Subasta De Esclavos (Adaptación) Capítulo 7

Capítulo 7

Yunho sujetó el brazo de Jaejoong mientras salían de la nave al planeta Tierra.

Había visto muchas videoemisiones de la Tierra, pero nada lo había preparado ante lo diferente que era de su planeta, y de todos los demás que había visitado.

Para empezar, había árboles por todas partes. Yunho estaba seguro de que nunca había visto tanto árbol junto en toda su vida. La hierba era verde y el cielo azul, y había

mucho de ambos. En resumen: la Tierra era hermosa.

También parecía muy primitivo. Los autos estaban en el suelo, las casas estaban hechas de madera y la gente se vestía de forma extraña. Yunho se imaginaba que él también parecería raro, con su camisa y pantalones en vez de traje. Todavía se sentía muy extraño.

"Vivo en esta calle," Jaejoong señaló con el dedo, "en el siguiente bloque."

Yunho asintió con la cabeza y siguió a Jaejoong, Yoochun justo detrás de ellos. Podía sentir el arma escondida bajo su chaqueta, pero estaba tan nervioso que deseaba poder llevarla en la mano. A Yunho no le gustaba salir por mundos inexplorados sin protección. Se fijó en todos con los que se cruzaba...

Salvo por unas cuantas miradas de asombro, que por alguna razón hacían que Jaejoong se partiese de risa, nadie les prestó la menor atención. Jaejoong les guió por una acera de cemento hasta llegar a un edificio de ladrillo rojo.

"Es aquí," Jaejoong señaló la escalera que llevaba al segundo piso. "Vivo arriba."

Jaejoong parecía contento de estar en casa. Yunho no se fiaba. No quería obligar a su compañero a volver a la nave con él si Jaejoong decidía que se quería quedar. Yunho lo haría, por que dejar a Jaejoong aquí no era una opción. Pero no quería tener que obligarle.

"Este es mi departamento," dijo Jaejoong cuando paró en frente de una de las puertas. Parecía un poco avergonzado. "Yo, uh, no tengo la llave."

Yunho sonrió y alcanzó el pomo. Lo giró hasta que se oyó un chasquido y la puerta se abrió. Jaejoong entró, Yunho y Yoochun detrás de él.

Dejando a Yoochun para que se las arreglará con la puerta como pudiese, Yunho miró a la habitación que su compañero llamaba casa.

No parecía gran cosa. Un sofá gastado y viejo se apoyaba contra una pared, una pequeña mesita frente a ella. Cerca de la cocina había una mesa de comedor con dos

sillas. Había tres puertas en el pasillo. Yunho podía ver que dos daban a habitaciones y la otra a un cuarto de baño.

El pequeño apartamento parecía bien organizado, pero muy desgastado. Había un par de cosas aquí y allá que Yunho sabía que iban a volver a la nave con ellos, por la forma en que estaban colocados. Había otros que esperaba se quedaran aquí.

Yunho no podía entender el apego que Jaejoong tenía al lugar hasta que el hombre soltó un chillidito y cruzó corriendo la habitación. Yunho se agachó y cogió su arma antes de ver que Jaejoong cogía una pequeña y peluda criatura y la acunó contra su pecho.

La sonrisa de la cara de Jaejoong era feliz, luminosa. En ese momento, a Yunho le daba igual lo que tenía que hacer para asegurarse de que Jiji estuviese bien. Si el pequeño, peludo y gris animal hacía tan feliz a Jaejoong, entonces el maldito gato iba a viajar con ellos por el espacio exterior.

"¿Jiji, supongo?"

Jaejoong asintió felizmente y se acercó con Jiji.

Yunho frunció el ceño cuando el gato bufó y saltó de los brazos de Jaejoong para esconderse debajo de la mesita gastada. Jaejoong salió corriendo detrás del gatito, arrullando y haciendo ruidos tontos.

"Creo que no le gusto a tu gato, mascota."

"Es que no te conoce." insistió Jaejoong. "No le gustan los extraños. Le gustarás cuando te conozca mejor."

