jueves, 11 de junio de 2015

Juegos De Caballeros ~ Capítulo 10



Capítulo 10 +18

Jaejoong se quedó atrás junto a la puerta abierta de la suite de Yunho, usando de nuevo su traje a la medida y sus zapatos, pero despojado de la ropa interior.

Estaban en el bolsillo de Yunho, y ninguna cantidad de súplicas por ellos había hecho la más mínima pizca de diferencia. Se había reído de la idea de que Jae nunca antes había dejado la casa sin ropa interior, y la guardó en su bolsillo a pesar de su protesta.

Se puso de pie en la parte inferior de la pequeña escalera y lo llamó.
Vamos, Jaejoong. Voy a hacer toda una entrada, y vas a venir conmigo.
Pero… —Miró desesperadamente hacia su bolsillo. Realmente quería la seguridad de su ropa interior.

Deja de mirar mi entrepierna y ven aquí. —Tomó su mano, teniendo la ventaja frente a sus palabras. Dio un paso vacilante hacia abajo para estar junto a él, sintiéndose mal y expuesto a pesar de que se veía perfectamente decente a simple vista.

Así está mejor, Jaejoong. Ahora, voy a hacer todo un chequeo completo del lugar, y vas a hacer tu trabajo como mi asistente personal y acompañante.

Jaejoong encontró un pequeño consuelo en el hecho de que le había dado al evento un sesgo relacionado con el trabajo.

¿No debería tener un portafolio o algo así? —preguntó. Se sentiría mucho mejor si luciera oficial, distinto del resto de la clientela del club. Algo para marcarlo como parte del personal, en vez de un buscador de placer.

Yunho se rió de él.
No seas ridículo. Nuestro objetivo es mezclarnos, no sobresalir y hacer que las personas se… —Se volvió hacia Jae y lamió sus labios—. alejen a grandes zancadas. —Pasó una mano por la parte trasera de Jae y se inclinó hacia su oído.

No creo que vaya a dejar que te pongas ropa interior de nuevo esta semana.

El hombre era letal. Todo esto era un gran juego para él, y era un jugador de clase mundial. Jaejoong enderezó la columna vertebral y colocó los hombros hacia atrás. La idea de ver el club con personas en esas habitaciones, en esas camas… le estremeció.

Como quería huir a casa, incluso sin su ropa interior, pero tenía que aceptar que una gran parte de él quería quedarse y ver lo que había más allá. Se recordó que independientemente de todo lo demás, se suponía que debía estar aquí en calidad del asistente personal de Yunho. Si lo pensaba de esa manera, tal vez podría lograrlo durante las próximas horas.

Muéstreme el camino, Señor Jung.
Él inclinó la cabeza y colocó la mano en la parte baja de su espalda.
Quédate cerca de mí. Nadie te tocará a menos de que lo toques primero.

Antes había estado nervioso. Ahora estaba aterrorizado. ¿Y si se tropezaba con alguien, o rozaba al pasar junto a ellos por error? ¿Lo atarían a una cama y le darían treinta azotes? Y, ¿Yunho intervendría, o lo consideraría todo parte de su liberación sexual?

¿Jae? —Yunho se detuvo y lo miró—. ¡Por el amor de Dios!, sólo relájate, ¿quieres?
Por aquí. —Se movió hacia la salida de incendios, y le lanzó una mirada inquisitiva cuando no lo siguió automáticamente.

Iremos por este camino y entraremos por la recepción —explicó, tendiéndole de nuevo la mano—. Quiero verlo a través de los ojos de nuestros clientes que pagan.

Jaejoong lanzó una última mirada de anhelo sobre su hombro hacia la ahora puerta cerrada que se interponía entre él y el santuario, y luego siguió a Yunho por la salida de incendios.

Jaejoong se apretó a sí mismo contra el lado de Yunho mientras pasaban la pequeña cola en la puerta principal.

El club se veía diferente ahora que la oscuridad había descendido. La fachada de cristal ahumado tomó una postura amenazante sin el sol brillando fuera de él, y la iluminación tenue en la recepción añadía el ambiente de expectación que irradiaban los clientes que esperaban.

Jaejoong dio el más pequeño vistazo hacia ellos mientras pasaban, luego desvió la mirada rápidamente. Por lo que pudo ver, la mayoría de las personas se veían bastante regulares. Tal vez había exagerado un poco las cosas en su mente. Era un club.

