lunes, 15 de junio de 2015

Juegos De Caballeros ~ Capítulo 15



Capítulo 15 +18

Jaejoong siguió a Yunho al interior de la casa y se encontró en un enorme salón hundido, el cual, desde el ángulo de la ventana, parecía ser cortado por la pared. Lujosos y cálidos tonos madera complementaban los descomunales sofás de visón de terciopelo.

Elegante y discreto con enormes alfombras y muebles lujosos, gritaba sexy urbanidad, con su artístico ambiente iluminado desde el suelo al techo de cristal. Todo muy de acuerdo con el hombre de pie a su lado.

Siéntete como en tu casa. Regresaré en unos segundos.

Él le acarició con una mano a través de su columna mientras hablaba, haciéndolo estremecer con anticipación. Jae había elegido su traje del día con cuidado, sabiendo que
se iba con él con la intención de quedarse.

El traje azul de Yoochun se le entallaba perfectamente alrededor del cuerpo.
Se sentía coqueto, una decisión deliberada para señalarle su intención a Yunho, y un recordatorio para si mismo ―si necesitaba uno― de que no había vuelta atrás.

Lo dejó momentáneamente para arreglárselas solo y miró toda la habitación por pistas del Yunho real. No había nada. Sin fotografías, sin adornos, ni una pequeña señal reveladora. Podría haber sido la casa de alguien más, aparte del hecho de que de algún modo cantaba en voz alta su nombre desde sus ladrillos y argamasa.

Volvió a la habitación, habiéndose cambiado de la ropa oscura de trabajo a jeans gastados y nada más. Jaejoong cerró los ojos y contuvo la respiración. Realmente era hermoso, todo hombros anchos y excelentes músculos firmes y duros. Estaba descalzo, y Jaejoong sabía, sin necesidad de comprobarlo, que no habría ropa interior debajo de aquellos jeans.

Yunho colocó tres artículos sobre la mesa de café con deliberado cuidado, levantando la mirada hacia Jae cada vez que dejaba uno para medir su reacción. Tan pronto como el primer artículo apareció, el pulso de Jaejoong rebotó, debido a que sabía exactamente qué iba a pasar después.

Una venda de seda negra.
Un consolador de vidrio, más arte con brillo que juguete sexual.
Y el último de todos, un tapón anal pesado, plateado, en forma de bellota sobre un soporte de vaivén.

Su catálogo, creo, Señor Kim.
Jaejoong miró los artículos. ¿Realmente había elegido un tapón anal?

Kris parecía haberlo amado, y Jaejoong había estado muy nervioso pensando en Yunho como para considerar por completo la realidad de él trabajándolo en su propio trasero.

Yunho cruzó la habitación para pararse a su lado, y segundos después Jaejoong sintió sus dedos bajar la cremallera en un movimiento fluido.

Tienes que relajarte, Jaejoong.

Le quitó la chaqueta y la camisa y deslizó sus pantalones hasta el suelo, dejándolo solo en su ropa interior. ¿Cómo era posible relajarse en este estado? Él había empujado deliberadamente sus botones durante toda la tarde, sin duda sabiendo que sería masilla en sus manos para el momento en que lo trajera aquí. Lo giró en sus brazos y Jae encontró su estómago contra su cálido y duro cuerpo.

Sus manos se deslizaron por su cabello mientras él le levantaba el rostro hacia el suyo, arremetiendo contra su boca para tomar su beso. Sus labios fueron desde cariñosos a insistentes, hasta un completo asalto sensual en segundos, dejándolo tambaleante cuando él elevó la cabeza.

Sus ojos ardían en los suyos y sus manos se acercaron furtivamente para posarlas sobre su pecho. Le pellizcó los pezones con duros movimientos.

¿Ves? ¿No es eso mejor?

Sinceramente, Jaejoong no estaba seguro de sí se sentía más relajado, pero no quería que se detuviera, así que juntó los brazos y extendió la mano para masajear la entrepierna de Yunho. Jae bajó la mirada a su pecho sus pezones rosas expuestos y erectos, rogando por su atención.

Yunho cerró los ojos un momento cuando sus manos rodearon su erección, luego los abrió de golpe y los fijó en los de Jae. Él meció su miembro cubierto por los jeans hacia adelante, hacia sus manos.

Voy a follarte hasta que no puedas ponerte de pie ―dijo en voz baja.

La excitación se acumuló entre las piernas de Jaejoong cuando abrió el botón superior de sus pantalones. Yunho negó con la cabeza y caminó hacia atrás.
Pero todavía no.