Yunho lo dudaba. "Jaejoong, es un gato. Yo soy Phangar. No creo que nos podamos llevar bien." Yunho suspiró cuando Jaejoong levantó la vista hacia él, su mirada desesperada. "Pero lo intentaré." Yunho sabía que había tomado la decisión correcta cuando Jaejoong le sonrió de nuevo. Sip, era débil ante esa sonrisa y lo sabía. Se llevaría bien con el maldito gato o moriría en el intento.

Yunho estaba seguro de que el gato podría con él.

"Mascota, encuentra algo para llevar a Jiji, y coge el resto de tus cosas. Nos volvemos a la nave. Nuestros ADA tienen un uso limitado."

Jaejoong asintió y corrió hacia la habitación. Volvió al instante con una pequeña caja color beige. Tenía agujeros en los lados, y un asa en la parte de arriba además de una rejilla en un lado. Jaejoong lo puso en suelo, y metió una mantita y sacó a Jiji de debajo de la mesa para meterle dentro de la caja. El gato gruñó pero entró sin más aspavientos. Jaejoong cerró la rejilla, encerrando a Jiji. Pasó los dedos por la rejilla y canturreó.

"¡Jaejoong!"

Jaejoong saltó, su cara sonrojándose. "Lo siento, solo quería asegurarme de que Jiji estaba bien."

Yunho asintió y gesticuló con la mano. "Date prisa."

Jaejoong se puso de pie, levantando la caja de Jiji y posándolo sobre la mesa. Un minuto después, Yunho miraba como su compañero correteaba por toda la casa, agarrando objetos sin parar. Los posaba en la mesa al lado de Jiji.

Su compañero volvía al salón con una maleta cuando la puerta empezó a abrirse. Yunho cruzó la habitación al instante, poniéndose entre Jaejoong y quienquiera que entrase.

"¿Jaejoong?" dijo un hombre de pelo dorado mientras abría la puerta y entraba.

"¿Estás aquí?"

"¿Junsu?" Jaejoong miró por encima de Yunho.

Yunho miró al hombrecito. Era de la misma estatura que Jaejoong. Tenía pelo castaño claro, más claro en las raíces y un cuerpo atlético que habría puesto cachondo a Yunho en el pasado. Ahora solo podía admirar la belleza del hombre.

El gruñido que emitió Yoochun, sin embargo, le dijo que su segundo al mando apreciaba bastante más la belleza del hombre. Yoochun parecía fascinado, sus ojos observando todos los movimientos del hombrecito.

"¡Jaejoong!" el hombre gritó de alegría.

"¿Junsu?" Jaejoong dejó de esconderse detrás de Yunho.

El gruñido de Yoochun se hizo más pronunciado cuando Junsu cruzó corriendo la habitación para abrazar a Jaejoong.

Yunho no estaba demasiado contento de ver a su compañero en los brazos de otro hombre tampoco, pero estaba seguro de que no era por las mismas razones que Yoochun. Viendo

cómo se estaba comportando Yoochun, parecía que Junsu iba a unírseles, lo quisiera o no.

"¿Dónde rayos has estado?" Junsu exigió, apartando a Jaejoong de un empujón. Puso las manos en las caderas y miró furioso a Jaejoong.

"¿Tienes idea de lo preocupado que he estado? Jiji se estaba volviendo loco." Junsu frunció el ceño y miró la habitación. "¿Y dónde está Jiji? Me lleva esperando en la puerta desde el día que desapareciste."

Jaejoong señaló la gatera encima de la mesita. Parecía inquieto, como si esperase que le gritasen y riñesen. Yunho se preguntó qué tipo de hombre era Junsu si asustaba tanto a Jaejoong.

"¿Te marchas, Jae?" Junsu preguntó con voz entrecortada al mirar las cosas apiladas en la mesita al lado de Jiji.

Yunho podía ver la angustia en los ojos de Junsu cuando el hombre miró a Jaejoong.

"¿Te marchas? ¿Ibas a decirme adiós, siquiera?"

"Sí, sobre eso." Jaejoong se retorció las manos. "Me marcho, pero estaba esperando que quisieras venirte conmigo."

"¿A dónde vas?" preguntó Junsu. De repente torció el gesto. "¿Y dónde has estado?

Llevas desaparecido dos semanas. Simplemente te fuiste, sin notas, sin llamadas, nada. Ya no estabas."

