Capítulo
6
Jaejoong
estiró el cuello de nuevo, girando la cabeza primero hacia la
izquierda y luego hacia la derecha, intentando ver mejor el tatuaje
que lucía ahí. No mentía cuando le dijo a Yunho que era precioso.
Lo era. También era muy raro verlo en su propia piel.
"Te
queda muy sexy," Yunho ronroneaba de satisfacción.
Jaejoong
miró el reflejo de Yunho en el espejo. Vaya, sí que era grande. De
pie, la cabeza de Jaejoong apenas alcanzaba los pezones de Yunho. Sus
ojos se posaron en el tatuaje en su brazo y no pudo evitar sonreír,
satisfecho.
A
una parte posesiva y perversa de Jaejoong le gustaba ver su marca
mostrada tan descaradamente en el cuerpo de Yunho donde todo el mundo
lo vería y sabría que el hombre le pertenecía. De dónde venía
esa sensación, considerando sus circunstancias, Jaejoong no tenía
ni idea.
"Tengo
una sorpresa para ti," dijo Yunho mientras se acercaba para
sentarse en la cama.
Jaejoong
miró por encima de su hombro con curiosidad. "¿Oh?"
Yunho
pareció mirarle con atención antes de contestarle. "Sabes que
ahora eres mío, pase lo que pase, ¿verdad?"
Jaejoong
frunció el ceño. Su corazón de repente empezó a latir más rápido
debido al miedo. ¿Qué significaba esto? "Dijiste que no me
ibas a vender."
"No,
no," Yunho se puso de pie y cruzó rápidamente la habitación
para abrazar a Jaejoong. "No tengo ninguna intención de
renunciar a ti. Me perteneces ahora y para
siempre."
"¿Entonces
a qué te refieres?" Jaejoong no pudo sino evitar inclinarse
hacia la mano que se curvó sobre su mejilla para tranquilizarle.
Sonrió un poco cuando se dio cuenta de que la mano cubría todo el
lado de su cara.
"Sé
que todo esto ha sido muy duro para ti
"¿Esto?"
"Que
te secuestrasen de tu casa, que te llevasen a un sitio que nunca
habías visto, que te vendiesen como esclavo y convertirte en
compañero de un alienígena."
La
esquina de los labios de Jaejoong se torcieron hacia arriba. "No
todo ha sido malo."
"¿Sí?"
El
aliento de Yunho era ardiente contra el cuello de Jaejoong cuando
echo la cabeza hacia atrás. Escalofríos recorrían su espalda, pero
era de placer. Jaejoong gimió cuando dulces besos se posaban en su
piel. No estaba seguro de si alguna vez se acostumbraría a cómo
Yunho le anhelaba.
"¿Es
esta tu sorpresa?" susurró Jaejoong.
"No."
Yunho rió. "Esto es porque al parecer no puedo quitarte las
manos de encima."
"Lo
dices como si fuera algo malo."
"Te
voy a llevar a casa para--"
"¿Me
llevas a casa? ¿Por qué? ¿Que hice mal?" No pudo ocultar la
ansiedad en su voz y rostro. Mirando a Yunho se le helaba la sangre
al imaginar que este lo llevase de vuelta a la Tierra y abandonándole
a la solitaria existencia que había tenido ahí.
"Te
llevo a casa para que puedas recoger tus cosas, Jaejoong. Quiero que
tengas algo tuyo para que te sientas más a gusto en tu nueva vida."
Yunho agarró la barbilla de Jaejoong con fuerza, sus ojos serios.
"Pero escúchame bien, mascota. No te quedarás. Me perteneces y
vas a dónde yo vaya, ¿entendido?"
Jaejoong
rápidamente asintió con la cabeza. No protestó cuando Yunho le
abrazó con fuerza. Simplemente escondió su cara en el cuello de
Yunho. Sentía como si estuviera perdiendo la cabeza. Había perdido
el rumbo completamente.