Él recogió la venda de la mesa.
Supongo que esto fue la primera cosa que elegiste.
Jaejoong asintió y tragó fuerte.
Debido a que pensaste que era la opción más segura. ―Era una afirmación más que una pregunta.
Jae levantó un hombro, incapaz de discutir, debido a que tenía razón. Se había sentido como la opción más sosa comparada con los demás artículos que había visto esa tarde.

No pensaste esto meticulosamente, príncipe, en absoluto ―murmuró cuando se puso frente a Jae otra vez―. 

 Las vendas son todo sobre control. O pérdida de él. ―Colocó la seda negra sobre sus ojos y la ató suavemente detrás de su cabeza.

Jaejoong cerró los ojos detrás de la tela, desorientado por la oscuridad. Podía oír a Yunho moviéndose, pero no podía establecer la posición en la que estaba sin su visión para ayudarlo.

Yunho, por favor. No creo que esté preparado aún… ―murmuró, la ansiedad pinchando por su cuerpo. Quería quitársela. Y luego no quería, porque su boca caliente se cerró alrededor de un pezón y chupó, y sus dedos se movieron a la otra punta endurecida.

La sorpresa por no notar que había estado tan cerca lo hizo gritar, y un rayo de lujuria atravesó de repente su interior.

Jae intentó alcanzarlo, pero él atrapó sus brazos y los puso hacia atrás, a sus lados. ―Cuando estés vendado, no me toques a menos que lo diga.

¿Qué? Minho nunca había sido un amante dominante, y la autoridad de Yunho lo entusiasmaba más allá de lo que le gustaba admitir.

Así es como tiene que ser cuando estás vendado, Jaejoong ―susurró detrás de él ahora y presionó su mano inesperadamente en la parte delantera de sus bóxers.

¡Mierda, Yunho! ―jadeó Jaejoong, más allá de encendido por su juego erótico.
Eso no es muy educado, ¿lo es, Señor Kim? ―Sus dedos ahondaron más profundo hasta que su mano cubrió su miembro―.

La segunda regla de estar vendado ―susurró mientras lo masajeaba sensualmente― es que debes ser educado todo el tiempo.

Jaejoong asintió. ―Sí, Señor Jung ―Cristo, sus dedos se sentían asombrosos. No podía evitar más que mecerse contra él, y chilló con asombro cuando su otra mano azotó su trasero en verdad totalmente fuerte.

¿Te di permiso para gozarlo?

Jaejoong no podía recuperar el aliento. Cuando lo había azotado había apretado y masajeado tan a gusto que todo lo que podía pensar era "hazlo otra vez, hazlo otra vez, hazlo otra vez."
 
No, Señor Jung.
Eso está mejor. ―Su mano acarició su trasero para disipar el escozor, luego sacó con cuidado la otra mano de sus bóxers―. Voy a quitarte la venda por ahora.

Cuando te la ponga de nuevo más tarde, quiero que recuerdes las reglas. ¿Puedes hacer eso, Jaejoong?
Jaejoong asintió.
Su palma le abofeteó el culo de nuevo. ―En voz alta, si te complace, Señor Kim.

Jaejoong deliberó por un segundo cuando lo masajeó otra vez. ¿Lo complacía? Si él no lo decía en voz alta, se estaba haciendo evidente que habría consecuencias. Parecía que la duda era otro pecado prohibido, debido a que Yunho se quejó bajo su aliento con clara impaciencia. Jaejoong se tensó.

Tienes mucho que aprender, príncipe. ―Su voz era seda contra su oído cuando su palma golpeó la mejilla de su culo por tercera vez. Chispas de dolor y placer ardieron entre las piernas de Jaejoong. Se sentía mal querer que lo hiciera de nuevo, pero cada nervio en su cuerpo gritaba por más.

Casi se quejó en voz alta con frustración cuando sus dedos se deslizaron para deshacer el nudo de la venda. Jaejoong parpadeó cuando sus ojos se reajustaron a la luz, y su cuerpo lloró la pérdida de su toque.

Cuando dio media vuelta, vio a Yunho parado con los brazos cruzados sobre su pecho desnudo y el brillo de triunfo en sus ojos.

Al parecer, las vendas no son tan inocentes como pensabas, Jaejoong.
No creo que haya alguna opción inocente en ese video, Yunho.
Tal vez no.
Yunho extendió el brazo y lo presionó contra él, terriblemente cálido, piel con piel, su evidente erección dura contra su estómago.
Bajó la vista hacia Jae. ―¿Sientes lo que me haces?