Había ido suficientes veces a discotecas, las personas en la cola no estaban más que vestidas como fiesteros regulares.

Yunho le asintió al personal de seguridad y colocó una mano en su espalda de nuevo para dirigirlo por la recepción y a través de las puertas dobles de la entrada.
Se inclinó y colocó la boca cerca de su oído mientras entraban en el club oscuro y lleno.

Ya no estamos en Kansas, Dorothy. —Lo inesperado de la frase lo hizo reprimir una risita. Se relajó un poco. Jaejoong dejó que sus ojos vagaran alrededor, notando el hecho de que la habitación antes vacía, ahora se encontraba llena de gente.

A primera vista, casi parecía cualquier otro club. La música bombeaba, el bar brillaba con un sinnúmero de botellas de alcohol y mezcladores, y la pista de baile se levantó con personas girando. Sin embargo, una mirada más cercana confirmó que no estaban vestidos como los fiesteros de afuera.

Obviamente los vestuarios se hallaban colocados mayormente para deshacerse del ochenta por ciento de la ropa. Las mujeres brillaban con diminutos vestidos transparentes, y ocasionalmente casi nada en absoluto.

¿Una bebida? —preguntó Yunho, levantando la voz sobre la música. Jaejoong frunció el ceño.
No parece muy profesional.
Considéralo parte de tu disfraz.

Lo guió hasta el bar, y los ojos de Jaejoong vagaron mientras Yunho ordenaba bebidas al barman, inmediatamente atento. Un chico se encontraba sentado en un taburete al final del bar, y tardó varios segundos para que Jaejoong se diera cuenta de que su pene estaba enterrado en la boca de una morena entre sus piernas. Mierda.

Apartó la mirada rápidamente y se encontró con los ojos castaños divertidos de Yunho mirándolo. La iluminación tenue oscurecía su cara y le daba un aire ligeramente amenazante. ¿Podía confiar en él para cuidarlo aquí? ¿Y si de pronto se quitara la ropa y esperara a que él saltara desnudo dentro de un jacuzzi? Era extraño. Sólo lo había conocido por una pequeña cantidad de tiempo, sin embargo, estaba —de un modo insondable— seguro de que podía confiar en él.

Le ofreció uno de los vasos.

¿Qué es?
Vodka.
¿Un vodka seco?

Se encogió de hombros. —Puedes tener hielo si quieres.

Bebió con cautela y de inmediato se atragantó con la intensidad del alcohol en su garganta. Yunho rodó los ojos y le tendió su vaso al barman, quien vació una pala plateada de hielo en él sin una pizca de expresión. Yunho se volvió para inclinarse contra el bar e inspeccionó la habitación.

Siéntate por un segundo. Necesito ver todo trabajando. Jaejoong miró el taburete de metal de diseñador junto a él y deseó tener un poco de desinfectante de manos.

Sólo siéntate en él. Está escrupulosamente limpió.—Yunho anticipó sus pensamientos de nuevo, y fue su turno de rodar los ojos mientras se subió en él.

¿Por qué hicieron estas cosas tan incómodas?

Yunho estabilizó el taburete con la mano. —Ojalá hubiera estado de pie enfrente de ti en ese momento. Creo que impactaste a ese tipo de allí.

Los ojos de Jaejoong se dispararon alrededor en pánico. No había nadie mirándolo excepto Yunho, quien reía abiertamente. Acarició su ropa interior en su bolsillo.
Que divertido —murmuró con amargura, y cruzó las piernas para estar doblemente seguro de que nadie podía notar la desnudez a través de sus pantalones.

Una mujer con largos rizos negros y un vestido de encaje rojo se pavoneó hasta el bar junto a Yunho, suficientemente cerca como para hacer que ignorarla fuera imposible. Su cuerpo curvilíneo rozó contra el suyo desde el hombro hasta el muslo, y el miedo erizó la piel de Jaejoong. ¿Lo habría malentendido? ¿Aceptaría la no tan sutil invitación de esta mujer?

Jaejoong lo miró mientras él inclinó la cabeza hacia la mujer en un saludo informal, luego volvió la espalda en su cara para volverse hacia Jaejoong con deliberada lentitud. 

Lo inesperado de su boca en la suya un segundo o dos más tarde le sacó el aire de los pulmones a Jaejoong. Sabía a vodka y lujuria, y abrió la boca para dejar su lengua deslizarse sobre la suya. Sus labios eran firmes, sus manos aún más firmes mientras sostenían sus caderas.