Ahora
era un esclavo, una mascota, algo que debería odiar con todas sus
fuerzas. Y sin embargo, la sola idea de volver a casa y no ver nunca
más a Yunho le llenaba de terror y pánico hasta el punto de casi
desmayarse. Las manos de Jaejoong estaban sudorosas, le faltaba el
aire y su pecho dolía dónde se encontraba su corazón. Cuanto más
lo sujetaba Yunho, cuanto más le decía que se quedaba con él,
tanto mejor se sentía Jaejoong. Y si eso no confundía a Jaejoong
todo lo posible, no sabía que podría.
"Tengo
un gato," dijo Jaejoong en voz queda mientras frotaba su mejilla
contra el pecho de Yunho. "¿Puedo traerme a mi gato?"
"Preferiría
hablar con Doc antes de darte permiso, Jaejoong." Yunho acarició
la parte de atrás de la cabeza de Jaejoong. Era una caricia
relajante y Jaejoong suponía que el
hombre
podía sentir su nerviosismo. "Quiero asegurarme de que tu gato
puede viajar por el espacio antes de decirte que sí. No quisiera que
le pasara nada malo."
"Claro,
por supuesto." Jaejoong asintió con la cabeza. No había
pensado en eso. Se quedaría hecho polvo si le pasara algo a su mejor
amigo y confidente. Jiji había estado con él durante la salud y la
enfermedad. "¿De verdad puedo traerme mis cosas?"
"Jaejoong,
no quiero que seas infeliz conmigo," dijo Yunho. "Esto no
es un castigo. Si tener tus cosas, cosas quete son familiares, hace
que te sientas más a gusto, es mi deber como tu amo asegurarme de
que las tengas."
"¿Pero?"
Jaejoong sabía que había un pero por ahí en alguna parte.
"Antes
de que aterricemos quero que tengas muy claro que no nos vamos a
quedar. Quiero tu promesa de que nos marcharemos cuando yo lo diga,
sin discusiones." La cara de Yunho se tornó seria. "Si no
puedes darme esa promesa, no te dejaré bajarte de la nave cuando
aterricemos."
Jaejoong
abrió la boca para empezar a contestar cuando de repente una idea
terrorífica pasó por su mente. Se sentó rápidamente y miró a su
amo. "Yunho, ¿y si alguien te ve?" Jaejoong no creía que
Yunho pudiese pasar desapercibido entre una multitud. Aparte de ser
enorme, tenía orejas puntiagudas, colmillos y una cola. No había
manera en que pudiese pasar camuflado.
"Esperaremos
que eso no pase."
"¿Esperar?"
Jaejoong gritó. "Yunho, no podemos hacer que pases
desapercibido. Tienes orejas puntiagudas y una cola. No creo que
podamos esconder eso."
Yunho
se rió por lo bajo. "Te sorprenderías, mascota. Llevamos
siglos visitando la Tierra. Y no nos han pillado aún."
"¿Y
Roswell?"
"¿Roswell?"
"Junio
1947, una nave alienígena se estrelló cerca de Roswell, Nuevo
México," dijo Jaejoong. "Encontraron cadáveres
extraterrestres, alienígenas y tecnología avanzada de la que se
aprovecharon las fuerzas aéreas. Es de dónde vienen los hornos
microondas, ¿sabes?"
"Jaejoong,
los efectos de calefacción de las microondas fueron descubiertas por
un ingeniero norteamericano llamado Percy Spencer en 1945, cuando
estaba construyendo magnetrones para radares. No se llevó a la
Tierra por extraterrestres."
"Dices
tú." Jaejoong cruzó los brazos sobre el pecho y miró
desafiante a Yunho. Jaejoong de repente se encontró estrujado contra
el pecho de Yunho mientras este reía.
Entornó
los ojos y se apoyó de nuevo contra ese pecho.
"No
te preocupes, mascota. Tenemos maneras de escondernos de la vista de
los humanos."