Yunho pasó un dedo desde un pezón al otro con lentitud. Luego agachó la cabeza para reclamar su boca, sus labios cálidos y suaves en los suyos. Lento. Sensual.
Sus brazos se movieron para sostenerlo contra él, sus pezones chocaron contra la pared de su pecho. Jaejoong se aferró a él, perdido por la ternura de su beso.

Príncipe ―susurró contra sus labios, sus manos entre sus cuerpos acariciaron sus pezones.

Yunho… ―Suspiró, arrastrado por lo bien que sus manos lo hacían sentir. Él se agachó y lo alzó, y Jae envolvió las piernas alrededor de su cintura cuando sus manos acunaron su trasero. Jae se deleitó en la sensación de su firmeza alrededor de su suavidad.

Ambos gimieron en respuesta a la forma en que acunó su erección, y él lo movió poco a poco para acomodarse por completo entre sus piernas. Su boca nunca dejó la suya cuando cruzó la habitación para recostarlo sobre los mullidos cojines del sofá. Le cubrió el cuerpo con el suyo y Jaejoong suspiró con satisfacción ante su peso encima de él.

Desde el momento en que había conocido a Yunho había irradiado peligro y lujuria, pero justo en ese momento, protegido debajo de la calidez de su pecho, él le dio la última cosa que esperaba, y resultó ser lo que necesitaba más que nada. Le dio su contención de seguridad. Se sintió protegido en sus brazos.

Jae no había anticipado cuán increíblemente dulce podría ser su beso, o cuán cariñosas podían ser sus manos mientras deslizaba sus bóxers hacia abajo por sus piernas. Sin hablar de vendas, sin mirar hacia los juguetes alineados en la mesita.

Jaejoong sintió que eso estaba probablemente fuera del plan de Yunho, y lo apreció más aún por entender lo que él necesitaba. La respiración se sacudió en su garganta cuando sus dedos se movieron para desabotonar sus pantalones. A pesar de todo lo que había sucedido entre ellos, todavía no lo había visto desnudo.

La barrera final. Él buscó en su bolsillo un condón, y luego pateó afuera sus jeans.

Por unos momentos, Yunho simplemente encajó su cuerpo sobre la longitud del suyo y lo sostuvo, dándole tiempo para aceptar el peso de su erección contra su abdomen. Jaejoong se fundió. Lo quería. Cristo, lo quería.

No había duda, no había segundas intenciones. Yunho las había dejado lejos. Rasgó el paquete de aluminio del condón con los dientes y se recubrió a sí mismo, se acomodó entre sus piernas con sus antebrazos a cada lado de su cabeza.

Abre los ojos ―murmuró cuando su rodilla se movió entre las suyas. Jaejoong levantó las pestañas, y la mirada castaña de Yunho se fijó en la suya cuando inclinó las caderas poco a poco, su longitud dura como una roca alimentando la fricción deliciosa de un lado a otro contra su propio miembro―. ¿Se siente bien? ―Una sonrisa perezosa tocó sus labios.

Jaejoong se mordió el labio para contener el llanto de placer en su interior. Este hombre era algo más cuando tenía confianza. Jesús, sí. Sabes que se siente bien.
Los tiernos pulgares de Yunho acariciaron las solitarias lágrimas de sus mejillas, y sus besos como plumas trazaron sus labios cuando se posicionó.

Jaejoong lo apretó, sus uñas clavándose en arcos en sus hombros. Él era firme y magnífico, y cuando su hermosa polla dura se deslizó contundentemente dentro de él, lo convirtió en su amante Vikingo.

Jaejoong gritó su nombre cuando lo llenó, extraño y misterioso, y cada penetración dura, envió la lujuria ascendiendo en espiral más alto, más apretado, más profundo… más, más, más. La euforia se mezclaba con el placer físico, aumentando con cada caricia y penetración de Yunho.

Más. Más. Más. Intoxicado y sin control, Jae era un charco de calor y deseo debajo de su dominio.

Su mano le acunó el rostro cuando su otra mano serpenteó entre sus húmedos cuerpos, y Jaejoong tragó aire en seco cuando le manoseó su miembro. Penetrar. Acariciar. Frotar. Penetrar. Acariciar. Frotar. Estableció un conjunto de movimientos, y con cada repetición él empujaba a Jaejoong más y más cerca del borde del control.

Sus ojos todavía le sostenían la mirada y podía ver el esfuerzo en su mandíbula apretada mientras él contenía su propio placer por el de Jae. Su mano estaba todavía acariciando su miembro, y su lengua reflejaba el movimiento en su boca.

