haber esperado? Profundos sillones de cuero, paneles de madera reluciente y costosos accesorios lo rodearon, y no fue ninguna sorpresa que fueran los únicos pasajeros.

Yunho se quitó su chaqueta de cuero negro tan pronto como las puertas se cerraron.
¿Este es tu jet? —preguntó Jaejoong.
Yunho se encogió de hombros. —Vuelo mucho.
Miró detrás de Jae.
¿Hay alguna tripulación de cabina?
¿Quieres que haya?
Las cejas de Jaejoong se juntaron. ¿Él? ¿Estaba contento de estar solo en los cielos con Yunho?
No lo creo —dijo finalmente.

Yunho asintió, y movió un brazo hacia la zona de estar.
Vamos a estar en el aire alrededor de cinco horas. Ponte cómodo.

¿Cinco horas? Eso era mucho más de lo que Jaejoong había anticipado, y la preocupación erizó su piel. Estaba volando a Dios sabe dónde con un hombre que solo había conocido por unos días. ¿Y si no volvía a tiempo a casa?

La culpa se abalanzó y cayó pesadamente en su pecho. Pensaba como un amante deshonesto. ¿Minho se sentía de esta forma cada vez que se reunía con la mujer que había decidido era más digna de su atención de lo que era él? ¿Se preocupaba por cubrir sus rastros? 

Pensaba en ello, y tanto como intentó aplicar la culpa retrospectivamente y el remordimiento por la conducta de Minho, se quedó en blanco. ¿Qué quería decir? O su marido no se preocupaba por si él descubría su infidelidad o lo que él creía realmente era que era demasiado estúpido como para atar los cabos.
Ninguna de las opciones le dio mucho consuelo.

No te preocupes, Príncipe. Estarás en casa el domingo al amanecer.
Jaejoong asintió y se dejó caer en el sillón más cercano, agradecido una vez más por la perspicacia de Yunho.

Jae necesitaba aprender a pensar de esa manera, compartimentar su vida.
Podría hacer eso. Podría guardar bajo llave sus problemas maritales en un archivo cerrado marcado con la fecha del domingo. Se visualizó a si mismo cerrando el archivo y poniendo el sello, y luego almacenándolo en los recovecos de su cabeza. Minho no dudaba de que no había ningún problema, pero ¿no era él el que practicaba tanto más el arte del engaño?

¿Adónde vamos? —preguntó, tanto como para llenar su cabeza con algo nuevo como por genuina curiosidad.
Estamos volando hacia el norte. —Yunho se acomodó en el asiento junto al de Jae.
Eso realmente no era de mucha ayuda. La geografía no era el punto fuerte de Jae.

¿Al norte?
Deja de hacer preguntas y confía en mí.

Jaejoong se recostó y cerró los ojos. Estar con este hombre era tan fácil, era un líder nato y se encontró a sí mismo más que contento de seguirlo. Era una emoción nueva estar cerca de alguien que siempre sabía exactamente qué hacer.

Alguien que justo ahora había reclinado su asiento por completo y estaba desabotonando los botones de su camisa de vaporosa gasa negra.

Mantuvo los ojos cerrados, incluso a pesar de que su cuerpo estaba escandalosamente despierto ante su tacto. Apenas era la hora del desayuno, sin embargo, parecía que Yunho estaba hambriento de algo más que de tocino y huevos.

Volar me pone caliente —dijo Yunho cuando terminó de desabotonarlo y tiró de la camisa hasta su cintura.

Jaejoong se mordió el labio pero no abrió los ojos.
¿Estás seguro de que el piloto no puede vernos?

Yunho deslizó hacia abajo la cremallera de su pantalón.
Si está mirándonos en vez de volar lo sabremos bastante pronto.
Hay montañas más adelante.

Levantó las caderas una fracción para permitirle sacar los pantalones.

Ropa interior negra había sido una necesidad con su elección de camisa. La delicada tela lo hacía sentirse hermoso, y por el bajo silbido apreciativo de Yunho, parecía que también lo aprobaba.

Hasta entonces, Jae nunca había tenido ni el más remoto interés en unirse al Club de las alturas, pero si lo hacía, entonces ser seducido en un jet privado por un dios del amor vikingo sin duda vencía al ser descubierto en el estrecho baño de un avión económico, honestamente.

Jaejoong abrió los ojos y miró los penetrantes ojos de Yunho. Vio perezosa lujuria, y casi podía escuchar moverse los engranajes en su cerebro mientras debatía qué hacer con él primero.

Entonces, ¿por qué tenía que tomar él todas las decisiones, todo el tiempo?
De pronto valiente, Jaejoong puso su asiento en posición vertical. Con satisfacción, notó el destello de sorpresa en los ojos de Yunho, y entonces el cambio de sorpresa a anticipación cuando se puso de pie y se dejó caer de rodillas frente a él. ¿Qué sigue?

Jaejoong se lamió los labios. Yunho se quedó sentado, mirándolo con una ceja levemente alzada. Los nervios bailaban un tango en su vientre.
¿Tenía lo necesario para tomar el control de este hombre en este momento, hacerlo sentir de la forma en que él lo hacía sentir?

Sólo había una forma de averiguarlo. Extendió una mano hacia el botón de la camisa en la base de su garganta y lo desabotonó. Su ceja se elevó un poco más, mientras sus dedos bajaban más, abriendo el siguiente botón.

Pop, pop, pop, y de repente estaba desnudo enseñando sus cincelados abdominales.
Jaejoong suspiró con satisfacción, reaccionando de nuevo por cuan perfectamente esculpido estaba.