Jaejoong
frunció el ceño, sus labios haciendo un mohín. "Es que no
quiero que te pasa nada." Tiró de un hilo en su traje. No
entendía los sentimientos que tenía por el
hombre
que le había comprador, tomado y marcado. Iba en contra de todo en
lo que creía. Y sin embargo, Jaejoong no podía negar que los tenía.
La sola idea de que algo le pasara a Yunho le revolvía el estómago.
La idea de no ver nunca más a Yunho le hacía sentirse enfermo.
"Yunho,
quizás no deberíamos ir," susurró Jaejoong.
"Me
gustan mis cosas, pero no creo que valga la pena si vas a ser
descubierto. Si te pasara algo, yo . . ." Jaejoong sacudió la
cabeza mientras imaginaba el peor de los casos.
"He
oído lo que hace nuestro gobierno a los alienígenas, y no es nada
bueno. Experimentarían contigo y . . . y . . ."
Jaejoong
no estaba preparado cuando Yunho le dejó en la cama. Miró hacia
arriba, preguntándose si había dicho demasiado. No tenía ni idea
de cómo funcionaba una relación amo/mascota. Ni idea de cómo
reaccionaría Yunho a sus sentimientos. Jaejoong no tenía ni idea de
si se le permitía tener sentimientos hacia Yunho, solo era una
mascota, al fin y al cabo.
Miró
como Yunho cruzaba la habitación y abría un pequeño panel en la
pared, sacando un pequeño aparato negro que parecía una pulsera
grande. Yunho cerró el panel
y
volvió a la cama. Se puso el aparato en la muñeca y apretó unos
pocos botones. El aire alrededor de Yunho resplandeció y se
desenfocó durante un momento.
Jaejoong
siseó y se alejó del extraño que de repente se apareció ante él,
un extraño que era humano. Lo único que era igual era el tamaño
del cuerpo de Yunho y el tono moreno de su piel. Todo lo demás se
había ido, las garras, los colmillos, las orejas puntiagudas,
incluso la cola. Todo se había ido.
"¿Yu--
Yunho?"
"Soy
yo, mascota."
Bueno,
por lo menos la voz era igual. Jaejoong gateó despacio hasta que
estaba arrodillado en la cama frente al hombre. Dudó y luego alcanzó
la mano para tocar a Yunho.
El
hombre sentía igual. Jaejoong podía incluso sentir la misma piel
suave y lampiña bajo los dedos. Yunho simplemente se veía
diferente, muy diferente.
"¿Cómo
. . .?"
"Se
llama un aparato de desplazamiento animado, o ADA," Yunho apretó
de nuevo unos cuantos botones en la pulsera. El aire titiló de nuevo
y cuando se asentó era Yunho
de
nuevo. "Solo se puede usar durante periodos cortos de tiempo,
pero nos dejará entrar en tu casa y salir de nuevo, por lo menos."
Jaejoong
se rió, y luego se cubrió la boca con la mano al darse cuenta de
que su risa tenía cierto tono histérico. Amos y esclavos,
alienígenas, el espacio exterior y aparatos de desplazamiento
animado. Jaejoong estaba volviéndose loco.
Yunho
parecía notar la ansiedad de Jaejoong. Se quitó el pequeño aparato
y lo volvió a guardar antes de sentarse en la cama con Jaejoong. Se
sentó pacientemente, esperando,
sin
decir palabra.
"Todo
esto es muy confuso, Yunho," susurró Jaejoong y agarró la mano
de Yunho para confortarse.
"Lo
sé, mascota, y espero que se mejore con el tiempo." Yunho
apretó la mano de Jaejoong. "Solo recuerda que no estás solo,
mascota. Somos compañeros, ¿recuerdas? Estamos juntos para
siempre."
Las
palabras de Yunho llenaron a Jaejoong de esperanza y una sensación
de pertenecer que no recordaba haber sentido jamás, ni siquiera en
la Tierra. Jaejoong había
tenido
novios en la Tierra. Había tenido citas y rollos de una noche. Hasta
había vivido con un chico durante algunos meses.