"Es una historia realmente larga y--"

"Jaejoong," interrumpió Yunho cuando su aparato de desplazamiento animado empezó a pitar, haciéndole saber que se le acababa el tiempo. Unos pocos minutos más y su

disfraz se desharía. "Tienes que darte prisa, mascota."

"Sí, ya voy," dijo Jaejoong y miró a Yunho. "Solo--"

"¿Mascota?" preguntó Junsu, asombrado. "¿Te llama mascota?"

Jaejoong giró la cabeza rápidamente. "Te equivocas. Yunho es--"

"Estás quedándote sin tiempo, mascota." Yunho le dio a Jaejoong en el hombro con un dedo.

"Me estoy dando prisa, lo juro."

"¿Jaejoong, qué rayos está pasando?" Junsu preguntó con voz queda al inclinarse hacia Jaejoong. "

¿Quiénes son estos hombres? ¿Tienen algo que ver con tu desaparición?

¿Y dónde encontraste gente tan jodidamente grande?"

"¿Yunho? No, claro que no," dijo Jaejoong mientras se volvió hacia Junsu. "Yunho como que me rescató y--"

"Jaejoong," Yunho sonrió al interrumpir y clavar el dedo en su compañero de nuevo, "tienes que guardarte las explicaciones para después."

"De acuerdo, solo--"

"¿Rescatarte de dónde, Jaejoong?" dijo Junsu bruscamente, irritado. "¿De quién?"

"Como te dije es una historia muy larga, y me encantaría contártela, pero--"

"Pero, se nos acaba el tiempo, mascota," dijo Yunho, clavando el dedo en Jaejoong por tercera vez. Empezaban a divertirle las pequeñas miradas de irritación que le lanzaba

Jaejoong. Era lindo.

"Jaejoong, ¿qué es lo que está pasando aquí?"

"Mira, me encantaría quedarme y explicártelo ahora mismo, pero--" Yunho le dio a Jaejoong con el dedo por cuarta vez. Jaejoong se giró, su cara enrojeciendo de lo frustrado que

se sentía. Sus cejas estaban unidas de rabia. Una mano cayó sobre su cadera y la otra señaló a Yunho.

"¡Te quieres quedar quieto!"

"Jae, parece muy grande," dijo Junsu con cautela.

Yunho vio como Junsu agarraba la mano de Jae y tiraba de ella. "¿Estás seguro de qué quieres hablarle así?"

"¿A Yunho?"

"Jae," susurró Junsu mirando a Yunho por encima de Jaejoong, "te podría doblar a la mitad sin ponerse a sudar."

Jaejoong resopló y acarició el pecho de Yunho mirando a Junsu por encima de su propio hombro. "Yunho nunca me haría daño."

"Dices tú."

Yunho entornó los ojos, entendiendo de dónde había sacado Jaejoong esa frase. Le había parecido raro cuando la oyó. No lo entendía, pero una cosa estaba clara. Jaejoong y

Junsu compartían cerebro.

El pequeño aparato en la muñeca de Yunho empezó a pitar otra vez, ahora más urgente, las lucecitas brillando en rojo. Yunho hizo una mueca al tocar uno de los botones.

"Se acabó el tiempo, mascota," avisó antes de que el aire empezase a brillar.

Junsu gritó y dio varios pasos hacia atrás, arrastrando a Jaejoong con él cuando el aparato de desplazamiento animado se apagó y la verdadera forma de Yunho apareció. Yunho pudo ver a Yoochun volver a la normalidad también.

"Corre, Jae," chilló Junsu. Su cara estaba pálida, los ojos todo lo abiertos que podían estar.

Yunho gruñó ante la idea de que su compañero huyese de él. Afortunadamente Jaejoong se soltó de Junsu y empezó a andar hacia Yunho. No le gustaba que nadie apartase a su compañero lejos de él. Jaejoong era suyo.

"¡Ven, mascota!" Yunho envolvió a Jaejoong inmediatamente en un abrazo, protegiendo el cuerpo del hombrecito con el suyo propio. Yunho ronroneó para hacer

saber a Jaejoong que no estaba enfadado y se inclinó para frotar su mejilla contra la parte de arriba de la cabeza de Jaejoong

"Ja-- Jaejoong," Junsu tartamudeó. "¿Q-- qué está pasando?"