¿Fue eso otra parte del disfraz? —susurró cuando lo soltó, su boca hormigueando por el vodka y el beso.
No. —Sus pulgares frotaron sus caderas—. Te besé porque, a pesar de que estás totalmente vestido, sigues siendo el hombre más sexy del lugar.

Tenía una manera de decir lo último que Jaejoong esperaba, una mezcla de ternura con lo obsceno que lo dejó sin habla. Incluso aquí en medio de esta atmósfera cargada y sexual, Yunho brillaba. Una hoguera carnal. Peligrosa. Deliciosa.

Vamos a caminar. —Le ayudó a bajarse del taburete y lo guió alrededor del borde de la pista de baile. Jaejoong trató de no mirar muy de cerca a la gente a su paso, pero no podía evitar que sus ojos se desviaran, o que su cuerpo reaccionara a ello.

Una mujer que usaba una tanga negra diminuta colgaba de cabeza en un tubo, la mano de un tipo entre sus piernas abiertas. En los sofás, las parejas se tocaban entre ellos abiertamente. Los dedos de Yunho se entrelazaron con los de Jaejoong y lo agarró con fuerza cuando pasaron a una pareja follándose contra la pared, sus pantalones en sus tobillos, las piernas de ella alrededor de sus caderas. 
 
El brazo de Yunho cayó en la cintura de Jaejoong. Tranquilizador. Posesivo.

Por aquí.

Se dirigió a través de un arco en la parte trasera hacia algún lado que no le había mostrado antes, un tour domesticador.
¿Te gusta el cine? —susurró, y lo llevó hacia un lado dentro de una habitación oscura.

Le tomó unos segundos a sus ojos ajustarse a la oscuridad y darse cuenta que se encontraba dentro de un cine, pero no cualquier tipo de cine en el que había estado. Algo le decía que no iban a comprar palomitas aquí. Los asientos estaban agrupados en pares y cubiertos de piel de leopardo, y la película rodando a través de la pantalla era pornografía fuerte. Jaejoong la miró, paralizado. 

 Nunca se había sentido atraído por cualquier tipo de porno, así que verla de pronto tan lasciva y enorme frente a él lo sorprendió. No parecía haber mucha gente en la habitación, pero esos que estaban allí, no hacían un secreto del hecho que tenían sexo.

Yunho tiró de él hacia un sofá del amor escondido justo en el fondo de la habitación.
Yunho, no podemos…
Está marcado como privado. Nadie mirará a menos de que sea invitado.

Su boca aterrizó en la suya al instante en que lo tenía arrinconado, y el fuego en su vientre se encendió con indecente velocidad. Estaba rodeado por sexo de pared a pared, y en los brazos de un hombre que lo deseaba con una pasión que bordeaba en la obsesión. Sus labios chocaron con los suyos, y su lengua golpeó y lamió dentro de la suya mientras sus dedos buscaron los pezones a través del material de su ropa.

La lujuria se apoderó de Jae. Rápida y fuerte necesidad lo hicieron subir para sentarse a horcajadas en su regazo. Su erección quemaba entre ellos mientras él bajó sus pantalones bruscamente y empujaba la mano entre sus piernas.

Jae gimió, y él colocó la otra mano sobre su boca.
No hagas ruido.
Empujó los dedos dentro de él, y su cara se contorsionó con el esfuerzo de silenciar su placer.

Las personas considerarán que está bien venir y mirar si haces ruido —susurró, apartando la mano de su boca. Jae asintió, con los ojos muy abiertos, asustado de que fuera a detenerse, sabiendo que no lo haría. Operando por instinto, extendió el brazo y masajeó su gran erección, luego abrió el botón de sus vaqueros. Esta era la tercera vez que lo había tocado íntimamente, y quería nivelar la situación.

Quería sentir su pene en sus manos, en su boca, dentro de su cuerpo. Él gimió y se movió debajo él.
Aquí no, príncipe. —Jaejoong se quejó con frustración cuando tomó su muñeca—. Quiero escucharte gritar la primera vez que te folle.
Colocó la mano de él entre sus piernas y mordisqueó su oreja.

Hazte venir tú mismo. —Sus dedos aún moviéndose dentro de él, rítmica y profundamente. Jaejoong podía sentir el roce entre sus dedos, y no podía resistir el deseo de hacer lo que se le pedía. Él chupó los dedos de su otra mano y la estiró alrededor de su muslo. Jae se tensó, sabiendo a donde iba.