Jaejoong
nunca se había sentido realmente deseado antes de Yunho. Sintió una
imperiosa necesidad de demostrarle a Yunho cuán importante era para
él, aunque tenía miedo de decirlo. Se giró y cayó de rodillas
entre las piernas de Yunho, alzando la mano hacia el botón de arriba
del traje de Yunho. Una mano alrededor de su muñeca lo detuvo.
Jaejoong miró hacia arriba, preocupado por si se había cruzado
alguna línea. Era difícil no hacerlo. No sabía dónde estaban.
"¿Qué
haces, mascota?"
Jaejoong
sonrió descaradamente y se soltó de la mano de Yunho. Fue a por el
botón de nuevo, y luego a por la cremallera hasta que el traje cayó
hasta la cintura de Yunho.
Un
pequeño tirón al material elástico y la polla rígida de Yunho
estaba libre. Jaejoong acercó la cara hasta el glande y miró
coqueto a Yunho mientras lamía una pequeña gota de pre-eyaculación.
"Jaejoong,"
Yunho gimió. Jaejoong tragó cuanto pudo de la verga de Yunho. Podía
sentir como Yunho le agarraba el pelo, enredándolo en sus dedos
mientras el hombre
temblaba.
"Mierda, Jaejoong, tu boca . . . ¡Dios!"
Jaejoong
lamió por la dura verga y chupó el glande para probar la esencia de
su compañero. Subió y bajó por la polla de Yunho, dejando que la
cabeza rozara su garganta y
luego
subiendo para chupar y lamer la cabeza. Podía sentir a Yunho
hincharse y endurecerse en su boca. La polla de Yunho creció tanto
que la mandíbula de Jaejoong empezó a doler. Empezó a cabecear más
rápido, sin saber si iba a poder aguantar mucho más. Movió la mano
hacia abajo y pasó un dedo por las pelotas de Yunho. El pequeño y
suave saco se contrajo hacia el cuerpo de Yunho instantáneamente.
Yunho
se corrió con fuerza, gritando y Jaejoong tragó ávidamente,
saboreando el sabor dulce y afrutado de la semilla de su amante.
Continuó lamiendo y chupando, negándose a soltar la polla de su
boca hasta que Yunho se ablandeció.
Lamiéndose
los labios, Jaejoong miró hacia arriba y vio como Yunho le miraba.
Sus ojos dorados estaban llenos de calor y afecto. La sangre de
Jaejoong ardió de deseo. Yunho
parecía
saciado, feliz. Jaejoong fue felizmente al abrazo que Yunho le
ofrecía.
"Gracias,
mascota," dijo Yunho con voz más suave que su voz normal, más
oscura y áspera. Jaejoong empezó a levantar la cabeza para
preguntar si Yunho estaba bien, pero
el
alienígena colocó la cabeza de Jaejoong contra su pecho.
"Duerme,
mascota. Pronto llegaremos a tu planeta y necesitas descansar."
La
polla de Jaejoong estaba dura, pero curiosamente, no sentía la
necesidad de correrse. La mamada que le había hecho a Yunho le había
dejado más satisfecho que ningún
polvo
que hubiera tenido con otra persona hasta entonces. Estaba duro, pero
satisfecho.
Jaejoong
se acurrucó contra el cuerpo de Yunho y se relajó. Podía sentir
como el calor le envolvía mientras el hombre acariciaba suavemente
su pelo. Yunho empezó a ronronear y Jaejoong dejó que el suave
sonido reconfortante le adormeciese.
*
* * *
Jaejoong
se despertó solo, y no le gustaba.
Había
pasado la noche con el cuerpo de Yunho envolviendo al suyo y sin
Yunho ahí, tenía frío. Rodó y miró la habitación, decepcionado
al encontrarlo vacío. Colgándose de un lado de la cama, Jaejoong
buscó el traje que le había dado Yunho antes. En vez de eso,
encontró uno
nuevo, doblado en la silla. Sonrió ante el detalle de Yunho y lo
agarró. Intentó recordar como había hecho Yunho que la prenda
encogiera y presionó cautelosamente el botón.