"Este es Yunho," Jaejoong señaló a Yunho. "Supongo que se podría decir que es mi amo."

"¿Amo?" Junsu palideció, perdiendo el poco color que tenía.

"¿Dueño?"

"Jae . . ." Junsu parecía al borde del pánico. Se movió de pie a pie, su mirada moviéndose de Yunho a Jaejoong a Yoochun y vuelta a empezar.

Jaejoong suspiró y se apoyó contra Yunho. "Mira, Junsu, es muy fácil. Fui raptado. De mi cama, raptado. Los que me llevaron, bueno, no eran de por aquí"

"¿En serio?" Junsu se burló.

"No me estás ayudando, Junsu."

"Perdona."

"Bueno, me llevaron al espacio exterior y sí, sé que suena a locura, pero Yunho y Yoochun como que son la prueba de que no he perdido la cabeza por completo. Te habrás

dado cuenta de que no son de por aquí."

"Sí, me di cuenta cuando vi la cola y las orejas." La voz de Junsu estaba llena de sarcasmo.

Jaejoong asintió. "Sí, eso creía yo. Así que imagínate mi sorpresa cuando Yunho apareció en una casa de subastas alienígenas y me compró."

"¿Te compró?" Junsu exclamó. "¿Cómo un esclavo?"

El asco era evidente en la cara de Junsu para todos los de la habitación. Yunho decidió que tenía que aprender un poco más sobre las costumbres de la Tierra. Sabía que la

esclavitud era algo común en gran parte del planeta, pero por lo que se veía no era algo a lo que Jaejoong y Junsu estuvieran acostumbrados.

"No es tan malo."

"Eres un esclavo, Jae," Junsu dijo secamente. Señaló a los brazos que rodeaban la cintura de Jaejoong.

"¿Cómo puede no ser tan malo?"

El corazón de Yunho latió más fuerte cuando oyó la risita que se le escapó a Jaejoong.

"Puede que sea un esclavo, pero este amo en concreto viene con algunos beneficios."

Junsu de repente perdió su expresión de pánico, y fue reemplazado por algo parecido a curiosidad. Yunho esperaba que así fuera, por la cuenta que le traía a Yoochun.

"¿Oh?"

"Yunho viene de una raza que escoge a sus compañeros para toda la vida." Jaejoong sonrió. "Y yo soy su compañero."

"¿Compañero?"

Jaejoong tiró del cuello de su camiseta, mostrando el tatuaje en su cuello. Jaejoong inhaló bruscamente. Yunho sonrió al levantar la manga de su camiseta, mostrando la pareja

del tatuaje ante la atónita mirada de Junsu.

"¿Te hiciste un tatuaje?" susurró Junsu.

"Marca de compañeros," corrigió Jaejoong. "Yunho y yo tenemos uno para que todo el mundo sepa que nos pertenecemos el uno al otro."

"Pareces hasta emocionado." Junsu frunció el ceño.

"Lo estoy," asintió Jaejoong. "Yunho puede mostrarme mundos que ni siquiera podría imaginar, cosas que nunca he visto. Hay tanto que explorar y puedo hacerlo con él

protegiéndome, así que ser su esclavo tampoco está tan mal. Yunho no dejaría que nadie me hiciese daño ."

Junsu señaló a Yunho y a Yoochun. "¿Todos son como ellos?"

"No," Jaejoong sacudió la cabeza, "el médico es azul."

Señaló a su cabeza. "Tiene pequeñas antenas encima de su cabeza."

"¿Azul?" croó Junsu. "¿Antenas?"

"Sí, pero es un tipo agradable, para ser médico. Le gusta ser muy personal cuando te examina, pero no de manera sexual. Lo que pasa es que hace un montón de preguntas

vergonzosas."

"Necesitamos irnos, mascota," dijo Yunho empujando a Jaejoong hacia sus cosas.

Le hubiera gustado darles más tiempo a Jaejoong y a Junsu para hablar, pero tenía que volver a la nave y despegar cuanto antes. Cada minuto que pasaban aquí aumentaba las posibilidades de descubrimiento. "Tu amiguito tiene que decidir si se viene con nosotros o no."

"¿Realmente quieres que vaya contigo?" Junsu empezó a palidecer otra vez. "¿Al espacio exterior? ¿Con alienígenas?"