Compórtate —se rió Yunho en su boca—. Voy a follarte con mis dedos. Tú vas a masturbarte Ahora, voy a masajear tu culo, y te va a encantar.

Sus dedos mojados hicieron su camino para jugar alrededor de su ano justo como antes mientras sus dedos se movían duro sobre su miembro. Jaejoong gimió. Era obscenamente erótico, y le mordió el labio cuando comenzó a perder el control de su habilidad para estar en silencio.

Eres tan malditamente sexy, Jaejoong —murmuró. Sabía lo cerca que estaba y lo incitó susurrando palabras sexuales y con profundos hundimientos de sus dedos. Jaejoong clavó las uñas en sus hombros y apretó los dientes cuando su orgasmo comenzó a construirse. Yunho lo sintió y movió sus dedos más rápido dentro de él, soltando palabras en sus oídos que lo avergonzaban con su tosquedad y empujó su clímax más allá de los límites.

No era hacer el amor. Era puramente follar. Jaejoong se puso rígido, y Yunho empujó la lengua dentro de su boca al mismo tiempo que torció el dedo suavemente dentro de su culo. Jaejoong se arqueó violentamente, lleno en cada orificio, y todo su cuerpo se sacudió con el esfuerzo de controlar el deseo de gritar en el oscuro y sublime éxtasis mientras se venía en sus manos. Continuó, y continuó… ola tras ola… se agarró de él y se sostuvo a través de la tempestad.

¿No estás feliz de no estar usando ropa interior ahora? —susurró mientras Jae se calmaba. Jaejoong apoyó la frente contra la de él. Sí. Sí.
Yunho sacó los dedos de su interior y le arregló el traje gentil y deliberadamente. Una sonrisa jugaba en las comisuras de su boca.

Qué pena que no trajeras esa carpeta. Pudimos haber tachado “hacer que Jaejoong tuviera un orgasmo en un club de sexo” de mi lista. —Yunho levantó las cejas hacia él—. El primero en la clase, Señor Kim. Está progresando correctamente.

Jaejoong se puso de pie y alisó su traje, inestable en sus zapatos. Frente a la gran pantalla delante de él, un chico tenía a una mujer desnuda doblada sobre el capó de su auto, y la cámara hacía un acercamiento de su pene enterrado profundamente entre sus piernas.

El miembro de Jaejoong aún pulsaba por su orgasmo, y miró hacia Yunho detrás de él. Quería su pene dentro de él, lo quería llenándolo justo como la mujer en la pantalla.
¿Podemos ir arriba? —susurró con voz ronca, pasando la mano sobre su entrepierna.
Una sonrisa baja sonó en su garganta.

Con calma, príncipe. —Puso la mano en su trasero para llevarlo fuera del cine.
De vuelta en el club, Jaejoong caminaba cerca detrás de Yunho hacia las escaleras a un lado de la pista de baile. Era consciente de los ojos de mujeres y hombres en él mientras los pasaban, y un poco de orgullo bailaba por su columna vertebral.

Manos lejos, chicos. Este Dios del sexo es mío. Por esta semana, de todos modos. Después de lo que acababa de pasar en el cine, Jaejoong sentía un extraño hilo de conexión con estas personas, y los comienzos del entendimiento de por qué se encontraba aquí. Era extrañamente liberador, un sentido de pertenencia.

¡Vaya! ¿En qué pensaba? No pertenecía a estas personas. ¿Cierto?
¿Yunho tenía razón? ¿Había un dios degenerado del sexo merodeando bajo su piel inocente? Ya estaba seguro de una cosa, no podía volver a su apenas vida sexual suburbana con Minho.

Físicamente empujó cualquier pensamiento de él fuera de su cabeza. Dolían demasiado. Se encontraba en otro lugar, probablemente follándose a alguien más en ese mismo momento, y sólo por esta semana, no iba a sentir culpa sobre hacer exactamente lo mismo.

15 comentarios:

  1. Me rindo. Mi comentario se ha borrado cuatro veces y la euforia de la lectura se fué. Gracias por tan buen capítulo!

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    1. Buuuu T_T y yo me quedo con las ganas de leer tu comentario... gracias linda.