Este
era en dos tonos de azul, y se ajustaba como una segunda piel igual
que el otro. Jaejoong rió mientras se miraba, girando para ambos
lados. Sacudió la cabeza, sorprendido ante lo bien que le quedaba el
culo dentro del traje. Estaba bueno. Esperaba que Yunho opinase lo
mismo.
Jaejoong
sonrió y se dirigió a la puerta. Quería encontrar a Yunho, y
después comer algo. Jaejoong se moría de hambre. Esta vez recordó
cómo funcionaba el panel y la puerta se abrió de inmediato.
Jaejoong salió de la habitación y se concentró en recordar cómo
se iba al comedor. Se rió cuando se dio cuenta de que había estado
algo distraído la última vez, así que probaría suerte. Supuso que
podía preguntar por Yunho si se perdía.
Tras
perderse un par de veces, Jaejoong finalmente encontró el comedor.
Podía oír ruido incluso antes de abrir la puerta. Los pasos de
Jaejoong se detuvieron cuando miró
hacia
adentro. La habitación parecía estar llena, pero en realidad solo
había unas pocas personas. Es que todos eran tan grandes.
Buscando
por la habitación, el corazón de Jaejoong casi se paró cuando vio
a su compañero de piel y pelo oscuros sentado en una de las mesas.
Solo tenía ojos para el
hombre
guapísimo mientras cruzaba la sala, aunque podía sentir varias
miradas seguirle. Cuando llegó hasta Yunho, el comedor estaba en
silencio. Jaejoong se plantó al lado de
Yunho
y miro a su alrededor con aprehensión. Se dio cuenta de repente de
que él y Yunho eran el centro de atención.
Jaejoong
empezó a temblar de aprehensión. No sabía que se esperaba de él
en público como la mascota de Yunho y no quería avergonzar ni
enfadar al hombre. La decisión le fue arrebatada cuando un brazo le
rodeó y tiró de él hasta que estaba sentado en el regazo de Yunho.
Jaejoong
se acurrucó contra su compañero, agarrando la parte de delante de
su traje mientras sentía como una mejilla se frotaba contra su
cabeza. Cuando empezó el ronroneo, Jaejoong se relajó de inmediato.
Respiró hondo. No entendía como el ronroneo de Yunho le hacía
sentirse más seguro, pero eso no iba a evitarle disfrutar de ello.
"¿Has
dormido bien, mascota?"
Jaejoong
asintió con la cabeza.
"¿Tienes
hambre?"
Jaejoong
asintió de nuevo. No quería levantar la cabeza y darse cuenta de la
gente que había alrededor de ellos. Preferiría quedarse rodeado por
los brazos de Yunho, perfectamente feliz ahí. La mano que levantaba
su barbilla no se lo iba a permitir. Jaejoong miró a los ojos color
dorado de Yunho.
"Eché
de menos esta preciosa cara."
Jaejoong
arqueó una ceja. "No la habrías echado de menos si te hubieras
quedado en la cama conmigo."
Jaejoong
supo que no solo Yunho le había oído cuando oyó una risita desde
el otro lado de la mesa. Jaejoong podía sentir como su cara ardía y
se giró para ver al hombre sentado al otro lado. Jaejoong reconoció
al hombre, era el que Yunho había llamado Yoochun.
Era
alto, pero no tanto como Yunho. Su piel no era tan bronceada como la
de Yunho, pero de un moreno claro. Sí tenía las orejas puntiagudas,
garras y cola.
Eso
y los ojos dorados de Yunho parecían ser lo único que tenían en
común. Los ojos de Yunho son más bonitos, pensó Jaejoong
lealmente.
"Mascota,
este es Park Yoochun, mi segundo al mando," dijo Yunho.