Eres... Jodidamente... Maravilloso... ―habló trabajosamente, puntuando cada palabra con un profundo embiste. Los dedos de Jaejoong se curvaron alrededor de su nuca cuando sus caderas comenzaron a sacudirse sin control. Yunho leyó sus pistas bien y cambió de lento y profundo a rápido y duro.

Su lengua en su boca, su polla enterrada en su interior. ¡Más rápido, más duro, sí, sí, sí! El orgasmo de Jaejoong explotó por su cuerpo, haciéndolo estremecerse y sacudirse debajo de él. Yunho arrojó la cabeza atrás y bombeó las caderas, dejándolo ir a algún sitio aún más allá sobre la cima con él. Se movieron al unísono, frenético y primitivo.
Animal.
Salvaje.
Sensacional.

Yunho descansó la frente contra la de Jaejoong, las réplicas de su orgasmo todavía vibrando por su entrepierna. Él no había tenido la intención de que esto sucediera de una forma tan vainilla, pero una mirada al rostro vulnerable de Jaejoong y su gen protector-cazador en su cerebro se había puesto en marcha.

Por encima de todo, quería calmarlo, confortarlo, ser suave con él en lugar de escandalizarlo en la sumisión.
Le besó la punta de la nariz. 
 
Escandalizarlo era lo siguiente en su agenda...

13 comentarios:

  1. Mierda!!! Esto enciende a mil a cualquiera. Por más vainilla que fuera me dejó alucinando hardcore!!
    OHHH GOD!!!

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  2. Ay Dios, yunho q hot *q* hasta me puedo imaginar el sonido d las nalgadas en jae. Ahora si ya lo hicieron, yunho ya lo probo y no quedra dejarlo al igual q jae. Gracias por actualizar ^^

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  3. Hay por dios si esto lo llevo al extremo y fue vainilla que sera cuando lo haga escandaloso lo volverá loco de placer
    Gracias por el capitulo

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  4. OMG que capitulo mas hot dios si asi es el sexo vainilla ya me imagino como sera cuando sea escandaloso OMG OMG kyyaa esto solo es el preámbulo de lo que va a venir después *-*

    Escandalizarlo era lo siguiente en su agenda...*p*

    kyyaa ya se probaron mutuamente ahora sera el pan de cada dia XD jejeje ...

    Gracias por actu doble ;)

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  5. omg sun ¡¡¡ el yunjae en accion y yunho fue muy suave con jae fue vainilla y ahora jae es perate lo que sigue con un dios del sexo y dominador jujuju gracias gaby por el capitulo besos

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  6. Ohh por fin yunho le dio duro para que se olvide del maldito de su futuro ex esposo jajaajaja
    Valió la pena la espera para jae xD
    Espero haya más y con juguetes la próxima xP

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  7. Oh dios mio! ya era hora de que esto pasara y después.. viene lo mejor(?

    Es super corto mi comentario pero debo hacer unas cosas en mi casa! ><
    Cuidate y gracias por etiquetarme siempre gaby! <3
    Muero por los siguientes capis! <3

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  8. Uf!
    Estos dos cada vez mas calientes....
    A jae ya no le interesa nada.
    Yun esta loco x jae, y quiere enseñarle incluso mejores momentos...
    Lo estan pasando muuuy bien.
    Gracias x tu esfuerzo.

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  9. ~(*w*)/ Eso fue estupendo! Sexo vainilla.....hasta a Yunho le sorprendio......estoy segura que no acostumbra a ese tipo de sexo.....pero con Jae.....omo~ Divino ^_^ ....
    Escogio un consolador y la seda........a claro y el tapon anal.......los usaran aun?
    Me gusta mucho.....Gracias por compartirlo....y por subirlo diario.....yo creo entraria en crisis si tuviera que esperar mucho tiempo.....^^

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  10. Oh! Que sensacional y hot capitulo, y fue sexo vainilla y esperate Jae ni te imaginas lo que te espera, ya lo dijo Yunho, no podras ni caminar...
    gracias!

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  11. me encantoooo!! me gusta como yunho toma control sobre jae super hot el cap graciass!!

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  12. parece que Yunho por fin se va sacando ese disfraz de dominador y es un poco él mismo con Jae. me encanta que haya un toque de locura en las relaciones pero no hay que olvidar que no somos máquinas folladoras y Yunho parece que lo va entendiendo por el bien de Jae y por su propio bien también.
    gracias

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  13. Omaigooosh por un momento pense que yunho iba a ser todo un dominante la primera vez con jaejoong pero fue tierno por asi decirlo, aaw me encanto, y ahora se viene lo rudo y pesado xD agarrate JJ no creo que yunho vuelva a ser tan amable al menos no por un tiempo

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