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  2. Jaja Yunho tan jugueton, me encantaaaaa <3
    Jae solo se esta dejando llevar por lo que nunca a probado y una vez que lo haga ya será muy difícil que lo deje.. no va a querer dejar a yunho en un tiempo >< aunque me da curiosidad saber que va a pasar cuando Minho regrese y esa semana acabe!! >< no quierooooo jajajaj

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  3. Oh.. ash! se me olvido ponerte que Gracias jaja y espero el cap. siguiente con ansias <3

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  4. Gracias por el capitulo, ya quiero ver cuando minho regrese

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  5. Jajajja Yunho pasandose todo el rato con la ropa interior d jae en el bolsillo y woooo ese cine erotico *q* me encantooooo y muy bien jae, olvida los remordimientos q ese Minho no te tiene ninguna consideracion a ti asi q disfruta no mas *w*
    Gracias por el cap amiga <3

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  6. oh no savia que Yunho tenia una lista de en donde le aria el amor a Jae que bien así no quedara ni uno solo lugar por enseñar o estrenar
    y Jae sin ropa en una semana esta bien pues le estorbaría cada que Yunho tenga deseos de darle su clase de como tiene que aprender cosas nuevas para Jae que Minho no le a enseñado por estar muuuuuuuuuuy ocupado pero el BUENASO de Yunho si tiene todo el tiempo de el mundo para Jae
    Gracias por compartir

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  7. Wooo cada cap me deja con ganas de leer mas, je je , es que este par es tan ardiente,
    gracias por el cap estaba buenisimo
    besos

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  8. Jaejoongie cada vez más libertino.. .....me alegra por el, que no se ponga a pensar en el tarado de su esposo.. ..tiene a Yunho para el por una semana, y si la situacion sale bien, quien quita y por más tiempo.. ....
    Hahahahha Yunho tan posesivo......y Jae tan "hambriento" ya quiere a Yunho en.....cierta parte >\\\\<
    Esa escena en el cine de ellos. ...uff simplemente deja con ganas de mas. ......
    Muchas gracias.. ....Saludos ^^

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  9. woo cada capitulo comienzo diciendo ....oh ya lo van a hacer ...pero termina aish jejeje....todo a su tiempo XD ....
    me encanta el sobrenombre que le a puesto 'príncipe' tann lindo jejeje ...pero que club omg con cine erótico y todo lo que hacen Jaejoong a queda impresionado y al parecer le gusta el tiene ese lado que a descubrierto junto a Yunho y va a salir en esta semana o mas bien ya esta saliendo proponiendo que vayan arriba al cuarto....pero Jaejoong no tengas nada de culpa o remordimiento no haces nada malo >o< solo que la persona que estaba a tu lado o la que creías que te apresiba no te considera y tu necesitas que alguien te aprecie y que te digan lo hermoso que eres realmente asi que ...a disfrutar esta semana ...tambien me inquieta que pasara cuando la semana termine a mas bien que crecera mmm con ellos dos ...y para Minho una patada XD jajaja ..
    Gracias

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  10. jae se esta liberando de a poco y yunho es un dios el sexo won que genial y minho que se quede follando conla fea . gracias gaby besos

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  11. Jae ahora si ya quieres mas, cada vez estas mas convencido de querer hacer todo y de todo con Yunho. Asi que Minho aprende como se debe tratar a ese ser que amas...

    Gracias

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  12. en fin.... me gusta que Yunho sea un hombre tan varonil y super sexual pero me empieza a cabrear cuando se la da del rey del sexo y no desea tener una relación "normal" y en una cama con Jae. eso me exaspera , da a entender que él no hierve de ganas de tener sexo con Jae. por eso no pude continuar leyendo las 50 sombras de Grey. espero que no sea así esta historia.
    gracias por este capítulo Gaby

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  13. Hola ^_^ Sigue leyendo. Cuando lo conocí, creí que sería como una copia de las 50 sombras, pero al avanzar te vas dando cuenta que él tiene un propósito que va más allá de lo sexual y que el tema sexual es su "zona de confort"

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  14. No crei que yunho fuera tan paciente... No si lo bueno se hace esperar xD.... Una semana con el dios del sexo!! Cuantas cosas pueden pasar en una semana, ya quiero saber mas sobre el pasado de yunho, como fue que entro en ese mundo y que pasara con jaejoong ahora que ha descubierto ese mundo, desde ya piensa en no conformarse con lo que minho le ofrece y entonces que pasara una vez que este regrese?
    Nos leemos

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