"Normalmente
le llamamos Chun. Chun, este es Jaejoong, mi compañero."
Jaejoong
saludó a Yoochun. Ignoró la ceja levantada y la pequeña sonrisita
del hombre. "Tú eres el que intentó detener a Yunho antes."
Jaejoong se rió. "Eso fue realmente estúpido. Yunho estaba a
punto de arrancarte los brazos y azotarte con ellos."
La
expresión de autosuficiencia fue reemplazada por una mueca. "Sí,
bueno . . ."
"Se
bueno, mascota," le riñó Yunho con una sonrisa.
"Es
su trabajo asegurarse de que todos los de la nave están a salvo. Y
está al mando cuando yo no estoy."
A
Jaejoong no le gustaba como sonaba eso. "¿Significa que está
al mando para mí también?"
"Solo
en lo referente a tu seguridad."
"Y
sigo pensando que ir a la Tierra no es seguro,"
Yoochun
frunció el ceño.
Jaejoong
se tensó cuando sintió a Yunho hacer lo mismo. Miró al hombre,
escudado por su pelo. La mandíbula de Yunho estaba tensa y no
parecía feliz.
"Piensa
cómo te sentirías si alguien te raptase mientras dormías, te
llevase y te vendiese como esclavo en la Tierra, un mundo del que no
sabes nada. No tienes ninguna de tus cosas, nada que te resulte
familiar, y hay una criatura alienígena diciéndote que ahora eres
su esclavo."
El
puño de Yunho golpeó la mesa. "¿Te sentirías mejor si te
permitiesen tener algunos de tus pertenencias contigo?"
A
Jaejoong le asombró saber lo bien que Yunho sabía sobre cómo se
sentía y que luego defendiese esos sentimientos ante un amigo. Se
acurrucó contra Yunho y le susurró al oído. "Me ha acabado
gustando esta criatura alienígena," le canturreó. El brazo de
Yunho le rodeó la cintura. Y le dejó un pequeño beso en un lado de
su cabeza.
"A
mí me gusta el esclavo también," susurró Yunho antes de mirar
a Yoochun de nuevo. "Sé que no te gusta. NO tiene por qué.
Solo tienes que asegurarte de que aterricemos cerca de la casa de
Jaejoong y de que no nos detecte un radar de la Tierra."
"Bueno.
Pero sigue sin gustarme." Yoochun sacudió la cabeza y señaló
a Yunho con un dedo. "Antes de que apareciera tu pequeña
mascota, no se te habría ocurrido hacer algo así. Tener una mascota
te ha hecho perder el poco juicio que tenías."
Yunho
empezó a abrir la boca. Jaejoong sabía que su compañero iba a
discutir, podía sentir como los músculos de Yunho se tensaban
debajo de él. Levantó la mano y colocó su
dedo
sobre los labios de Yunho, recibiendo una ceja arqueada en respuesta.
Jaejoong simplemente sonrió y miró a Yoochun, travieso.
"¿Estás
diciendo que no te gustaría tu propia mascota humana?"
"Me
gustaría un humano como mascota, pero no dejaría que afectara las
decisiones que tomase, ni que me hiciera cambiar de opinión."
"¿De
verdad?" preguntó Jaejoong, incrédulo. "Cuando lleguemos
a la Tierra, recuérdame que te presente a un amigo mío. Te hará
cambiar de opinión."
"Jaejoong,
no puedes decirle a nadie que estamos ahí," dijo Yunho
rápidamente. "Si alguien nos descubre . . ."
Jaejoong
dio palmaditas en el brazo de Yunho. "No te preocupes, Yunho,
Junsu no dirá nada si yo se lo pido."
"¿Junsu?"
"Junsu
era, es, mi mejor amigo, aparte de Jiji. Él--
"¿Jiji?"
"Mi
gato, Jiji Houdini." Jaejoong rió.
"¿Jiji
Houdini?" Yunho frunció el ceño, el nombre le era familiar.