¿Cómo puede alguien tan hermoso no ser vanidoso? Porque él no lo era. Era seguro de sí mismo y al borde de la arrogancia, pero no usaba su belleza como un arma en la forma en que muchos estarían tentados. Solo estaba ahí, listo para chamuscar los globos oculares de cualquiera cuya mirada se detuviera en él por más de unos pocos segundos. En estos momentos, Jaejoong estaba en llamas.
 
Con sus uñas, rozó su duro pecho a través del puñado de pelos castaños hasta llegar a la barrera de la hebilla de su cinturón. Era a su manera. La abrió en un par de segundos, y tan pronto como la soltó, pudo sentir su erección esforzándose por liberarse de sus pantalones.

Saber que lo había excitado lo excitaba a él también, e inclinándose, se envolvió alrededor de Yunho para reclamar el beso que lo esperaba en sus labios. Lenta e intensamente sexual, la caricia prolongada de su boca acabó con cualquier duda acerca de su habilidad de tomar el mando por un rato.

Con un poco de remordimiento, apoyó las manos en sus hombros y lo empujó hacia atrás en su asiento. Lo tomó bien. Apoyándose en los hombros, se levantó para cuando Jae puso sus manos en la parte superior de sus pantalones y los arrastró hasta sus pies.

¿Cómo era que Yunho estaba en la única posición comprometedora, y sin embargo era él quien se sentía más expuesto?

Su miembro se levantó entre ellos, duro, orgulloso y delicioso. Jaejoong cerró los ojos por un segundo y tragó, entonces miró a Yunho a los ojos y se pasó la lengua por su labio superior.

Dime lo que quieres que haga, Yunho —suspiró—. No voy a hacerlo a menos que me lo digas.

Él extendió la mano y tocó ligeramente su nariz. —Touché, Señor Kim.
Ahora acaricia mi pene.

Una leve sonrisa se dibujó en sus labios cuando se extendió y lo rodeó con sus dedos. Él se movió en respuesta ante sus manos sobre él y observó, fascinado, mientras llevaba las manos a sus labios y humedecía sus dedos con su propia saliva. Su pene era sólida seda bajo la hábil caricia de sus manos, sus bolas cálidas y pesadas mientras las acunaba.

Le dio uno de sus casi imperceptibles guiños registrados. Jae estaba disfrutando esto, el cambio de poder, usar las habilidades que él le había enseñado para encenderlo. Inclinándose, lamió sus pezones y luego bajó la mirada a sus manos alrededor de la erección de él.

¿De esta manera, Señor Jung? —preguntó, y luego tranquilamente se lamió los dedos de nuevo y entrelazó las manos alrededor de él. Jesús, era duro. Acarició su longitud, dejando que sus pulgares se deslizaran sobre la palpitante cabeza con cada barrido hacia arriba.

Yunho respondió con un fuerte gemido y empujó su pene más fuerte en sus manos.
Vamos, Yunho —susurró Jaejoong, mareado por la lujuria—.
Explícamelo.

Sus ojos eran tan oscuros que apenas podía distinguir algo, y el pecho le subía en reveladoras respiraciones superficiales.
Chupa mi pene, Jaejoong. Desliza tu magnífica boca hasta el final.

10 comentarios:

  1. OMG cada vez mas HOT los capitulos *-* .... Jaejoong aun con un poco de dudas pero cuando están solo los dos es un Jae mas atrevido y sigue todo lo que su gran dios del sexo a sacado de el wuuoo porque no el tomar primero la iniciativa me sorpendio no creo que Jae después de una semana emocionalmente activa deje ese yo atrevido aculto ya no sera mismo y Yunho lo sabe kyya conti conti esta wuuaaoo ....
    Gracias por el cap

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  2. Jae vas a ser igual que Yunho en el arte de amar, ya que si tiene un buen maestro le va el dicho "el alumno supera al maestro" y se le a&ade la inocencia y ternura naturales que tiene Jae, el que no va a querer que lo deje es Yunho.
    Gracias

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  3. woooooo jaejoong aprende rapidisimo y usa las mismas tacticas q yun. jae tremendo se esta liberando y dejando ver su verdadero yo *q* me encantaaaaaa <3

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  4. Ay dios mio! jajajaja siempre uso la misma expresión cada que termino de leer un capitulo pero es que asdfghjklñ me encanta como va todo.. >< jaja no quiero que acabe la semana! jajaja quiero que Jae se quede con yunho siempre xD

    Oye gaby una pregunta, este es un solo libro o tiene mas? :)

    Gracias por la etiqueta!! <3

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  5. en cada capitulo se pone mejor y Jae mas atrevido ahora el tiene el mando sobre Yunho bien muy bien
    Gracias por el capitulo

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  6. omg sun hot hot wow yunho esta asiendo todo lo posible para que jae no se acuerde de minho y jae por primeras vez toma la iniciativa jajajaj gracias gaby por el capitulo

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  7. asuu se qedo en la mejor parte asdasdxd jae esta aprendiendo rapido jiji gracias por el capi estuvo super

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  8. tan cachondos los dos. y en las alturas. veremos dónde lo lleva el dios del sexo . gracias

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  9. ¡6 dias sin leerlo! No se como pero lo aguante.......estaba tan ocupada y desgastada que no tenia tiempo.....pero me leere los 6 capitulos acumulados....
    Jaejoong tomo las riendas, que sexy! Tener sexo en las alturas, definitivamente Yunho tiene una lista muy extravagante.......
    A donde lo llevara? Chamarra de invierno? Bueno si es un lugar frio no habra problema, Yunho se encargara de darle calor todo el tiempo :3
    -continuo-

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  10. Como asi yunho sediendo el control?, me sorprendio crei que seria de esos completamente dominantes (aunque no le dio del todo el control) como es que el capitulo acabo ahi? Me tengo que leer el siguiente
    Gracias

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