"Phangars, para ser exactos, y sí, quiero que vengas con nosotros." Jaejoong se apartó de Yunho y tomó las manos de Junsu. "Hemos sido compañeros de piso desde siempre, amigos desde antes de eso. Me voy y quiero que vengas con nosotros. No sé cuándo volveremos, o si tan siquiera volvamos algún día. No quiero dejar a mi mejor amigo

atrás."

"¿No vas a volver?"

Jaejoong se encogió de hombros. Soltó las manos de Junsu y siguió haciendo la maleta. Yunho podía ver las lágrimas en los ojos de Jaejoong y sabía que este se había

girado para no influenciar la decisión de Junsu.

"Ahora pertenezco a Yunho, Junsu. No querría dejarle aunque pudiese. Soy feliz con él." Jaejoong miró a Junsu por encima de su hombro.

"¿Puedes decir que eres feliz aquí?"

"Bueno, no, pero . . ."

"Problema resuelto entonces," dijo Jaejoong. A Yunho le parecía que Jaejoong había omitido unos cuantos detalles importantes, pero no conocía lo suficiente a Junsu para

saber si serían importantes para él o no. "Vendrás conmigo."

"No lo sé." dijo Junsu. "Esto es todo muy . . ."

"¡Junsu!" Jaejoong le interrumpió bruscamente, pero Yunho no creía que lo hiciera con mala intención. "Hazte cargo. Vamos a hacer las maletas y abandonar esta

mierda de planeta y correr una aventura ¿bueno?"

"¿Me darán un amo a mí también?"

Jaejoong se giró hacia Yunho, palideciendo. "Yo . . . er . . ."

"Yoochun será tu amo, Junsu." Yunho sintió la mirada de Yoochun mientras este se encaminaba hacia Junsu. Sabía que Yoochun sentía una conexión hacia el humano. El calor que conectaba a estos dos era casi visible. “Será el responsable de tu seguridad, pero tendrás que obedecerle como Jae me obedece a mí. Serás la mascota de Yoochun."

"¿Me darán uno de esos tatuajes?" preguntó Junsu mientras señalaba el cuello deJaejoong.

"Eso depende de Yoochun."

Yunho apartó a Jaejoong con cuidado del camino de Yoochun, cuando este se apresuró a abrazar al humano. Junsu soltó un quejidito, su pequeño cuerpo casi escondido en el del hombretón que le abrazaba.

"¡Jae!"

Jaejoong se apoyó contra Yunho y se rió ante el pánico dibujado en el rostro de Junsu. "Si Yoochun es como mi Yunho, no quieres luchar contra esto, Junsu, créeme. Deja que cuide

de ti. Y por lo que más quieras, pórtate bien."

Los ojos de Junsu se abrieron de par en par. "¿Por qué?"

"A estos tipos les van los azotes en el culo."

Yunho no lo creía posible, considerando cuan pálido era el hombre, pero Junsu enrojeció. Yoochun gruñó en la parte de atrás de su garganta y abrazó al humano con más fuerza.

Yunho estaba bastante seguro de que habría azotes en el futuro de Junsu, independientemente de cómo se portase.

"Capitán, tenemos compañía," les alertó una voz por el transmisor.

Yunho hizo un gesto de fastidio y le dio al interruptor del aparato. "Informe."

"Otra nave acaba de entrar en la atmósfera," Minho informó "un caza clase-C."

Yunho se tensó. Un clase-C eran malas noticias. Se usaban para una cosa, y solo una: batallas. Estaban equipados con varios cañones pulsar y estaban preparados para cazar naves a cualquier velocidad Nada bueno.

"¿Han detectado nuestra nave?"

"Todavía no, pero lo harán. Saben que estamos aquí y están rastreándonos."

"Entendido," Yunho empujó a Jaejoong hacia sus cosas.

"Que la nave esté lista para despegar en cuanto volvamos. Mientras tanto quiero que la nave esté cerrada a cal y canto y asegurada. Nadie sube, nadie baja."

"Oído, capitán."

Yunho oyó al transmisor apagarse y se giró hacia Jaejoong. "Coge tus cosas, mascota. Tenemos que irnos."

"¿Qué ocurre?"

"Alguien nos ha seguido."