"¿Ese no era un mago famoso por ser además escapista?"
"Sí,
por eso llamé a mi gato así," dijo Jaejoong. "Puede
escaparse de donde sea. Jiji podría escapar de una habitación
esférica sin ventanas ni puertas."
"¿Cómo?"
Yoochun posó las manos sobre la mesa y se inclinó hacia Jaejoong,
muy interesado en la explicación. "Eso no tiene ningún
sentido. ¿Cómo puede alguien escapar de una
habitación esférica sin ventanas ni puertas? ¿Puede desaparecer o
hacerse intangible?"
Jaejoong
parpadeó. ¿Este tipo iba en serio? "Um . . . solo es una
manera de hablar. Jiji simplemente es muy bueno escapándose."
Yunho
se rió y abrazó de nuevo a Jaejoong. "Acaba de contarnos sobre
tu amigo, Junsu."
"Ah.
Sí vale. Bueno como iba diciendo, Junsu es mi mejor amigo junto con
Jiji. Haría lo que fuera por mí y yo por él. Odio tener que
abandonarle." Jaejoong miró hacia abajo y tiró del material de
su traje. "Soy todo lo que tiene. Siempre hemos sido nosotros
dos, y Jiji. No sé qué va a hacer sin mí."
Se
le ocurrió una idea a Jaejoong cuando pensó en Junsu solo sin él.
Miró a Yunho. "¿Puedes tener dos mascotas?"
"Jaejoong--"
"¿Por
favor?"
"Mascota,
no es tan fácil," dijo Yunho.
"Seremos
buenos, lo prometo," dijo Jaejoong rápidamente, y agarró el
traje de Yunho. "Nunca tendrás que castigarnos. Haremos todo lo
que digas."
"Jaejoong,
para, ya basta." Yunho agarró las manos de Jaejoong y las
apretó con las suyas. "En otras circunstancias podría tener
dos mascotas. Podría tener cien si quisiera. Pero no son
circunstancias normales.. Eres más que mi mascota. Eres mi
compañero. Eso significa que solo tú."
Aunque
las palabras de Yunho le hacían derretirse por dentro a Jaejoong,
también le llenaban de tristeza. Dejó caer su cabeza sobre el pecho
de Yunho e intentó que no se
le
escaparan las lágrimas. Ya echaba de menos a Junsu y solo habían
pasado un par de semanas. No sabía lo que iba a hacer si no veía
nunca más al hombre.
"Yo
me lo quedo."
Jaejoong
se quedó boquiabierto y miró fijamente a Yoochun. Fingió que no
había oído lo que creía haber oído. Yoochun no tenía ninguna
razón para quedarse con Junsu como mascota.
"¿Por
qué?"
Yoochun
se encogió de hombros. "Una mascota humana es tan buena como
otra, supongo."
"No,
creo que no."
"¿Por
qué no?" preguntó Yoochun. "Quieres que tu amigo venga
contigo, ¿no?"
"Quiero
que Junsu venga, pero no creo que seas lo bastante bueno para él."
"¿Por
qué no?" Yoochun parecía realmente interesado en la respuesta
de Jaejoong. También parecía completamente ignorante a la manera
insensible en que había hablado
sobre
Junsu, como si fuera un simple producto de compraventa.
Jaejoong
de repente se dio cuenta de la enorme diferencia que había entre
Yunho y Yoochun, la principal era cómo pensaban. Jaejoong sabía que
para el resto del mundo
siempre
sería la mascota de Yunho, pero el hombre le trataba como su
compañero. Yoochun solo le veía como mascota.
"Solo
nos ves a Junsu y a mí como una mercancía, ¿verdad?" Jaejoong
preguntó al mirar a Yoochun fijamente. Quería ver todas las
reacciones que tenía el hombre ante sus
palabras.
"Eres
una mascota."
"Y
esa es exactamente la razón por la que no quiero que te quedes con
Junsu." Yoochun parecía confuso, como si de verdad no entendía
lo que Jaejoong quería decir.
"Somos
seres vivos, Yoochun. Tenemos sentimientos, necesidades y deseos.
No
somos diferentes que tú o Yunho."
"Solo
eres humano." dijo Yoochun.
"Y
tú no lo eres." dijo enfadado JaeJoong.
Muchas gracias amigaaaa me encanto me la pase leyendo todos los capas **
ResponderBorrareso es que jae defienda a su amigo junsu toda vía no se lo han llevado y ya esta peleando por el para que lo trate bien y no como una mascota
ResponderBorrarasí es que si yoochun quiere quedarse con junsu tiene que portarse bien y tratarlo mejor
yunho se puso celoso de jiji y junsu por que jae los quiere con el en la nave ojala y si pueda llevar a su gato
gracias por el capitulo
Wiii Gracias por actualizar tan rapido como el rallo hihihihi esta muy bien asi, asi no me pierdo <3 <3 <3 <3
ResponderBorraradoro cuando yunho ronronia y tranquiliza a jae y que bueno jae quiera que junsu este con el y como lo de fiende de yoochun muchas gracias por el capitulo besos
ResponderBorrarmi Dios, aquí se formó otra pareja, el Yoosu, Chum se llevará una grata sorpresa cuando conozca a Junsu...quiero ver eso...
ResponderBorrary el Yunjae tan enamorados ya están... y son tan tiernos y cariñosos, y me mata cuando Yunho le ronronea de placer a su Jae. oh my god!!!!
Educate Yoochun, si quieres a Junsu lo tendrás que tratar como persona igual a tí y no como simple mascota, si no Jae no te lo presenta.
ResponderBorrarEs adorable Jae, muy sensible.
Gracias por actualizar.
Vaya!! Parece que la catástrofe que me esperaba era Junsu xD así que duro contra el Chun carambas!! -he ahí por que no me gusta el YooSu- siempre me trata mal a mi Susu y ni siquiera lo conoce todavía. Ya quiero ver su cara cuando lo haga!!
ResponderBorrarMe agarré leyendo como si no hubiera mañana y ahora necesito más plis!! \(*^*)/
a ver que pasa cuando lleguen a casa de jae! pobre susu el susto q se va a llevar por que JJ no quiere ser secuestrado solito xDD Chun espero q cuando lo vea se trague sus palabras e_e
ResponderBorrarYa vas a retractarte de tus palabras Chunnie cuando conozcas a Junsu :3 y vas a tener que pensar diferente y no verlo como una simple mascota para que Joongie te lo presente... kyaaaa Ya se formo otra parejita (? Aunque Junsu ni enterado de nada aun xD y el Yunjae siguen en su mundo de corazones y ronroneos :3 Me encanta! Ya quiero ver lo que sucede cuando lleguen en la casa de Jae...
ResponderBorrarVoy a seguir leyendo :D
Ohh~~ Jae nunca imágene que quisieras compartir a Yunho con Junsu xD jajaja
ResponderBorrarpobre Junsu el no tiene idea de que están planeando para el y sin su consentimiento *0*
Santo niño de atocha yoousu a la vista...jijijiji
ResponderBorrarMe encanto...gracias por el capitulo.
Me encanta cuando Jaejoong saca su carácter jejeje pero que convierta a Junsu tambien fue como que Jaejoong sabes lo que dices enserio quieres compartirlo lo dudo pero no te preocupes yo creo que Yoochun lo va a tratar igual ..
ResponderBorrarAparecera junsu!! Ya hara cambiara la opinion que tiene yoochun sobre los humanos.... Sigo sin creerme que todo este tan calmado, pero bueno asi no sufren innecesariamente
ResponderBorrarNos leemos
Aparecera junsu!! Ya hara cambiara la opinion que tiene yoochun sobre los humanos.... Sigo sin creerme que todo este tan calmado, pero bueno asi no sufren innecesariamente
ResponderBorrarNos leemos